Desde que he venido
analizando los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, no han
faltado en mis artículos, el respeto a quienes habían logrado unos resultados
más que espectaculares, no esperados por los promotores de Podemos.
Pero junto a ese respeto
hacia Podemos, siempre desde el primer momento he manifestado mis dudas acerca
de la capacidad que tuviera para gestionar ese poder que desde las urnas le han
otorgado una pequeña parte de la Soberanía Nacional. Y motivos no me faltaban
ya que hasta hoy, no se sabe “¿Qué va a ser Podemos?, si una organización
política “Nueva y con un funcionamiento desconocido hasta hoy”, ó al final va a
resultar una simple aunque original “estrategia publicitaria” para que el Sr. Pablo
Iglesias sea el futuro presidente del Gobierno a partir de las elecciones
generales del 2015 basándose en la descalificación de la Transición y sus
conquistas, de ahí su obsesión por eliminar a lo que él ha calificado de
“casta” de las instituciones públicas al PSOE. Objetivos que son hoy por hoy, los únicos que parecen tener claro este líder tertuliano
de reciente aparición.
La campaña que está
desarrollando la derecha más rancia de este país, ubicada para más señas en el
PP y en la cúpula dirigente del mismo, solo hacen gala de su talante derechoso,
de lo que son capaces la Sra. Cospedal, Esteban González, Esperanza Aguirre, Carlos
Floriano, y un etc. que, por lo que vienen diciendo, son declaraciones
condenables por su esencia y contenidos claramente fascistoide de los mismos.
Sin embargo, esa campaña
de descalificaciones de Podemos y de Pablo Iglesias, me hacen pensar hoy, que
más allá de los rasgos facciosos empleados por estos destacados dirigentes del
PP, lo que se está llevando a cabo es una instrumentalización de Podemos y de
su dirigente el Sr. Iglesias, en la campaña del Gobierno para reducir ó
eliminar al PSOE de las instituciones en los próximos comicios electorales del
2015.
El PP. quizá crea que
asustando a los ciudadanos con lo de, “que vienen las izquierdas” van a conseguir
una recuperación del elevado número de antiguos votantes que se han abstenido
de votar PP. el 25M, por desacuerdos con su política. Pero de hecho, con esta
campaña lo que están consiguiendo es brindarle una cancha publicitaria y
gratuita a Podemos ya que desde el PP, el Gobierno y otros instrumentos
mediáticos a su servicio, están empleando contra Podemos, casi diariamente, pero
que lejos de ahuyentar a la ciudadanía de esta, lo que están es favoreciendo la
popularidad y el desarrollo de Podemos, de su estrategia y de sus objetivos,
que sin decir hasta hoy, ni pum, acerca de lo que proponen para resolver los
problemas que tenemos, siguen dando el espectáculo cuando hablan y desde luego
solo parece que tienen claro una cosa, el eliminar al PSOE de las instituciones
de Gobierno, y alcanzar Pablo Iglesias la Presidencia del Gobierno en las
elecciones del 2015.
Por eso, al denunciar esas
campañas de descredito que lleva a cabo el PP, no podemos olvidar que el
partido del Gobierno y Podemos coinciden en la consecución de un solo objetivo:
Eliminar al PSOE de las instituciones públicas tanto locales, autonómicas y las
generales del próximo año.
Es por eso que, aunque sea
difícil de entender la actitud del PP, su campaña de criticas furibundas a
Podemos, son fruto de su empeño por
situar a Podemos en el centro del debate político. Pese al lenguaje fascistoide
que están empleando los dirigentes del PP metiéndose con Pablo Iglesias y su
movimiento, yo tengo la profunda impresión de que quieren convertir a su gran
antagonista como único adversario ante las elecciones generales del 2015, para
contrarrestar así el presumible remonte del PSOE que en cierta medida se ha
iniciado con las primarias para la
elección del Secretario General del Partido.
Sobre todo cuando este, Pedro
Sánchez, ha decidido que los eurodiputados socialistas del PSOE no votaran a
Junkers como presidente de la C. Europea y ha realizado otras manifestaciones
en sus primeros días tras los resultados que lo han elegido como nuevo y máximo
dirigente del PSOE, en las que ha dejado con claridad meridiana, y que no
necesita traducciones, que: “El PSOE no
realizará pactos con la derecha ni en España ni a nivel europeo”, y es por
lo que “no va a haber grandes
coaliciones ni en Madrid ni en Bruselas” y que su objetivo es hacer “del PSOE un partido tan de izquierdas como
deseen sus militantes”, en la perspectiva de recuperar los 11 millones de
votos perdidos progresivamente, para volver al Gobierno del país, por eso “hay que cambiar al partido para cambiar a
España”.
Para el PP. y el Gobierno,
convertir hoy con sus descalificaciones a la plataforma de Pablo Iglesias en el
enemigo público no del PP, sino del país, a pesar de que su fuerza sea aún
limitada, vaticinando una serie de catástrofes si Podemos llegara al poder,
aunque hoy pueda parecer una hipótesis descabellada, viene a formar parte de una
estrategia con un claro objetivo, regalar votos a Podemos sustrayéndolos del
PSOE.
Y en esa “estrategia que
yo intuyo”, se está moviéndose el PP, y
a la cual el Sr. Iglesias está contribuyendo enormemente con su lenguaje para
generar un fantasmagórico mapa político, que aunque alejado de la realidad en
nuestro país, se vería reducido a un “nuevo Bipartidismo”, que configurarían PP
y Podemos a la hora de votar, eliminando así por supuesto de la presencia en
las instituciones de Gobierno en primer lugar al PSOE y otras fuerzas de
izquierda. Porque si no es así, el fracaso de Podemos seria como va a ser,
sonado.
Yo creo que si esta
estrategia y los objetivos que persiguen el PP, fuesen solo más que una
impresión mía, pues no pasaría nada, me habría equivocado.
Pero no creo que me
equivoque cuando digo que, la estrategia de Podemos por sí sola, va a encontrar
la horma de su zapato en cuanto Podemos se digne a perfilar el modelo de
organización que va a ser, y las propuestas reales y posibles que propone para
hacer frente a la crisis y a sus consecuencias. Que digan, que piensan sobre
las ansias soberanistas de Cataluña y el País Vasco, que modelo de Estado
prefieren, y en definitiva que propuestas van a defender para encontrar
solución a los numerosos y complejos problemas que hoy padecemos los españoles,
entre ellos el paro, la deuda, la falta de crédito a las Pymes, entre otros
problemas.
¡Sí! que expongan de una
vez y con claridad meridiana las propuestas alcanzables, si las tienen, y dejen
por supuesto la demagogia de la que hacen un abusivo uso de ella, para que digan
que es lo que van a defender.
Es entonces, cuando
Podemos se encontrará con la cruda realidad, y es que, aunque pueda quizá
seguir confundiendo durante algún tiempo a esa parte de la ciudadanía que la
votaron el 25 M, cuando se evidencie y estas constaten que su voto no les ha
servido de nada, y para nada, y que Podemos no va a resolver los problemas del
paro, la deuda, la falta de crecimiento económico, la desigualdad y el
empobrecimiento generalizado, etc., es decir, para cambiar a España, muchos
desencantados y frustados dejaran de votar a Podemos, dejándola ubicada institucionalmente
en el lugar que le va a corresponder después del fracaso o descalabro del “mal
logrado experimento”, que han pretendido llevar a cabo Pablo Iglesias y Cia.
