¡NO!, ¡NO! Y ¡NO!
El legitimo derecho
a acordar, en aplicación de los Estatutos, los necesarios - en mi opinión –
acuerdos del Comité Federal del PSOE, de
no facilitar de ninguna de las maneras la continuidad del Gobierno de Mariano Rajoy,
y de no establecer acuerdos con los partidos independentistas, han venido a
suscitar las “Mil y una críticas” a
estas, repito, acertadas resoluciones políticas adoptadas por el órgano capaz y
responsable de tomar ese posicionamiento político.
Entre esas críticas,
que han brotado rápidamente como los champiñones, desde los medios de
comunicación, prensa, radio y programas de TV., analistas y politólogos nos
están mostrando - y no es de extrañar- la similitud de objetivos que persiguen,
que no parece que sean los de informar propiamente dicho, sino el de conseguir
que el PSOE permita la continuidad de Mariano Rajoy en la Moncloa. Asi de
simple, y así de claro.
Entre esas críticas
que están favoreciendo un clima a favor de Mariano Rajoy, el partido más votado
¡Si!, pero el de la corrupción y los recortes económicos y sociales, el de la
ruina económica de nuestro país a la que nos han llevado Déficit, Deuda, que
nos han hipotecado hasta nuestros biznietos. Hay otras críticas que desde el
interior del PSOE, con diferentes estilos, vienen a pretender lo mismo. “Que Pedro Sánchez facilite el Gobierno de
Mariano Rajoy” y por eso la movida que han originado los varones “barones” y alguna con el mismo título
pero del otro sexo.
Y para ello, están
recurriendo a poner toda la carne en el asador para ir poniendo obstáculos a la
labor dirigente de Pedro Sánchez y a las resoluciones del Comité Federal.
Y esas críticas, ya
tienen casi un trienio de antigüedad, porque se iniciaron el primer día en que
Pedro Sánchez fue elegido por los afiliados en “Primarias” Secretario General del PSOE. Y curiosamente, a pesar
que desde ese día no se le podían atribuir los fracasos de las elecciones bajo
su mandato. Lo que subyacía en esas críticas, eran los intereses de los que
querían ser y no fueron, y de quienes desde el extra-radio del partido no veían
en el nuevo Secretario General, una pasta moldeable a gusto suyo.
Y desde entonces,
las críticas no han cesado desde las aceras de Ferraz, ó desde las Comunidades
Autónomas donde algún “barón” que
las preside, aprueban sus presupuestos con el apoyo del PP, ó con el apoyo de
Podemos, que ahora rompen el pacto de Gobierno con García Page, pero que ya ha
recibido la disposición a ser apoyado en
“su labor por la compañera Cospedal”, Secretaria
General del PP., y ex-presidenta de Castilla – Mancha.
Esas actitudes que
no han cesado, apelando a la “Falta de
libertad de expresión en el PSOE”, y otras afirmaciones de una dimensión
política que al oírlas, “hacen temblar”
a miles de afiliados y votantes del PSOE, están ofreciendo una imagen impropia
de un partido con larga historia democrática, precisamente en un momento
complejo y contradictorio en nuestro país, donde el partido más votado el PP,
es a su vez el más corrupto, el que ha gobernado durante cuatro años, y es al
que se quiere, que el PSOE lo mantenga en el poder. Mientras que la honestidad,
la experiencia y los logros alcanzados en este país, que han tenido la
denominación de “Origen socialista”
hoy son solo apoyados por 5 millones de españoles.
Y ese es un gran drama, y además que hay que resolver.
Hoy pues, en estas
circunstancias, y cuando se ha acribillado y zancadilleado a Pedro Sánchez, por
tirios y troyanos, la decisión de este de someter el proyecto político que
defiende, y su liderazgo a unas primarias y posteriormente a un Congreso para
decidir el Proyecto Socialista para hoy y para el futuro en nuestro país. Son
el mejor instrumento para dirimir diferencias programáticas si las hay, y por
supuesto la mejor ocasión para los que hasta ahora “Agazapada/o” aspirantes a Secretaria/o General puedan optar en
esas primarias. Naturalmente si tienen un proyecto diferente y se consideran
capaces de asumir las responsabilidades que hasta ahora han recaído en Pedro
Sánchez
Y el proyecto por
el que el PSOE tiene que apostar, entiendo, desde mi modesto entender, es el de
proclamar: “Un proyecto de izquierdas,
autónomo de los poderes económicos y del PP”.
