sábado, 21 de febrero de 2015

APRENDER URGENTEMENTE



                               APRENDER  URGENTEMENTE.

Tras la victoria electoral de Syriza en Grecia y la formación del nuevo Gobierno, que levanto el entusiasmo y la alegría en los corazones de una inmensa mayoría de ciudadanos europeos, ha empezado la parte más compleja y complicada de las negociaciones entre los miembros del Eurogrupo y los dirigentes griegos con el fin de acordar una solución a la catastrófica situación económica de Grecia.

Aunque con fecha 19 de febrero se haya acordado una “Prorroga condicional” a Grecia para cumplir con el tercer “Plan de rescate”, existe un amplio convencimiento que de hecho, ello no supone ninguna garantía de avanzar en la solución justa y necesaria para Grecia. Porque mientras que Alemania, siga cada vez más enrocada en sus exigencias, el conflicto entre la Comisión Europea y Grecia no va a resolverse satisfactoriamente para nadie.

La prorroga alcanzada de por sí solo, lo que ha hecho es posponer por poco tiempo, - días- la posibilidad de un nuevo acuerdo que con los eufemismos que se quieran utilizar, sea el tercer “Pacto de rescate” de Grecia. Ahora después de los desafortunados inicios con las declaraciones hechas por Tsipras con la euforia de la victoria, así como las decisiones de aumentar el salario mínimo y otras medidas, que no se ajustaban convenientemente a las mejores formas de iniciar el aborde de  la realidad, el Gobierno griego debería explicar la situación a la ciudadanía, en evitación de la agravación de los problemas internos que pueden surgir ante el descontento, porque el acuerdo alcanzado el 19 de febrero hace oídos sordos a buena parte de las demandas griegas.

Mientras que desde el Eurogrupo, persistan en que la única elección que tienen los nuevos gobernantes de Grecia es la de cumplir las exigencias de austeridad y recortes que impusieron los “Rescates” y que una prolongación del mismo lleva aparejado las mismas cláusulas, o salir del euro si no se aceptan esas condiciones. El panorama pinta muy mal. Desde el triunfo de Syriza, la huida de capitales alcanzan los 500 millones de euros diarios, y los bancos griegos han perdido en torno a los 20,000 millones en depósitos. Una situación caótica que exige rápidas soluciones.

Las contrapartidas obtenidas con el pacto alcanzado permiten al Gobierno griego ponerse ahora a trabajar en las reformas que deben contribuir a acabar en Grecia con la gravedad de la economía griega que ha venido sufriendo el país durante décadas. Y haría falta que la serenidad y la inteligencia de Varoufakis y Tsipras hagan posible llegar a un acuerdo, porque el desacuerdo solo conduciría a un empeoramiento de la situación griega.

Pero también se requiere que las observaciones de dirigentes como Giscard d´ Estaing abogando porque “No se puede cerrar la puerta al país de Platón”, y más allá de lo poético de esas manifestaciones, la reflexión del ex Presidente de la C. Europea Jean-Claude Juncker reconociendo el exagerado trato empleado con Grecia, por los severos ajustes que se le han impuesto, así como las propias experiencias  de la Comisión Europea, el BCE y el FMI, estas deberían, al constatar que el mantenimiento de esas políticas son tan nocivas para el resurgir económico de Grecia, tanto como de la recesión de la misma Comisión Europea, adoptar las suficientes dosis de inteligencia para favorecer un acuerdo, que permita sin humillaciones y presiones que Grecia vuelva a ser un pueblo que cumpliendo con sus deudas y su necesario crecimiento, lo pueda hacer con la dignidad de un pueblo ni humillado ni postrado a los intereses e intransigencia de la Sra. Merkel.

Quienes desde nuestro país asociaron el éxito de Syriza como un cambio radical a la situación griega y que Podemos anunciaba que iba a suceder con ellos en el poder, deberían aprender de lo que está sucediendo en Grecia y olvidarse de su argumentarlo que solo nos llevaría a la ruina económica de nuestro país.

Porque hay dos eventos que se están viendo en Grecia y que podrían provocar aquí lo mismo, de gobernar Podemos o cualquier grupo populista cualquiera, las situaciones del “corralito” y las situaciones de la salida del euro.

Con la reestructuración de la deuda que Podemos lleva en su “misterioso programa”, que es un problema técnico. Lo que sucede es que si tú haces una reestructuración, las Agencias de Renting te ponen en bono basura, como estamos viendo que se ha hecho en Grecia, tus bancos no pueden acudir al BCE, y no hay dinero para poner en los cajeros automáticos, ni para nada. Y vamos al “Corralito” de cabeza.

Si tú no llegas a un acuerdo de rescate con tus socios europeos (como ya hubo en Grecia en 2011), ese acceso se hace inviable y se está fuera del euro en semanas ó meses. Por lo tanto, parece conveniente un ejercicio de honestidad el olvidar las propuestas que en materia de la Deuda española sustentan la “Troika Podemista”, para una situación económica y social catastrófica, ya tenemos con las políticas de Rajoy. Con Podemos seria el hundimiento total.

A ver pues, si los ciudadanos aprendemos urgentemente de la vida real, y apostamos con nuestro voto a aquellos que de verdad nos ofrezcan una salida a esta situación, creando empleo, eliminando las enormes desigualdades, relanzando el crecimiento económico con garantías de sostenibilidad. Y desde luego sin aventuras inspiradas en la irracionalidad e inviabilidad de Podemos y sus sucedáneos.

La necesidad de los cambios y la transformación de esta Europa en una Europa  de crecimiento y progreso social, es un problema de “Correlación de fuerzas”, de que en cada país de la Comisión Europea los ciudadanos europeos seamos capaces de elevar a sus Gobiernos, a aquellos representantes políticos honrados para iniciar las transformaciones que Europa y sus ciudadanos necesitamos hoy. Confundir ritmos es un gran error.

                                      César Llorca Tello

                                       21 febrero 2015

 

 

 

 

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