La crisis económica ha
sido la cancha de las oportunidades en cuyo marco han surgido los nuevos
movimientos sociopolíticos en Europa. En Italia surgió Beppe Grillo con un
ataque furibundo a los partidos políticos, a la esencia y los principios de la
democracia, y tras los primeros resultados
a la hora de hacer frente a los problemas, este experimento se ha ido
desvaneciendo por voluntad de quienes se ilusionaron en su día con las
estrambóticas propuestas con un lenguaje barrio-bajero de su líder, hoy ya no
le votan y podría decirse que su
actividad política está en vías de extinción en Italia.
Y en nuestro país ha
surgido un fenómeno parecido Podemos, con las mismas señas identitarias, con
las mismas características, aprovechando las oportunidades que hoy le han
permitido ocupar un espacio político en las circunstancias provocadas por la
crisis y el creciente malestar económico y social , que junto al descredito
ganado por la corrupción de algunos actores políticos, se han fijado como único
objetivo el “tirar por la borda” la transición y obviamente al PSOE, para poder
alcanzar el objetivo y la meta de Pablo Iglesias, gobernar España.
En las manifestaciones del
Sr. Iglesias, nunca falta la visión maniquea de la realidad, ni la práctica de
un victimismo fruto de la presión que le ejercen “sus enemigos”, ni la falta de
una violencia verbal insultante y provocadora, así como el menosprecio a la
democracia representativa aderezada con gestos a porrillo, de una indiscutible aunque
refinada demagogia.
El partido ó lo que resulte
Podemos, es que se han creído que pueden llegar al Gobierno de España como
consecuencia de la erosión electoral manifestada el 25 M, tanto por parte del
PP., como del PSOE. Y están convencidos de que el utilizar las técnicas que no
les comprometen con nada hasta ahora, ni con ningún programa para acabar con
los problemas actuales les van a dar resultados.
Creen que su “populismo” y
la cancha tertuliana que están alcanzando participando con destacados provocadores
de derechas, es la vía para seguir dando unas apariencias para la promoción del
Sr. Iglesias y que pueda alcanzar la Presidencia del Gobierno en las elecciones
del 2015. Pero el “populismo” ya está demostrado que no es otra cosa que el
presentarse a las elecciones, prometiendo lo imposible, a sabiendas de que es
imposible alcanzar lo que se propone. Pero los españoles no somos tontos, y
algunos ya nos hemos dado cuenta de que va Podemos, y Pablo Iglesias
Por eso, cuando Podemos se
decida a explicitar “sus propuestas programáticas”, vamos a constatar el
fracaso de su empeño por conquistar espacios políticos, simulando un
radicalismo izquierdista que es un puro barniz, una fantasía política, además
irrealizable.
Cuando hablan de “salir
del euro”, del apoyo a “la independencia de Cataluña y el País Vasco”, acabar
con “la casta”, etc., mediante unos flases mediáticos insultantes y
provocadores, no solo están demostrando su “ideología” quizá pensando estar en
otro continente, sino también el limitado recorrido que va a tener Podemos, por
eso en cuanto expliciten sus programas, es decir que expresen clara y
detenidamente como piensan resolver los problemas del paro, la deuda, la falta
de crédito a las Pymes, las desigualdades, etc. estoy convencido que se van a
encontrar con una sorpresa.
La obsesión de Podemos por
calificar la Transición como algo obsoleto, manipulando el pasado, es
deslegitimar o socavar el actual sistema político atribuyéndole un pecado de
origen, cuya culpa habría de pagar desapareciendo de escena según el Sr.
Iglesias. Pero si de lo que se trata es de someter a crítica las instituciones
y las políticas desarrolladas durante 30 años
que han pasado entre el inicio de la Transición y la actualidad, sería
más conveniente explicar por qué, cómo y en que han fallado esas políticas y
las instituciones. Cosa que no hace Podemos, pero de ningún modo atribuyéndoles
los males presentes con el propósito de cambiar el pasado, cosa que si hace
Podemos, pero ese es el mejor camino para perder el futuro.
Si, algún día no muy
lejano, vamos a presenciar una espectacular sorpresa y espectacular porque esa
sorpresa se la darán quienes ayer les
votaron, cuando se den cuenta del fiasco que es Podemos.
