EL ¡NO! AL GOBIERNO DE MARIANO RAJOY.
La complejidad de la
situación en Cataluña, no es para mí, -y supongo que para millones de catalanes
y españoles - ni deseada ni necesaria, ya
que es a su vez, la agudización de la crisis del Estado, y porque esa fractura
no la van a recomponer, ni desde “La
república catalana” que estoy convencido van a proclamar el 2 de octubre el
señor Puigdemont y Cia., ni desde un Gobierno como el de Mariano Rajoy, con su
mantra “La ley es la ley”.
La estrategia del
miedo, que ha venido utilizado Mariano Rajoy ha fracasado, pero lo mismo le ha
sucedido por el contenido y la forma “Esperpéntica y ridícula” utilizada por
el “separatismo” empeñado en vender,
que Cataluña está sometida al “Impero
español”. El resultado es la fractura social en Cataluña, la violación de
las Leyes, el propio Estatut y la Constitución, y como consecuencia, una crisis
de Estado, que solo con política de Estado se puede abordar y solucionar.
Porque todas esas
patrañas, “la de unos y la de los otros”
que se han ido desarrollando, siguen siendo un intento de hacer creer, y de
creerse que el hecho de que Cataluña pertenezca a un Estado de Derecho como el
de nuestro país, en la Europa Occidental, es como estar en una prisión, y desde
la cual, no se puede ser “Lo que el
pueblo quiera ser”. Son una gran
mentira, aunque se lo crean los catalanes que quieran.
Pero desde el “Quietismo político de Mariano Rajoy”
escudándose en la Constitución, es lo que ha venido a aumentar el “separatismo en la sociedad catalán”.
Porque la decisión
de los partidos separatistas, Junts pel Sí y la CUP especialmente, así como la
de Puigdemont, Junqueras, Carme Forcadell, entre otros dirigentes de la
Generalitat, de no respetar la ley que emana de la Constitución de 1978, cuando
la realidad histórica ha demostrado que la Cataluña moderna y contemporánea, se
ha construido y desarrollado en el marco de la Unidad de España en el marco del
Estado de Derecho. Es un grave error que se está convirtiendo además en un
grave delito. Más les valiera que: ¡Que
no sigan engañando a los catalanes y dejen de violar la Constitución de 1978!
Porque la
Constitución que votamos en 1978, la inmensa mayoría de españoles, es la gran
ley de la que emanan todas las leyes, y aun consciente de que llegado al 2017,
esta debe ser reformada y actualizada para resolver problemas como los no
resueltos, entre ellos los referentes a
la organización multinacional del Estado, no puede ser violada por nadie, sencillamente
porque no hay ningún poder democrático para violarla. Ese poder, NO EXISTE ni
puede arrogárselo ningún parlamento autonómico.
Por el contrario,
se debe de respetar, porque esa fue la decisión del pueblo español y
corresponde tan solo al mismo, a la soberanía del pueblo sobre la cual se
reconoce la “Soberanía Nacional de la
que emanan los poderes del Estado”. Y eso debe de ser así, hasta que se
someta una Nueva Constitución a un referéndum donde sean todos los españoles
quienes decidan con su voto su vigencia.
Pero ahora quienes
reprochan “Que si este, ó si el otro”
articulado actual, no recogen lo que a ellos les parece que debían de recoger,
no pueden aprovecharse del embrollo que se ha organizado en España con el “Proyecto separatista y la inutilidad del
Gobierno de Mariano Rajoy”.
Ya que pretender remover
el pasado, para confundir el presente como hacen los Junts pel Si, la CUP,
Puigdemont, Junqueras y otros personajillos separatistas catalanes, es desde cualquier
punto de vista inaceptable. Tanto una cosa como la otra son recursos que solo
conducen a alimentar la fractura social en Cataluña y el no cumplimiento de las
leyes de la Democracia que contempla el Estado de Derecho que es España.
Ya está bien de
recurrir a los agravios permanentes y los victimismos eternos, ya que a estas
alturas de nuestra Historia, todo español mínimamente informado, y en donde se
encuentran millones de catalanes, saben muy bien que Cataluña se desarrollo
industrialmente, precisamente gracias a los capitales repatriados de las
colonias, a las políticas proteccionistas que les facilitó el Estado central, y
por la brutal explotación de la clase obrera. Las élites dirigentes catalanas
no tuvieron entonces, ningún empacho mental, para recurrir a las fuerzas del
orden del Estado Central y hasta la llegada de la dictadura, con tal de
defender sus propiedades y sus intereses como burgueses.
Ante esas
violaciones, la defensa del orden Constitucional, por el Gobierno de Mariano
Rajoy, está contando con el apoyo de los partidos constitucionalistas, PSOE y
Ciudadanos.
Sin embargo merece
airear que en lo fundamental de la situación política del país, a la que nos ha
llevado Mariano Rajoy, no merecen NINGUN APOYO. Aunque de eso, el Presidente
del Gobierno, es bien consciente, al menos del ¡NO! a Mariano Rajoy por parte
del PSOE.
Recientemente se lo
han hecho saber por la intervención de Margarita Robles, portavoz del Grupo
socialista en el Congreso de los Diputados, porque después de 10 años del
inicio de la crisis, y cuando el país está creciendo a un 3%, resulta que: “El 70% de las familias de este país, no
notan de ningún modo que hayamos salido de la crisis, mientras un millón y
medio de personas, no reciben ningún tipo de ingresos, y 6 millones de español
están al borde de la pobreza, los salarios han perdido su poder adquisitivo”
Pero Mariano Rajoy
– no sabe, no contesta – y sigue con las políticas de austeridad y los
recortes. Cuando lo que necesitamos es repartir la riqueza con mayor justicia,
factores que no son posibles con este Gobierno que cuenta con un ¡NO! absoluto
a sus políticas. Económicas y sociales por parte de muchos millones de
españoles, y que Pedro Sanchez está sabiendo explicar, en cuantos actos o
entrevistas se realizan.
Yo espero que de
estas experiencias, los españoles sabremos aprender una cosa de suma importancia
como es: Que la solución de los
problemas actuales, tanto los territoriales como los económicos y sociales.
“TODOS PASAN POR LOS CAMBIOS DE LOS
GOBIERNOS DE ESPAÑA Y CATALUÑA”.
15
septiembre 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario