martes, 27 de enero de 2015

10 NOVIEMBRE 2014. VAMOS A ACLARARNOS

Desde que he venido analizando los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, no han faltado en mis artículos, el respeto a quienes habían logrado unos resultados más que espectaculares, no esperados por los promotores de Podemos.
Pero junto a ese respeto hacia Podemos, siempre desde el primer momento he manifestado mis dudas acerca de la capacidad que tuviera para gestionar ese poder que desde las urnas le han otorgado una pequeña parte de la Soberanía Nacional. Y motivos no me faltaban ya que hasta hoy, no se sabe “¿Qué va a ser Podemos?, si una organización política “Nueva y con un funcionamiento desconocido hasta hoy”, ó al final va a resultar una simple aunque original “estrategia publicitaria” para que el Sr. Pablo Iglesias sea el futuro presidente del Gobierno a partir de las elecciones generales del 2015 basándose en la descalificación de la Transición y sus conquistas, de ahí su obsesión por eliminar a lo que él ha calificado de “casta” de las instituciones públicas al PSOE. Objetivos que son hoy por hoy,  los únicos que parecen tener claro este líder tertuliano de reciente aparición.
La campaña que está desarrollando la derecha más rancia de este país, ubicada para más señas en el PP y en la cúpula dirigente del mismo, solo hacen gala de su talante derechoso, de lo que son capaces la Sra. Cospedal, Esteban González, Esperanza Aguirre, Carlos Floriano, y un etc. que, por lo que vienen diciendo, son declaraciones condenables por su esencia y contenidos claramente fascistoide de los mismos.
Sin embargo, esa campaña de descalificaciones de Podemos y de Pablo Iglesias, me hacen pensar hoy, que más allá de los rasgos facciosos empleados por estos destacados dirigentes del PP, lo que se está llevando a cabo es una instrumentalización de Podemos y de su dirigente el Sr. Iglesias, en la campaña del Gobierno para reducir ó eliminar al PSOE de las instituciones en los próximos comicios electorales del 2015.
El PP. quizá crea que asustando a los ciudadanos con lo de, “que vienen las izquierdas” van a conseguir una recuperación del elevado número de antiguos votantes que se han abstenido de votar PP. el 25M, por desacuerdos con su política. Pero de hecho, con esta campaña lo que están consiguiendo es brindarle una cancha publicitaria y gratuita a Podemos ya que desde el PP, el Gobierno y otros instrumentos mediáticos a su servicio, están empleando contra Podemos, casi diariamente, pero que lejos de ahuyentar a la ciudadanía de esta, lo que están es favoreciendo la popularidad y el desarrollo de Podemos, de su estrategia y de sus objetivos, que sin decir hasta hoy, ni pum, acerca de lo que proponen para resolver los problemas que tenemos, siguen dando el espectáculo cuando hablan y desde luego solo parece que tienen claro una cosa, el eliminar al PSOE de las instituciones de Gobierno, y alcanzar Pablo Iglesias la Presidencia del Gobierno en las elecciones del 2015.
Por eso, al denunciar esas campañas de descredito que lleva a cabo el PP, no podemos olvidar que el partido del Gobierno y Podemos coinciden en la consecución de un solo objetivo: Eliminar al PSOE de las instituciones públicas tanto locales, autonómicas y las generales del próximo año.
Es por eso que, aunque sea difícil de entender la actitud del PP, su campaña de criticas furibundas a Podemos, son  fruto de su empeño por situar a Podemos en el centro del debate político. Pese al lenguaje fascistoide que están empleando los dirigentes del PP metiéndose con Pablo Iglesias y su movimiento, yo tengo la profunda impresión de que quieren convertir a su gran antagonista como único adversario ante las elecciones generales del 2015, para contrarrestar así el presumible remonte del PSOE que en cierta medida se ha iniciado con las primarias para  la elección del Secretario General del Partido.
Sobre todo cuando este, Pedro Sánchez, ha decidido que los eurodiputados socialistas del PSOE no votaran a Junkers como presidente de la C. Europea y ha realizado otras manifestaciones en sus primeros días tras los resultados que lo han elegido como nuevo y máximo dirigente del PSOE, en las que ha dejado con claridad meridiana, y que no necesita traducciones, que: “El PSOE no realizará pactos con la derecha ni en España ni a nivel europeo”, y es por lo que “no va a haber grandes coaliciones ni en Madrid ni en Bruselas” y que su objetivo es hacer “del PSOE un partido tan de izquierdas como deseen sus militantes”, en la perspectiva de recuperar los 11 millones de votos perdidos progresivamente, para volver al Gobierno del país, por eso “hay que cambiar al partido para cambiar a España”.
