lunes, 8 de mayo de 2017

LE JOUR DE GLOIRE EST ARRIVÉ.


         

Esa bella frase de una emocionada Marsellesa, ha resonado en Francia, con la victoria de Emmanuel Macron sobre Marine Le Pen.
Macron con el 65,3% y Le Pen con el 34,7% y que ésta, se haya quedado a las puertas del Eliseo, son un buen motivo para brindar con el excelente champagne Dom Perignon.
Porque la campaña electoral para elegir al Presidente de la República Francesa ha tenido una importancia vital, no solo para ese país, sino para el conjunto de países que constituyen la Unión Europea, donde el “populismo de derechas” se está extendiendo como una mancha de aceite, con un nacionalismo anti- Europa, extremadamente peligroso.
Porque si el pueblo francés, no le hubiese votado, como mayoritariamente, lo ha hecho a Emmanuel Macron, y el Eliseo lo hubiera ocupado la representante de un movimiento de origen inequívocamente fascista. Francia se habría  situado, en la grandísima catástrofe de su historia, abonando el terreno para la salida de Europa, que hubiera llevado aparejado el empeoramiento de las condiciones de vida del pueblo francés.
Porque esta genuina representante del gobierno de Vichy, que está en contra de la Unión Europea, del euro, de un sociedad abierta y sin fronteras; está defendiendo el cierre de las mismas, la salida de la UE, y del euro, expulsar a los inmigrantes y que ofrece llevar a Francia a la “grandeur” que puso de moda De Gaulle, por poco tiempo. “Ha fracasado en su segundo intento de ser la primera mujer Presidenta de la República Francesa”.
El escenario que se fue configurando a partir de las Primarias del PS, donde el triunfador de las mismas Benoit Hamon no tuvo el apoyo ni de Hollande ni de Valls, que en un claro boicot al candidato socialista, llamaron a votar Emmanuel Macron, han sido, junto al fracaso de sus políticas responsables del empobrecimiento cada vez mayor y del atraso con relación a otros países, la causa del declive socialista y el factor determinante para que el candidato socialista no tuviera en la primera vuelta los resultados que garantizasen su presencia el 7, en la segunda vuelta. La primera vez que ha sucedido desde la II Guerra Mundial.
Así pues, con la factura que el candidato de la derecha Gaullista, Fillon ha pagado por los escandalosos contratos a su esposa e hijo, que también han repercutido en sus resultados de la primera vuelta que lo han rechazado para continuar formando una parte del binomio de partidos que se han disputado la Presidencia de la República. En la carrera hacia el Eliseo solo han participado Macron y Marie Le Pen.
Emmanuel Macron, es un liberal independiente de los partidos, un liberal que lo ha proclamado a lo largo de su campaña, así como su  convencido Europeísmo, que ha prometido refundar Europa, desde la garantía de proteger los intereses de los ciudadanos y por ello, se ha hecho acreedor a ser el próximo vecino del Eliseo.
El éxito alcanzado por Macron en la segunda vuelta, ha sido –en mi opinión- muy importante, y no solo por impedir que la líder del partido Neo-nazi, Marie Le Pen entrara en el palacio Presidencial, que ya ha sido muy importante. Sino también, porque su victoria ha sido un freno a los extremismos políticos que abogan en Europa por la separación de sus países de la UE, el cierre de sus fronteras, etc.
El europeísmo de Macron, frente al nacional-separatismo de Le Pen han sido las mejores credenciales de este político que es consciente de los enormes beneficios que han reportado a los 27 países – con el Brexit- que integran la UE,
Pero dentro de un mes, van  a celebrarse las elecciones a la Asamblea Nacional que van a decidir la extensión parlamentaria de las diferentes fuerzas políticas, con las que Macron se puede encontrar con una mayoría suficiente, para hacer frente a los problemas del desempleo y del encogimiento del Estado de Bienestar, o con una Asamblea Nacional que le puede dificultar su quinquenio Presidencial, al imponerle la cohabitación, que tanto Presidentes de derecha como Presidentes socialistas  practicaron hace unos años.
Todo va a depender, como siempre, de las decisiones del pueblo francés. Y que después del rechazo a Marie Le Pen y a sus catastróficas propuestas, le reduzcan su presencia en el hemiciclo parlamentario, que nada bueno puede aportas a Francia y a los franceses, con la reiteración a salirse de Europa y cerrar las fronteras. Porque esas pretensiones, ya han sufrido la segunda derrota, que permiten afirmar que ¡Jamás de los jamases! Francia tendrá como Presidenta de su República a una Neo-nazi
Y que por otro lado, que los fracasos socialdemócratas de Hollande y Valls desde los cuales llamaron a votar a Macron, desde el primer momento, cesaran y llamaran a votar el socialismo renovador y superador de los errores socialdemócratas cometidos durante el mandato de Presidente y de un primer Ministro, que han sido la lacra  que ha determinado el declive electoral del PS, y que Benoit Hamon pretende superar.
Francia y el pueblo francés, necesitan en mi opinión, que se realicen los cambios de las políticas económicas y sociales y la reubicación del PS como la fuerza suficientemente necesaria para esta fase de transición.
Así mismo, la superación de las fracturas de la derecha que desde De Gaulle hasta Sarkozy ha ido perdiendo posibilidades políticas, serian una necesidad frente a la extensión como mancha de aceite tanto de Le Pen, como de Melenchón. Dos extremos políticos con una similitud de sus programas a los que se les podía aplicar parafraseando lo de  “El perro del hortelano” en este caso: “Que ni gobiernan ni dejan que se gobierne”.
La consecución de ese nuevo panorama político, va a necesitar la regeneración política del PS, porque al igual que pasó en Grecia, Holanda  y otros países, entre ellos el nuestro, la socialdemocracia por dejar de serlo en este siglo, ha caído en el abismo de la intrascendencia política como consecuencia de seguir aplicando políticas socio-liberales idénticas a las neo-liberales. Y como dice, con extraordinario acierto Pedro Sánchez, “No se puede votar ni facilitar el Gobierno al partido, como es el PP, ante el que tenemos que ser la alternativa”.
Francia ha sido otra vez el símbolo para una etapa donde la salida a la crisis y a las políticas neo-liberales, no son posibles marchándose de Europa, cerrando sus fronteras, inspiradas con el nacionalismo extravagante, neo-nazi de Marie Lepen. Unas propuestas que han contado con dos buenos aliados Trump, y Putin.
Y en esta etapa, como la experiencia empírica nos ha demostrado, la regeneración de los partidos socialdemócratas en todos y cada uno de los países que hoy constituyen la Unión Europea, es de una importancia vital y extraordinaria.
Así pues, desde nuestro país en la que nos encontramos, con un Gobierno del PP, hundido en la corrupción de numerosos dirigentes, y apostando por Susana Díaz como salida a sus problemas de gobierno.  En las Primarias del PSOE, el 21 de mayo debemos votar a Pedro Sánchez como Secretario General para iniciar la regeneración política del partido para que sea tan de izquierdas como deseen los militantes, y poder recuperar con éxito la consecución de una alternativa de progreso para el Gobierno del país.

                                  8 mayo 2017.

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