domingo, 8 de febrero de 2015

LA EXTRAÑA CAMPAÑA.

Hace unos días, publique en mi blog dos artículos, “Las encuestas no son resultados” y “No a un nuevo bipartidismo” en los que expresaba mi opinión ante la proliferación de sondeos y la confusión e imagen que está caracterizando la campaña electoral que como un tsunami nos ha venido encima a los españoles este año.

Ahora y de manera extraña, porque no se explica lo que cada partido propone como soluciones a los problemas reales que tenemos, y cuando lo que destaca en esta campaña electoral es la división de partidos y aspirantes a crear otros nuevos, la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas han situado al PP el primero en el pódium, seguido de Podemos y como tercera fuerza en las intenciones de voto al PSOE, me invitan a seguir opinando sobre el escenario que estamos viviendo ante las elecciones que se avecinan.

Yo sigo convencido, de que las encuestas no van a ser los resultados y que vamos a encontrarnos con unos resultados en las urnas, muy diferentes a los que vaticinan las encuestas y presumen los representantes de algunos partidos políticos.

 Tiempo y razones las hay, para que se verifiquen los cambios entre la intención del voto que dan las diferentes encuestas y lo que resulte cuando se abran las urnas. Porque las elecciones no son mañana. Faltan nueve meses y aún quedan muchas cosas por decir, por ejemplo a Podemos parece que ya se le está pasando factura por su dureza verbal, su falta de propuestas concretas y su descalificación en bloque de los años de la Transición que especialmente han dado a nuestro país una estabilidad política sin precedentes en la historia de España.  Y hasta es bien posible que se constaten algunas frustraciones entre sectores de la ciudadanía que se ilusionaron, por ejemplo con Podemos y se vayan dando cuenta cuales son los objetivos de esta formación.

Ahora bien, que el PP y desde el Gobierno pretendan recuperar el voto perdido aun siendo lógico que lo intenten, me parece sinceramente que los españoles no se van  a volver a confundir votando al PP y le vayan a otorgar la mayoría absoluta en el gobierno de la nación, o en los municipios y Comunidades Autónomas.

Ni la gestión del Gobierno en esta legislatura  que termina, ni la recuperación económica que es pura obra del ilusionismo del Sr. Rajoy, pueden concitar el apoyo a este partido en ninguno de los comicios que se van a celebrar este año.

Que Rajoy mienta a raudales, anunciando con gran pompa, falsas bajadas de impuestos cuando acaba de comunicar oficialmente a Bruselas que los impuestos subirán este año y en el 2016 y 17, porque está bajando el IRPF y subiendo todo lo demás. O que en su campaña de imagen vaya rechazando la opinión de quienes vemos la realidad socio-económica, es solo una prueba del cinismo y la falta de moral, inauditas en este gobernante.

Pero, cuando hoy hay más paro que cuando llegó el PP al Gobierno, cuando se tiene la mayor deuda de nuestra historia, cuando se deja sin esperanza alguna al 50% de la juventud, cuando el empleo que se crea es tercermundista con salarios de pena, cuando se oculta la quiebra de las pensiones, y se tiene una corrupción institucional y personal al mayor nivel de Europa, que nos ha hecho el país con mayor desigualdad social y a tener el 27% de españoles al borde de la pobreza y cuando se ha reducido la cobertura de paro y a dejado a cientos de miles tirados en la cuneta.

Con todas esas realidades ¿Cómo se atreven las encuestas conceder la mayoría al PP.? ¿Qué preguntan en las misma?. No, la realidad que es bien tozuda, creo que no le va a servir al Gobierno del PP para engañar de nuevo a una mayoría de españoles.

Sin embargo, la fractura de la izquierda y la proliferación de grupos y nuevos aspirantes a crear partidos, están encubriendo el bajo nivel de forma del PP como primera fuerza que de nuevo conforma el rumbo hacia pactos y coaliciones como salida política.

Y con relación a Podemos y su lugar en la citada encuesta del CIS, entre el PP y el PSOE, solo viene a poner en cuestión lo que se pregunta en las encuestas y la cocina con que se tratan los resultados.

Porque el “efecto” Podemos, no puede sostenerse por más tiempo. Sin propuestas capaces de ser respuesta factible y solución a los problemas reales que tenemos. Con una “organización” a la que desde la “Troika” Iglesias, Errejón y Monedero les impide presentarse a los Círculos con el nombre de origen en las elecciones municipales, que ya han levantado malestar y críticas internas entre aquellos que fueron ilusionados a formar las bases orgánicas. No van a hacer posible los resultados que dan las encuestas.

Y ahora con los claros intentos de acabar con partidos como IU, promoviendo curiosamente propuestas de “Unidad popular”, -que tiene bemoles-,  en las municipales y autonómicas, que entre lo desbaratado de la propuesta lo único que evidencian es el claro objetivo de debilitar y acabar si se les deja con un partido de izquierdas como es IU.

La operación Tania Sánchez es, diga lo que diga esta señorita,  la más burda  pero clara operación de Podemos de acabar con una importante organización de izquierdas, cuya presencia en la esfera política del país, es tan necesaria como imprescindible en España. Y eso lo vendan como lo vendan es hacerle un flaco servicio al PP.

