viernes, 18 de marzo de 2016

JUGANDOSE EL TIPO


           JUGANDOSE   EL  TIPO.

Podemos sigue hundiéndose en su crisis, lo que viene a demostrar que no saben salir de ella, entre las dimisiones y las destituciones por orden y gracia de Pablo Iglesias
A ello, hay que sumar el que Podemos se está equivocando espectacularmente de estrategia, porque se está confundiendo y mucho en mi opinión, porque actúa como si la correlación de fuerzas parlamentarias surgidas de los resultados de las elecciones del 20 D, fuesen otras de las que realmente existen.
Y con lo que ha resultado de las urnas, no es posible que Podemos, ó más bien Pablo Iglesias se empeñe en imponer una estrategia maximalista y por lo tanto su forma de actuar ó es inútil ó no tiene credibilidad alguna, ó las dos cosas a la vez. Eso es evidente.
Porque a uno y a mucha gente, supongo, le es difícil creerse que Podemos quiere ó pueda llegar a acuerdos con el PSOE, a quien le exige condiciones imposibles y por lo tanto es lógico que los socialistas no estén dispuestos a renunciar a algo, mientras que se le exige a la contraparte, que renuncie a mucho, ó quien agrede sin necesidad y en el peor momento, a quien le propone ser su socio en el Gobierno y ocupar la mitad del Consejo de Ministros.
Apostar por esa estrategia, en la que se confirma Pablo Iglesias, no solo le está generando problemas internos -no resueltos -  de extrema gravedad, sino que con ello Podemos no está aprovechando la poderosa capacidad de negociación de la que dispone.
Hasta ahora, no han sido capaces de lograr que en los pactos alcanzados entre el PSOE y Ciudadanos, se mejoraran las propuestas concretas acerca del bienestar de millones de personas y se eliminasen las que suponen quizá un paso atrás en ese sentido. Porque todo acuerdo, siempre, siempre, sea el contenido y los propósitos buenísimos, son siempre susceptibles de mejorar. Sin embargo Podemos no ha sabido con sensatez negociar y lograr mejorarlo, y además se ha cubierto de gloria votando NO, el mismo NO de Mariano Rajoy al voto de investidura de Pedro Sánchez.
Mal camino es ese, me parece a mí. La de grandes palabras propias de la verborrea de un vendedor de feria, y las declaraciones rimbombantes, que eso se lo lleva el viento. Pero lo que queda y lo que hace que un partido, se perciba y se le valore por los ciudadanos como un autentico partido, es aquel quien se plantea los cambios de Gobierno y de las formas de gobernar, así como de las políticas y de las nuevas mejoras en el terreno de derechos, económicos y sociales.
Y es por esos aspectos, que son fundamentales, por los que los españoles van a ir midiendo y valorando lo que está haciendo cada partido.
El PP va a seguir perdiendo influencia entre la población, por toda su trayectoria en la legislatura que ha terminado. Pero Podemos no se queda atrás y el camino de la “crisis interna” y el comportamiento de Pablo Iglesias de cara al exterior, votando No a la investidura de Pedro Sánchez, junto al No de Mariano Rajoy, no son actuaciones, me parecen a mí, que les permita salir de la crisis particular de Podemos.
Y saber utilizar con su contribución efectiva, para lograr mejores condiciones laborales, económicas y sociales en cada coyuntura, en momentos donde la correlación de fuerzas no siempre sea favorable. Ese es el mérito de quienes saben negociar, en la realidad en lugar de plantearse “el asalto al cielo”.
A veces, como sucede ahora, las estrategias  del radicalismo maximalista pueden dar unos mínimos ó cero como resultados, y las apuestas más sensatas incluso minimalistas, son las que proporcionan el máximo y el mejor de los resultados posibles.
Claro que eso Pablo Iglesias está demostrando que lo desconoce por completo. Sin embargo esa es la ventaja de quien hemos negociado algunos convenios con el sector empresarial, en otras épocas y condiciones más desfavorables para los intereses de los trabajadores, y hemos sabido obtener con tacto, firmeza y las movilizaciones cuando eran necesarias, resultados satisfactorios al termino de las negociaciones y la firma del convenio.
Porque de seguir así, Podemos puede desaparecer un día u otro, como el agua de la lluvia desaparece por las alcantarillas.
Y eso no será producto de una conspiración judeo-masónica, ni nada por el estilo. Será por algo tan sencillo, como la frustración y el desengaño de militantes y electores que no van a consentir el militar y votar, de seguir los comportamientos caudillistas de Pablo Iglesias, ni que Podemos sea un conglomerado de personas en una organización donde hoy, hay ya al menos, tres  diferentes concepciones de modelo de partido.
Eso ha sido siempre la muerte por asfixia política de la fuerza que ha intentando confundir las diferentes posiciones sobre tal o cual problema con la existencia de concepciones del modelo de partido, diferentes e incluso antagónicas.
Y ya se sabe, que corregir es de sabios, aunque Podemos por meritos propios se está jugando por el camino que ha tomado el: SER o NO SER.

                                   19 marzo 2016.

 

 

2 comentarios:

  1. Como ya ha dicho Gaspar Llamazares, Podemos no ha negociado Pablo Iglesias ha dicho o soy el CESAR o nada.

    Rafa el manchego

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    1. Si así es por eso le doy desde todos los ángulos. Espero que te haya gustado.

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