Para el PP. y el Gobierno, convertir hoy con sus descalificaciones a la plataforma de Pablo Iglesias en el enemigo público no del PP, sino del país, a pesar de que su fuerza sea aún limitada, vaticinando una serie de catástrofes si Podemos llegara al poder, aunque hoy pueda parecer una hipótesis descabellada, viene a formar parte de una estrategia con un claro objetivo, regalar votos a Podemos sustrayéndolos del PSOE.
Y en esa “estrategia que yo intuyo”, se está moviéndose  el PP, y a la cual el Sr. Iglesias está contribuyendo enormemente con su lenguaje para generar un fantasmagórico mapa político, que aunque alejado de la realidad en nuestro país, se vería reducido a un “nuevo Bipartidismo”, que configurarían PP y Podemos a la hora de votar, eliminando así por supuesto de la presencia en las instituciones de Gobierno en primer lugar al PSOE y otras fuerzas de izquierda. Porque si no es así, el fracaso de Podemos seria como va a ser, sonado.
Yo creo que si esta estrategia y los objetivos que persiguen el PP, fuesen solo más que una impresión mía, pues no pasaría nada, me habría equivocado.  
Pero no creo que me equivoque cuando digo que, la estrategia de Podemos por sí sola, va a encontrar la horma de su zapato en cuanto Podemos se digne a perfilar el modelo de organización que va a ser, y las propuestas reales y posibles que propone para hacer frente a la crisis y a sus consecuencias. Que digan, que piensan sobre las ansias soberanistas de Cataluña y el País Vasco, que modelo de Estado prefieren, y en definitiva que propuestas van a defender para encontrar solución a los numerosos y complejos problemas que hoy padecemos los españoles, entre ellos el paro, la deuda, la falta de crédito a las Pymes, entre otros problemas.
¡Sí! que expongan de una vez y con claridad meridiana las propuestas alcanzables, si las tienen, y dejen por supuesto la demagogia de la que hacen un abusivo uso de ella, para que digan que es lo que van a defender.
Es entonces, cuando Podemos se encontrará con la cruda realidad, y es que, aunque pueda quizá seguir confundiendo durante algún tiempo a esa parte de la ciudadanía que la votaron el 25 M, cuando se evidencie y estas constaten que su voto no les ha servido de nada, y para nada, y que Podemos no va a resolver los problemas del paro, la deuda, la falta de crecimiento económico, la desigualdad y el empobrecimiento generalizado, etc., es decir, para cambiar a España, muchos desencantados y frustados dejaran de votar a Podemos, dejándola ubicada institucionalmente en el lugar que le va a corresponder después del fracaso o descalabro del “mal logrado experimento”, que han pretendido llevar a cabo Pablo Iglesias y Cia.
La crisis económica ha sido la cancha de las oportunidades en cuyo marco han surgido los nuevos movimientos sociopolíticos en Europa. En Italia surgió Beppe Grillo con un ataque furibundo a los partidos políticos, a la esencia y los principios de la democracia, y tras los primeros resultados  a la hora de hacer frente a los problemas, este experimento se ha ido desvaneciendo por voluntad de quienes se ilusionaron en su día con las estrambóticas propuestas con un lenguaje barrio-bajero de su líder, hoy ya no le votan y podría decirse  que su actividad política está en vías de extinción en Italia.
Y en nuestro país ha surgido un fenómeno parecido Podemos, con las mismas señas identitarias, con las mismas características, aprovechando las oportunidades que hoy le han permitido ocupar un espacio político en las circunstancias provocadas por la crisis y el creciente malestar económico y social , que junto al descredito ganado por la corrupción de algunos actores políticos, se han fijado como único objetivo el “tirar por la borda” la transición y obviamente al PSOE, para poder alcanzar el objetivo y la meta de Pablo Iglesias, gobernar España.
En las manifestaciones del Sr. Iglesias, nunca falta la visión maniquea de la realidad, ni la práctica de un victimismo fruto de la presión que le ejercen “sus enemigos”, ni la falta de una violencia verbal insultante y provocadora, así como el menosprecio a la democracia representativa aderezada con gestos a porrillo, de una indiscutible aunque refinada demagogia.
