jueves, 29 de enero de 2015

EL TRIUNFO DE SYRIZA ES EL INICIO DE LA ALTERNATIVA POLITICA EUROPEA


    
La primera buena y gran noticia, nos ha venido de Grecia con el triunfo de Syriza. Esta victoria debería servir para iniciar un verdadero debate en la U. Europea que contribuya a generalizar la necesidad de un radical cambio de las actuales políticas económicas, exigidas e impuestas por la Troika.

Grecia no es un país cualquiera, los resultados de las recientes elecciones por sus repercusiones en el contexto de crisis y la situación catastrófica que han situado al país las políticas exigidas por la U. Europea, el BCE y el FMI, ya han depasado sus fronteras.

Las alegrías y satisfacción en los países de la U. Europea han sido una constatación evidente, aunque tampoco han faltado quienes expresen su desilusión por la alianza de Syriza con ANEL para formar el nuevo Gobierno, así como por no figurar ninguna mujer en el mismo.

Yo creo sin embargo, que la mejor ayuda al pueblo griego en estos momentos, no va a venir con esas opiniones, ni con las comparaciones de este país con las de otro país de la U. Europea, especialmente con similitudes con el nuestro. Porque ni querer reducir la victoria de Syriza en una duplicata, a aplicar a nuestro país es una necesidad, y empeñarse en ello sería un error. Porque Ni Grecia es España, ni España es Grecia.

Las difíciles circunstancias económicas y sociales en que han situado a Grecia las imposiciones de la Troika desde que tuvieron la crisis en el año 2007 que la situaron con un déficit público del 7% del PIB, una Deuda Pública del 110% y un déficit exterior del 15% del PIB, y que se han venido a empeorar hasta hoy con las políticas de la Troika y el seguidismo a las mismas por el Gobierno de Nueva Democracia, el que ahora ha perdido las elecciones, requieren unas políticas del nuevo Gobierno de Syriza, diferentes e inteligentes que abran paso hacia otra política, hacia otra situación en Grecia y en Europa.

Grecia tiene un gran lugar en la historia de la humanidad, conocida por todos, ha sido la cuna de la Democracia y el hogar de la civilización europea y que ha facilitado numerosas palabras a nuestro diccionario. Y últimamente, después de los ataques especulativos que sobre la deuda griega del 2010 ha venido sufriendo sus ciudadanos, estos han dado el buen ejemplo de una firmeza ciudadana contra la espiral de la austeridad.

En un extraño consenso forjado en la obsesión de la Deuda, Ángela Merkel había obtenido en repetidas ocasiones, medidas absurdas y peligrosas para la economía y la sociedad griega. Los planes de austeridad se fueron sucediendo, elaborados por una Troika, que ha hecho de lo que ellos llamaban “Su remedio para los males económicos” un verdadero veneno para las economías.

Basándose en el modelo de políticas de ajustes estructurales aplicados a países en América Latina por el FMI, las consecuencias fueron dramáticas. La explosión de la mortalidad infantil, el empobrecimiento generalizado, el desmantelamiento de estructuras sociales y de atención a las personas mayores, han sido las principales consecuencias de estas “curas” neoliberales.

Fue a partir de este modelo, que esta terapia de choque se generalizó y aplico a otros países europeos.

La victoria de Syriza en Grecia, nos abre hoy la posibilidad de terminar con ese ciclo infernal, porque precisamente se ha dado en un momento, donde la toma de conciencia de los destrozos que han provocado las políticas de austeridad, se ha generalizado.

Ahora que los expertos europeos y mundiales, llaman todos a la U. Europea a cambiar de política, un nuevo consenso puede surgir. Mario Draghi acaba de romper con los dogmas del BCE, y la U.E. puede acabar con los dogmas del pacto de estabilidad.

Los resultados de las elecciones en Grecia, han abierto una brecha en las posiciones neoliberales, aunque yo creo que no se debería caer en el error tradicional de la izquierda. La victoria de Syriza se ha venido a presentar como una responsabilidad europea.

Desde nuestro país se debería jugar un papel muy diferente al que ha representado el Ministro Guindos, que con sus declaraciones recordando a Grecia que nos debe 26,000 millones de €, ha demostrado su torpeza y la falta de visión de un proyecto que haga posible el cambio en Europa, de las políticas de austeridad y del pago de intereses actuales, que siguen incrementando las futuras deudas.

Desde España creo que se tiene que jugar un papel muy particular. El de ser uno de los principales países de la U. Europea que apoyen y sostengan el cambio de política en Grecia. Y para ello, una razón de más para conseguir en nuestros próximos comicios acabar con el gobierno del PP.