Solo hay que empezar a fijarse
en las claras intenciones de Podemos que se contemplan en la publicación del
borrador de la ponencia política que la dirección espera sea aprobada en la
asamblea ciudadana del próximo otoño.
En el análisis que se
realiza, no se andan con ambigüedades: “La
crisis de los socialistas es la principal palanca en la que se puede apoyarse
el crecimiento futuro de Podemos”, y siguen “Es la que abre las oportunidades políticas para una nueva mayoría”,
y el citado documento entre otras cosas sigue diciendo en un gesto de
sinceridad poco habitual en Podemos, pero estoy seguro ya ha despertado las
dudas entre sus seguidores: “Si el PSOE, se recompusiera, siquiera
parcialmente de su desprestigio y sus problemas internos, podría recuperar
parte del espacio perdido y estrechar así las opciones para una fuerza de
ruptura democrática”.
De ahí pues, se desprende
el empeño de Pablo Iglesias que no pierde la ocasión para criticar y lograr la
eliminación del PSOE. Y en consonancia con ello, en el citado borrador, no se
precisan las acciones políticas concretas que debe emprender la organización
para influir decididamente en esa dinámica. Acabar con el PSOE sea como sea, ese
es el objetivo de Podemos y de Pablo Iglesias y para eso, no necesitan ni
programa ni nada que no le sirva para acceder a Pablo Iglesias a la Presidencia
del Gobierno. Les basta con los numeritos tertulianos y las provocaciones y
descalificaciones de lo que el Sr. Iglesias ha denominado “la Casta”.
De lo que se desprende y
queda claro sin recurrir a ninguna traducción, es que tal y como ven sus
dirigentes el futuro de Podemos, depende del futuro del PSOE. Si las cosas van
mal a los socialistas, Podemos subirá y si ocurre lo contrario “siquiera
parcialmente”, Podemos se estancará.
Y eso es Podemos, y esa es
en mi opinión, la situación en la que nos encontramos a la fecha de hoy.
Por otro lado, y desde que
nació IU, tras la desaparición de la actividad política del PCE, y de haber
expulsado a miles de comunistas de sus filas entre ellos a Santiago Carrillo, IU
pretendió aparecer como la “fórmula mágica” que iba a arrollar electoralmente,
incluso parecía que se iba a comer el mundo. Pero hoy tras 30 años de
existencia, y los resultados obtenidos en las elecciones al Parlamento Europeo,
IU parece que ha iniciado una “revolución interna” que la ha iniciado con la
conclusión de que “solos”, para IU es imposible “darle la vuelta a la
tortilla”, y necesitan ser más y más.
Llegar a esa conclusión es
motivo de felicitación, porque ese ha sido desde siempre, el eterno problema de
la izquierda, lograr ser más y más numerosa por su apoyo social, que las
organizaciones de la derecha.
Desde mi modesta pero
sincera felicitación, quiero saludar esa voluntad tardía adoptada por IU, de
ser más y más de lo que hoy son, y que hayan constatado esa incapacidad inherente
que tienen por si sola de transformar esta España que nos han creado la crisis
y la gestión neoliberal de la misma.
Esa incapacidad no es
patrimonio exclusivo de IU, lo es también de otras fuerzas que si ayer
gobernaron con aciertos y errores hoy padecen como consecuencia de ello, la
misma incapacidad de sus organizaciones, como es el caso del PSOE.
Por ello, no está de más recordar
hoy, que en esa carrera por lograr el gran objetivo de la articulación de una
“Gran Izquierda”, una “Nueva Izquierda” que en nuestro país es de “Obligatoria necesidad”,
parece conveniente y aconsejable que para alcanzar esa meta, haya que orientar bien
los pasos, desde este momento en la buena y acertada dirección, tras 30 años de
experiencia de IU.
