miércoles, 20 de abril de 2016

LA SOBERANIA NACIONAL: ¿PADECE ALZHEIMER?


LA  SOBERANIA  NACIONAL: ¿PADECE  ALZHEIMER?



Cuando hasta el mismo gobierno en funciones, ha tenido que reconocer un nuevo marco económico en el que hay un empeoramiento del pronóstico del déficit, de la Deuda Pública y el paro para el 2016. Y eso es el resultado evidente del mal Gobierno que con mayoría absoluta nos ha conducido a esta catastrófica situación durante toda la legislatura.
No me explico, más bien no es creíble que los sondeos electorales sigan apuntando al PP. como el partido que ganará las inevitables elecciones generales para el 26-J
Porque es que es de locos, y que me perdonen los dementes por citarlos. Que la Soberanía Nacional vaya a reafirmarse en las urnas otra vez, que el PP va a ser el partido más votado el 26-J, según los múltiples sondeos que ya se están haciendo públicos.  Es de locos o de padecer alzhéimer en grado desarrollado.
El déficit que el Gobierno del señor Rajoy había previsto en el 2,8%, ahora será el 3,6% del PIB para 2016, y del 1,4% al 2,9% para el 2017. Además va a subir la tasa de paro para este año en dos decimas, dejándola, en el 19,9% de la población activa, y para el 2017 la sube en tres, hasta el 17,9%,
La proyección de la Deuda Pública se desvía nueve decimas más de lo previsto hasta ahora, y se estima que terminará el ejercicio en el 99,1% del PIB, y bajará en el 2017 frente al 96,1% calculado.
Y esos resultados que son la consecuencia directa de la política de gestión de la crisis, ahora en vísperas de nuevas elecciones el señor Guindos se lo atribuye al desfase por la ralentización de la economía global. Poca capacidad y poca vergüenza es la que ha demostrado el gobierno de Mariano Rajoy y del PP, en esta legislatura para que ahora tenga – según los sondeos – unos resultados favorables en caso de las nuevas elecciones.
Ante eso, me queda la duda de si, es la Soberanía Nacional la que sufre Alzheimer, ó son los sondeos y los medios que nos engañan como si fuéramos críos los españoles.
¿Cuánto tiempo tiene que pasar aún, para que los españoles aprendamos a vivir y a resolver los problemas de esta democracia amputada por la crisis económica y la mala gestión de gobiernos conservadores de derechas como son el Gobierno de Mariano Rajoy y sus ministros del PP.?
Pues la verdad, no lo sé. Porque si uno se fija que el libro más vendido en nuestro país es el de Belén Esteban, y que los españoles manifiestan una eufórica alegría cuando la selección nacional de futbol gana el campeonato del mundo y el hijo de la Pantoja ha hecho un disco maravilloso. Y que nos importe un pepino el tener solo dos premios Nobel y nuestras Universidades no estén entre las más importantes del Mundo. Pues entiendo que tengamos lo que tenemos, y con razón – que así nos va a los españoles y a España -.
A partir de los resultados del 20-D, las esperanzas de que del pluripartidismo resultante, surgiera un Gobierno alternativo al del PP y a su Presidente Mariano Rajoy, han sido frustradas por varias razones que convendría que los españoles recordáramos para poder afrontar el reto de unas nuevas elecciones, y no correr el riesgo de que estas no cambien para nada ni el pluri-partidismo, ni la filosofía partidista de sus líderes.
Es decir que tras el 26 –J (fecha presumible de las próximas elecciones), los resultados de las mismas sigan siendo las mismas ó sin variaciones sensibles en el número de escaños por partido. Estaríamos en las mismas.
Quizá por eso, hasta entonces hay un tira y encoge de sondeos y opiniones tan diversas como contradictorias.
Si analizamos los vaivenes en el Congreso de los Diputados para investir el nuevo Presidente, podemos extraer algunas predicciones, aunque todo nos haya dado la impresión de que ha sido un montaje, de unos y el de otros para concluir en nuevas elecciones.
Porque es evidente, que el  interés en juego en las negociaciones que hemos conocido de cada grupo ó líder, no ha tenido mucho que ver con el interés nacional. Formar Gobierno y gobernar en sentido progresista y reformista, con propuestas posibles y transformadoras de las numerosas desgracias económicas y sociales que nos ha infligido el Gobierno de Mariano Rajoy y del PP.