El partido ó lo que resulte Podemos, es que se han creído que pueden llegar al Gobierno de España como consecuencia de la erosión electoral manifestada el 25 M, tanto por parte del PP., como del PSOE. Y están convencidos de que el utilizar las técnicas que no les comprometen con nada hasta ahora, ni con ningún programa para acabar con los problemas actuales les van a dar resultados.
Creen que su “populismo” y la cancha tertuliana que están alcanzando participando con destacados provocadores de derechas, es la vía para seguir dando unas apariencias para la promoción del Sr. Iglesias y que pueda alcanzar la Presidencia del Gobierno en las elecciones del 2015. Pero el “populismo” ya está demostrado que no es otra cosa que el presentarse a las elecciones, prometiendo lo imposible, a sabiendas de que es imposible alcanzar lo que se propone. Pero los españoles no somos tontos, y algunos ya nos hemos dado cuenta de que va Podemos, y Pablo Iglesias
Por eso, cuando Podemos se decida a explicitar “sus propuestas programáticas”, vamos a constatar el fracaso de su empeño por conquistar espacios políticos, simulando un radicalismo izquierdista que es un puro barniz, una fantasía política, además irrealizable.
Cuando hablan de “salir del euro”, del apoyo a “la independencia de Cataluña y el País Vasco”, acabar con “la casta”, etc., mediante unos flases mediáticos insultantes y provocadores, no solo están demostrando su “ideología” quizá pensando estar en otro continente, sino también el limitado recorrido que va a tener Podemos, por eso en cuanto expliciten sus programas, es decir que expresen clara y detenidamente como piensan resolver los problemas del paro, la deuda, la falta de crédito a las Pymes, las desigualdades, etc. estoy convencido que se van a encontrar con una sorpresa.
La obsesión de Podemos por calificar la Transición como algo obsoleto, manipulando el pasado, es deslegitimar o socavar el actual sistema político atribuyéndole un pecado de origen, cuya culpa habría de pagar desapareciendo de escena según el Sr. Iglesias. Pero si de lo que se trata es de someter a crítica las instituciones y las políticas desarrolladas durante 30 años  que han pasado entre el inicio de la Transición y la actualidad, sería más conveniente explicar por qué, cómo y en que han fallado esas políticas y las instituciones. Cosa que no hace Podemos, pero de ningún modo atribuyéndoles los males presentes con el propósito de cambiar el pasado, cosa que si hace Podemos, pero ese es el mejor camino para perder el futuro.
Si, algún día no muy lejano, vamos a presenciar una espectacular sorpresa y espectacular porque esa sorpresa se la darán  quienes ayer les votaron, cuando se den cuenta del fiasco que es Podemos.
Solo hay que empezar a fijarse en las claras intenciones de Podemos que se contemplan en la publicación del borrador de la ponencia política que la dirección espera sea aprobada en la asamblea ciudadana del próximo otoño.
En el análisis que se realiza, no se andan con ambigüedades: “La crisis de los socialistas es la principal palanca en la que se puede apoyarse el crecimiento futuro de Podemos”, y siguen “Es la que abre las oportunidades políticas para una nueva mayoría”, y el citado documento entre otras cosas sigue diciendo en un gesto de sinceridad poco habitual en Podemos, pero estoy seguro ya ha despertado las dudas  entre sus seguidores: “Si el PSOE, se recompusiera, siquiera parcialmente de su desprestigio y sus problemas internos, podría recuperar parte del espacio perdido y estrechar así las opciones para una fuerza de ruptura democrática”.
De ahí pues, se desprende el empeño de Pablo Iglesias que no pierde la ocasión para criticar y lograr la eliminación del PSOE. Y en consonancia con ello, en el citado borrador, no se precisan las acciones políticas concretas que debe emprender la organización para influir decididamente en esa dinámica. Acabar con el PSOE sea como sea, ese es el objetivo de Podemos y de Pablo Iglesias y para eso, no necesitan ni programa ni nada que no le sirva para acceder a Pablo Iglesias a la Presidencia del Gobierno. Les basta con los numeritos tertulianos y las provocaciones y descalificaciones de lo que el Sr. Iglesias ha denominado “la Casta”.
De lo que se desprende y queda claro sin recurrir a ninguna traducción, es que tal y como ven sus dirigentes el futuro de Podemos, depende del futuro del PSOE. Si las cosas van mal a los socialistas, Podemos subirá y si ocurre lo contrario “siquiera parcialmente”, Podemos se estancará.
