¿QUE LUGAR DEBE
OCUPAR LA SOCIALDEMOCRACIA?
La crisis interna
por la que atraviesa el PSOE, ha tomado en esta última semana una evolución de
la misma, hacia una clara tendencia de agravar la misma, dada la firme
confrontación entre el proyecto político que defiende Pedro Sánchez, en el que
se contempla el ¡NO! al Gobierno de Mariano Rajoy desde una definición del
PSOE, como un partido de izquierdas, autónomo de los intereses financieros y no
subalterno del PP.
Y la oposición
crítica de ciertos “barones” que
sumando fracasos electorales, y las criticas a un inexistente acuerdo con los
partidos independentistas, viene a resumirse culminando sus críticas a Pedro
Sánchez, exigiéndole un cambio en la resolución que el Comité Federal adoptó de
mantener el ¡NO! a la investidura de Mariano Rajoy.
De esta lucha
interna, entre dos concepciones de hacer la política socialista en nuestro
país, solo se puede salir de dos maneras. Solo hay dos formas, dos opciones a
mí entender.
La primera, y para
mí la más oportuna y propia de un partido de izquierdas, y civilizadamente
democrático es que al final de estas tensiones internas desagradables,
impropias e innecesarias, que se están produciendo, se llegue a un acuerdo para
dirimir las discrepancias existentes a través de unas “Primarias” que permitan el acceder a la participación de los militantes para elegir a quien aspire a
ser el nuevo Secretario General.
Y a continuación la
convocatoria y realización de un Congreso, que defina y apruebe un modelo de
partido y de política para el PSOE, en la España actual, que no puede ser
dependiente de las exigencias del sector financiero para lograr sus grandes
beneficios ni ser subalterno del PP. Y en consecuencia, que el PSOE no sea el
cómplice del PP y de sus políticas, dependientes únicamente de los intereses y
exigencias del sistema financiero para lograr sus grandes beneficios a expensas
del empobrecimiento de la inmensa mayoría de la población.
Y la otra opción, a
la que se ha llegado en estos momentos es: Que llegado a estos extremos de
confrontación, donde el sector crítico se empeña con métodos – más allá de las
interpretaciones reglamentarias –en acabar con el actual Secretario General, y
la elección de una comisión gestora para adoptar un apoyo a la investidura de
Mariano Rajoy. Y todo ello a pesar de “Ignorar
que el 71 % de españoles han manifestado en las elecciones su rechazo al
Gobierno de Mariano Rajoy”.
Han generado un
espectáculo lamentable e indeseable, porque esa crisis interna del PSOE viene a
agravar aún más la consecución de un Gobierno estable y que sea capaz de
abordar e ir encontrando soluciones a los –desde hace años – complejísimos
problemas económicos, institucionales y territoriales que enfrenta España.
En mi opinión, va a
depender según la forma de salir de esta crisis con una opción u otra. Porque
si se sale con las propuestas de Pedro Sánchez, al frente del PSOE, me temo que
el que tiene que jubilarse ¡Ya! es Mariano Rajoy. Porque la batalla orquestada
para incentivar esa crisis con las dimisiones de 17 miembros de la Ejecutiva
socialista, desde la calle Génova y la complicidad mediática, de prensa, radio,
TV, así como la de tertulianos y politólogos, sencillamente: HABRA FRACASADO
Y a pesar de la
fractura y la ruptura del actual PSOE, este saldrá fortalecido, por la voluntad
militante de quienes desde la aparición del conflicto manifiestan desde las
agrupaciones socialistas y desde otros medios, el apoyo a Pedro Sánchez y la condena a quienes pretenden que se
facilite la continuidad en el Gobierno a Mariano Rajoy.
Y por otro lado, si
con triquiñuelas más que con argumentos políticos, ese “Golpe de Estado” a las decisiones del Comité Federal, al
Secretario General y al PSOE, se llegase a imponer las aspiraciones de esos 17
ex – miembros de la Ejecutiva socialista, veríamos como Mariano Rajoy contaría
con las abstenciones que necesita para continuar en La Moncloa y seguir con sus
políticas harto conocidas y rechazadas por el 71% de los españoles.
Esa es la cuestión,
de lo que hoy se está dirimiendo en nuestro país. Y que va mucho más allá de si
gana Pedro Sánchez ó Susana Díaz. Porque lo que se está confrontando, son dos
opciones acerca del presente pero también del futuro de la socialdemocracia en
el actual escenario político y económico en Europa.
