QUE SÍ,
QUE VAMOS A
NUEVAS ELECCIONES.
Para mí y desde que vi los
resultados del 20 D, estaba claro que íbamos a unas nuevas elecciones
Aunque de la reunión de
ayer (jueves 7 abril) entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos, solo acordaron
volverse a reunir la semana próxima. Las contradicciones entre Podemos y los
otro dos partidos son insalvables. Ya el miércoles, en la sesión del Pleno del
Congreso, los “piropos” que se
brindaron entre Pablo Iglesias y Albert Rivera fueron el preludio de que nada
bueno podía salir, es decir, ningún acuerdo posible al día siguiente.
Efectivamente así fue ayer.
Podemos es quien reventó la reunión a tres, al proponer una oferta inasumible
para Rivera y para Sánchez. De todas formas como estos dirigentes además de
jóvenes están bien educados, manifestaron que estudiarían el documento de 20
propuestas que casi al final de la reunión presento Pablo Iglesias.
Pero por los hechos, está
claro que Podemos acudió a la cita a tres, con una clara voluntad de dinamitar
la negociación que iniciaban y para más dinamita Pablo Iglesias afirmó que el
acuerdo alcanzado entre el PSOE y
Ciudadanos “se halla en vía muerta” y
propuso a cambio un documento con un
incremento inasumible por imposible del gasto Público, el derecho de
autodeterminación para Cataluña y un Gobierno con Podemos dentro del mismo.
Parece pues que con esas,
vamos a nuevas elecciones. Porque lo que está más claro que el agua, es que el
PP está fuera de las posibilidades actualmente de gobernar. Hay sobradas
razones para ello. La corrupción que ha alcanzado un gran nivel y que ha
alcanzado al PP como partido e incluso a
numerosos y destacados miembros de él, que aparecen día sí y día también,
imputados en uno u otro procedimiento judicial.
Por esos rasgos que
parecen el ADN de este partido, es imposible que Mariano Rajoy esté en buenas
condiciones para buscar apoyos e intentar formar Gobierno. Además si Mariano
Rajoy se está empeñando en aplicar la misma política que ha aplicado durante
los cuatro años de legislatura. Para ese viaje Mariano no te molestes. Además
es que no parece que levante los ánimos del electorado de volver a votar a
Mariano en las próximas elecciones.
Es que el fracaso de su
gestión económica es para que le den un “Oscar” si lo dieran a los gobernantes inútiles.
El fracaso sobre la
creación de empleo, es total. Tenemos los mismos parados que cuando este
Presidente empezó a gobernar.
La deuda Pública ronda ya
el 100% del PIB, bastante más elevada de la que encontró el suso dicho Mariano.
Y si hablamos del objetivo del déficit, pues cada vez mayor, especialmente el
del último año.
Y de la proximidad a la
quiebra dentro de muy poco de la Seguridad Social que ponen en peligro el
futuro de nuestras pensiones. Mejor no hablar para no asustar al personal. ¿Pero que ha hecho Mariano Rajoy de todos
estos aspectos de importancia económica para los españoles? NADA DE NADA.
Con esa mochila de
fracasos estrepitosos, las posibilidades de formar Gobierno, pertenecen al
mundo de los sueños de Mariano Rajoy. Pero ya lo dijo aquel, “Los sueños, sueños son”. Eliminado prácticamente
por la “Mochila del señor Rajoy y del
Gobierno del PP” para formar Gobierno. Solo quedan como aspirantes el PSOE,
Ciudadanos y Podemos.
Aunque parezca que cada
uno de estos partidos está buscando un acuerdo “El Menage a trois” este es imposible. Lo que me parece a mí es que
se está buscando la ocasión para cargar sobre el otro, la culpabilidad por ir a
otras elecciones.
De ahí se comprende la
provocación de Pablo Iglesias en la mesa del trio de partidos, que es toda una
estrategia para que no haya ningún acuerdo a tres y emplear un lenguaje
impropio con acusaciones al PSOE por no aceptar sus propuestas. Y por eso vamos
a ir a otras elecciones.
Además de lo
impresentables de la 20 propuestas de Pablo Iglesias, está la exigencia de que
el acuerdo PSOE – Ciudadanos que contempla 200 medidas para mejorar y superar
la situación a la que nos ha conducido el “Austericidio”
del Seño Rajoy, sus autores se olviden del mismo y sea sustituido por sus 20
propuestas.
Con esa actitud, está
meridianamente clara, como el agua cristalina de un manantial. Pablo Iglesias
no quiere estar en el Gobierno y prefiere está en la oposición para poder
criticar las tareas de un Gobierno PSOE-Ciudadanos, sin la mayoría, que tendría
que afrontar la complicada tarea de crear empleo, cumplir con el déficit
público y abordar las medidas para salvaguardar nuestro sistema de pensiones.
Así desde la oposición
estaría en la mejor posición para dinamitar la acción del Gobierno, que Podemos
estima que será de muy corta duración, y asestar un duro golpe al PSOE, que es su
más claro objetivo.
Ante este escenario, real
como la vida misma, no hay que lamentar para nada un Gobierno “Menage a trois” PSOE, Ciudadanos y Podemos.
Ni tampoco que tengamos que ir a unas elecciones cuando las convoque el Jefe
del Estado, cuando las tenga que convocar.
El problema, o los
problemas, no son el que no se configure un acuerdo PSOE, Ciudadanos y Podemos.
Porque no es posible por las exigencias de Podemos. Ni tampoco debe
considerarse que por ello se pierda la ocasión de tener un Gobierno de
Izquierdas. Me parece excesivo utilizar el término “Gobierno de izquierda”. Ni tampoco puede considerarse “un problema” en estas circunstancias el convocar nuevas elecciones.
El auténtico y único
problema de inmediato, es que los españoles votaron en conciencia con la
papeleta del partido, que a su juicio entendían que iban a solucionar sus
problemas, y que hoy pese a toda el agua que ha caído desde el 20 D, persistan
en votar lo mismo.
Hay que desechar la
manipulación lanzada por los medios de comunicación, acerca de que los
españoles hemos votado la obligación de los partidos a ponerse de acuerdo. Eso
es una falsedad, como las muchas que comprobamos día a día que nos ofrecen determinados
medios de comunicación.
Los españoles votamos cada
uno al partido que pensaba que era “la
salvación de sus problemas” y nada más. Eso de que tienen que ponerse de
acuerdo los diferentes partidos es un invento, que no figuraba en ninguna
papeleta de voto, ni en la voluntad de los votantes.
Pero han sido los resultados
salidos de las urnas lo que nos ha demostrado que con esa correlación de fuerzas
NO ES POSIBLE LOGRAR LA GOBERNABILIDAD DE ESPAÑA. Que es lo que necesitamos.
En consecuencia, ó los españoles,
la Soberanía Nacional, rectificamos nuestra elección de la papeleta de voto y le
negamos el apoyo al PP y a Podemos, ó el problema, el gran problema es que vayamos
a un escenario similar ó igual en los resultados de las elecciones próximas, tan
perfectamente igual que nos puede parecer una fotocopia de los resultado del 20
D.
Preparémonos pues, las nuevas
elecciones con las modificaciones necesarias que se recojan en las urnas deberían
permitir un Gobierno estable, progresista y reformista.
Y si no es así. El problema
actual puede ser un PROBLEMÓN.
8 abril 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario