LAS
ELECCIONES EN DEMOCRACIA.
Son la
mejor forma de resolver el colapso institucional que provocaron desde el
Govern, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y sus aliados separatistas en el
Parlament y hoy destituidos de sus cargos en las instituciones de Cataluña,
como consecuencia de las medidas que en aplicación del artículo 155 y a
propuesta del Gobierno , han sido aprobadas por el Senado
Y la
mejor forma – mejor dicho – la única forma de recuperar las instituciones
autonómicas en Cataluña, ha sido, entre otras medidas, la disolución del actual
Parlament y la convocatoria de elecciones autonómicas para el día 21 de
diciembre.
Frente a
los cuentos de los separatistas, que desde la más absoluta ilegalidad violaron
la Constitución, el Estatut de Cataluña, y llamaban a “votar
para decidir la separación”, la decisión en aplicación del artículo 155, de
convocar elecciones autonómicas para el día 21 de diciembre, ha sido una
acertada decisión que ha mostrado a los “Independistas
y Republicanos” que ahora están dudando ¿Qué hacer?. Que esa convocatoria es la demostración de que van a
haber elecciones en el más absoluto respeto a las normas democráticas, y que en
ellas todos los catalanes, sin exclusión alguna, van a poder decidir con su
voto, que Cataluña desean, y en
consecuencia votaran a quien estimen oportuno.
Pero el
anuncio de esas votaciones, han causado estragos por las discrepancias y
divisiones de las fuerzas separatistas. Que no solo quieren romper la Unidad
Territorial de Estado de Derecho que consagra la Constitución, sino que ahora,
los intereses personales de “los líderes
separatistas” están mostrando que sus intereses están primero que sus
ideas.
El caso
de los destacados independentistas y diputados en el Congreso, Tardá y Rufián,
- no tienen nombre – si se quiere ser educado, porque si fueran fieles a sus
convicciones “rupturistas” que han
reclamado en el Congreso del Estado, deberían dimitir como diputados de la “Institución opresora del Estado a
Cataluña”. Pero no, han decidido sin ningún complejo, quedarse en el
Congreso de los Diputados para ser más fieles a la paga de diputado, que a su
separatismo.
Y esa
opinión, con todo mi respeto, se merece el desprecio de cualquier persona digna
y respetable de Cataluña y de toda España.
Que 10
diputados/as de la CUP en el disuelto Parlament, pretendan ser quienes orienten
hacia la realización de actuaciones en contra de las medidas tomadas, aprobadas
y publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), para lograr la
normalización democrática en Cataluña, tiene un nombre . Y desde luego van a
tener la respuesta que se merecen, por parte de la sociedad catalana, el día 21
de diciembre.
Ahora va
a resultar, que ante la cita electoral anunciada, curiosamente van a ser muchos
ciudadanos que fueron movilizados por los líderes separatistas, que ante la
lamentable fractura social, el caos económico y el no reconocimiento por ningún
país del planeta, de las ilegalidades cometidas, mañana ante las urnas
reconsideren el gran error del “Independentismo
y la proclamación de la República”. Pero van a poder decidir su futuro y el
de Cataluña, con libertad y en Democracia.
Y hasta
el 21 de diciembre, vamos a asistir a la toma de nuevas decisiones, en un
sentido ó en el otro. Participar en esas elecciones, que supondría la
aceptación del articulo 155 con todas las consecuencias que ello les acarre, por
la pérdida de apoyos electorales. O negarse a la participación absoluta y
total, acelerando así la fecha de caducidad de los proyectos separatistas.
Y de
entre las posiciones más destacadas cabe señalar el viaje y la presencia del
ex-President Puigdemont y cinco Consellers en Bélgica, que no tiene otra
explicación posible que la de ir a gestionar el “Asilo Político” para protegerse de la culpabilidad y la condena
que le impongan los jueces por no
cumplir las leyes. Valiente viaje, el miedo ya no le permite hacer otra cosa.
Puigdemont
y Cia, pueden ponerse a jugar al “Gato y
al ratón” pero cuando el Fiscal General del Estado requiera de los
Tribunales de Justicia que se aplique justicia por los delitos de sedición y
rebelión entre otros. Me parece que ni en Bélgica - y no porque territorialmente tenga una
pequeña extensión de 30,5298 Km2 – ni en toda Europa con sus 10, 18 millones de Km2, va a haber
espacio para que huyan de la justicia.
Hoy,
aunque sea temprano para los sondeos y encuestas, y siempre sea complicado
anticipar resultados, el escenario que están ofreciendo los partidos
separatistas, no presagian “Que el aire
sople a su vela”.
La CUP
después de anunciar que no participaría en las elecciones, parece que se ha
arrepentido y está buscando la forma de hacerlo.
El PDeCAT,
el partido heredero de Convergencia, que ha gobernado en Cataluña el 75% de
todo el periodo democratico, podria ser la quinta fuerza con el 10% de los
votos, según algunas encuestas.
Todo
ello, junto a la crisis en Podemos, que constituye la profundizacion de la
descomposicion que se viene dando en la formación de Pablo Iglesias, nos lleva
a pensar que de los resultados que se obtengan en las urnas, haya la
posibilidad de alcanzar una mayoria en el conjunto de partidos
constitucionalistas, y que si no se alcanzase, se tengan que convocar
elecciones generales anticipadas en toda España.
Por lo
tanto, podiamos llegar a que para solucionar la crisis institucional en
Cataluña y reducir incertidumbres, haya que recurrir no solo a las elecciones
en Cataluña, sino en toda España.
En
definitiva, solo las elecciones y sus resultados absolutamente favorables a los
partidos constitucionalistas PP, PSOE y Ciudadanos pueden ser la única forma de
abordar la solucion de la crisis
institucional y social tan grave como la vivida en Cataluña durante este
mes de octubre.
30 octubre 2017
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