Pretender hoy, que
los resultados electorales, son motivo de dimisiones de los dirigentes del PSOE
porque son los responsables de los mismos, parecen hoy más motivados para “montar el cirio” que para abordar con
un análisis holístico, cuales son las razones de esas evidentes perdidas
electorales que en el PSOE ya tienen historia desde que Felipe González
perdiera las elecciones frente a José María Aznar.
Es necesario que
esos análisis se lleven a cabo, con un PSOE unido en la controversia politica
en su seno. Y admitir, esos destacados dirigentes y hoy Presidentes de
Comunidades Autónomas como Emiliano García Page en Castilla-Mancha, Vara en
Extremadura, Ximo Puig en la Comunidad Valenciana, e incluso Susana Díaz en
Andalucía, que perdieron “pluma en sus
comicios”, todos encajaron malos resultados y nadie dimitió, ni nadie se lo
pidieron, ni criticaron sus pactos con otras fuerzas “emergentes” para auparse a la Presidencia de sus Comunidades
Autónomas.
Los problemas
electorales, hoy no son exclusivos y el monopolio del PSOE. Porque en todo el
mundo avanzado, en los países del viejo continente Europa, la “vieja democracia representativa” está
hoy en una especie de crisis por el acorralamiento y la hostigarían tanto de la
izquierda, como de la derecha.
Y eso se está manifestando
claramente en que los partidos tradicionales de Centro-derecha son cuestionados
por movimientos xenófobos de corte neo-nazi. Los partidos socialdemócratas
sufren los ataques de los populismos de izquierda, que en base a las
desigualdad y las injusticias derivadas de la crisis financiera que estallo el
2008, tratan de vender como novedad de la politica, el acabar con todo lo
logrado hasta hoy, y proponer caducas e inservibles propuestas: Salirse de la
U, Europea, del euro, para desarrollar el nacionalismo económico, ó el derecho
a la auto-determinación de los pueblos, ahora en la segunda década del Siglo
XXI. Medidas todas viejas y fracasadas en la praxis de la historia.
La
socialdemocracia, desde hace décadas, está buscando su espacio en este nuevo
mundo, donde la crisis y la recesión, son hoy gestionadas por el
neo-liberalismo político y económico.
Y aunque quede un
buen trechos para lograr transmitir que
es la socialdemocracia que nos trajo el Estado de Bienestar, hoy transformado
en un “Estado de alerta” por las
políticas que nos ha impuesto en España, el Gobierno de Mariano Rajoy. El
proyecto de Pedro Sánchez y del Comité Federal de intentar un acuerdo
transversal se inserta en esa tendencia de búsqueda del amplio espacio que
tiene que ocupar la socialdemocracia en España.
Como ha realizado Corbin
en Inglaterra, y aquí Pedro Sánchez, son comportamientos que forman parte – en
mi opinión – de esa disposición a no caer en posiciones como las que le
llevaron al PASOK griego, por su pacto de hecho con la derecha, a la perdida de
la confianza de la ciudadanía.
Pero hoy, las
dificultades en un marco económico desfavorable. El acercamiento hacia el
centro-derecha favoreciendo la continuidad en el Gobierno como pretenden el
sector dimisionario, no es la solución, ya que la identificación derecha-
izquierda no le favorece al PSOE y ni tan siquiera a España.
Ya que, después de
apoyar la investidura se tiene que Gobernar. ¿Y que tendrán que hacer los que
han hecho posible el Gobierno de Rajoy? Aprobar los Presupuestos, los recortes que
van a seguir imponiendo, defenderán el concepto de la “Unidad de España” como hace Mariano, y se quedaran tan panchos, y no
trataran de abordar la Reforma constitucional donde se encaje esa España plural
desde una visión poliédrica y no desde el inmovilismo de Rajoy. “Y eso ni lo aclaran,
los barones hiper-críticos, ni se lo plantean, porque estoy convencido que el único
objetivo que persiguen no es acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy, sino con el
liderazgo de Pedro Sánchez.
Flaco servicio a España,
a los españoles, a los militantes socialistas, a los 5 millones que hemos votado
al PSOE, están haciendo los dimisionarios.
1 octubre 2016
Los barones lo que quieren es mantener su reino aunque tengan que hacer la misma política que Rajoy.
ResponderEliminarEl manchego
Menuda la están armando. Directamente se están poniendo al margen del PSOE. ES decir
ResponderEliminarfuera ya del partido. Su locura esquizofrénica solo quiere la cabeza física de Pedro Sánchez, para obtener así buena recompensa, mejor pago de la Derecha , de Mariano Rajoy y del PP. Esa es la cuestión. Y tu lo dices bien claro con menos palabras.