A tenor de los resultados
que vienen anunciando, los diversos sondeos de opinión acerca de las
intenciones del voto a los partidos políticos, España se encuentra abocada
irremediablemente a una transformación política como consecuencia de los
resultados de dichas encuestas, que en variada y plena ebullición de las
mismas, vienen trastocando las tradicionales correlaciones de fuerzas que hasta
las elecciones al Parlamento Europeo, se venían registrando en el escenario
político de nuestro país.
Sin entrar a comentar los
diferentes sondeos y el posicionamiento que en cada uno se sitúan a los
principales partidos, en el ranking hasta la fecha de hoy, los sensibles
cambios de posicionamiento de cada partido, vienen a dibujar las posibilidades
de gobierno en tres partidos PSOE, Podemos y PP., este último con una notable
pérdida en la intención del voto de los españoles.
Si hoy se celebraran las
elecciones generales, el PP. no solo perdería la mayoría absoluta que le ha
permitido “mal gobernar” desde el 2011, si no que perdería también la
posibilidad de continuar gobernando con una pretendida coalición con el PSOE.
Esta hipótesis dada a conocer por la Secretaria General del PP, la señora
Cospedal, ha sido clara y rápidamente respondida por el Secretario de Organización
socialista César Luena, con un tajante
“No, no, no”, que no deja lugar ni para la duda, ni para la especulación.
Igualmente Pedro Sánchez ha afirmado en el mismo sentido, garantizando que no
habrá una gran coalición de gobierno entre el PP y el PSOE, y la Secretaria de
Empleo Federal que ha seguido señalando a este respecto que: “Con el PP ni a
por agua”.
Pese a ello, aún existen y
siempre los habrá, los sabiondos que se empeñan en dar por hecho ese gran pacto
para la gobernanza del país, recurriendo a no sé cuantos ejemplos de fuera de
nuestras fronteras, aunque ninguno de ellos se vea confirmado por el hipotético
supuesto del que presumen en nuestro país.
Está claro pues, que si el
PSOE no va a realizar una coalición que le permita gobernar al PP., este
debería poner punto y final a las maniobras especulativas del Sr. Rajoy que no
tienen otro objetivo que minar el terreno electoral que está permitiendo la recuperación del PSOE por sus propuestas. Ese
hecho, por si solo también debería clarificar, a quienes siguen confundidos con
ese “mantra” PP igual que el PSOE, que los objetivos del PP ni tienen, ni van a
tener el apoyo del PSOE para una gran coalición de gobierno.
Este escenario, también
debería servir para acabar con las afirmaciones que faltando a la verdad,
repiten como un disco rayado algunas personas y partidos como IU, que vienen
asegurando el pacto PP-PSOE como una realidad “innegable e inamovible”, sin
darse cuenta aún a estas alturas, de la que estamos, que afirmaciones como esas,
son una falacia, además de que no les ha servido como estrategia anti-PSOE con
la esperanza de rentabilizar los votos de aquellos que creyéndose tal falsedad
negarían el voto Socialista y se dirigieran a IU.
Hasta la fecha, esta
estrategia no les ha servido para recuperar votos, ni para que desaparezca el
PSOE con el cual gobiernan Andalucía y Asturias. Estas experiencias deberían
acompañar hoy al debate interno en el seno de IU para reencontrarse como un
gran partido de la izquierda en nuestro país, corrigiendo la estrategia y sin caer
en tentaciones peligrosas con Podemos, cuyos dirigentes ya han expresado y
tienen probados suficientemente sus deseos de “Asaltar el Cielo” en solitario.
Ante la caída electoral
“en picado” del PP, que revelan los sondeos y la opinión pública en general, la
ofensiva política del PP y del Gobierno, no se ha hecho esperar. Esta tiene por
objetivo, por un lado revertir el que la mayoría de sus votantes desencantados
que no han optado por ninguna opción alternativa, vuelvan a votar al PP., y
como complemento de esa línea de actuación que ya se está agudizando, la
campaña para deteriorar a sus visibles rivales políticos, el PSOE y Podemos.