Y eso es Podemos, y esa es en mi opinión, la situación en la que nos encontramos a la fecha de hoy.
Por otro lado, y desde que nació IU, tras la desaparición de la actividad política del PCE, y de haber expulsado a miles de comunistas de sus filas entre ellos a Santiago Carrillo, IU pretendió aparecer como la “fórmula mágica” que iba a arrollar electoralmente, incluso parecía que se iba a comer el mundo. Pero hoy tras 30 años de existencia, y los resultados obtenidos en las elecciones al Parlamento Europeo, IU parece que ha iniciado una “revolución interna” que la ha iniciado con la conclusión de que “solos”, para IU es imposible “darle la vuelta a la tortilla”, y necesitan ser más y más.
Llegar a esa conclusión es motivo de felicitación, porque ese ha sido desde siempre, el eterno problema de la izquierda, lograr ser más y más numerosa por su apoyo social, que las organizaciones de la derecha.
Desde mi modesta pero sincera felicitación, quiero saludar esa voluntad tardía adoptada por IU, de ser más y más de lo que hoy son, y que hayan constatado esa incapacidad inherente que tienen por si sola de transformar esta España que nos han creado la crisis y la gestión neoliberal de la misma.
Esa incapacidad no es patrimonio exclusivo de IU, lo es también de otras fuerzas que si ayer gobernaron con aciertos y errores hoy padecen como consecuencia de ello, la misma incapacidad de sus organizaciones, como es el caso del PSOE.
Por ello, no está de más recordar hoy, que en esa carrera por lograr el gran objetivo de la articulación de una “Gran Izquierda”, una “Nueva Izquierda” que en nuestro país es de “Obligatoria necesidad”, parece conveniente y aconsejable que para alcanzar esa meta, haya que orientar bien los pasos, desde este momento en la buena y acertada dirección, tras 30 años de experiencia de IU.
IU., ha iniciado tras los resultados obtenidos el 25 M unas reflexiones muy interesantes a raíz de una pregunta muy sencilla ¿cómo es posible que en una España en crisis y la multitud de problemas que afectan los trabajadores, IU no haya sido capaz de alcanzar unos resultados mejores?. Y que otros como Podemos, sin organización  hayan logrado la presencia de 5 diputados en el Parlamento Europeo.
Las respuestas a esa pregunta, pueden ser muy variadas y atribuibles a diversas causas. Yo espero y sinceramente deseo que desde la capacidad e inteligencia política que hoy se agrupa en IU, la respuesta que se den solo sirva para lograr la construcción de esa gran fuerza de Izquierda en nuestro país.
Pero junto a mis sinceros deseos de éxitos para IU, una niebla de dudas y de preocupación me invade cuando tras el nombramiento de Alberto Garzón como responsable de impulsar un periodo Constituyente logrando una mayor relación con los movimientos sociales y otras fuerzas especialmente con Podemos, sea iniciar un camino excesivamente estrecho que no les permita avanzar y transformar a IU a ser la organización política de izquierdas que se necesita en nuestro país.
Las manifestaciones del diputado Garzón al afirmar que “lo importante es la revolución, y si hay que cambiar de nombre se cambia” me produjeron una especie de escalofríos, cuando se dirigía a Podemos, con las buenas intenciones de lograr un entendimiento con este actualmente movimiento.
Pero mis escalofríos aparecen porque de esa “desafortunada frase” se da a entender que si para hacer la revolución IU tiene que cambiar de nombre, pues se cambia, y ya está.
Creo firmemente que IU tiene hoy un largo camino a recorrer desposeyéndose de aquella actitudes que le han dificultado realmente en el crecimiento que hoy mismo constatan desde el Consejo Político de esta organización.
Y como el camino entiendo va a ser largo, mejor parece recorrerlo en una amplia autovía de una sola dirección, que en un camino vecinal con compañeros que como Podemos ya le demostraron a IU con ocasión de las Elecciones Europeas, “la predisposición de Pablo Iglesias para encabezar la candidatura de IU”. El rechazo a esas aspiraciones no puede transformarse ahora en IU, en “Sueños de una noche de verano”.
La organización y el impulso de IU para transformarse en una pieza clave de ese puzle de las izquierdas que no se ha acabado de montar nunca, requiere hoy más que pretender simplemente sumar los votos de IU y Podemos, de hacerse un examen autocrítico para modificar corrigiendo aspiraciones y proyectos que hasta hoy no han logrado ganar el apoyo necesario de la mayoría de la sociedad.
