JUGANDOSE EL
TIPO.
Podemos sigue hundiéndose
en su crisis, lo que viene a demostrar que no saben salir de ella, entre las
dimisiones y las destituciones por orden y gracia de Pablo Iglesias
A ello, hay que sumar el que
Podemos se está equivocando espectacularmente de estrategia, porque se está
confundiendo y mucho en mi opinión, porque actúa como si la correlación de
fuerzas parlamentarias surgidas de los resultados de las elecciones del 20 D,
fuesen otras de las que realmente existen.
Y con lo que ha resultado
de las urnas, no es posible que Podemos, ó más bien Pablo Iglesias se empeñe en
imponer una estrategia maximalista y por lo tanto su forma de actuar ó es
inútil ó no tiene credibilidad alguna, ó las dos cosas a la vez. Eso es
evidente.
Porque a uno y a mucha
gente, supongo, le es difícil creerse que Podemos quiere ó pueda llegar a
acuerdos con el PSOE, a quien le exige condiciones imposibles y por lo tanto es
lógico que los socialistas no estén dispuestos a renunciar a algo, mientras que
se le exige a la contraparte, que renuncie a mucho, ó quien agrede sin
necesidad y en el peor momento, a quien le propone ser su socio en el Gobierno
y ocupar la mitad del Consejo de Ministros.
Apostar por esa
estrategia, en la que se confirma Pablo Iglesias, no solo le está generando
problemas internos -no resueltos - de
extrema gravedad, sino que con ello Podemos no está aprovechando la poderosa
capacidad de negociación de la que dispone.
Hasta ahora, no han sido capaces
de lograr que en los pactos alcanzados entre el PSOE y Ciudadanos, se mejoraran
las propuestas concretas acerca del bienestar de millones de personas y se
eliminasen las que suponen quizá un paso atrás en ese sentido. Porque todo
acuerdo, siempre, siempre, sea el contenido y los propósitos buenísimos, son
siempre susceptibles de mejorar. Sin embargo Podemos no ha sabido con sensatez
negociar y lograr mejorarlo, y además se ha cubierto de gloria votando NO, el
mismo NO de Mariano Rajoy al voto de investidura de Pedro Sánchez.
Mal camino es ese, me
parece a mí. La de grandes palabras propias de la verborrea de un vendedor de
feria, y las declaraciones rimbombantes, que eso se lo lleva el viento. Pero lo
que queda y lo que hace que un partido, se perciba y se le valore por los
ciudadanos como un autentico partido, es aquel quien se plantea los cambios de
Gobierno y de las formas de gobernar, así como de las políticas y de las nuevas
mejoras en el terreno de derechos, económicos y sociales.
Y es por esos aspectos,
que son fundamentales, por los que los españoles van a ir midiendo y valorando
lo que está haciendo cada partido.
El PP va a seguir
perdiendo influencia entre la población, por toda su trayectoria en la
legislatura que ha terminado. Pero Podemos no se queda atrás y el camino de la
“crisis interna” y el comportamiento de Pablo Iglesias de cara al exterior,
votando No a la investidura de Pedro Sánchez, junto al No de Mariano Rajoy, no
son actuaciones, me parecen a mí, que les permita salir de la crisis particular
de Podemos.
Y saber utilizar con su
contribución efectiva, para lograr mejores condiciones laborales, económicas y
sociales en cada coyuntura, en momentos donde la correlación de fuerzas no
siempre sea favorable. Ese es el mérito de quienes saben negociar, en la
realidad en lugar de plantearse “el
asalto al cielo”.
A veces, como sucede
ahora, las estrategias del radicalismo
maximalista pueden dar unos mínimos ó cero como resultados, y las apuestas más
sensatas incluso minimalistas, son las que proporcionan el máximo y el mejor de
los resultados posibles.
Claro que eso Pablo
Iglesias está demostrando que lo desconoce por completo. Sin embargo esa es la
ventaja de quien hemos negociado algunos convenios con el sector empresarial,
en otras épocas y condiciones más desfavorables para los intereses de los
trabajadores, y hemos sabido obtener con tacto, firmeza y las movilizaciones
cuando eran necesarias, resultados satisfactorios al termino de las
negociaciones y la firma del convenio.
Porque de seguir así,
Podemos puede desaparecer un día u otro, como el agua de la lluvia desaparece
por las alcantarillas.
Y eso no será producto de
una conspiración judeo-masónica, ni nada por el estilo. Será por algo tan
sencillo, como la frustración y el desengaño de militantes y electores que no van
a consentir el militar y votar, de seguir los comportamientos caudillistas de Pablo
Iglesias, ni que Podemos sea un conglomerado de personas en una organización donde
hoy, hay ya al menos, tres diferentes concepciones
de modelo de partido.
Eso ha sido siempre la muerte
por asfixia política de la fuerza que ha intentando confundir las diferentes posiciones
sobre tal o cual problema con la existencia de concepciones del modelo de partido,
diferentes e incluso antagónicas.
Y ya se sabe, que corregir
es de sabios, aunque Podemos por meritos propios se está jugando por el camino que
ha tomado el: SER o NO SER.
19 marzo 2016.
Como ya ha dicho Gaspar Llamazares, Podemos no ha negociado Pablo Iglesias ha dicho o soy el CESAR o nada.
ResponderEliminarRafa el manchego
Si así es por eso le doy desde todos los ángulos. Espero que te haya gustado.
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