jueves, 5 de febrero de 2015

¡AY¡ ESPAÑA


¡Ay! España, que lejos estás de ser como nación, la Arcadia ese país imaginario creado y descrito por poetas y artistas, donde reinaban la felicidad y la paz en un ambiente idílico.

¡Sí!, que lejos, porque España tiene hoy como nación, un grave y serio problema para encontrar la concordia con la serena voluntad de los españoles de ponerse de acuerdo para decidir, “Lo que somos”, y “Lo que queremos ser”.

Ardua tarea, aunque no inalcanzable, pero muy compleja, ya que hoy la eclosión de los viejos problemas económicos, sociales y políticos, las intenciones independentistas de Arthur Más en Cataluña y las exigencias de un referéndum ¡ya! para decidir entre Monarquía y República la forma del Estado, con ocasión de la abdicación de la corona del rey Juan Carlos, hace que ante tales problemas y las soluciones a los mismos, no logran que se encuentren hoy a dos españoles que estén de acuerdo en definir los problemas y cuáles son las soluciones a los mismos.

Y cuando estas requieren una mayor unanimidad que la que aportan los dos españoles, -que no se encuentran-, parece aconsejable y conveniente que, con todas las diferencias ideológicas y políticas en liza, estas deberían ante los problemas y soluciones, dotarse con algunas dosis de ese talante que se practico desde el inicio de la transición y que hicieron gala hombres como Adolfo Suarez, Felipe González, Santiago Carrillo, Manuel Fraga y Roca Junyent, para ponerse de acuerdo en la elaboración de la Constitución en 1978.

Una Constitución que sometida a referéndum obtuvo el apoyo de la inmensa mayoría de los españoles. Y de otros acuerdos como los llamados “Pactos de la Moncloa” que hicieron posible la Democracia y la convivencia pacífica de los españoles, y eso nos brindó 36 años de una estabilidad política maravillosa.

Quienes no vivieron aquellos años, donde se dieron las convergencias que hicieron posible momentos gloriosos de la reciente Historia de nuestro país, esto que digo le puede sonar a un “Cuento Chino”, contado por el vejete de turno. Pero quienes vivimos y luchamos contra la Dictadura lo recordaremos siempre como una página maravillosa de la Historia de España, que supuso el fin de la Dictadura franquista y el establecimiento de un régimen de libertades, la Democracia.

Ojala el ¡Ay! a la España de hoy, lo pudiéramos sustituir pronto por el ¡Viva España!, con libertad, trabajo y una vivienda para todos, como reza en la Constitución.

Y que fruto de esa concordia, llegue el día que se acuerden las negociaciones para elaborar una nueva Constitución que permita abordar y resolver entre otros problemas, el de la organización territorial del Estado y las formas del mismo, haciendo posible los referéndums y consultas necesarias a los españoles para que decidamos si la forma política del Estado es la Monarquía ó la República con una inequívoca pregunta que no se puede alterar falseándola como hoy algunos pretenden planteando Monarquía o Democracia.

Mientras tanto a ver si todos aprendemos un poquito.

         César Llorca Tello -  DNI 19, 348, 914 A – Benetusser 46918

                                                       

 

 

2 comentarios:

  1. Cesar: agradecemos mucho el esfuerzo de los padres de la constitución, de los políticos que ayudaron a este país a ser un estado moderno y europeo, pero en este momento necesitamos un marco más amplio en el que todos nos sintamos representados. LA CONSTITUCIÓN ES UN ZAPATO QUE NOS QUEDA PEQUEÑO.

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  2. Si, es verdad que después de un largo periodo de estabilidad política, que nos ha facilitado la Constitución, esta se debe reformar, pero yo entiendo que hay que hacerlo mediante un gran consenso, porque de lo contrario ni se puede ni da satisfacción a todos.

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