EL
21 DE MAYO: ¡DECIDAMOS EL MODELO DE PSOE!
Dentro de un mes, el 21 de mayo, con la realización de las elecciones Primarias, los afiliados del PSOE van a decidir el modelo de PSOE que entiendan mejor para defender los intereses de la clase obrera y los más necesitados de este país que hoy son la inmensa mayoría.
Y con
esta decisión, todo parece apuntar que de esas urnas, el 21 de mayo va a surgir
Pedro Sánchez elegido mayoritariamente por los afiliados, de nuevo como
Secretario General del PSOE.
En el
fondo, las Primarias van a servir no solo para que los afiliados decidan quién
va a ser su Secretario General, que ya
es importante, sino también van a decidir sobre los dos modelos de partido,
radicalmente antagónicos que están en juego: DOS, ni uno más ni menos.
El
modelo actual, que aspira a liderar Susana Díaz, al margen de su compromiso
activo con la provocación organizada el 1 de octubre en la reunión del Comité
Federal, que dio lugar a la crisis actual del PSOE. Es el modelo de un PSOE
concebido en lo general, con el sistema de delegación en donde las directrices
de los dirigentes, prima por encima del voto directo de los militantes.
Y esa
concepción de partido, es la que les permitiría ideológicamente a la cúpula
dirigente de ese partido, ocupar el centro/centro izquierda, algo así como
practicar la tibieza en un espacio electoral que les permitiría un “toma y daca” en un nuevo espacio de
colaboración PP/PSOE, que solo serviría para estimular una mayor pérdida de
influencia social al PSOE.
Y esa caduca y agotada concepción, que han
confirmado las pérdidas de los partido socialdemócratas europeos, es el modelo
que el bla, bla, bla de Susana Díaz persigue, un PSOE donde los afiliados
permanezcan al margen de la voluntad de los afiliados al partido
Y el
otro modelo de PSOE es justo lo contrario, así lo está explicando Pedro Sánchez
con claridad meridiana, ante miles y miles de afiliados que asisten y le
manifiestan su apoyo al modelo de PSOE que desean porque entienden tan
necesario para ser socialista, como el aire lo es para respirar.
En
primer lugar, Pedro Sánchez está convenciendo, porque está defendiendo lo que
los afiliados han estado deseando, es decir, que se cuente con ellos a la hora
de tomar decisiones importantes para su partido. Y ese reto, que no es ninguna
extravagancia, es el que más pronto que tarde van a tener que asumir todos los
partidos socialdemócratas europeos.
Pedro
Sánchez está defendiendo, que el PSOE tiene que regresar a ocupar el espacio
ideológico de la izquierda socialdemócrata, para desde la cual se puedan
establecer acuerdos con otras fuerzas de progreso y de izquierdas para forjar “La Unidad de la Izquierda” que haga
posible acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy, sus políticas neo-liberales y
la corrupción manifiesta practicada por numerosos “dirigentes de PP”.
Lo
que está en juego pues, y lo que los afiliados van a decidir este 21 de mayo, es si quieren
un PSOE que ocupe toda la izquierda, a excepción de la extrema izquierda. Y que
el PSOE sea un partido con una amplia democracia interna, como palanca
indispensable para liderar el cambio político y social en nuestro país, desde
una perspectiva de izquierdas
Esos
son los dos únicos modelos que están en liza, aunque ahora hayan aparecido
cuatro aspirantes más a liderar el PSOE. Un brote de aspirantes que me ha dado
la impresión, que no ha sido un brote primaveral, sino más bien, una maniobra
más de quien para evitar el triunfo de Pedro Sánchez, ha organizado “esta erupción” con el fin de conseguir
mediante la diversificación de los avales y del voto, que Pedro Sánchez tenga
más dificultades en la captación de los avales, y en definitiva para impedirle
el triunfo político de una nueva forma de entender el papel del PSOE ante los
problemas generados por la crisis financiera internacional
Pero
con 7 o con 70 aspirantes, no hay lugar para la duda, porque solo hay dos
opciones de PSOE, clara y radicalmente diferentes: El PSOE del inmovilismo y la
abstención, que ha venido defendiendo Susana Díaz, o el PSOE de una mayor
democracia interna, que reconoce los sentimientos nacionales en el marco de una
España Federal, y comprometido con la palabra dada a los españoles, por una
lucha contra la desigualdad, y la derogación de la Ley de la Reforma Laboral,
entre otras, que defiende Pedro Sánchez.
Por
todo ello, a la hora de avalar y de votar, no se puede olvidar las propuestas y
el comportamiento que ofrecen Susana Díaz y Pedro Sánchez.
Pedro
Sánchez está planteando que los socialistas deben de liderar un cambio
progresista que ponga fin a las políticas neo-liberales y conservadoras de
Mariano Rajoy, y a la corrupción que ha venido practicando numerosos dirigentes
del PP.
Ahora,
a mi me gustaría que los que organizaron “La
abstención” que hizo posible la continuidad del Gobierno del PP, por
ejemplo Susana Díaz, se atreviese a explicar, sin contar mentiras, para que ha
servido, apoyar al Gobierno del PP, donde el cáncer de su corrupción está ya,
en plena metástasis. Si bien se mira, lo único que ha aumentado, en el país, ha
sido la corrupción.
Por
todo ello, yo entiendo que los afiliados del PSOE, van a traducir con sus votos
en las urnas, su apoyo y su voluntad de que el nuevo Secretario General sea
Pedro Sánchez, y que el 39 Congreso del PSOE sea el inicio una hoja de ruta
socialista que le conduzca irreversiblemente de nuevo reconquistar el espacio social
perdido, en un camino que no debía haber transitado.-
Por
lo tanto el próximo 21 de mayo, la militancia del PSOE, va a decidir mucho y
muy importantes cosas, para el futuro de su partido, como de nuestro país, y
por esas razones, a nadie debe extrañar
que los españoles estemos pendientes de los buenos resultados, que millones
esperamos.
20 abril 2017
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