Si el Sr. Rajoy pretende
remontar la caída libre que le dan los sondeos de opinión con la aplicación de
su misma política, lo va a tener muy, pero que muy difícil. Porque la evolución
de la economía, tampoco va a jugar a favor del PP., porque el tímido
crecimiento en nuestro país, registrado en los últimos tres trimestres, tienden
a agotarse a medida que empeoran las perspectivas de la U.E. y la recesión de
sus socios principales. Las posibilidades de un cambio de la política monetaria
del euro en sentido expansivo, se vuelve a retrasar por la oposición de la Srª.
Merkel.
Asi que, si el Sr. Rajoy
deposita su confianza de remontar la pérdida de apoyo electoral, lo tiene
crudo. Porque ello no será posible si no se produce, en primer lugar una recuperación real de la economía, en
segundo lugar que los ciudadanos la percibamos, es decir la sintamos porque
tenemos empleo, salarios dignos y el incremento de la demanda, entre otras
cosas, y en tercer lugar que esa situación, los ciudadanos la atribuyan como
resultado y merito del Sr. Rajoy.
Ninguna de esas
circunstancias, se van a dar con la misma política del PP. Después de tres años
de duros “recortes sociales” de duro coste para las clases populares, y la
ineficacia de las medidas que no han logrado invertir la situación económica,
logrando la reactivación del crecimiento y el incremento de la demanda y el
empleo, estos resultados han hundido la imagen de Gobierno del PP. y del Sr.
Rajoy. Y aunque este ahora haya dado instrucciones a sus ministros para dar
prioridad a las políticas sociales porque estamos en puertas de elecciones en
el próximo año, pese a que ahora nos hagan promesas de abono a los que no
perciben ningún subsidio 400 Euros durante seis meses, y la reducción del IRPF
a partir del 2015, estas medidas no deja de ser claramente una parte de la
“propaganda electoralista del Gobierno”. De lo que poco ó nada podemos esperar
que se resuelvan los problemas y España mejore su situación socio-económica.
Mas bien, teniendo en
cuenta que Bruselas ha advertido a España que en 2015, incumplirá déficit y en
junio tendremos problemas, más aun con la bajada del IRPF que nos ha anunciado
el Sr. Rajoy, esas circunstancias seguro que vendrá a aumentar el déficit.
Vamos a ir peor.
Con estos escenarios, el
PP, no tiene ni mucho menos ganadas, las elecciones futuras, porque su balance
ha sido el crecimiento de la miseria, la pobreza infantil, la brecha cada vez
más grande entre ricos y pobres, los injustos y crueles desahucios y el
deterioro del mundo laboral, entre otros, y esos son hoy los referentes
suficientes, para que ningún español con sentido común vote al PP. porque en
este país, lo único que crece es el Desempleo, la Deuda y el Déficit.
Además como es obvio que los escándalos de
corrupción, como son el caso Gürtel y el de Bárcenas instruidos por el juez
Ruz, que son hechos que están incidiendo notablemente en la pérdida del apoyo
que ofrecen los sondeos al PP, los populares por su parte están ejerciendo
presiones políticas en los vocales conservadores del Consejo General del Poder
Judicial, para que este juez no continúe al frente de unas causas en las que se
investiga la financiación ilegal del PP durante casi 20 años y una trama de
corrupción instalada dentro del partido, para que obviamente el juez Ruz no siga
al frente de un sumario que amenaza los intereses del PP en un año clave, como
va a ser el 2015.
Y con todas estas
circunstancias, si los españoles tomamos bien nota del balance que nos ha
realizado el Gobierno del Sr. Rajoy y el PP, en los tres años últimos, el
fracaso en los comicios próximos los tienen asegurados el PP, pese a las
operaciones de marketing electoral que se empeñen en presentarnos.
Un partido sin embargo que
según los sondeos, se le reconoce las posibilidades de Gobierno es al PSOE, que
no solo ha frenado la perdida de intención de voto, sino que se está viendo como aumenta su recuperación
además de por sus propuestas y la credibilidad de las mismas, por la
incorporación de más de 3,500 nuevo afiliados, desde la elección de Pedro
Sánchez como Secretario General socialista.
El reconocimiento del
error cometido junto al PP, como fue la modificación del artículo 135 de la
Constitución y la disposición a reformar dicho artículo para blindar los
derechos a la salud, la educación y los derechos básicos han sido una muestra
del impulso generador de un proyecto socialista, donde el “Corregir es de
sabios” ha empezado a formar parte de la conducta de un partido de izquierdas
como es el PSOE que aspira a ganar las elecciones.
El PSOE consciente de las
necesarias transformaciones que la Constitución necesita ya ha emplazado al
Gobierno para iniciar los trabajos de una subcomisión para ir constatando los
espacios y las convergencias que hoy requieren la adecuación de la Constitución
del 78. Es decir, iniciar el diálogo. Pero ante esa acertada y necesaria
propuesta, el PP con el rechazo al dialogo que ha dado, se enroca
equivocadamente una vez más, en no permitir ninguna posibilidad para el dialogo
y el contraste de propuestas. Una torpeza que el PP va a pagar sin lugar a
dudas, acentuándose su pérdida de credibilidad en los sondeos futuros y en los
resultados definitivos de los sucesivos comicios electorales del próximo año.
Sin lugar a dudas alejado
de las propuestas de barrer “todo lo que representó la Transición de 1978”,
pero convencido de que es necesario transformar la Constitución, el PSOE creo
que no va a cesar en su demanda para poder iniciar el debate de la reforma
constitucional.
Hoy quizá ante la negativa
del Sr. Rajoy y del partido del Gobierno a iniciar la reforma Constitucional,
por considerarla un peligro, conviene recordarle que los escenarios para la
reforma no son peores que aquellos en que se elaboró la Constitución.
En aquellos tiempos, no
está de más recordar para los que lo ignoran o quieren ignorarlo, los
representantes de unos partidos de clara diferenciación ideológica se pusieron
de acuerdo y elaboraron la Constitución que los españoles refrendamos en referéndum en la
breve legislatura de 1977/ 1978. Eran tiempos donde el terrorismo de ETA seguía
segando las vidas de civiles y militares, la situación económica y social del
país aún no siendo la de hoy, teníamos una inflación del 19,8%, menos paro que
el que hoy tenemos, y una renta per cápita anual menor que no llegaba ni a la de
un trimestre del presente.
No, no son los mismos
tiempos, lo ideal sería que todo funcionase de maravilla, sin paro, sin
desigualdades, sin enriquecimiento de unos pocos a costa del malvivir de
millones de personas, donde no existiese la pobreza y la miseria infantil y que
todos los partidos con sus lógicas diferencias, estuvieran de acuerdo en
ponerse a negociar y acordar las reformas Constitucionales pertinentes, más
necesarias en el siglo que estamos viviendo.
Pero las cosas no son así,
los tiempos y los problemas reclaman cambios en el articulado de la
Constitución, porque entre otras razones la Constitución actual, no se cumple
ni se respeta en determinados ámbitos, ni se cumplen algunos de sus
articulados, por eso y más razones la Constitución debe ser reformada. Y si cuando
se deben hacer las cosas, estas no se hacen, las cosas se empeoraran y podemos
llegar a una situación donde el respeto a la Constitución ya no lo practiquen
muchos en este país. Y entonces tendremos un país bastante peor que el que hoy
tenemos.
Hoy frente a la tozuda
actitud del Gobierno, el PSOE en mi opinión debería abrir junto a los
representantes de los partidos que estén dispuestos a iniciar la apertura del
debate Constitucional, junto a diversas personalidades Juristas e Historiadores,
de manera que se vayan dando a conocer los trabajos y los resultados con
propuestas elaboradas a través de ese debate, que se vayan haciendo públicas,
con el fin de establecer un clima que sitúe al PP ante la disyuntiva, en la que
oponerse a ese debate constitucional en la sede de la soberanía del país, es
una necesidad, a la que no se pueda negar el PP.
Porque por muchos
problemas que tengamos y otros que nos creamos, no se debe cerrar la puerta al
dialogo, merece la pena intentarlo, porque solo una cosa, una cosa es cierta:
Encerrarse en la negación absoluta a toda clase de reformas en el orden
constitucional, es el mejor camino hacia el desastre de un país.
Los cambios que anuncian
los resultados de las variadas encuestas y sondeos, están formando parte de la
batalla electoral que se está librando obviamente en el terreno de los espacios
de opinión, y de las lecturas que se vienen haciendo de los mismos. Pero estos
cambios sitúan ya, a tres fuerzas PSOE, IU y Podemos ante la tesitura de con
quién y con qué programa quieren ó pueden gobernar.
Ninguna de estas tres
fuerzas obtiene en ninguno de los sondeos, un resultado que les permita
gobernar en solitario, al menos en la fecha de hoy, y como consecuencia de esas
circunstancias, es evidente que para terminar con las políticas de recortes del
PP, en manos de estas fuerzas está el que se abra en nuestro país un periodo de
gobierno progresista, aunque hoy las apuestas y el pronunciamiento de cada una
de estas fuerzas son dispares en la diversidad y en definitiva serán las urnas
quien decidan el futuro Gobierno.
El PSOE hoy, con la nueva
dirección y su Secretario General Pedro Sánchez, han logrando por lo pronto con sus propuestas, el
frenazo de la perdida electoral que se venía manifestando, pronunciándose con
propuestas claras hacia una política que
de respuesta a las necesidades inmediatas que la ciudadanía reclama. Alejándose
de la demagogia y la extrema izquierda y con la disposición a corregir errores
cometidos en el pasado reciente, hoy confirman con propuestas la orientación de
un nuevo rumbo de la socialdemocracia española, que junto a la voluntad y el
empeño de ganar los próximos comicios municipales, autonómicos y generales, ya
ha manifestado claramente la negativa de alianzas de gobierno con el PP, aunque
contemple tras las elecciones la conveniencia de hacerlo con otras fuerzas
progresistas.
Otra fuerza, Podemos, ya
transformada en partido político tras una eclosión por sus propuestas
demagógicas, está contemplada en los resultados de las más recientes encuestas
como una fuerza que aún aspirando a “barrer a todos” los que no sean ellos, ya
está acusando sus deficiencias y carencias, y en consecuencia una disminución
de la tendencia al voto a esta formación en los sondeos recientes.
La mayoría de españoles
sabemos que la situación en nuestro país es muy mala. Y lo que queremos saber es,
que el próximo partido que quiera gobernar este país, nos diga cuál es su
programa para reducir la tasa de paro, incrementar el consumo, lograr la
fluidez del crédito a familias y empresas, acabar con las desigualdades y la
injusticia, la corrupción, etc. En definitiva, que se ofrezcan programas con
soluciones posibles a los múltiples problemas que padecemos hoy.
El gran problema de
Podemos, es que sus líderes promotores, nos han estado vendiendo a los
ciudadanos que ante todos los males, ellos los iban a remediar. Porque “todos
son los malos, la Casta y la transición del 78” y que ellos Podemos, serian
capaces de acabar con la austeridad y de cambiar la política económica para
salir de la depresión. Aunque quienes eso vendieron saben muy bien que eso era
imposible con sus propuestas y el lenguaje demagógico con que se han estado
presentado. Por lo tanto han vendido una gran mentira.
El documento base
elaborado por Vicen Navarro y Juan Torres al que han recurrido para tener sus
contenidos como referencia para la elaboración del “Programa Económico de
Gobierno de Podemos”, siendo un buen documento que al menos yo comparto, ya que
hace un diagnóstico y las líneas de actuación en el marco de una legislatura, contempla
advertencias como las diferencias entre las propuestas para el corto plazo,
pero sin olvidar el futuro ni olvidar las aspiraciones a más largo plazo.
Es a partir de este
documento, sobre el cual aún no se han pronunciado los dirigentes de Podemos,
que estos debe elaborar su “Programa Económico”, y donde ya se han producido y
constatado las sustanciales diferencias entre el inicial maximalismo
reivindicativo de Podemos en sus comienzos ante las elecciones al Parlamento
Europeo y las modificaciones y moderación de algunas de sus exigencias
principales, que han venido improvisando, como en el impago de la deuda, la
renta básica y la jubilación a los 60 años.
