miércoles, 10 de mayo de 2017

LO MUERTO Y LO VIVO.


LO  MUERTO  Y  LO  VIVO.

 Que la Socialdemocracia en Europa, atraviesa un grave crisis, no es ninguna novedad.
Como tampoco lo es, la constatación de que ese declive que en general, se ha observado en los partidos socialistas de países como Grecia, Holanda, Inglaterra, Francia y también en el PSOE de nuestro país, han sido el resultado del abandono e inexistencia de un proyecto socialdemócrata ante la crisis. Y la sustitución por la “Cohabitación en el Gobierno” con la derecha en algunos países,  ó el “Bipartidismo” en nuestro país, donde la afinidad PP-PSOE ha sido evidentemente nefasta.
Esas  prácticas políticas que se han producido por la transformación real de determinados dirigentes, han imprimido en la práctica, la adopción de una especie de social-liberalismo, que ha sido fácilmente confundible con las políticas del Neo-liberalismo económico que están ejecutando los partidos de la derecha. Y ese maridaje, es el que ha provocado que millones de votantes dejasen de votar socialista en los países de la UE.
Ante esa incontestable realidad, y desde el fracaso de esos comportamientos, se han producido una clara fractura ideológica y política en el seno de algunos partidos. Entre quienes están planteando la necesaria regeneración de los partidos Socialistas en el marco de una nueva concepción de la Socialdemocracia y un programa donde la inequívoca confrontación con la derecha  política y económica sea uno de los rasgos más característicos de un Partido Socialistas de Izquierda.
Y oponiéndose a estos proyectos, en nuestro país se sitúan los que se empeñan en mantener las mismas políticas causantes del deterioro socialista, aludiendo hipócritamente para justificarlas, los “Sacrosantos y manidos intereses de Estado”, para ocultar con ese “manto argumental sus intereses personales”, que no son otros, que los muy personales: Presidencia en Comunidades autónomas, ó la permanente prolongación de vivir a costa de las prebendas del partido o  de los “Empleos giratorios” alcanzados por su servilismo a intereses ajenos a los de la inmensa mayoría de españoles.
Porque no hay ni una sola razón expuesta por los ex-presidentes Felipe González, Zapatero, Fernández Vara, García Page, Puig, Lamban, incluso de la  ambiciosa Susana Díaz, para poder creerse que están preocupados por los intereses de los más necesitados, ó por los intereses de PSOE, ó los del Estado, porque les tienen sin cuidado todos.
Y en el desarrollo de la confrontación de esas dos opciones, estamos asistiendo a la ofensiva mediática, y populista de la ultra-derecha y del ultra-izquierdismo, que dan por muerta la Socialdemocracia a la que quieren enterrar con los millones de personas que seguimos convencidos, de que solo desde un proyecto socialdemócrata de izquierdas, se puede hacer frente a la auténtica solución de nuestros problemas.
 Porque estamos convencidos de que los proyectos regeneradores de los partidos socialistas, se abrirán paso a pesar de los pesares, de los abandonos y traiciones a los principio del socialismo democrático de algunos socialistas, que si lo fueron en su día, hoy deberían buscar otro nombre para no seguir confundiendo a la población, incluso a una parte de la militancia socialista, como lo están haciendo. Una sugerencia “Hagan como Valls en Francia, márchense del PSOE.”
Ayer, 9 de mayo mientras que en Francia, Rusia y otros países de la coalición contra Hitler celebraron el 72 aniversario del fin de la II Guerra Mundial, a mi me han indignado las declaraciones del fracasado Primer Ministro Manuel Valls, que fracasó en su Referéndum sobre una Ley de Reforma Laboral prácticamente idéntica a la que aprobó Mariano Rajoy en nuestro país, y que fue  perdedor de las Primarias del PS, y que acto seguido pidió el voto para Macron en la primera vuelta, y también en la segunda. Ha puesto – creo yo – el punto y final a su fracasada trayectoria política al afirmar “Este Partido Socialista está muerto”. Aunque el muerto sea Manuel Valls.
Pero en su condición de enterrador del PS, y además con la poca vergüenza de este “Fracasado”, no ha dejado pasar las horas, para manifestar acto seguido, su ofrecimiento para optar a un escaño de “La República en Marcha”, en la Asamblea Nacional que va a ser renovada según los resultados de las  elecciones de junio. Yo espero y deseo de Macron y de su inteligencia política, que no cometa el torpe error de admitirlo para que ocupe un lugar en la Cámara de Diputados, que sería además, un mal debut del quinquenio Presidencialista de Macron, que tiene ante sí una complicada situación. Más bien creo, que le debería decir a Valls, que: “Roma no paga traidores”.
Estos ejemplos del comportamiento político son los que están muertos y hay que enterrar. Para que se abra paso el Proyecto regenerador de la Socialdemocracia, que está vivo en los partidos socialistas.
Lo que está muerto, son las prácticas de políticas que han ejecutado los partidos socialistas que le han hecho perder millones de votos que antaño disfrutaban. Es por lo tanto, con esas políticas con las que hay que acabar en el PSOE y en cada uno de los partidos socialistas de los países de la UE.
Porque en este periodo, lo que estamos viviendo  en nuestro país es precisamente la lucha entre esas dos opciones, entre lo muerto por abandono de las políticas de izquierda del PSOE, y el volver a darle vida a un proyecto autónomo y de izquierdas del PSOE para ser la alternativa ganadora al Gobierno de Mariano Rajoy.
De aquí hasta el 21 de los corrientes, no van a faltar coacciones y manipulaciones que nos permiten avanzar que los resultados finales no van a guardar proporción con los avales obtenidos por cada uno de los candidatos.
Así pues, me reafirmo en la necesidad de apoyar al Proyecto vivo que representa Pedro Sánchez, y de enterrar de una vez para siempre los proyectos que reiteradamente no han votado 5 millones de españoles.

                                   10 mayo 2017

 

 

 

 

1 comentario:

  1. Muy oportuno aunque reivindico más agresvidad con los nuestros que son peores que el tal valls

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