sábado, 23 de septiembre de 2017

LA NEGOCIACIÓN: ES UN VALOR PERDIDO PARA LOS GOBIERNOS.


Porque creerse hoy, que entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el de Puigdemont, es posible la negociación después del referéndum ilegal del 1 de octubre, es tan irreal como el creerse que son los Reyes Magos quienes traen los juguetes a los niños, que se portan bien.
¡NO! y mil veces ¡NO!, llegados al extremo que se ha llegado en Cataluña, no es posible ni pensar – con los cinco sentidos en buen uso – que, es posible la “hipótesis” de la negociación y el acuerdo satisfactorio, entre ambos gobiernos.
¿Qué va a pasar después del 1 de octubre? Esa es, la pregunta del millón que nos hacemos millones de españoles, entre los que cuento sin lugar a dudas, “los catalanes silenciosos hasta hoy” que no están por la independencia y la separación del Estado de Derecho que actualmente tenemos con la Constitución de 1978 en España.
Que el 1 de octubre puede pasar cualquier cosa, pues puede, y que el 2 Puigdemont desde el balcón del Palau de la Generalitat proclame la República en Cataluña, pues también se puede, es lo que más –creo yo – se aproxima a lo que puede pasar, ó no.
Y aunque el Gobierno de Mariano Rajoy ha anunciado tajantemente, que ha sido desmantelado el aparato logístico, la tensión no ha desaparecido. Y que haya ofrecido diálogo sobre Cataluña, a partir de esa flagrante violación de las Normas Democráticas de nuestro Estado de Derecho, es una forma de seguir sin abordar el problema.
Lo inmediato, puesto que el Referéndum es una clara violación de las Leyes, y la proclamación de la República en Cataluña son fruto de una ilegalidad manifiesta según la Fiscalía General del Estado  y el Tribunal Constitucional, seria que puesta de manifiesto, la incapacidad de ambos gobiernos, la dimisión de Mariano Rajoy y Carles Puigdemont por el reiterado fracaso de sus obligaciones, de evitar ese “Crack del Estado de Derecho” deberían verificarse, inmediatamente. La Dimisión no es solo por “Justicia Democrática”, sino porque son una necesidad imperiosa, para dar paso a las elecciones Generales en el país y a las autonómicas en Cataluña.
Porque el rotundo fracaso de ambos Presidentes, de Rajoy y Puigdemont, no puede permitir que permanezcan en el poder, ni un minuto más del 2 de octubre. El valor de la negociación para alcanzar acuerdos, que son un principio democrático en nuestro sistema, es un valor que lo perdieron hace tiempo los dos gobernantes.
Ni desde la derecha del nacionalismo españolista, ni desde la derecha del nacionalismo separatista catalán, han sido capaces de abordar y solucionar hasta la fecha, el problema de la Organización Territorial del Estado mediante una reforma de la Constitución. Y ni mucho menos se va a pactar ahora, que el “Referéndum, se pueda celebrar y sea legal”.
Yo no creo exagerar, en ninguno de mis convencimientos, al afirmar que entre estos dos “Conductores de tren”, no harán nunca, ¡Nunca! ningún acuerdo para deshacer el “Nudo Gordiano” del panorama político que han creado entre los dos en Cataluña y en España, tanto Rajoy como Puigdemont.
Y la desgracia de nuestro país, es que no tenemos un Alejandro Magno capaz de “Cortar ese Nudo Gordiano”, como hizo este gran conquistador, afirmando: “Tanto monta desatarlo como cortarlo”, y  por lo tanto, si “Ni a golpes de Ley”, ni a “Golpes de separatismo” se va a deshacer el “Nudo Gordiano” que tenemos en nuestro país, van a hacer falta, ¡Hacen falta! nuevos interlocutores, representantes  de otros gobiernos diferentes de los actuales en España y Cataluña, para abrir la esperanza  de las negociaciones y los acuerdos.
Yo estoy convencido,  que solo los resultados de unas nuevas elecciones pueden con el voto decidido de los españoles para modificar la actual correlación de fuerzas en el Parlamento de la Carrera de San Jerónimo y de la plaza de San Jaume, pueden hacer posible, la negociación y el acuerdo. Ya que la esquizofrenia desarrollada por ambos Gobiernos, no permiten ahora otra medida que no sea la ¡Dimisión! de los dos Gobiernos, y que el pueblo soberano decida como partir con sus votos el “Nudo Gordiano”.
