Con la caída del Muro de
Berlín en 1989, y de los regímenes comunistas en Europa, quedó bien patente el
fracaso de este sistema, que ocupó y fue determinante para la historia de la
humanidad desde la heroica Revolución de Octubre en la Rusia zarista en 1917, y
la no menos heroica participación de la Unión Soviética en la II Guerra Mundial
contra el fascismo.
A partir del 1989, tanto
la URSS como los países que vivían estos regímenes comunistas creados a partir
de la finalización de la Guerra Mundial, sucumbieron irremediablemente como
consecuencia del fracaso de sus políticas económicas y de una política tanto en
lo interior, de falta de libertades incapaz de ganar a la inmensa mayoría de la
ciudadanía, como en su política exterior que los llevó a su desaparición en
Europa.
Con esas desapariciones
quedó bien patente el fracaso de las economías planificadas y la falta de
libertades, frente a la economía de mercado y las libertades de los regímenes
democráticos, es decir la Democracia.
Un hecho que ha
significado en mi opinión, un giro copernicano con relación al mundo dividido
en bloques, y que ha supuesto el inicio de una nueva era.
Ese inicio se empezó a
manifestarse también a partir de la represión violenta en la Plaza de Tianamen,
contra los estudiantes chinos que ejerció el Gobierno Comunista de China, y que
no encontró objeción ninguna de los países del mundo occidental. Fue sin lugar
a dudas, la prueba evidente de que China se había transformado en una gran
potencia económica, lejíos de las ideas de Mao, y hasta el extremo que la han
convertido en el banquero del mundo.
China empezó su
surgimiento económico en el año 1979 a partir de que el Sr. Deng Xiaoping
pronunciara aquella famosa frase “Enriquecerse es honroso”, un Sr. que había
sido más comunista que nadie.
Y ya lo creo, que le han
hecho caso. Pues desde entonces China no ha dejado de crecer, y con ese
enriquecimiento de Gran Potencia, hoy China está en una gran contradicción y es
la deslegitimación ideológica del Partido Comunista Chino, y eso puede tener
unas consecuencias muy graves a medio plazo. Porque la ideología comunista está
basada en el igualitarismo, está basado en la sociedad sin clases.
¿Y qué está haciendo el
Partido Comunista Chino en estos momentos?, pues crear el país con mayor nivel
de desigualdad del mundo. Está con la economía de mercado resucitando las
clases sociales, está traicionándose ideológicamente a sí mismo. Aquí podríamos
aplicar esa frase que dice “Yo ya no se, si quiera, si soy uno de los míos ó
uno de los nuestros”.
Porque la distribución
social en estos momentos en China es que hay, una clase que son los 50 y 55 mil
millonarios, luego hay 70 millones de una clase privilegiada que son los que
pertenecen al Partido Comunista Chino y a la nueva clase empresarial, y la
clase media china que está formada por 300 millones de personas, y por último
están los 1,300 millones que están viviendo en el umbral de la pobreza, peor
que cuando vivían en el campo.
Por lo tanto, lo que va a
ocurrir es que van a ir aflorando las contradicciones en China, cuyas
consecuencias nadie sabe cuáles van a ser. ¿La afirmación del sistema
capitalista y la economía de mercado? ó que modelo.
Este fenómeno, también viene
a formar parte, -una parte muy importante- de esa nueva era iniciada en 1989
con la desaparición del mundo comunista, cuyos acontecimientos he indicado en
los primeros párrafos de estas líneas.
Y por último, un
componente de la Revolución Tecnológica, como fue el invento de la Web, que ha
sido una gran invención tecnológica que ha contribuido, entre otras, a la
aceleración de las actividades financieras y especulativas a escala planetaria.
Vienen a componer otra parte, una parte muy importante de esa Nueva Era en la
que debemos encontrar respuestas en el
Siglo XXI ante la crisis sistémica del sistema bancario y financiero
internacional, único y principal provocador de la crisis mundial que vivimos
desde el 2008.
Desde mi modesta opinión,
creo que estos acontecimientos que supusieron el inicio de esa “Nueva Era”, no
han logrado aún una modificación sustancial de las políticas que fueron
hegemónicas en Europa en el Siglo XX. Tanto de las que son herederas del
comunismo, como es el caso en España de IU., que persisten en sus
planteamientos considerándose la única fuerza con “Denominación de origen
Izquierda”, ignorando que después de 30 años desde su constitución no acaban de
lograr un gran apoyo ciudadano. Y es el mismo problema, que hoy tienen los
partidos que gobernaron, en los llamados en su día “Países del Este”, que no logran ninguna recuperación
de los proyectos comunistas en sus respectivos países.