Quienes con inequívoca voluntad de cambiar la situación en el país, se inscribieron en Podemos, deberían en mi opinión, constatar que la única estrategia de Podemos, es alcanzar un lugar privilegiado de gobierno del país, para quienes componen la “Troika Podemista”. El resto, es solo una operación que no aborda, al margen de las descalificaciones a la Transición de 1978, y a todo lo que no sean ellos, ni la más mínima solución a los problemas que tenemos.

A las reiteradas pruebas de las manipulaciones del equipo dirigente, que demuestran claramente sus objetivos, ahora está la actitud de Iglesias apartándose de Syriza porque se ha dado cuenta que España está asustándose de lo que podría sucederle con el mantenimiento de sus posiciones maximalistas, al comprobar la realidad griega.

Y eso estaba tan claro como cristalino para algunos. Iglesias se fue a Grecia para hacerse la foto, pero era de esperar que fuera a renegar de Syriza como un judas, en cuanto apareciesen los primeros problemas entre el Gobierno griego y las instituciones financieras BCE, U.E y FMI. en las negociaciones.

Lo siguiente, va a ser cuando los seguidores de Podemos abran  sus ojos y se den cuenta que todos los puestos de la organización, al final son los que decide Iglesias, el que, con su tic, tac, solo ambiciona ser Presidente del Gobierno de España.

En cuanto a la situación en Grecia, empezaron a  hacer comparaciones con el triunfo de Syriza como si fuese el triunfo de Podemos, pero ahora cuando aparecen las dificultades en las negociaciones para Grecia, es decir si Syriza demuestra que son radicales y que consiguen algunas cosas, Iglesias trataría de capitalizar los resultados. Pero en el caso opuesto, si la Troika financiera descalabran a Tsipras, ó este no se mueve de sus posiciones iníciales, muchos apoyos de Podemos hoy, al constatar la inviabilidad del radicalismo en el tratamiento de la Deuda que plantea Podemos, podrían orientarse al voto al PSOE ó a IU.

En la Puerta del Sol, Iglesias gritó “El viento sopla en Europa. En Grecia se llama Syriza y en España Podemos”. Desde entonces, la situación ha cambiado para ambos, Pablo Iglesias sigue con sus maximalismos irrealizables, mientras que Tsipras tiene que demostrar que el programa que expuso en la campaña electoral griega es posible. Un propósito por ahora sembrado de dudas, por las dificultades de cara a iniciar las negociaciones que ya han manifestado el BCE, la C. Europea y el FMI.

Con relación al PSOE situado hoy en el tercer lugar por la encuesta del CIS, se sigue constatando las dificultades para dar a conocer sus proyectos y su voluntad de ser un partido de izquierdas. Los errores del pasado, las campañas anti-PSOE que lo han presentado como si PSOE fuese igual al PP, y las consecuencias de la crisis así como el tratamiento neoliberal a la mismas son factores determinantes, que hoy ponen de manifiesto el gran esfuerzo que el conjunto de militantes del partido tienen que realizar para que con la más profunda y sólida unidad interna, recuperen el apoyo social y ciudadano de otros tiempos.

 Explicar las propuestas y soluciones ante los problemas que hoy padecemos es vital, en lugar de reclamar acuerdos en estos momentos con el Gobierno, que ni reciben respuesta del mismo, y tan solo vienen a aumentar el desgaste del PSOE ante la ciudadanía.

El objetivo claro de ir a las elecciones a ganar como reiteradamente viene planteando Pedro Sánchez, exige una mayor dedicación del conjunto de militantes del partido en las tareas de explicar el conjunto de medidas que contemple el programa electoral,  en cada barrio, en cada pueblo y en las grandes ciudades. Recuperar el electorado perdido, exige hoy actitudes de una inequívoca unidad de ese partido en defensa del programa y los objetivos que propone el PSOE. Y de imperiosa necesidad ganar las elecciones andaluzas, que es el primer examen que en breve debe confirmar cual va a ser la trayectoria y resultados del partido en los inmediatos comicios electorales.

 Ante la difícil situación por la que atraviesa IU, yo creo que todos sus militantes y dirigentes tendrían que cerrar filas y asumir todo lo que ello representa, que IU es una organización política necesaria en este país. Y desde ese convencimiento, que no dé lugar a fracturas de ningún tipo entre la militancia, ponerse a  trabajar a fondo para no dejarse arrastrar por las operaciones en curso que hacen mal al país y a la propia organización. Las propuestas de “Unidad popular” son propias hoy de quienes desean y trabajan para deshacer la organización experimentada que es IU, y el nombre de esas propuestas, no pueden ser  otra que la de una puñalada a esta organización, que yo entiendo y espero que se rechazen, allí donde se propongan.

Con su nombre, con su historia y su capacidad política, IU al margen o cuando toque realizar los análisis autocríticos, debe apostar decididamente por hacer una gran Izquierda porque la necesitan los trabajadores y otras capas de la sociedad, y también España necesita de IU, tanto como el aire que 13 veces por minuto necesitamos para respirar.

Y así veo la “Extraña Campaña” ante el tsunami electoral de este año, donde lo que se evidencia sobre todo es la división de las fuerzas de Izquierda, una gran confusión entre los ciudadanos y que son las encuestas casi diarias las que están haciendo esta “Extraña Campaña”.

                                                       César Llorca Tello.

                                                   Benetusser 8 febrero 2015

 

 

 

1 comentario:

  1. Disculpas : Al final del 14º párrafo debe decir "gran " en lugar de "flaco". Perdonar

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