Mientras que esto no suceda, solo la Comisión en el Parlamente, propuesta por el Grupo del PSOE, es el único cauce necesario y propicio para situar el dialogo y el acuerdo, como el centro fundamental para acordar la  necesaria reforma Constitucional entre los partidos con presencia en el hemiciclo.
Pero con todo eso, hoy lo que se está viendo venir es que la agravación de la respuesta penal contra el “Referéndum ilegal” que ha anunciado la Fiscalía, está cundiendo algunos efectos, que merecen constatarse.
Porque cuando los delitos de sedición empiecen a aplicarse a aquellos que se alcen “públicamente y tumultuariamente” para impedir, por la fuerza ó fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes ó a cualquier autoridad, corporación oficial ó funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones y puedan ser castigados con la pena de prisión de ocho a diez años, ó quince si fueran personas constituidas en autoridad y en ambos casos se impondrá la de inhabilitación absoluta por el mismo tiempo. Está haciéndoselo pensar a algunos que han cometido ó pueden cometer el delito de sedición, si siguen empeñados en la confrontación con el Estado de Derecho.
Y si finalmente no hay Referéndum, la declaración unilateral de Independencia, no parece que esté en los planes del PDeCAT, y que Oriol Junqueras se está pensando que si lo inhabilitan, le han jodido las aspiraciones de su carrera política, puede hacer mella, y al final a duras penas se retire la convocatoria del “Ilegal Referéndum”.
Y las contradicciones entre la CUP, ERC, PDeCAT, Podemos y JuntsxSi, van a ir aflorando hasta el 1 de octubre ó el 2. El fracaso de la anunciada Asamblea de Parlamentarios y alcaldes que Podemos prepara para mañana domingo, para pedir “Un referéndum pactado”, en Cataluña, es ya otro gran fracaso de Pablo Iglesias.
Un fracaso que no nos viene de nuevo, porque Pablo Iglesias, erra todo lo que propone. Ahora subiéndose al carro del independentismo, con la obsesión de obtener los réditos que nunca ha obtenido con sus otras fracasadas propuestas: El Sorpasso, su disposición a ser vice-Presidente del Gobierno, el rechazo a la investidura de Pedro Sanchez, la moción de censura, y el mismísimo  Congreso de Vistalegre II, las purgas internas, etc., etc., que no han logrado que las encuestas le concedan ni una micra de aumento en los resultados electorales que Podemos obtendría, en caso de unas elecciones generales.
Y el gran error de Podemos, no es otro que el insistente empeño de este partido de la máxima extrema izquierda, de convertirse en la primera fuerza política de izquierdas en nuestro país, el “Sorpasso” al PSOE que no ha logrado conseguir, y eso le hace aparecer con sus críticas al sistema democrático, y a la Transición, radicalmente muy confundido a la hora de fijar objetivos claros en la lucha política en este país. Se opuso a la investidura de Pedro Sanchez, y ahora confunde la defensa del Estado de Derecho con que hay que acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy, que él hizo posible. Pero lo de acabar con Mariano Rajoy lo ha dejado a su chalaneo verbal, y nada más.
Ahora, es la defensa del Estado de Derecho, lo que hay que defender frente al secesionismo ilegal en Cataluña, y eso requiere demócratas convencidos, entre los que no se encuentra Pablo Iglesias. Confundir eso tan importante, con que se está defendiendo a Mariano Rajoy, es el colmo de Pablo Iglesias
Bueno termino aquí, esperando que a pesar de lo que suceda el 1 y el 2 de octubre, hoy por hoy solo existe la propuesta de la  Comisión Parlamentaria realizada por el PSOE para recuperar el dialogo y el acuerdo como valores de nuestra Democracia.

                                  23 septiembre 2017

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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