IU., ha iniciado tras los
resultados obtenidos el 25 M unas reflexiones muy interesantes a raíz de una
pregunta muy sencilla ¿cómo es posible que en una España en crisis y la
multitud de problemas que afectan los trabajadores, IU no haya sido capaz de
alcanzar unos resultados mejores?. Y que otros como Podemos, sin organización hayan logrado la presencia de 5 diputados en
el Parlamento Europeo.
Las respuestas a esa
pregunta, pueden ser muy variadas y atribuibles a diversas causas. Yo espero y
sinceramente deseo que desde la capacidad e inteligencia política que hoy se
agrupa en IU, la respuesta que se den solo sirva para lograr la construcción de
esa gran fuerza de Izquierda en nuestro país.
Pero junto a mis sinceros
deseos de éxitos para IU, una niebla de dudas y de preocupación me invade
cuando tras el nombramiento de Alberto Garzón como responsable de impulsar un
periodo Constituyente logrando una mayor relación con los movimientos sociales
y otras fuerzas especialmente con Podemos, sea iniciar un camino excesivamente
estrecho que no les permita avanzar y transformar a IU a ser la organización
política de izquierdas que se necesita en nuestro país.
Las manifestaciones del
diputado Garzón al afirmar que “lo
importante es la revolución, y si hay que cambiar de nombre se cambia” me
produjeron una especie de escalofríos, cuando se dirigía a Podemos, con las
buenas intenciones de lograr un entendimiento con este actualmente movimiento.
Pero mis escalofríos
aparecen porque de esa “desafortunada frase” se da a entender que si para hacer
la revolución IU tiene que cambiar de nombre, pues se cambia, y ya está.
Creo firmemente que IU
tiene hoy un largo camino a recorrer desposeyéndose de aquella actitudes que le
han dificultado realmente en el crecimiento que hoy mismo constatan desde el
Consejo Político de esta organización.
Y como el camino entiendo
va a ser largo, mejor parece recorrerlo en una amplia autovía de una sola
dirección, que en un camino vecinal con compañeros que como Podemos ya le
demostraron a IU con ocasión de las Elecciones Europeas, “la predisposición de
Pablo Iglesias para encabezar la candidatura de IU”. El rechazo a esas
aspiraciones no puede transformarse ahora en IU, en “Sueños de una noche de
verano”.
La organización y el
impulso de IU para transformarse en una pieza clave de ese puzle de las
izquierdas que no se ha acabado de montar nunca, requiere hoy más que pretender
simplemente sumar los votos de IU y Podemos, de hacerse un examen autocrítico
para modificar corrigiendo aspiraciones y proyectos que hasta hoy no han
logrado ganar el apoyo necesario de la mayoría de la sociedad.
Iniciar el camino para
dejar de ser “incapaces” y empezar a ser “capaces” para transformar España,
requiere la capacidad de ahunar esfuerzos con otras fuerzas de izquierda, entre
ellas el PSOE, en la búsqueda de las convergencias necesarias que hagan posible
la configuración de un programa reivindicativo común de la Izquierda en nuestro
país.
Yo sé muy bien, que lo que
estoy proponiendo puede sonar a muchos militantes del PSOE y de IU, a una extravagancia producto de los calores
del verano. Sin embargo estoy más que convencido, que es la propuesta de una
estrategia sensata, necesaria y posible, si se es capaz en un lado y en el
otro, de superar estrecheces, sectarismos y dogmas cuyo mantenimiento no
favorece ni fortalece a quienes no se desprenden de los mismos y permanecen
aferrados a ellos como si fueran la bandera identitaria y diferenciadora de su
lucha.
La “Nueva Izquierda” la
que necesitamos en este país ó será la convergencia de IU y el PSOE, o no habrá
izquierda capaz de hacer frente a los retos de transformar esta sociedad en una
sociedad más justa solidaria e igualitaria.