Si empezamos por la vergonzosa actitud de Mariano Rajoy de rechazar la propuesta de Felipe VI para formar Gobierno. La primera conclusión  que hay que extraer es la digna actitud de Pedro Sánchez que al asumir la propuesta del Jefe del Estado, creo de inmediato unas esperanzas que acabara con la extraña e inadmisible actitud de Mariano Rajoy.
Este desde entonces no ha cesado de proponer a través de dirigentes del PP un Gobierno de “Gran coalición PP – PSOE”, que ha estado y siguen apoyando, muchas personas y medios influyentes de sectores económicos y empresariales.
Pero ese “Sueño Dorado” de la derecha que es el PP y su Presidente, es inaceptable para el PSOE y su líder Pedro Sánchez. Pero no porque el líder socialista quiera ser Presidente a cualquier precio. Es que hay que echarle valor, ó inconsciencia supina el pactar hoy con el PP, y además para continuar con la misma política que ha venido practicando a lo largo de toda la legislatura.
Esa es una razón más de peso, que justifica las reiteradas negativas del PSOE  y de Pedro Sánchez  a quienes vienen insistiendo en el Gobierno PP - PSOE. Y por otro lado, porque ese acuerdo supondría una pérdida considerable del  electorado del PSOE que se traduciría en un trasvase del voto hacia Podemos en lo fundamental.
Y en este país, si no fuera porque no hay tradición de acuerdos transversales, solo si fuera en aras del interés del país, se podría pensar en un acuerdo para gobernar PP-PSOE. Pero esos no son los casos, ni tradición, ni necesidad del Estado.
Solamente hay un pacto, el celebrado entre el PSOE y Ciudadanos con 200 medidas susceptibles de iniciar políticas reformistas, pero insuficiente por el número de apoyos al mismo. Y otra “propuesta de Podemos” que exige la ruptura del único acuerdo serio existente, y formar Gobierno PSOE – Podemos – IU, etc... Imposible por sus fantasiosas y anti - constitucionales propuestas.
Y para pactar la investidura de un Presidente de Gobierno se necesitan al menos tres condiciones: Una mayoría parlamentaria, un acuerdo programático y una confianza mutua entre las fuerzas pactantes.
Solamente el pacto PSOE y Ciudadanos es el que venía a cumplir las dos últimas condiciones. Y en cualquier pacto con Podemos no son posibles ninguna condición de las que he apuntado.
De ahí pues, que quien debería cargar hoy con la total culpabilidad de no poder lograr los apoyos a la investidura de Pedro Sánchez, es sin lugar a dudas Pablo Iglesias.
A mí me parece pues, que las intenciones de Pedro Sánchez tendiendo la mano a Podemos tiene mucho a favor del líder socialista. Sin embargo la ambición por el poder de Pablo Iglesias, no es desde mi punto de vista un socio recomendable para Gobernar, y ni para comerse una buena paella
De ahí pues, que en la próxima cita con las urnas la Soberanía Nacional deberá votar para resolver la encrucijada que no es otra, que la que han provocado Mariano Rajoy que espera ganar en las próximas, y Pablo Iglesias que aspira a  ser el nuevo inquilino de la Moncloa 
Y si la Soberanía Nacional reside en el pueblo, que el pueblo decida. Y a ser posible que no se equivoque. Porque la historia nos ha dado muestras de que muchas veces el pueblo se ha equivocado.
Que no estamos para seguir con el PP. en el Gobierno y con Pablo Iglesias en una nueva versión de la pinza Anguitista.

                                   20 abril 2016.

 

2 comentarios:

  1. Yo lo veo todo muy negro pues estoy seguro de que el partido mas votado sera el PP y no por su merito sino por el demerito de la izquierda y gobernara con ciudadanos.

    Rafa el manchego

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  2. Pues si. Están las cosas muy negras . Ahora con la fusión de IU con Podemos de cara a las elecciones con el objetivo de desplazar al PSOE aunque siga Mariano Rajoy en el Gobiernoaun van a estar más negras las cosas.

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