RUMORES Y
ESTRATEGIAS.
Parece ser que todo
vale, con tal de arremeter contra Pedro Sánchez para arrinconarlo en este
interregno de tiempo acusándole de que seguimos teniendo un Presidente y un
Gobierno en funciones por su culpa. Y por “ese
gravísimo delito” los españoles debemos de aceptar la continuidad del
Gobierno de la corrupción, los recortes, el desempleo, el déficit y la deuda
llevados estos a alturas astronómicas e imposibles de pagar aquí en la tierra.
O eso, o tenemos que ir a unas nuevas elecciones.
Me refiero a las
muy diversas y enrevesadas estrategias que se están llevando a cabo entre las
bambalinas de este estado teatrales, que parecen a veces las actuaciones de los
líderes de los partidos con presencia Parlamentaria,
y de algunos varones que se creen barones. Y en mi opinión le están haciendo un
flaco servicio a su partido.
Todas esas
actuaciones, no se desvían ni un ápice, tienen por único objetivo la “Claudicación de Pedro Sánchez y del Comité
Federal del PSOE” para lograr investir
antes del 31 de octubre a Mariano Rajoy y evitar así la convocatoria de
nuevas elecciones.
Y como hay quienes
desde la acera de enfrente, PP, Ciudadanos y los poderes fácticos se empeñan en
esas exigencias a Pedro Sánchez y al PSOE. Y que además cuentan con la “complicidad de quienes ocupan su
responsabilidad como barones”, para lograr yo creo que, en algunos casos el
fracaso de Pedro Sánchez como Secretario General en su estrategia que la ronda
de contactos con los líderes de los partidos políticos - menos con Bildu – va a
llevar a cabo después de las elecciones
autonómicas de Galicia y Euskadi.
Se ha establecido la
“clásica rumorología” de que sigue
acusando a Pedro Sánchez, ahora, de que no está haciendo nada por lograr el
desbloqueo parlamentario. Y que lo que persigue, es pacto con Podemos,
para ser investido el líder socialista
como Presidente del nuevo Gobierno, aunque eso necesite más concretamente, a
los partidos nacionalistas.
Las elucubraciones,
dan para mucho. Veamos: Divulgar esa rumorología es acusar a Pedro Sánchez de
que no está haciendo nada para desbloquear la actual situación. Un muerto más a
la cuenta de Pedro. No está haciendo nada para lograr un acuerdo transversal
como el que pretendió entre PSOE – Ciudadanos y Podemos, y que este último vetó
con su ¡NO! en la investidura del líder socialista
Y aunque esa
elucubración sea falsa, lo que persigue es insistir en que Pedro Sánchez no
está haciendo nada para lograr ese acuerdo transversal, aunque aparente
trabajar para lograrlo.
Los mal pensantes
de este país – y de eso estamos bien surtidos – ya dicen que Pedro Sánchez no
ha hablado con Rivera, pero que si lo está haciendo con Pablo Iglesias, con el
que está ya muy cercano. Ha venido a revolver las tripas de algunos varones
barones, que en mi opinión no están encontrando
las diferencias entre una vaca lechera y una rosa.
Así se insinúa que
un acuerdo entre el PSOE y Podemos para votar la investidura de Sánchez, está
ya casi, casi claro. Pero claro el problema – pienso yo – es que para ese viaje
se necesitan más escaños de los 156 que obtendrían entre ambos partidos. Y eso
“solo se podría lograr con los partidos nacionalistas”
Se trataría, según
los inventores de esta “hipotética estrategia” que se le atribuye a Pedro
Sánchez, de algo muy sencillo. Se sumaría al PNV y como Urkullu habría ganado
las elecciones vascas, pero como además su portavoz en el Congreso ya lo dejo
claro en el Congreso: Queden como queden las elecciones del 25-S, el PNV votara
NO al Gobierno de Rajoy. Y eso daría 161 escaños a la investidura de Pedro
Sánchez.
Y si los
nacionalistas catalanes de ERC, aceptan votar la investidura del líder
socialista, olvidándose momentáneamente de su “sagrado referéndum de auto-determinación”, como condición “sine qua nom”, lo que por supuesto, no
supone renunciar a él, solo olvidarlo
durante un momentito a la hora de votar a Sánchez. Los 9 escaños de ERC
sumarian 170 escaños a favor de esa investidura.
Y si el otro sector
catalanista, CDC la ex convergencia entra en razones como parece desprenderse
por las declaraciones de Francesc Homs, el pasado 20 de los corrientes, “sin exigir el referéndum y se comprometen
a echar al PP”. Bueno, la cuadratura del círculo, ya la hemos conseguido.
