miércoles, 27 de enero de 2016

NI CON UNO, NI CON OTRO, TIENEN LOS MALES REMEDIO.


NI CON UNO, NI CON OTRO, TIENEN LOS MALES REMEDIO.

 
El 28 de febrero, el Gobierno oficialmente debe enviar a Bruselas el déficit de 2015, y se aplicará el protocolo de déficit excesivo por incumplimiento por cuarto año consecutivo durante la legislatura.
Esto condicionará enormemente la formación de un Gobierno en España. El debate está ahora en la sesión de investidura, pero un Gobierno estable exige un acuerdo de legislatura.
La corrupción no cesa, este fin de semana Bárcenas ha filtrado que tiene una grabación de Mariano Rajoy, recogiendo uno de sus sobres procedentes de una supuesta financiación irregular.
Por otro lado, el mismo día en que Mariano Rajoy comunicó que rechazaba la propuesta del Rey para su investidura por “contar con la mayoría absoluta en su contra”, el PP y su tesorera eran imputados por la destrucción de los discos duros de los ordenadores de Luis Bárcenas.
Y el martes 26 de los corrientes, otra vez la corrupción le vuelve a estallar al PP en plena negociación de los pactos. Una nueva trama en Valencia, con la detención de 24 personas a las que se les acusa de formar parte de una trama de corrupción municipal del PP en la Comunidad Valenciana y que según fuentes de la investigación apuntan a la implicación a la ex-alcaldesa de Valencia Rita Barberá, aforada actualmente por ser senadora.
Y además, la citación de Rodrigo Rato a declarar por una nueva causa secreta, hace que los titulares de prensa sobre corrupción se suceden en el PP y minan su agenda negociadora.
En este contexto, y ante tales circunstancias Mariano Rajoy en mi opinión debería dimitir y dedicarse a la pesca del percebe en su tierra, y no dilatar que se pueda presentar el próximo aspirante a ser investido que designe el Rey.
Y lo que me ha aparecido un auténtico “esperpento” a lo Valle Inclán, ha sido la opinión de Felipe González para que Pedro Sánchez permita mediante la abstención, la creación de un Gobierno PP – Ciudadanos.
Con el máximo respeto, pero con mi más absoluta oposición a esa “espeluznante idea” quisiera desde aquí aconsejarle al Sr. Felipe González, que callado está más guapo. Y preguntarle ¿Qué a cuantos casos de corrupción de dirigentes y cargos públicos tendría  que alcanzar en el PP, para que usted, ex - dirigente del PSOE entendiera QUE YA NO SE PODIA FAVORECER LA CREACIÓN DEL GOBIERNO DEL PP? Vamos cállese y cuide su estado de salud.
Porque presiones no están faltando sobre Pedro Sánchez para que se haga una Gran Coalición a la alemana. Los que tanto presionan o no piensan o se olvidan de algo tan fundamental. Y es que en Alemania, no sería posible que con la corrupción que ha estado acumulando el PP, a estas alturas no sería ni pensable, que Rajoy siguiese siendo Presidente.
A Mariano Rajoy, no lo va a votar NADIE EN SU INVESTIDURA, si es que aún Felipe VI se lo propone. No lo creo.
Pero lo importante, entre lo importante no es, quien puede apoyar a Rajoy en su investidura. El problema es quien apoyará el reajuste adicional en el Parlamente para cumplir con el compromiso de Bruselas.
Y sin ningún derrotismo por mi parte, pero no conseguirlo nos situaría con Gobierno sí, pero con una fuerte inestabilidad como le sucedió a Syriza en Grecia.
La alternativa a una Gran Coalición, es un mal que se ha hecho aún menos probable, tras el acuerdo independentista en Cataluña.
Podemos pacto (engañando) listas con Colau y En Comú Podem que exige un referéndum en Cataluña y grupo propio en el Congreso, ya que afirman “su obediencia catalana”
Las Mareas en Galicia también empiezan a reivindicar otro referéndum de independencia gallego.
Tras el mal resultado en las elecciones catalanas, Podemos optó por acuerdos con fuerzas nacionalistas diversas, y todo parece que ha sido un error más grave aún que apoyar a Syriza y “su corralito” en Grecia
La sensación que me da Pablo Iglesias es que ha perdido el control de todas sus alianzas, quizá por eso tiene tanta prisa para ser “vicepresidente” del Gobierno que presida Pedro Sánchez y poderlo dinamitar en su funcionamiento con sus propuestas demagógicas y hacerlo inviable.
Por ambas razones, ni con Mariano Rajoy y el PP, pese a los consejos del “jarrón chino”, ni con Pablo Iglesias ni Podemos, el PSOE debe formar Gobierno.
Ni con uno, ni con otro, tienen los males remedio.
Y si al final, hay que ir a unas nuevas elecciones, ese no va a ser el gran drama de nuestro país. Y los resultados no están escritos.
 El drama son los otros: Los consejos de algunos y las presiones, y los populismos emergentes.

                                   27 enero 2016.

 

1 comentario: