SITUANDO LAS
NECESARIAS OPINIONES.
Un repaso a la historia de
la opinión, es un preámbulo necesario para la emancipación de la mente. No sé
lo que hace más conservador a un hombre, si conocer solo el presente ó solo el
pasado. De ahí pues que me disponga a señalar algunas opiniones en estos
momentos cruciales para la historia de nuestro país.
La situación tan difícil
que estamos pasando como consecuencia de la crisis económica y la catastrófica
gestión del Gobierno en funciones del señor Rajoy, así como la inestabilidad
política como fracaso de los intentos de elegir al nuevo Presidente del
Gobierno son la circunstancias por las que estamos pasando y que en mi opinión las
que nos van a conducir a la convocatoria de unas nuevas elecciones.
Faltando unos días para
que el Jefe del Estado inicie la pertinente rueda de consultas a los líderes
políticos, creo que ante las dificultades que se han demostrado para lograr la
investidura de Presidente de Pedro Sánchez, posiblemente nos podamos encontrar
que Rajoy vuelva a repetir su “vergonzosa
disposición para no aceptar el encargo de presentarse para lograr su
investidura”, y que dado que Pedro Sánchez pese a su esfuerzos no tiene esa
mayoría en el Congreso de los Diputados, Felipe VI disuelva las Cortes y convoque
elecciones. Dejando que los resultados de estas, permitan el nuevo intento para
que se forme Gobierno.
Ya he manifestado, desde
todos los puntos de vista que he considerado, mis análisis sobre la evolución
de las conversaciones entre los principales partidos y anunciando las
conclusiones que he resumido en mis numerosos artículos. Mis convicciones, de
que íbamos a volver a las urnas a votar nuevamente.
Previo a esas elecciones,
ya se están haciendo sondeos y especulaciones de todo tipo. Yo quisiera pues
señalar algunas opiniones que considero de interés.
Cuando no se tienen
mayorías parlamentarias por sí mismo, cualquier partido que desee alcanzar la
investidura de su candidato para poder formar Gobierno. Ese partido tiene que
buscar los apoyos necesarios para conseguir su objetivo. Pero como sea que
Mariano Rajoy se negó a aceptar el encargo que le propuso Felipe VI para que
formase Gobierno.
Tuvo que ser Pedro Sánchez
quien ha tratado de lograr los acuerdos necesarios para ello. Los hechos han
demostrado que a pesar de haber logrado un pacto con Ciudadanos basados en 200
medidas cuya aplicación permitirían una sensible transformación de los aspectos
más negativos del Gobierno de Mariano Rajoy, no ha logrado hasta hoy ampliar
los apoyos de ninguna otra fuerza para poder ser investido Presidente.
El acuerdo está ahí, y se
podía estar con él, más ó menos de acuerdo, se podría hablar sobre él y lograr
una mayoría suficiente para que Pedro Sánchez fuera investido. Pero Pablo
Iglesias se ha negado rotundamente a negociar nada en lo que “podría estar de
acuerdo”. Ha optado por retirarse de la mesa de negociaciones con exigencias
inadmisibles en lo económico, en lo Constitucional y que suponen el rechazo
total y claro al acuerdo PSOE – Ciudadanos, y que este último partido no figure
en el Gobierno.
Pedro Sánchez ha
manifestado públicamente que tiene la mano tendida para llegar a un acuerdo con
Podemos, hasta el último minuto.
A mí me parece que lo que
ha manifestado, es un gesto digno de un dirigente de la talla que ha demostrado
ser, el Secretario General del PSOE. Como lo ha sido, la iniciativa de Pedro
Sánchez de tratar de alcanzar los acuerdos necesarios para poder realizar las
reformas necesarias desde un Gobierno progresista. Su intento era una necesidad
y ha sido de una gran inteligencia las tareas que ha llevado a cabo.
Pero si no hay un acuerdo
para la investidura de Pedro Sánchez, habrá elecciones. Y creo sinceramente,
que si hay elecciones, el riesgo que se corre, es que los resultados salidos de
las urnas sean parecidas a los del 20 D. Y por tanto, empezaremos otra vez la
misma historia, negociaciones, y búsqueda de los acuerdos mayoritarios, que
hasta ahora no se han alcanzado.
La iniciativa que ha
desarrollado Pedro Sánchez a propuesta del Jefe del Estado ha supuesto la
superación de una situación absurda como fue la que ha creado Mariano Rajoy al
negarse de llevara a cabo el encargo del Rey, y al mismo tiempo le dice que no
se retira. Vamos, Rajoy ha hecho cosas muy raras, que no se habían visto nunca,
más propia de “trileros” que de un líder de un partido político, y que además
sigue como “Presidente en funciones”.