Iniciar el camino para dejar de ser “incapaces” y empezar a ser “capaces” para transformar España, requiere la capacidad de ahunar esfuerzos con otras fuerzas de izquierda, entre ellas el PSOE, en la búsqueda de las convergencias necesarias que hagan posible la configuración de un programa reivindicativo común de la Izquierda en nuestro país.
Yo sé muy bien, que lo que estoy proponiendo puede sonar a muchos militantes del PSOE y de IU,  a una extravagancia producto de los calores del verano. Sin embargo estoy más que convencido, que es la propuesta de una estrategia sensata, necesaria y posible, si se es capaz en un lado y en el otro, de superar estrecheces, sectarismos y dogmas cuyo mantenimiento no favorece ni fortalece a quienes no se desprenden de los mismos y permanecen aferrados a ellos como si fueran la bandera identitaria y diferenciadora de su lucha.  
La “Nueva Izquierda” la que necesitamos en este país ó será la convergencia de IU y el PSOE, o no habrá izquierda capaz de hacer frente a los retos de transformar esta sociedad en una sociedad más justa solidaria e igualitaria.
Hoy vivimos una profunda crisis, una crisis sistémica que nos está arrastrando hacia un modelo de sociedad donde crece la pobreza, el paro, y la exclusión social, en una dirección sin retorno  si no somos capaces de establecer la gran fuerza política de la izquierda en nuestro país que frene esas políticas e invierta la dirección de la degeneración económica y social que ha provocado la crisis.
Y si desde estas circunstancias, algunos creen que vamos a salir de ella con “La revolución” y que un “cambio de nombre de IU” va a resolver los problemas, están profundamente equivocados.
Esta crisis, es muy profunda y muy grave como lo estamos constatando, pero no debemos cometer el error de creerse que es el fin del sistema capitalista, puesto que si partimos de ese supuesto lo lógico es que quienes así piensen propongan medidas y propuestas que supongan el “entierro político del sistema” y eso ni lo entiende la gente, ni es posible un mayor incremento de apoyo social a quien las propone.  
No, no es el fin del sistema capitalista, sino la repetición de un ciclo económico con consecuencias similares a la crisis del 1929. Y eso, o se acepta así tal y como es, ó las frustraciones que pueden originar entre la fuerzas obreras y de izquierda, no se pueden predecir, pero serian de grandes dimensiones, como consecuencia de estar tratando con actuaciones políticas una etapa que lo que requieren son otras actuaciones. 
El capitalismo sin ninguna duda, ha vuelto a entrar en línea de colisión con la democracia. Las señales  de peligro se están acumulando: bajo crecimiento, tendencias deflacionistas, endeudamiento, desempleo, bajos salarios, pobreza. El malestar social va en aumento y respondiendo a este estado de cosas, la vida política de las democracias comienza a adquirir tintes populistas, xenófobos y autoritarios. Las elecciones europeas con sus resultados han sido una evidente señal de alarma.
No es la primera vez que esto ocurre. Ya sucedió hace cien años, en el periodo de entreguerras. En aquella ocasión, el mal funcionamiento de la economía propició experimentos políticos como el nazismo, el fascismo y las dictaduras. La democracia descarriló en la Europa occidental, a la vez quebraron los fundamentos éticos del capitalismo y la civilización europea entró en una profunda crisis moral.
¿Y que están teniendo de común estas dos etapas para explicar la colisión entre capitalismo y democracia? Pues la desigualdad entre la renta y la riqueza. Cuando la desigualdad se agudiza, la economía de mercado choca con la democracia. Y la desigualdad, solo es fruto de que la tasa de beneficio del capital, es sistemáticamente mayor que la tasa de crecimiento de la economía.
En circunstancias similares, en los años de la primera gran desigualdad nacida del Crak del 29 un gran economista Keynes planteo la necesidad de que el capitalismo podía ser más eficaz para alcanzar metas económicas que cualquier otro sistema económico. Y para resolver los problemas de la recesión, del desempleo y las desigualdades recomendó a los Gobiernos las inversiones públicas y la gestión de la demanda efectiva.
A estas propuestas se vino a sumar lo que fue probablemente la mayor innovación social del siglo XX: Un nuevo contrato Social entre el capital y el trabajo, en EE.UU.se le llamó New Deal, y en Europa los Estados de Bienestar.
