miércoles, 13 de enero de 2016

LAS INVESTIDURAS NO GARANTIZAN LA GOBERNABILIDAD.


 

 

Los resultados de las elecciones del pasado 20 de diciembre, han provocado muchos cambios en el escenario parlamentario del país. Uno de ellos es el fraccionamiento de los escaños del Congreso de Diputados en un buen número de partidos con presencia en el mismo. Que están dificultando la investidura del Presidente del Gobierno y en consecuencia la formación del nuevo Gobierno de la nación.

Mientras se barajan los escaños de apoyo de unos y otros para lograr la investidura del Presidente del Gobierno, las matemáticas de los escaños hacen muy complicada la investidura del futuro Presidente del Gobierno.

Las dificultades que se están constatando las va a tener Mariano Rajoy, e incluso fracasado en su intento, también se perfilan para Pedro Sánchez de ser investido Presidente del Gobierno.

Claro que en política, lo que hoy puede parecer imposible y es imposible, puede que suceda, mañana, y  puede suceder y sucede, y no pasa nada con ello. Así es, nos guste ó no.

Pero dadas las circunstancias  en este momento, creo que si bien es importante, muy necesario y obvio, alcanzar la investidura del Presidente del Gobierno, lo es más que el nuevo Gobierno sea capaz de garantizar la estabilidad para llevar a cabo los cambios que se necesitan en el país.

Porque si algo hay seguro para mí, es que con la aritmética parlamentaria surgida del 20 D, no se debe confundir el que la investidura del Presidente sea a su vez la garantía de estabilidad de su Gobierno.  

Veamos, en teoría son cuatro las posibilidades que al día de hoy se abren para investir Presidente y que se forme el Gobierno.

En primer lugar que el partido que ha sido más votado, que en este caso es el PP con 123 escaños trate de formar Gobierno. En ese caso Mariano Rajoy tendría que ser investido Presidente, y para ello necesitaría el apoyo o la abstención del PSOE. Pero no parece que vaya a tener ni una cosa ni la otra, ya que Pedro Sánchez, su Secretario General lo ha venido reiterando: “Ni por acción ni por omisión el PSOE apoyará a Mariano Rajoy ni a ningún otro candidato del PP para formar Gobierno”.

 Así mismo, el PP debería contar con la abstención de Ciudadanos.

Con estos datos hoy, no parece claro que Mariano Rajoy pueda formar Gobierno. Quizá por eso, el PP. trabaja ya en la perspectiva de otras elecciones, aunque no cese hasta el último minuto, de plantear un acuerdo con el PSOE y Ciudadanos. De difícil y dificilísima ejecución.

Y tras ese fracaso, aparece la voluntad de Pedro Sánchez de tratar de alcanzar un pacto de progreso y de izquierdas con otras fuerzas políticas.

A mí me parece, que una hipotética alianza del PSOE, Podemos, IU  y el apoyo ó la abstención  de partidos que participan en el nuevo Gobierno Catalán que quieren la independencia saltándose a  la torera la unidad de España que fija la Constitución. Son factores que no parece que vayan a facilitar el acuerdo, o en todo caso no sería un Gobierno estable capaz de hacer posible el cambio que necesita el país.

Entre esas fuerzas, tendría que estar Podemos, precisamente el gran rival de los socialistas, cuya aspiración máxima es la de sustituir al PSOE para figurar el partido emergente al frente de la izquierda, después de haber fagocitado a IU.

Hasta el día de hoy, Pedro Sánchez está ofreciendo con propuestas serias y de posible consecución con los acuerdos de otras fuerzas, las posibilidades de alcanzar un pacto, entre ellas con Podemos, pero sin aceptar y con razón, los irrealizables propósitos de Pablo Iglesias de realizar un Referéndum en Catalunya y que se acepte la creación de tres grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados con los que Podemos se presentó a las elecciones, además del suyo propio a nivel nacional.

Cuestiones, que yo no veo por las declaraciones que viene manifestando Pablo Iglesias, muy difíciles a que renuncie a ellas, aunque no imposibles. Pero ello requeriría un nuevo cambio, un giro a lo que está hasta ahora exigiendo, y que debería explicar a sus huestes. Porque lo que él desea es que se convenzan de una cosa y de su contraria. Capacidad suficiente tiene probada desde su aparición en la vida política, de decir lo uno y lo contrario, dos.