Y esa actitud ha sido un
grave error y la torpeza más grande que se podía hacer, un hecho inaudito en la
historia de la democracia de nuestro país. “Mariano
Rajoy no ha sido nada serio”, por mucho que suele presumir de eso.
A raíz de ese
comportamiento, la iniciativa de Pedro Sánchez devolvió las esperanzas a un
posible “Cambio del Gobierno” en
nuestro país.
Claro que, la formación de
un Gobierno de cambio, es muy difícil en nuestro país, sobre todo porque no
tenemos en esta nueva realidad pluripartidista, una cultura de pactos en el
Congreso de Diputados, con una composición distinta a la habitual que han
caracterizado a las fuerzas políticas con presencia parlamentaria, hasta el
20-D.
Yo voy a tocar a
continuación un tema árido, estéril en la vida política de nuestro país y que,
en mi opinión, debería de ser hoy patrimonio de todos los partidos políticos.
Me refiero a que en países
de Europa, sí que hay en muchos, aunque en otros no, una tradición
pluripartidista en los Parlamentos. Y nosotros no tenemos esa tradición que
requiere precisamente por ello, “la
necesidad de negociar y de acordar”.
Si es, por necesidad del
país, si es por ese interés superior a los de cada partido, como es la “lucha contra el terrorismo”, ó “la defensa de la Soberanía Nacional que
reside en el pueblo español”, del que emanan los poderes del Estado, claro
que pactos y acuerdos entre diversos partidos, a veces son: “NECESARIOS Y POSIBLES”
Pero quiero reafirmar mis
convicciones a este respecto. “Pero solo,
repito, si fuera por el interés del país” y que en nuestro país ya se verificaron en la lucha contra el
terrorismo de la ETA. Y como son necesarios para la reforma de la Constitución
u otras reformas
Pero en nuestro país no
hay al menos por ahora, una tradición reformista y de grandes acuerdos por
necesidades del país. Pero hoy por ejemplo, no se puede confundir “Un gran pacto con el PP”, como una
necesidad del país. Sería no solo un gran error ese Gobierno, por dos razones.
La primera, es que la necesidad del país, lo que exige es un cambio del
Gobierno de Mariano Rajoy. Y la segunda está muy clara, que no es posible
apoyar a este Gobierno para que haga la misma política que ha hecho hasta
ahora. Porque eso, tampoco es una necesidad del País.
No, hoy no es posible ni
necesario que el PP con su historia y la mala gestión del Gobierno continúe en
él. Lo necesario, es que pase a ocupar las bancadas de la oposición en la
próxima legislatura.
Además, es que en las
aspiraciones de Mariano Rajoy y el PP con la gran coalición PP-PSOE-Ciudadanos, ni Mariano ni el PP
piensan en el espacio de la alternativa a la gestión del gobierno. Nunca lo han
pensado, ni lo piensan porque entienden que los intereses de España son los
propios. Los de España, España los ven muy lejos.
Es que no hay ningún
Gobierno en el mundo, que en una situación tan crítica como la que estamos
viviendo, no tenga la más mínima inteligencia política de ver que hay un
espacio de alternativa de oposición razonable. Pero en España la derecha
Mariano Rajoy y el PP, prefieren que no la haya, que no exista. Y prefieren
dejarlo en manos de formulas que no están dentro del tridente
PP-PSOE-Ciudadanos, con el que sueñan.
Los intentos que ha
llevado a cabo Pedro Sánchez, por abrir un espacio de dialogo con Ciudadanos y
de intentarlo con Podemos, merecen a mi juicio un reconocimiento, por su tesón
e inteligencia. Porque si de verdad se quiere desarrollar un programa de Gobierno
con reformas, se necesitan tener mayorías. Y esas mayorías no las han dado
aritméticamente ni el PSOE y Ciudadanos, ni PSOE- Podemos –IU, es que no las
hay. Ni mayoría de derechas ni mayoría de izquierdas.
Y decir claro, que se está
dispuesto a derogar la Ley Vert, ó la Reforma Laboral es una cosa. Pero las leyes se derogan con leyes que las
sustituyan. Aunque hay algunos que piensan que no, pero las leyes se derogan
así. Y para ello, para tener una ley mejor necesitas tener una mayoría.
Normalmente en el Congreso
de los Diputados, en las leyes importantes las mayorías tienen que ser
absolutas y en algunas de ellas como las modificaciones del sistema electoral,
tienen que tener mayorías cualificadas.
Por lo tanto hoy, estamos
ante una realidad en nuestro país que hace imposible gestionar la vida política
española. Porque sin dialogo, que es comprender las posiciones del otro, y sin
acuerdos derivados del dialogo. A falta de esa cultura, es posible que
repitamos las elecciones.
Pero que problemas hemos
constatado después del 20-D, pues que a falta de acuerdo, después del 26-J los
problemas sean los mismos cuando se intente formar el nuevo Gobierno.
Y porque necesitamos un
Gobierno capaz de hacer reformas en un sentido progresista. Cada vez más, está
en la mano del elector que con las experiencias a partir del 20 – D, la
Soberanía Nacional, el poder del pueblo se decida con su voto por aquellas
fuerzas que han sido capaces de llegar a un acuerdo con 200 medidas correctoras
del mal Gobierno de Mariano Rajoy.
Porque si los resultados
en las urnas, vienen a ser los mismos ó casi los mismos, habrá que ver quien
nos explica a los españoles que los partidos siguen sin ponerse de acuerdo.
Hay algunos “revolucionarios de Facebook” que se
han dedicado a criticar la opinión de los españoles que manifestamos en los
sucesivos comicios electorales a partir de 1977. Para estos personajes que
hicieron gala de sus torpes análisis culpando de todos los males del país al “Bipartidismo”,
quisiera hacer algún comentario de interés.
El bipartidismo imperfecto
en nuestro país, no lo inventó ninguna elite ni conspiración
bancaria-financiera que al estilo judeo-masónico decidió que los españoles
íbamos a votar así como lo hicimos, Ese bipartidismo imperfecto surgió desde
las elecciones del 77 y sucesivas, en donde se presentaron 420 organizaciones y
partidos. Y fuimos los españolitos quienes decidimos los resultados que algunos
tomaron cuando les vino en gana, como la culpa de todos nuestros males: El
Bipartidismo.
Aquel bipartidismo casi
siempre imperfecto se acabo con el 20-D. Ahora tenemos un cuatri - partidismo
igual de imperfecto que el anterior. Es decir que ni la derecha ni la izquierda
tienen mayorías. Antes las mayoría se alcanzaban con el apoyo de parte de los
nacionalistas. Pero ahora es más difícil porque ahora están en la ruptura y la
independencia.
Y si ahora, si hasta aquí
ni el PP ni el PSOE han logrado formar Gobierno, lo que deberían de hacer en mi
opinión, es facilitar con la abstención la formación del Gobierno de uno o del
otro.
n embargo, a nivel de
opinión puede quedar muy bien lo que digo, pero la verdad es que no parece que
vayamos a llegar a ese momento, que sería sin embargo, el único recurso para no ir a nuevas elecciones.
Y los cálculos que desde Podemos se están
haciendo para lograr con la fusión de IU con los polemistas, son de pena. El
único objetivo que tiene es acabar con el PSOE siguiendo la vieja escuela de la
“pinza de Julio Anguita” que a pesar
de su fracaso, sigue persistiendo.
Los resultados de las
nuevas elecciones “No están escritos en
ningún lugar”. Y para mí lo importante es que el PSOE sea valorado como el
instrumento al servicio de la transformación de la sociedad, para hacer una
política de justicia social y de defensa de las libertades democráticas, que es
el único espacio que sobrevive la socialdemocracia.
Esos que para contribuir a
esa campaña anti-socialista van diciendo que el PASOK ha desaparecido en
Grecia, ya no hablan de la Plaza Sintagma, nadie habla de lo que pasa en Grecia,
se les ha pasado de moda hablar de Grecia. Y ahora en ese país se está
sufriendo mucho y donde se acaban de recortar un 35% las pensiones por el
partido que teóricamente ha sustituido al PASOK. De eso ya no se habla.
Y ahora aquí, ya nadie
conoce a Tsipras, ni los que le gritaban “Aguanta
que ahora vamos nosotros en España”. ¡Ay! Pablo Iglesias quien te ha escuchado
y quien te escucha ahora.
Yo creo que mientras que el
PSOE sea el instrumento que sirva para defender los intereses de las mayorías sociales,
eso es lo que va a contar para los españoles.
Y es verdad que en Europa, frente a la crisis a
partir del 2008 se ha hecho una política con unos costes sociales tremendos para
combatir la crisis. La socialdemocracia a mi juicio, no ha sabido reaccionar suficientemente
ante eso. Y ahora, al cabo de cierto tiempo, está a tiempo de rectificar, aunque
la verdad sea que se haya combatido la crisis, por el camino más largo, más doloroso
y más difícil.
Para terminar hoy, insistir
en que ante las nuevas elecciones se requiere
un aprendizaje de este periodo para transformar nuestra realidad política en la
realidad reformista y progresista de un Gobierno socialista.
17
abril 2016.
Tengo la sensación de haberlo leído varias veces aunque por capítulos pero estoy de acuerdo.
ResponderEliminarRafa el manchego
No, del todo hay aspectos que no había tratado como lo de los acuerdos transversales derecha e izquierda y la falta de tradiciones en nuestro país, Y al mismo tiempo quye eso hoy no0m es posible con el PP. Bueno gracias MANCHELERRIEGO.
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