domingo, 24 de septiembre de 2017

CON LA HISTORIA A CUESTA

                  
Desde la transición del 78, que nos permitió salir de la Dictadura y recuperar la Democracia, no han faltado críticas a la Constitución y al sistema que nos trajo la Libertad y la Democracia. Ha habido más críticas que reconocimiento de las Libertades y la Democracia que contempla el Estado de Derecho en la Constitución. 
Después de 30 años, al llegar la crisis del 2008 y sus problemas –entre ellos los mal gobiernos - y las elecciones al Parlamento Europeo, las generales, Autonómicas y municipales, han transformado el escenario político en nuestro país.
Desde la perdida de la mayoría absoluta del PP, la aparición de nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos así como las posiciones de un PSOE dirigido por Pedro Sánchez, que han acabado de hecho, con el “Bipartidismo caduco e inservible”.
Y el pluripartidismo político resultante en las instituciones parlamentarias como resultados de las elecciones generales, en las Comunidades Autónomas y Municipios, con sus respectivos líderes , entre los que se encuentran  la  aparición de líderes cuyos mensajes fundamentales y el objetivo de fondo que persiguen es: “Barrer el llamado régimen del 78”, aprovechando el descontento ciudadano ante las cifras astronómicas del paro y los recortes impuestos a las clases populares en los dos años de legislatura del Sr. Rajoy, y los números casos de escandalosos procesos por corrupción. Nos han traído un escenario, donde el avanzar con políticas serias para resolver los actuales problemas económicos y sociales, y no digamos la reforma  que necesita la Constitución de 1978, no son tarea nada fácil.
Recordando y repasando algunos momentos de la Historia de España, me ha parecido conveniente traer a este artículo un periodo muy corto de nuestra historia pero bastante agitado, y que se conoce como “La Revolución Gloriosa”, cuya duración de 6 años también hizo que se le llamara el “Sexenio Democrático”.
La Revolución de septiembre de 1868 fue una brusca sacudida de la Historia del Siglo XIX español, cuyos efectos se dejaron sentir ampliamente en toda la geografía del país. Fue el primer intento de establecer un régimen político democrático, primero en forma de monarquía parlamentaria y después en forma de República. Sin embargo ambas formas fracasaron.
El periodo de la Revolución Gloriosa empezó en 1868 con el destronamiento de Isabel II, y el posterior  Gobierno del General Serrano, después se elaboró la Constitución progresista de 1869 y se eligió a Amadeo I de Saboya rey de España, pero  que solo reinó desde 1871 al 1873.
Se proclamó la I República con dos tipos de Gobierno la República Federal, y la Unitaria, y en once meses,  hubo cuatro presidentes de la República.
Con una interpretación localista del federalismo de PI Margall, se produjeron los pronunciamientos cantonales, cada pueblo un estado. Así la República de Granada declaró la guerra a la de Jaén y con esos levantamientos se hizo inviable la Revolución del 68 y el derrumbamiento de la I República.
En ese sexenio, España mantuvo una guerra colonial y dos guerras civiles, hubo muchos atentados, y uno de ellos segó la vida a Prim. Y por último, otro levantamiento militar proclamó Alfonso XII Rey de España.
Vamos que tuvimos de todo, no se privaron de nada nuestros antepasados. Estoy convencido, que si algún español pobladores de aquella época, nos pudieran visitar hoy, exclamarían “Vaya estabilidad política que tenéis, compatriotas esto es la gloria”, claro que si se quedara más de un día, en nuestra España de hoy, seguro que también exclamaría “Cojones aquí tenéis mucho paro” y seguro que nos diría “Y tenéis que cambiar de Gobierno, porque este Sr. Rajoy os arruina el país”.
¿Qué hemos aprendido de la Historia? Yo creo, que esos que quieren poner todo patas arriba, pues NADA de NADA. Y por eso, yo creo que no nos debemos fiarnos mucho de esos que tienen por objetivo un “Totus Revolutum”: el separatismo, acabar con el régimen de la “Transición”, violar leyes y la Democracia, así como las decisiones de los Tribunales, Fiscales, y lo que haga falta, en tal de imponer a golpes de sus ilegalidades la República en Cataluña y….. si se les deja, nos hacen “Su revolución” al mismo tiempo. Hay que evitarlo a toda costa.
La conclusión a la que quiero llegar es que los españoles en el Siglo XXI tenemos que ser adultos ¡Ya!, y para que desde el Estado de Bienestar que logramos en 1978, podamos abordar los problemas que tenernos desde la seriedad y la firme disposición de encontrar soluciones a los mismos.
 Que así sea, en el caso de Cataluña.

                            24 septiembre 2017

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