En total 178 escaños favorables a la investidura del líder socialista. ¡BINGO!
Claro que conseguir
el consentimiento de ERC, y no tanto por el “interruptu referéndum”, sino porque, así como los convergentes
tienen pánico a una nueva bofetada en las terceras elecciones, ERC las
contempla tranquilamente, con la fundada esperanza de afianzar su dominio en el
campo nacionalista. Para ir saliendo del mapa actual de España.
Y cuadrando ya a
los nacionalistas, como algunos lo han hecho en sus cuentas. Ahora viene el
turno del PSOE, que es el gran obstáculo, que tiene en su seno.
Continuando con la “Hipotética estrategia”, si Pedro
Sánchez lograra esa “Complicada en
extremo combinación”, podría optar, en primer lugar por presumir que ha
conseguido la renuncia de los nacionalistas al referéndum – al menos hasta que
pase el temporal -. Y a seguir presumiendo que lo que más temen sus “barones”: No va a haber plebiscito
Y a todos los que
están así-así, más mareados que un pulpo en un garaje, les podría decir: “Ahora dirigíos a las bases del PSOE, y les
explicáis por qué no queréis un acuerdo de izquierdas con un Presidente
socialista y preferís un abstención del PSOE para que siga gobernando Mariano Rajoy”.
Hasta aquí, seria
la “Nueva estrategia oculta” de
Pedro Sánchez: Sacar el conejo de la chistera. Y que lo explique primero en el
Comité Federal y después en la Zarzuela
reclamando de Felipe VI, la designación para ir partiendo del desbloqueo
alcanzado y con los 178 escaños a favor, a la concreción de su investidura en
el Congreso de los Diputados.
Ya está se ha
logrado el Desbloqueo, no vamos a nuevas elecciones y ya tenemos un nuevo y
flamante Presidente y por supuesto un nuevo Gobierno. Y visto así, y contado
así, parece muy sencillo, aunque en honor a la verdad es “endiabladamente imposible” que salga “un conejo de la chistera”, cuando no hay ni conejo ni chistera.
Pero ya está
lanzado el bulo, uno más para abrumar a Pedro Sánchez metiéndolo en un “nuevo
charco”. Bueno dirán sus autores, si no sale la cosa, continuaremos con más
teatro, más frustración, más mala leche, etc, etc. Pero si sale, será mucho
peor para España, y para el propio PSOE, y por supuesto, de paso para los
españoles.
Así imaginando que
el líder socialista, es ya “Medalla de Oro” en los saltos de obstáculos, llega a la Moncloa –
aunque no se sepa si es para gobernar en
solitario con sus 85 diputados – ó en
coalición con Podemos.
Lo que sí es
presumible es que ese Gobierno se apoyaría en una mayoría parlamentaria tan
ajustada como frágil, dispuesta a romperse a cada instante. Y de contar con el
PP, pues para nada, de nada, porque haría una oposición furiosa, y menos quizá
con Ciudadanos. Sería una mayoría de Gobierno con fecha de caducidad como lo
son las Fallas en Valencia. Y casi, me atrevo a decir que acabaría quemándose
como los monumentos valencianos. Y en resumen se iría a otras nuevas
elecciones.
Porque después de
la investidura, vendría el momento de gobernar, y naturalmente desfilarían por
el despacho del Presidente los más inmediatos y urgentes problemas, del país y
que hay que solucionar.
Por fijarse solo en
los más imprescindibles, me permito expresar lo que a mi juicio sucedería.
El primero, el
Presupuesto. Nos espera una multa de 2000 millones por incumplimiento y la
exigencia de que el proyecto que se envíe a Bruselas contenga un recorte de
10,000 millones más. Eso por obra y gracia de los cuatro años de Gobierno de
Mariano Rajoy y sus Ministros.
¿Y cómo realizaría esa delicada intervención
quirúrgica-económica, el Gobierno con el apoyo de una coalición en la que hay
quienes han hecho bandera programática del aumento del gasto? ¿Cómo se evita que al meter la tijera, la mayoría
parlamentaria se fracture a las primeras de cambio y el Presupuesto sea
derrotado en el Congreso (en el Senado lo será seguro)? He aquí la primera
Crisis del Gobierno.
Después vendría
Cataluña. El parlamento catalán que seguirá avanzando en su ruta secesionista.
Y yo me digo ¿Qué el Gobierno de España
tendrá que hacer algo? Para combatir legalmente y políticamente ese desafío.