Y por otro lado, la
socialdemocracia que ante el fiasco de las ”Terceras Vías” parecen en cierta
medida anclados, en la necesaria recuperación económica y social de los
derechos anulados cuando no restringidas a la mínima expresión que nos han
impuesto las políticas neoliberales de los partidos que como el PP en España
está plegado a los intereses de “Los Mercados”.
Pero aún siendo justa y
necesaria la recuperación económica y social que plantea el PSOE en nuestro
país, hasta la fecha la socialdemocracia no tiene elaborada la “Alternativa”,
su alternativa de transformación de la injusta e insolidaria sociedad que nos
están imponiendo los mercados vía el Consejo Europeo, el BCE y el FMI.
Y cuando a mi juicio, hace
falta una alternativa que potencie los valores reformistas y transformadores de
una izquierda socialista, esta alternativa no está elaborada, lo que ha
favorecido entre otros factores que se haya constituido así, una especie de
muro de desafección ciudadana con el PSOE, que con urgente pero con profunda
claridad, se hace necesario remontar.
Con las características
que señalo en esta nueva era, y el estallido de la crisis sistémica del sistema
financiero y capitalista, se han visto favorecidas la aparición de grupos que
siempre en momentos similares como el Gran Crack del 29 y la gran Depresión de
los años 30, aparecieron y de triste memoria como el fascismo en Italia y el
nazismo con Hitler en Alemania.
Hoy Europa contempla con
indignación la aparición y desarrollo de grupos
de ideología neo-nazis y de otros grupos populistas practicando la
indefinición ideológica y programática se han lanzado en nuestro país a
aprovecharse de la insatisfacción ciudadana para proyectarse con un
“triunvirato” como dirigentes y el nombre de Podemos a participar en los
comicios autonómicos y especialmente las elecciones Generales de noviembre con
una estrategia que lamentablemente lleva hasta hoy a un sector de la población
a creerse que son los salvadores ante todos los problemas.
“Barrer la Transición” del
78”, es ya un claro índice de las pretensiones de la Troika Podemista de Julio
Iglesias, Monedero y Errejón, promotores de este “Soufflé Político”, basándose
en que “Todos son los Malos” y claro los buenos son ellos, los únicos que dejan
en pie, da un repelús por lo autoritarios que tira de espaldas. Los que
empezaron diciendo todo el poder del pueblo, para pasar a prohibir que aquellos
sectores del pueblo que se inscribieron en Podemos en los pueblos, hoy se vean
prohibidos de presentarse a las elecciones municipales con el nombre de
Podemos. Así como las reivindicaciones maximalistas, e inalcanzables desde el
punto de vista económico han venido a confirmar su incapacidad para gobernar
cualquier institución pública, Ayuntamiento, Comunidad Autónoma y mucho menos
el Gobierno de la Nación.
Y cuando las reiteradas
presencias en los medios de comunicación solo hacen referencia a los escándalos
con el fisco, o a las ayudas recibidas de otros países, y son incapaces de
responder – es ya un hábito de la troika – a las preguntas que les incomoda,
parece aconsejable pensarse bien en qué tipo de aventura nos llevaría el apoyar
a Podemos en cualquier elección de las que próximamente se celebrarán en nuestro país, cuando hasta
hoy no dicen, ni lo que van a hacer y cómo, para terminar con el paro, las
desigualdades, ¿Qué piensan de la ley del aborto que ha promovido el PP, ¿Qué
modelo de Estado prefieren? Y de Cataluña ¿Qué?.
Y no se pronuncian, porque
eso les puede llevar a perder apoyo, votos. Con su afán “atrápalo todo”
funciona la verticalidad de ese partido,
que está demostrada en numerosas actuaciones, donde por ejemplo, en Extremadura
se dice por el representante de Podemos que “No gobernaran con el PP”, y
momentos después se le corrige por uno de la Troika Podemista, diciendo que “Si
hay que gobernar con el PP, Gobernaremos”.
Por otro lado las
estrategias de liquidación de una fuerza de Izquierdas como es IU, es una
actuación más que condenable, inadmisible que no se puede apoyar, y que se suma
a la generalidad de actuaciones, es lo que está llevando a Podemos ya, a
encontrarse cada día con más ciudadanos desengañados, y dispuestos a negarles
el voto en cualquiera de las elecciones que se celebren.
Durante este año electoral
y las circunstancias que estamos viviendo la participación con el voto decidido
de los ciudadanos a los partidos políticos, a la opción política y las
propuestas programáticas que nos convenzan, tienen que ser, ahora más que
nunca, el resultado de una profunda reflexión para que el voto sirva para poder
salir de esta situación.
César Llorca Tello.
28 febrero 2015
No es Julio, porque obviamente me refiero a Pablo Iglesias
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