EL FIN DEL BLOQUEO, NO ES EL INICIO DE LA
GOBERNABILIDAD.
Que Mariano Rajoy,
pueda gobernar en minoría, está por ver, después de escuchar su defensa a
ultranza de “sus políticas”, y su
disposición a dialogar pero “no a
cambiar lo que ha sido positivo y ha dado buenos resultados”.
¿Pero, es
que ha habido algo positivo en su gobierno anterior?, me pregunto, y si lo
hubiera habido, habría contado con algún voto en el parlamento a favor. Y no
que en solitario ha impuesto lo que ha querido perjudicando a los españoles con
sus decisiones. ¡NO! y mil veces,
¡NO! ha habido alguna medida en la politica de Mariano Rajoy que haya aportado
algo positivo a este país.
Por eso, el fin del
bloqueo parlamentario hasta ayer, no supone precisamente por sus palabras ante
su investidura, el inicio de una gobernabilidad estable, porque sus discursos
no han dado muestras de la disponibilidad de “Demoler sus políticas” que hasta el día de hoy solo han aportado:
Corrupción, desempleo, desigualdades, pobreza, trabajo en precario y con bajos
salarios, mayores déficits y Deuda, y un quiebra total al Sistema Público de
las Pensiones, por citar algunas “Cosas
positivas de su Gobierno”.
Y si no ha
entendido - y por sus palabras, ha dado muestras de no entender – que el
diálogo que tantas veces ha reiterado en su discurso, es el requisito
necesario, imprescindible para poder gobernar. El dialogo es para llegar
acuerdos, y los acuerdos solo serán posibles si se baja del burro, -y no haga
él de burro- manteniéndose impertérrito, porque eso será el anuncio de una
ingobernabilidad total. Los acuerdos necesarios necesitan enmendar los errores
neo-liberales que su Gobierno, y su mayoría parlamentaria hasta el 20-D
cometieron. No cabe otra posibilidad de acuerdos, y ó se basan en ese sano y
necesario principio de que “Corregir es
de sabios” o el desbloqueo parlamentario hasta su investidura se verá
transformado en la ingobernabilidad, así de simple y claro.
Y recuperar la
credibilidad institucional, va a necesitar también el cese de los insultos como
los que ayer el Sr. Rufián, queriendo recordar de que su apellido es: “El de un hombre, sin honor, perverso y despreciable” nos ofreció
en su repugnante e inadmisible intervención.
Tampoco son
admisibles las actuaciones de varios diputados de Unidos-Podemos, entre ellos
Alberto Garzón en una marcha “Contra el golpe de la mafia” que ayer rodeaban el
Congreso con la consigna de agitar la ilegitimidad de la investidura que se
produjo por los elegidos del pueblo.
Actos como los que
están propiciando desde Podemos el sector radicalizado de Pablo Iglesias, solo
van a favorecer objetivamente a la derecha que representa Mariano Rajoy. La
pinza anti- PSOE es el único recurso que le queda al líder del partido morado.
Porque ocupar un espacio para influir en los cambios políticos, económicos y
sociales que se necesitan en este país, es ya por sus comportamientos un
terreno vedado para esa formación.
Y en este
interregno en el que hay que realizar una oposición eficaz por parte del PSOE,
urgentemente urge, la convocatoria del Congreso para elegir una nueva ejecutiva
y previa a este las “Primarias para
elegir al Secretario General”, es hoy la tarea fundamental de este partido.
La Comisión Gestora no tiene más potestad que la de facilitar que el Comité
Federal convoque el Congreso que decenas de miles de afiliados han exigido en
cumplimiento de los estatutos de ese partido.
Los retrasos en su convocatoria
para favorecer a la aspirante a liderar el
PSOE, son inadmisibles y un error, porque Susana Díaz solo puede ser Secretaria
General del PSOE, cuando en este país llueva de abajo hacia arriba.
30 octubre
2016
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