La política de cuanto
peor, mejor para Podemos se ha acabado ya. Las apariciones de Pablo Iglesias en
la entrevista que le realizo Ana Pastor ya pusieron en entredicho la falta de
capacidad para responder a cual eran la financiación de sus propuestas, y la de
otra dirigente la Srª. Carolina Bescansa en la Sexta Noche, que desbordada por
las críticas y muy nerviosa y a la defensiva, dijo como toda respuesta, que “el
resto es peor”, pero sin aclarar sus incoherencias y sin contestar a las
preguntas y las dudas sobre su programa. Ahora, todo el mundo va conociendo que
la estrategia de Podemos está vacía de contenido ideológico, pero sus líderes
son dogmáticos y rezuman izquierdismo por todos los poros de su cuerpo.
Actuaciones así nos van a ir
permitiendo conocer los objetivos de Pablo Iglesias y Cia. y van a ser el
principio del “desencantamiento” que se va a producir entre los que sinceramente
creyeron que “la solución ya les había llegado del cielo con Pablo Iglesias” a
medida que se vayan percatando de la inviabilidad y el riesgo que conllevan las
propuestas de Podemos.
Ahora Podemos empieza a
recular del impago de la Deuda y ahora nos dicen que será el pago ordenado. Con
la Renta Básica Universal que prometieron en las europeas como no es posible,
ahora dicen que será una renta de inserción, propuesta que ya presento el PSOE
en el Congreso hace dos años y que recientemente Pedro Sánchez, su Secretario
General ha vuelto a proponer en el debate de los Presupuestos. Una propuesta
del PSOE que es compacta, porque precisa que será dirigida a familias sin renta
en pobreza severa y con un plan de financiación para hacerla posible. Mientras
que la de Podemos aún es un “brindis al sol”.
El plan económico de
Podemos, provocaría de llevarse a cabo, otra recaída en la recesión y un
aumento del desempleo, de la pobreza y de los desahucios. Pero la medida que
tendría mayor impacto en los mercados seria el impago de la Deuda.
Sobre este impago, Podemos
sigue con su retórica e indefinición habitual, igual que han hecho con
Cataluña, y ahora le llaman “Auditoria”. Pero la propuesta aprobada en la
Asamblea de Podemos, se hablo abiertamente de impagar la deuda que ellos
consideren ilegítima tras su “Auditoria”.
Es decir, para aclarar un
ejemplo: Si los inversores pensaran que Podemos va a gobernar este país dentro
de un año, y no les van a devolver el dinero que han prestado al Estado
español, la única garantía, lo más seguro que tendríamos, es que no nos
comprarían bonos al 0,5%. Y si temieran una quita dentro de un año del 20%,
exigirían hoy al Tesoro un tipo del 20% para protegerse de la Deuda.
Entonces con ese supuesto,
si el Tesoro tuviera que renovar unos 200,000 millones de euros en bonos que
vencen cada año, al 20%, se tendría que pagar 40,000 millones de euros
adicionales a los 33,000 millones que ya se pagan por el resto de la deuda.
Y para dar una idea de lo
que esto supone, sería el equivalente a todo el presupuesto de nuestro sistema
sanitario, hospitales, sueldos de los médicos y trabajadores, medicamentos,
material y comidas de los enfermos, etc. y el doble de lo que nos gastamos en
Educación. Casi nada.
Esto supondría el aumentar
el Déficit Público el 10% del PIB y la Deuda Pública crecería el 10% del PIB
cada año.
De Gobernar Podemos, con
la aplicación de “sus ocurrencias económicas”, las empresas españolas tendrían
cada vez menos crédito y cada vez más caro. Por lo tanto entrarían en pérdidas
y tendrían que destruir empleo ó directamente cerrar sus empresas y despedir a
toda la plantilla. Porque un impago de la Deuda, provoca siempre un terremoto
económico con efectos negativos sobre el empleo, sube la tasa de paro.