Hoy vivimos una profunda
crisis, una crisis sistémica que nos está arrastrando hacia un modelo de
sociedad donde crece la pobreza, el paro, y la exclusión social, en una
dirección sin retorno si no somos
capaces de establecer la gran fuerza política de la izquierda en nuestro país que
frene esas políticas e invierta la dirección de la degeneración económica y
social que ha provocado la crisis.
Y si desde estas
circunstancias, algunos creen que vamos a salir de ella con “La revolución” y
que un “cambio de nombre de IU” va a resolver los problemas, están
profundamente equivocados.
Esta crisis, es muy
profunda y muy grave como lo estamos constatando, pero no debemos cometer el
error de creerse que es el fin del sistema capitalista, puesto que si partimos
de ese supuesto lo lógico es que quienes así piensen propongan medidas y
propuestas que supongan el “entierro político del sistema” y eso ni lo entiende
la gente, ni es posible un mayor incremento de apoyo social a quien las
propone.
No, no es el fin del
sistema capitalista, sino la repetición de un ciclo económico con consecuencias
similares a la crisis del 1929. Y eso, o se acepta así tal y como es, ó las
frustraciones que pueden originar entre la fuerzas obreras y de izquierda, no
se pueden predecir, pero serian de grandes dimensiones, como consecuencia de estar
tratando con actuaciones políticas una etapa que lo que requieren son otras
actuaciones.
El capitalismo sin ninguna
duda, ha vuelto a entrar en línea de colisión con la democracia. Las
señales de peligro se están acumulando:
bajo crecimiento, tendencias deflacionistas, endeudamiento, desempleo, bajos
salarios, pobreza. El malestar social va en aumento y respondiendo a este
estado de cosas, la vida política de las democracias comienza a adquirir tintes
populistas, xenófobos y autoritarios. Las elecciones europeas con sus
resultados han sido una evidente señal de alarma.
No es la primera vez que
esto ocurre. Ya sucedió hace cien años, en el periodo de entreguerras. En
aquella ocasión, el mal funcionamiento de la economía propició experimentos
políticos como el nazismo, el fascismo y las dictaduras. La democracia
descarriló en la Europa occidental, a la vez quebraron los fundamentos éticos
del capitalismo y la civilización europea entró en una profunda crisis moral.
¿Y que están teniendo de
común estas dos etapas para explicar la colisión entre capitalismo y democracia?
Pues la desigualdad entre la renta y la riqueza. Cuando la desigualdad se
agudiza, la economía de mercado choca con la democracia. Y la desigualdad, solo
es fruto de que la tasa de beneficio del capital, es sistemáticamente mayor que
la tasa de crecimiento de la economía.
En circunstancias
similares, en los años de la primera gran desigualdad nacida del Crak del 29 un
gran economista Keynes planteo la necesidad de que el capitalismo podía ser más
eficaz para alcanzar metas económicas que cualquier otro sistema económico. Y
para resolver los problemas de la recesión, del desempleo y las desigualdades
recomendó a los Gobiernos las inversiones públicas y la gestión de la demanda
efectiva.
A estas propuestas se vino
a sumar lo que fue probablemente la mayor innovación social del siglo XX: Un
nuevo contrato Social entre el capital y el trabajo, en EE.UU.se le llamó New
Deal, y en Europa los Estados de Bienestar.
La administración de
Rooselvet promulgó la ley Glass-Steagall que entró en vigor el 16 de junio de
1933 y que reguló el funcionamiento bancario y financiero, introduciendo
reformas bancarias para controlar la especulación, y entre ellas destacaban la
separación entre la banca de depósito y la banca de inversión. Todo ello para
evitar que se volviese a producir una situación como la que se creó con la
crisis del 29.
Esos acuerdos aportaron un
largo periodo de paz y prosperidad que solo se han dinamitado cuando estallo
una nueva crisis, la que inició, la quiebra mayor de la historia, de Lehman
Brothers, uno de los cuatro grandes bancos de inversión estadounidense, en septiembre
de 2008.