Y no puede manejar
eso coherentemente un Gobierno que existe gracias al apoyo de los insurrectos
que se están saliendo del mapa de España. Segunda crisis del Gobierno.
De la Reforma
Constitucional el nuevo Gobierno puede irse olvidando. El PP les dirá ¿Qué parte del NO has entendido? Y ahí
se acabó la historia.
Y con ella se irán
por el sumidero todas las demás reformas políticas. Y también cualquier
acuerdo sobre la agenda de la
regeneración y la lucha contra la corrupción. Porque en realidad no habrá
ningún consenso sobre ninguna cosa, solo fuego a discreción desde ambas
trincheras. Tercera crisis del Gobierno.
Tampoco es pensable
que vaya a haber un Pacto Social, y Rajoy dirá ¿Resucitar el Pacto de Toledo
para salvar las pensiones? Ja,ja,ja . Te las arreglas como puedas, y cuando no
puedas pagar a los pensionistas, les explicas que “valió la pena con tal de echar al PP a
patadas”.
Por otra parte, yo
no esperaría gran disponibilidad de los empresarios para negociar con ese nuevo
Gobierno, un nuevo marco laboral, ni para sentarse a la mesa de la
Concertación. Cuarta crisis del gobierno.
Y la reclamada
financiación autonómica. Imposible un acuerdo con la Comunidades gobernadas por
el PP, y con las que gobierna el “Nuevo
oficialismo”. Una merienda de negros entre los pobres (Andalucía,
Extremadura, Castilla la Mancha) y las ricas (Cataluña, Baleares, C.
Valenciana). Bloqueo asegurado. Y quinta crisis del Gobierno.
Y ese muestrario
que he expuesto, sería como si cinco toros bravos, cinco miuras le dieran cinco
cornadas al Gobierno de Pedro Sánchez.
Y la sexta cornada
vendría de Bruselas y Berlín. Porque seguro que Juncker, Merkel y compañía no recibirán
con los “Brazos abiertos” a un
Gobierno sometido a un amasijo de populistas y nacionalistas en el que existen
visiones contrapuestas sobre Europa.
Implosiones
reiteradas de la mayoría del gobierno, frecuentes derrotas parlamentarias,
máximo nivel de crispación política e imposibilidad de sacar adelante ninguna
reforma importante. ¿Cuánto tiempo de
vida tendría un Gobierno en esas condiciones?
El resultado
contado así de esa “Operación”, no
sería otro. Sería una “Grandiosa experiencia
catastrófica de Gobierno”, Elecciones anticipadas antes de un año y, ahora
qué, ¿una nueva mayoría del PP?. Para
ese viaje no hacen falta alforjas.
Todo un desastre
para España, y la estocada para el PSOE, un partido centenario que ya viene
herido de consideración, y por supuesto para el nuevo Secretario General de ese
partido que viniese a salvarnos del naufragio.
Bueno este artículo
ficción entre “Rumores y Estrategias”
debería servir a esos varones barones, para no distraerse ni distraer más.
Porque todo lo que
vengo de contar, bien pudiera ser, porque aquí en España, es todo al revés. El partido
que más roba es el más votado, y el que es
honrado, no le hacen ni caso.
Ahora lo que hay
que asumir es que la única estrategia de validez universal para los españoles,
España y por ende para el PSOE. Es mostrar, como lo está haciendo Pedro Sánchez
con inteligencia y paciencia que no es
posible establecer un acuerdo entre el PSOE- Ciudadanos y Podemos. Y en
consecuencia vamos de cabeza a unas nuevas elecciones.
Y que los rumores y
manipulaciones, las declaraciones y amenazas de Rajoy se vayan a paseo, y que no
se cumplan las presunciones que está realizando de alcanzar una mayoría
absoluta en las próximas elecciones.
Y como las
elecciones de Galicia y Euskadi, no van a modificar el legítimo y acertado
derecho del PSOE a decir ¡NO! a Mariano Rajoy. Es la unidad del PSOE y el
esfuerzo por transmitir a los españoles lo que está en juego, lo que tiene que
evidenciar, que no es Rajoy ó nuevas elecciones.
Sino que. ¿O dejamos que siga gobernando el partido
de la corrupción? o los españoles vamos a modificar sustancialmente las
bancadas del hemiciclo con nuestro voto, en las próximas elecciones para hacer posible un Gobierno honrado,
reformista y progresista en nuestro país. Que es lo que hace falta.
Y si los españoles sitúan al PSOE en la
bancada de la oposición. Pues desde ahí, a servir para la defensa de los más necesitados,
como únicamente y siempre ha hecho el PSOE.
22 septiembre 2016.
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