Empezaron a decir “la
jubilación a los 60 años”, y estoy seguro que esa propuesta que nos iban a
traer Podemos, atrajo y despertó la ilusión de muchos trabajadores. Sin embargo
se ve que ignoraban que la Caja de las Pensiones tiene que recurrir para pagar
las pagas extraordinarias al Fondo de Reserva, y en el cual, al día de hoy solo
tiene cuantía para poder hacer frente a los pagos actuales sin ninguna
variación del numero y cuantía de las pensiones, para cuatro a cinco años. AUMENTAR LOS PAGOS DE LAS PENSIONES A LOS QUE
CUMPLAN LOS 60 AÑOS NO SERIA ABORDABLE, SENCILLAMENTE. Aunque ahora ya han
corregido su “abrupto económico” dejando la jubilación en los 65 años.
Y aunque aún persisten, en
la jornada semanal de 35 horas, la experiencia en otros países como el de la
vecina Francia, ha demostrado que no es
la medida capaz de absorber el desempleo que el sistema genera. El desempleo se
reduce, con algo tan simple como el crear empleo. Pero acerca de ese problema
no ofrecen ninguna medida creíble hasta la fecha.
Ante “propuestas tan ocurrentes
y con ese calado” los electores, los que han sido impresionados por el lenguaje
de los dirigentes de Podemos, deberían en mi opinión reflexionar, para no
contribuir con su voto al ascenso de los líderes de Podemos. Porque si queremos
evitar que la situación se agrave, cuando lo que se necesitamos, son cambios en
la política, cambios serios y realizables, es precisamente LO QUE NO NOS OFRECEN LOS LIDERES
DE PODEMOS.
En Podemos ya se empiezan
a ver, las carencias y contradicciones. Nos dicen que no son de izquierdas ni
de derechas, que lo importante no es tener razón si no ganar, y eso estaría muy
bien para las reuniones estudiantiles en la Facultad donde estudiaron, pero hoy
ese lenguaje y la estrategia que se gastan, ya va siendo conocida. Están vacios
de ideología y de propuestas económicas realizables.
Podemos inicio sus
andaduras ofreciendo que sean los ciudadanos los que decidan. ¡Muy bonito, lo
suscribo!, sin embargo ahora a todos aquellos que crearon su Circulo y con
entusiasmo han estado esperando su oportunidad para poder decidir, se les dice
que nadie bajo el nombre de Podemos no pueden presentarse a las municipales para
no deterior la marca Podemos. Además no quieren acuerdos con IU, ni con nadie.
Solo persiguen un único objetivo, que Pablo iglesias sea el Presidente del
Gobierno en las elecciones de 2015.
En definitiva lo único que
desean es aprovechar la ilusión de los que les siga creyendo a pesar de sus
hechos, para servirse de la capacidad electoralista que les pueden ofrecer esos
miles que se inscribieron a Podemos, creyendo que había llegado el fin del
infierno, con el “Asalto al cielo” lo están haciendo Pablo Iglesias y su club
de amigos universitarios que hoy aspiran a “BARRER TOO”.
Y si prestamos atención a
las declaraciones recientes de “suprimir la Semana Santa en Sevilla”, o de
permitir que Gobierne el PP por los respectivos responsables de Podemos en esta capital, y en Málaga. Lo que están
demostrando es que Podemos ha asumido una regla de lo que se llama “Partido
atrápalo todo”, un partido que renuncia
a sus presuntas señas de identidad ideológica, para poder ampliar así
sus respaldos electorales. Pero a la vista de propuestas tan descabelladas como
estas dos, lo que vienen a demostrar es la falta de una posición nítidamente de
izquierdas de esta formación y la ausencia en sus propuestas de una minima
posibilidad para gobernar y resolver los problemas del paro y del crecimiento
económico en nuestro país.
Lo único claro que está
apareciendo es que, el equipo promotor de Podemos, no quiere candidaturas con
su nombre en cada municipio de España y para ello está impulsando un proceso
para que las Asambleas Locales de Podemos, a las que se les había dicho y que
facilitaron la creación de las mismas, no puedan presentarse a las elecciones
municipales con el nombre de Podemos. Curiosa forma de hacer frente a los
problemas en cada municipio y en todo caso la muestra de los engaños que
dijeron cuando apareció Podemos.