Esta ley que regulo el
funcionamiento bancario, fue fuertemente criticada desde mediados de los años
70, y fue finalmente revocada el 12 de noviembre de 1999, curiosamente a tiempo
para permitir la constitución de Citigroupe, la mayor empresa de servicios
financieros del mundo, y la primera compañía que pudo combinar, seguros y banca
tras la gran Depresión del 1929.
Fue a partir de ahí que el
sistema financiero funcionó practicando la especulación con la evidente y clara
complicidad de los gobiernos, hasta el extremo que en el 2008 con la quiebra de
Lehman Brothers se inició la crisis que hasta la fecha estamos sufriendo las
naciones y los pueblos.
Hoy el reto que plantea la
crisis para salir de la misma en aras de los pueblos y las naciones es la
necesidad de hacer al menos tres grandes medidas, sin las cuales, no solo no se
saldrá de la crisis, sino que la continuidad en la aparición de las mismas,
seguirá siendo la continuidad del ciclo capitalista.
En primer lugar: Hay que
adoptar las medidas que hagan imposible el funcionamiento bancario y financiero
a su libre albedrio en aras únicamente de sus beneficios al margen de la
sociedad y del funcionamiento económico al servicio de las mismas. Porque es en
la especulación financiera, donde se encuentra el origen de las crisis
económicas.
Segundo, hay que proceder
a la elaboración de una política fiscal que garantice que paguen más los que
más tienen, garantizando la capacidad recaudatoria y equitativa de los sistemas fiscales que permitan definir
las prioridades del Gasto Público.Y como consecuencia de los
resultados obtenidos, construir y fortalecer un Estado de Bienestar, el que
corresponde a las necesidades del Siglo XXI.Y para llevar a cabo esas
tareas, en España y en Europa necesitamos la fuerza política que la haga
posible. La fuerza de una “Nueva Izquierda”, que desde sus las peculiaridades
propias del PSOE e IU puedan materializar estas medidas.Mientras tanto podemos
asistir a multitud de reivindicaciones de unos u otros partidos y grupos de
reciente aparición. Podremos constatar resultados de encuestas y sondeos que
delatan una voluntad de cambio en el mapa político de nuestro país.Pero mientras que no nos
aclaremos donde están los orígenes de nuestros problemas, no podremos aplicar
las medidas económicas y sociales que necesita nuestro país, porque además son
posibles; corremos el riesgo de prolongar la etapa que estamos viviendo, recorriendo
caminos de lamentables confrontaciones de fuerzas políticas de izquierda como
el PSOE e IU, mientras que Podemos en definitiva con un programa sin precisar
por su inviabilidad, solo harán aumentar las frustraciones ciudadanas de
quienes ya estamos hartos de tanta incapacidad y demagogia.Por eso lo mejor para
todos desde la izquierda, es aclararnos, pues todo lo que hoy reivindicamos los
ciudadanos ante los recortes del Gobierno del PP, tienen la marca socialista, son
el resultado de políticas socialdemócratas desarrolladas cuando gobernó el
PSOE, como la sanidadUniversal, pública y
gratuita, la educación, etc. y que hoy tenemos que rescatar.Hoy todos, pero todos, el
PSOE incluido, también tiene que coadyuvar esfuerzos para lograr ser un partido
de Izquierdas, profundizando y ampliando los cambios que ya ha iniciado con
Pedro Sánchez, convencido de que sin cambiar al PSOE no se podrá cambiar a
España.
Pero la ciudadanía también
tenemos que aclararnos un poco bastante, para hacer eso posible y no caer en el
apoyo a quienes no son solución a nuestros problemas, sino una garantía de la
agravación de los mismos.
El tiempo solo pasa ....para lo que lo pierden, no es tu caso Cesar.
ResponderEliminarMUCHAS FELICIDADES.
Justo Marco
muchas GRACIAS POR ACORDARTE DE MI
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