En todo caso, un Gobierno del PSOE con 90 diputados sería un Gobierno muy débil, amén de tener “los apoyos” con la presencia de Podemos en el Gobierno ó fuera de él. Precisamente la fuerza política empeñada en acabar con el PSOE, para ocupar la referencia de la izquierda en un “nuevo bipartidismo” PP – Podemos.

En mi opinión pues, los éxitos en la investidura del Gobierno con Pedro Sánchez como Presidente por sus propuestas, serían posibles, pero la gobernabilidad con Podemos sería imposible creo yo. La incertidumbre, la inestabilidad y debilidad que comportaría un Gobierno con esa composición, ó apoyos parlamentarios, serian un gran problema que dificultaría, a todas luces, la puesta en marcha de las medidas que se requieren para recuperar España en la senda del crecimiento económico, como medida necesaria para crear empleo, así como para recuperar y fortalecer el Estado de Bienestar.

Y finalmente, que ante las imposibilidades de  Mariano Rajoy y de Pedro Sánchez para ser investidos y puedan formar Gobierno, tengamos que ir a la convocatoria de unas nuevas elecciones.

Hoy, Pedro Sánchez presentará el bloque de compromisos electorales del PSOE en el Congreso de los Diputados, en forma de proposiciones de ley y no de ley.

Son la quincena de propuestas que se consideran prioridades para los socialistas y que se quieren compartir con otros grupos parlamentarios.

Quince propuestas necesarias “PARA LIDERAR EL CAMBIO.”

La derogación de la Reforma Laboral y la elaboración de un Estatuto de los Trabajadores.

El aumento del Salario Mínimo Interprofesional.

La derogación de la LOMCE.

Un pacto contra la violencia de género.

La recuperación del derecho a la Sanidad para todos.

Un ingreso Mínimo Vital.

La supresión del voto rogado.

Fortalecimiento del sistema público de pensiones.

Un cambio en la ley de RTVE para garantizar el pluralismo.

La reforma fiscal.

Un acuerdo sobre Ciencia.

La modificación de la ley de Enjuiciamiento Criminal.

Una ley contra la pobreza energética.

La prohibición de los indultos por delitos de corrupción, y la modificación del Reglamento del Congreso.

Con estas proposiciones, se puede iniciar el cambio que necesitamos en España, pero si Pablo Iglesias se sigue mostrando tan poco conciliador e insultante con el PSOE y sus propuestas. El problema lo va a tener él, porque va a quedar claro ante los españoles, que si no se ha formado un Gobierno para el cambio, que solo es posible con las propuestas del PSOE, es porque así lo ha preferido Pablo Iglesias.

Y ante la posibilidad de que vayamos a unas nuevas elecciones, el PSOE y Pedro Sánchez que han sufrido todos los ataques y críticas por parte de quienes no comparten las posiciones de clase, democráticas, progresistas y de izquierdas, a lo largo de toda una campaña mediática electoral y previo a ella. No deberían enzarzarse en luchas intestinas que no las necesitan ni las merecen ni el PSOE ni el actual Secretario General, y ni mucho menos quienes hemos votado socialista y creemos plenamente en que los cambios en España, solo serán posibles con el PSOE.

Abordar las elecciones a las que parece hoy, que vamos abocados, requiere  realizar un esfuerzo más, con  una activa estrategia para explicar a los españoles las razones por las que la  constitución de un Gobierno progresista de cambio, no ha sido posible.

Y que la soberanía del pueblo decida esta vez con sensibles modificaciones de los resultados de las urnas.

Por eso me atrevo a terminar esta reflexión, dedicada a los militantes socialistas y de forma especial a la Comisión Ejecutiva y a todos sus dirigentes diciendo que: Frente a tirios y troyanos, el PSOE tiene que continuar en la tarea de lograr liderar la unidad de la izquierda en este país con otras fuerzas, seguir defendiendo los intereses de los trabajadores y de los más necesitados, y con esos objetivos tienen que hacer a su vez, como se dice en ese bello poema de Dante, y con el cual Carlos Marx terminaba su prólogo a la primera edición del capital :

“Seguí il tuo corso, e lescia dir le genti”.

“Sigue tu camino y deja decir a la gente”. 

                                  13 enero 2016.  

 

2 comentarios:

  1. Creo que Pablo Iglesias ya tiene decidido ir a Elecciones y no cambiara pondrá mil excusas como lo de la mesa del Congreso o la formación de los grupos es igual por lo tanto estamos condenados a nuevas elecciones.
    Rafa de manchelerria.

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    1. Pues si así va a ser . Por eso les invito a los socialistas y sobre todo a la dirección del PSOE a preparase.
      Gracias

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