Vivimos un momento
extremadamente singular, en el que mucha gente se deja llevar por una legitima
ilusión que coincide en el tiempo con una dramática desmovilización en el
terreno social y en el terreno laboral. Algo que obliga a pensar y sorprende
que la cúpula dirigente de Podemos y algunos militantes de base, no le ponen ningún
relieve a lo que está ocurriendo. Parece que prefieren instalarse en la lógica
mágica que deja la solución de todos los problemas para dentro de un año,
cuando Pablo Iglesias sea Presidente del Gobierno.
Y estas convicciones sobre
Podemos y sus propuestas que señalo, no son fruto de imaginaciones de quien
este articulo escribe. No, ni tampoco pertenezco a una minoría privilegiada, ni
“Casta alguna”, ni soy miembro de una conspiración judeo-masónica-anti-Podemos.
No, lo que afirmo sobre Podemos y sus dirigentes, es el resultado de mis
observaciones y análisis de las propuestas de Podemos y de su lenguaje desde el
primer día y las del día siguiente, han venido manifestando y que me considero
con el derecho a expresar mis opiniones libremente.
Por otro lado, la
organización de IU está hoy inmersa en una profunda reflexión que en mi opinión
sería conveniente para nuestro país, concluirla con las medidas que refuercen a
IU como un partido de izquierdas que con su política y programa, y su propia
identidad, adoptando las correcciones que la experiencia les haya aconsejado,
les permita recuperar con la legitimidad de una trayectoria de honestidad y de
lucha por la transformación de la
sociedad, un espacio en la arena política mayor del que hoy le otorgan los
sondeos en estos momentos tan cruciales para nuestro país.
Los intentos que desde
diversos enfoques se perfilan apostando por un “Totum Revolutum” para que se
disolviera IU en el proyecto Podemos, no van a favorecer el fortalecimiento de
la Izquierda en nuestro país, y desgraciadamente tampoco la solución de los
problemas. Ese suicidio político, - si se realizase - no se puede enmascarar
con falaces argumentos unitarios, porque sacrificar IU, toda su historia y la
capacidad política de sus cuadros dirigentes y militantes, en aras de una
organización como Podemos, constituiría un grave crimen, un gran error que la
historia no perdonaría.
Por encima de intereses
personales que a veces se encubren con los intereses de las organizaciones, IU tendría
que resurgir como la organización que con orgullo de su pasado, hoy humildemente
se reafirma en la voluntad de crecer como organización, con un programa posible
que lo haga creíble ante un electorado que hasta hoy no ha sido convencido por
la estrategia política de IU, empleada desde su fundación. La actitud
hipercrítica al PSOE que ha caracterizado la práctica política de IU puede ser,
en mi opinión quizá, una de las razones que expliquen la trayectoria de esta
organización y de su reducida implantación institucional. Y de lo que se trata
hoy más que nunca es de fortalecer la Izquierda en nuestro país, una izquierda
que o se construye entre IU y el PSOE, o no habrá ninguna fuerza seria y
creíble que nos permita abordar la solución de los problemas que nos ha
generado la crisis y la mala gestión de la misma, con las medidas neoliberales
de la “Austeridad y los recortes”.
Porque hoy, la necesaria
recuperación del PSOE para España, también necesita de la necesaria
recuperación y fortalecimiento de IU en nuestro país, y de una estrategia de
“Unidad de estas” posible y convincente de la inmensa mayoría de la población.
Las cercanas elecciones
municipales, así como las autonómicas, son la ocasión propicia para abordar las
mismas con el redoblado esfuerzo de todos sus militantes de IU con una
inequívoca voluntad de defender su programa y la capacidad del mismo para dar
solución a muchos problemas que hoy nos agobian.
Rechazando “la centralidad
política” que hoy predica Podemos en el marco de unas reivindicaciones
inalcanzables, IU necesita ser una fuerza de izquierdas en este país capaz de
dar a conocer un programa de cambios y transformaciones posibles para ser
creíbles por la ciudadanía y con el objeto de la búsqueda de las coincidencias
políticas con el PSOE, para consolidar gobiernos de izquierda donde ya gobierna
PSOE e IU, en lo inmediato y de continuar reforzando y ampliando la influencia
ciudadana de IU de cara a las elecciones generales.
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