Y desde la U. Europea, tampoco se debe ni negarse ni buscar excusas para evitar el nuevo tratamiento que a las políticas de austeridad se necesitan, y que pasan a mí entender por un planteamiento global de la Deuda de todos países de la comunidad, como primera y urgente necesidad para salir de la actual recesión económica, con una política alternativa para reactivar la demanda y la creación de empleo.

Europa no puede, ni debe buscar excusas, porque hacerlo sería un gran error y se equivocaría si olvidase que en 1953, en Londres los principales jefes de Estado, no dudaron de ahorrar una buena parte de la deuda alemana para permitir su reconstrucción.

La petición del nuevo Gobierno es la de una renegociación de su deuda en otras condiciones que favorezcan su crecimiento. Y esa reivindicación hay que apoyarla  así como las reformas que desea realizar y venia planteando Syriza. La puesta en marcha de un conjunto de medidas contra la evasión fiscal y otras.

Hay que ayudar a Grecia pero también invitarles a no caer en el error tradicional de la izquierda. A una política absurda de austeridad, no puede seguirle una política de relanzamiento económico ciego.

Grecia es un país, no solo con un alto endeudamiento donde se ha concentrado todo el debate durante la campaña electoral, aunque también hay un problema de pobreza y de desempleo que también ha estado en el fondo del debate.

Pero también tiene dos problemas de los que no se está hablando. El primero es que tiene un grave problema de competitividad y de baja productividad dentro del euro compartiendo moneda con países como Alemania, Francia, Italia y con España con mucha más productividad que ellos.

Y el segundo, es el problema institucional, sus instituciones no funcionan y donde Syriza está haciendo propuestas de regeneración democrática que me parecen necesarias.

Las instituciones económicas en Grecia, no funcionan y por eso tuvieron la crisis en el 2007, y en ese contexto las familias y las empresas griegas también se endeudaron. En esta situación los griegos decidieron elegir a Nueva democracia, que ha sido el partido que ahora ha perdido por mayoría absoluta en el 2003. De  ahí que los que les votaron fueron corresponsables de haber votado a un gobierno que aplicó una muy mala política económica.

Decir ahora a los alemanes, a los franceses y españoles que tienen que seguir poniendo dinero para lograr una quita a Grecia, es muy sencillo. Lo que es difícil y complicado, que en mi opinión hay que hacer, es decirle a los griegos lo que han hecho mal y lo que tienen que cambiar.

 Y hay que cambiar muchas cosas, entre otras cosas, la forma de producir en un mundo global. Y que Tsipras  no se encierre en una carrera mística por el crecimiento y prefiera elegir el camino equilibrado de las inversiones.

Va a hacer falta un Plan Griego para reinventar Grecia, de volver a ser una economía competitiva, de volver a ser una economía seria donde se respeten las instituciones, donde las pensiones se paguen lo que se pueda pagar, donde no hayan fraudes …. Y en este escenario hay que apoyar a los griegos, sobre todo a la gente que está pasando más necesidades y están en la más absoluta pobreza.

La prueba del poder, va a ser el gran desafío de Syriza, de su jefe de Gobierno Tsipras, para poder en marcha un nuevo modelo de desarrollo, que ponga en el reparto y la cooperación, el acento antes que en la confrontación.

Desde España, nosotros la izquierda que próximamente gobierne en el país, tenemos muy próxima la ocasión  de cambiar el Gobierno del Sr. Rajoy para exigir a Europa desde la nueva correlación de fuerzas, que hace falta una política audaz para terminar con las tasas de endeudamiento, y recesión económica que hoy impiden el relanzamiento de la economía, la demanda y la creación de empleo en Europa.

Los partidos de izquierda y de progreso en nuestro país PSOE e IU, deben a mi juicio, defender en sus programas y actuaciones, que se puede y debe parar la construcción europea que hoy se realiza en base a la estabilidad financiera, para iniciar la construcción de una Europa diferente basada en la solidaridad y el crecimiento.

Solo sobre estos principios, podremos construir un modelo de Europa, diferente.

La excelente noticia de la nueva Grecia que ha surgido con la victoria de Syriza, nos señala el inicio de la hora de la alternativa a la actual política de austeridad que ha sonado en Atenas y que ahora no ha hecho más que empezar.

Por eso nosotros desde España deberíamos hacer todo por apoyarlos.

                                               César Llorca Tello.

                                           Benetusser 29 enero 2015.

 

 

 

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