La corrupción practicada
por numerosos responsables políticos del PP desde las instituciones públicas, son
prácticas judicialmente probadas.
Y no vale, para
defender la “honorabilidad” del PP,
que algunos de sus dirigentes, como la Sra. Cospedal y el mismo Rajoy, se
esfuercen en presentar la “corrupción”
manifiesta, como si fuera una especie de virus personal de los delincuentes.
Porque lo que tiene el PP y su Gobierno, con la corrupción, no es un virus, sino un cáncer galopante en
estado de metástasis, que permite avanzar, en mi opinión, la fecha de caducidad
para el Gobierno de Mariano Rajoy.
lamado como
testigo, ante la Audiencia Nacional que
lleva una de las tramas, Mariano Rajoy, no va a poder decir: “Yo no sé nada”, quizá se atreva hacer declaraciones propias de él, “Que él no es responsable”. Así lo
único que el juez que pueda sacar en claro, es que este Presidente del Gobierno
no puede seguir en el Gobierno, por torpe y embustero.
Y es que Mariano,
es Mariano, ni siquiera la dimisión de Esperanza Aguirre, le ha motivado para
dar una respuesta oficial como presidente del PP y del Gobierno. Los consejos
que ha dado a los jóvenes del PP, ha sido decirles: “Tener personalidad y no asustarse cuando te aticen”.
Cada día que pasa,
las investigaciones anti-fraude nos ofrecen como resultados de sus trabajos,
imputaciones, testigos y detenciones y condenas, todos ellos vinculados a
operaciones que tienen diversos nombres, pero que en su conjunto vienen a
formar parte – siempre en mi opinión, no de jurista- de un entramado organizado
para financiar al PP, favorecer obras a empresas amigas, a cambio del % acordado, y del cual la cabeza visible en
cada caso, se apropiaba por sus servicios con pingues beneficios, en algunos
casos millonadas de €, y todo eso estaba bien orquestado.
Nada era casual ó voluntarista,
las normas estaban claramente fijadas, si una empresa pagada su tasa, desde las
instituciones locales, autonómicas u otras, éstas en agradecimiento, gracias a
la influencia decisoria de quien recogía el sobre, se le otorgaba determinada
obra ó servicio. Así se ha estado financiado el PP, y enriqueciendo a su vez,
quien hacía de gestor en esas transferencias económicas y de servicios,
claramente delictivas, como así lo están apreciando los procesos judiciales en
curso.
Los casos
judiciales que afectan al partido PP,
son bien variados: Bárcenas, Gürtel, Púnica, Lezo, Palma Arenas, que
están llevando a destacados dirigentes del PP, actuales y de un reciente pasado,
a reflexionar como va a acabar el “tsunami
judicial” que va a afectar al futuro del PP, y quizá que algunos que se ven
en lo personal como posibles incursos en posibles instrucciones judiciales, ya temen
las vistas en sus hogares de los servicios de información de la Guardia Civil.
Esta situación, ha
puesto a la totalidad del PP en la cuerda floja, ya que los casos de Corrupción
han sido una puñalada trapera al PP. Y que Mariano Rajoy, el Presidente del
Gobierno tenga que acudir como testigo, en el caso Gürtel, hace que no sean
pocos los que manifiestan una actitud crítica a su líder. Hay tensiones
internas, ante el goteo interminable de los casos de corrupción, y las
distintas sensibilidades que de una forma u otra conviven bajo la autoridad de
Rajoy, ya no están tan muy cómodos en esta tesitura.
Y es que, el ser
citado Mariano Rajoy como testigo en el caso Gürtel ha debido de ser un
Calvario pará él, ya que encima le han salido “unos fichas” de cuidado, auténticos gánsteres de la corrupción,
que no le están brotando por el efecto primavera, sino gracias al efecto de los
servicios judiciales y de la Guardia Civil
Un abomba atómica,
no hubiera tenido la onda expansiva que han producido la detención de Ignacio González, que fue Presidente de la
Comunidad de Madrid, y la declaración de Esperanza Aguirre en el juicio del
caso Gürtel, y después su dimisión. Pero aún parece que es solo la punta del
iceberg de la corrupción del PP, y que es previsible que vaya siendo mayor.
Esas circunstancias,
han venido a situar en el orden del día, el obligado recordatorio del gran error de quienes desde el PSOE
organizaron el golpe para defenestrar a Pedro Sánchez, y el de aquellos ex –
secretarios generales como Felipe
González, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, que
defendieron que “Había que dejar que se
constituyese el Gobierno de Mariano Rajoy”.
Al menos, ante
tanta corrupción en el PP, deberían, en primer lugar reconocer públicamente “Su gran error”. En segundo lugar: “Pedir perdón a todos los afiliados
socialistas del PSOE”. Y en tercer lugar:
“Mantenerse al margen de los procesos
Primarias y el 39 Congreso del PSOE, en evitación de reiterados errores, con
sus apoyos a los organizadores de la división socialista.”
Entérense, que la
socialdemocracia en los países europeos ha venido perdiendo su influencia
social, precisamente por abandonar las políticas propias de un partido de
izquierdas frente a la crisis, la recesión y las políticas neo-liberales, al
considerar que las alianzas de Gobierno con los partidos de derecha, era la
salida a la crisis. La praxis se ha encargado en demostrar que han sido
precisamente esas prácticas las que han hecho que millones de ciudadanos hayan
abandonado su voto a los partidos socialdemócratas.
Permítanos, tras
sus múltiples errores, al menos dejar que los afiliados cada uno con su voto,
que vale igual que el de ustedes,
decidan quién es el próximo Secretario General del PSOE y que políticas quieran
llevar. Y por supuesto quiero avanzarles: “Que
no votaran el apoyo al Gobierno de Mariano Rajoy”.
26 abril 2017
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