La administración de Rooselvet promulgó la ley Glass-Steagall que entró en vigor el 16 de junio de 1933 y que reguló el funcionamiento bancario y financiero, introduciendo reformas bancarias para controlar la especulación, y entre ellas destacaban la separación entre la banca de depósito y la banca de inversión. Todo ello para evitar que se volviese a producir una situación como la que se creó con la crisis del 29.
Esos acuerdos aportaron un largo periodo de paz y prosperidad que solo se han dinamitado cuando estallo una nueva crisis, la que inició, la quiebra mayor de la historia, de Lehman Brothers, uno de los cuatro grandes bancos de inversión estadounidense, en septiembre de 2008.
Esta ley que regulo el funcionamiento bancario, fue fuertemente criticada desde mediados de los años 70, y fue finalmente revocada el 12 de noviembre de 1999, curiosamente a tiempo para permitir la constitución de Citigroupe, la mayor empresa de servicios financieros del mundo, y la primera compañía que pudo combinar, seguros y banca tras la gran Depresión del 1929.
Fue a partir de ahí que el sistema financiero funcionó practicando la especulación con la evidente y clara complicidad de los gobiernos, hasta el extremo que en el 2008 con la quiebra de Lehman Brothers se inició la crisis que hasta la fecha estamos sufriendo las naciones y los pueblos.
Hoy el reto que plantea la crisis para salir de la misma en aras de los pueblos y las naciones es la necesidad de hacer al menos tres grandes medidas, sin las cuales, no solo no se saldrá de la crisis, sino que la continuidad en la aparición de las mismas, seguirá siendo la continuidad del ciclo capitalista.
En primer lugar: Hay que adoptar las medidas que hagan imposible el funcionamiento bancario y financiero a su libre albedrio en aras únicamente de sus beneficios al margen de la sociedad y del funcionamiento económico al servicio de las mismas. Porque es en la especulación financiera, donde se encuentra el origen de las crisis económicas.
Segundo, hay que proceder a la elaboración de una política fiscal que garantice que paguen más los que más tienen, garantizando la capacidad recaudatoria y equitativa  de los sistemas fiscales que permitan definir las prioridades del Gasto Público.Y como consecuencia de los resultados obtenidos, construir y fortalecer un Estado de Bienestar, el que corresponde a las necesidades del Siglo XXI.Y para llevar a cabo esas tareas, en España y en Europa necesitamos la fuerza política que la haga posible. La fuerza de una “Nueva Izquierda”, que desde sus las peculiaridades propias del PSOE e IU puedan materializar estas medidas.Mientras tanto podemos asistir a multitud de reivindicaciones de unos u otros partidos y grupos de reciente aparición. Podremos constatar resultados de encuestas y sondeos que delatan una voluntad de cambio en el mapa político de nuestro país.Pero mientras que no nos aclaremos donde están los orígenes de nuestros problemas, no podremos aplicar las medidas económicas y sociales que necesita nuestro país, porque además son posibles; corremos el riesgo de prolongar la etapa que estamos viviendo, recorriendo caminos de lamentables confrontaciones de fuerzas políticas de izquierda como el PSOE e IU, mientras que Podemos en definitiva con un programa sin precisar por su inviabilidad, solo harán aumentar las frustraciones ciudadanas de quienes ya estamos hartos de tanta incapacidad y demagogia.Por eso lo mejor para todos desde la izquierda, es aclararnos, pues todo lo que hoy reivindicamos los ciudadanos ante los recortes del Gobierno del PP, tienen la marca socialista, son el resultado de políticas socialdemócratas desarrolladas cuando gobernó el PSOE, como la sanidadUniversal, pública y gratuita, la educación, etc. y que hoy tenemos que rescatar.Hoy todos, pero todos, el PSOE incluido, también tiene que coadyuvar esfuerzos para lograr ser un partido de Izquierdas, profundizando y ampliando los cambios que ya ha iniciado con Pedro Sánchez, convencido de que sin cambiar al PSOE no se podrá cambiar a España.
Pero la ciudadanía también tenemos que aclararnos un poco bastante, para hacer eso posible y no caer en el apoyo a quienes no son solución a nuestros problemas, sino una garantía de la agravación de los mismos.

2 comentarios:

  1. El tiempo solo pasa ....para lo que lo pierden, no es tu caso Cesar.
    MUCHAS FELICIDADES.
    Justo Marco

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