Y quien tenga otras
opciones, pues a plantearlas en el debate democrático, y claramente si piensa
que el PSOE tiene que abstenerse o formar parte del Gobierno con Mariano Rajoy,
que lo plantee. No hay otra forma de resolver el clima de confrontación interna
en un partido democrático y de izquierdas como es el PSOE. A pesar de que hoy El
País califique esas propuestas de “traicioneras”.
Hay que ver para creer.
Pero esa es la
única forma democrática de resolver la controversia política en el seno del
PSOE. Sin embargo como esas propuestas las tiene que aprobar el Comité Federal,
ya están saliendo voces como la de Carmen Chacón que califico de “ilegalidad” si se convocaba con ese
fin al Comité Federal.
Está cada vez más
claro, que lo que se quiere por algunos, es que Pedro Sánchez, dimita, así de
claro. Que se vaya voluntariamente y el que venga o la que venga después ya
apoyara al Gobierno de Mariano Rajoy para que siga con la corrupción, los
recortes y un desempleo cada vez más angustioso para los que ni tienen trabajo
ni lo esperan. Esa es la p… realidad.
Pero Pedro Sánchez
y la inmensa mayoría de afiliados y votantes del PSOE. Estamos con el proyecto
que defiende Pedro. Porque éste además, es de los que dicen: “Más vale muerto que sencillo”.
Y quienes están en
la “conspiración interna” ya
consideran que las propuestas que Pedro Sánchez va a proponer al Comité Federal
el 1 de octubre, es un calendario atropellado, y un auténtico atropello para
los críticos. Pero la posición de Pedro Sánchez es inequívoca: No dimite, pero
no se inhibe de su responsabilidad para
defender un proyecto político y de intentar un Gobierno alternativo al del PP,
y que se resuelva definitivamente si hay otro proyecto, que se tendrá que
explicitar claramente y legítimamente si entienden que el PSOE debe abstenerse
para que gobierne Mariano Rajoy. He ahí la cuestión.
Hoy la que viene
aspirando, pero no, porque se debe a Andalucía, como ha venido manifestando
siempre, a liderar el PSOE. Hoy ya ha
manifestado que si se lo proponen sus compañeros, se presentara a las primarias
con el fin de lograr acabar con el periodo de Pedro Sánchez.
Me da la impresión,
que como Susana Díaz, ha venido manifestando críticamente la gestión de Pedro
Sánchez reiterando que España no se puede gobernar con 85 diputados, que es
verdad. Se olvida quizá interesadamente que Aragón tampoco se puede gobernar con
18 diputados de 67 de su parlamento, ni Asturias con 14 de 45 y la Comunidad
Valenciana con 23 diputados de 99 del Parlament Valencia. Y curiosamente las voces
críticas surgen de esos “barones” cuyo
interés personal es bien evidente.
Y yo espero que en
el proyecto que presente – si se lo piden sus compañeros - aclarará si está por
la abstención socialista para que gobierne Mariano Rajoy.
Yo quisiera
recordar, en estos momento una gran lección que el PSOE debería aprender, y es que
los cambios de Secretario General que se han verificado desde que Felipe
González perdió las elecciones, y con ello el Gobierno de España, no han logrado
que ninguno de los Secretarios que le sucedieron al frente del PSOE lograra, ya
no remontar las perdidas del apoyo social, sino tan siquiera frenar la caída
del voto y la pérdida del poder institucional que se ha venido verificando en
las elecciones generales, autonómicas y locales en este país.
¿Porque no se ha frenado está perdida de influencia
social? Eso sería más largo que contar, pero lo que
ha sido evidente es que los cambios que la social-democracia necesita en
nuestro país son más profundos. Y no se pueden simplificar con el “Simplismo de cambiar al Secretario
General”, que al fin y a la postre: “No
cambia nada” según la experiencia empírica del PSOE.
Y los cambios del
viejo estilo, me parece que son los que tocan, y que ha iniciado Pedro Sánchez,
que se meren a mí entender del apoyo mayoritario de todos los militantes socialistas
en este dirimir proyectos.
Pero la duda de muchos
españoles a que terminen exitosamente los proyectos transformadores de la socialdemocracia
va a ser permanente hasta que el PSOE no se decida a ser un partido socialista,
de izquierdas y autónomo de los poderes financieros y de sus servidores como es
el PP. Y para eso nada mejor que el debate de ideas y proyectos y respetar la decisión
de los militantes de ese partido.
27 septiembre 2016.
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