LA
SOCIALDEMOCRACIA EN FRANCIA.
Mientras que los españoles
estamos esperando si al final de la corrida tenemos Gobierno, o si vamos a unas
elecciones generales. En nuestro país
vecino, Francia a un año de las elecciones presidenciales, las grandes protestas
ciudadanas saliendo a la calle en pueblos y ciudades, son algo más que una
lucha por la defensa de los derechos laborales.
Sí, yo estoy convencido que
en las movilizaciones en contra de la Reforma Laboral, en las calles y ciudades
de Francia, se encuentran dos tipos, dos niveles diferentes de descontentos con
el Gobierno de Hollande y Valls.
Por un lado, es evidente
que las protestas son contra la Reforma Laboral que por ley ha impuesto el
Gobierno, pero la otra cara de las protestas es la que ya viene desde hace más
tiempo. Y es la que evidencia un hartazgo contra el recorrido de los sucesivos
gobiernos de estos últimos años.
Buena parte de esa gente que
hoy se manifiesta en las calles y pueblos de Francia, votó a Francois Holland y
lo hizo en muchos casos para que, Sarkozy no volviera a ser presidente. ¿Y para qué? Se preguntan hoy en la
calle. Para encontrarse con una reforma laboral, que ni siquiera Sarkozy se
atrevió a llevar en su programa.
Y ahora, es lógico que en
la calle estén diciendo: “Si votar solo
sirve para esto, ¿para qué hacerlo?
A mí, no me cabe ninguna
duda de que es muy probable que ese sentimiento de decepción vaya a dejar en
suspenso la intención de voto de cara a las próximas elecciones presidenciales
¿Estamos
con esas actuaciones del Gobierno socialista, dirigiéndonos hacia un giro,
hacia una transformación de los espacio de militancia en Francia?
Bueno, quizá sea así en
algunos casos. Probablemente tras estas protestas en Francia, los franceses
tendrán que hacer una reflexión sobre las limitaciones de la acción de los
sindicatos, sobre todo los jóvenes. Tendrán que reflexionar sobre como unir
espacios de movilización que ahora están excesivamente compartimentados. Estoy
convencido de que lo harán.
Pero yo desde luego, no
seré quien cuestione ni en Francia ni en nuestro país, la labor de los
sindicatos de clase. Porque estoy convencido de que con todas las mejoras que
necesitamos en la acción de los mismos, si no existieran, habría que
inventarlos ahora mismo.
Ahora las víctimas de esos
atropellos gubernamentales a nuestros derechos laborales no deberíamos caer en
la confrontación entre nosotros, porque la derecha, la patronal y el Gobierno,
tanto sea en Francia como en España, esperan ver esa lucha cainita entre nosotros,
que rompamos filas.
En todo caso es indudable
que la extensión de las protestas contra la Reforma Laboral en Francia ha
permitido una transversalidad que no había sido posible por los cauces más
tradicionales de la lucha de clases.
Pero lo que está sucediendo
en Francia, es también una prueba de que la fusión cada vez mayor de la
socialdemocracia europea y los partidos conservadores, están impulsando a las
fuerzas euroescépticas y neo-nazis.
Llegados a esta situación,
es lógico que muchos pensemos si es posible en Francia una alternativa europeísta
de izquierdas a la actual Unión Europea.
Como hace falta.
Ese es el problema de fondo
al que hay que meterle mano, desde posiciones distintas a las que ha tomado el Gobierno
socialista de Holland y Valls en Francia.
Y en España, la socialdemocracia,
el PSOE no debería cometer esas prácticas tan perjudícales, el día que gobierne,
porque no hay ninguna ley laboral que genere empleo. Solo las inversiones en la
economía productiva son las que sirven para crear empleo.
Y porque además, la socialdemocracia
tiene que reconducir sus prácticas de gobierno para que nadie la confunda con los
partidos conservadores, tanto en Francia como en España y en cuantos países gobierne.
1 abril 2016.
Claro, la socialdemocracia ya hace tiempo que no transforma nada, cumplió su etapa y hoy sirve para conservar el poder financiero pues hacia el dirige la mayoría de sus reformas, los socialistas no tiene nada que hacer en el Psoe, excepto darle algo de credibilidad, y sinceramente para lo que hacen los sindicatos mayoritarios en los últimos 20 años, mejor sería inventarlos de nuevo, demasiado condicionados por las subvenciones, autonomía financiera ninguna y sin ella las demás autonomías no pueden llevarse a acabo, ya se que no te gusta Podemos ( a mi no ve convence, creo que es un invento para frenar la lucha social, pero a lo mejor estoy ya viejo para estos análisis,) no obstante Podemos algo nuevo trae a la política al menos en las formas que a veces también son importantes. Un abrazo.
ResponderEliminarHombre compañero, me agrada que leas mis artículos aunque no te gusten . Hoy he almorzado con nuestro buen amigo Campayo y le he comentado que te invite a almorzar un dia pero que no me habías dado respuesta . A ver si te animas y vienes va Benetusser pues yo tengo dificultades para andar. Bueno te espero y charraremos. Un abrazo.
ResponderEliminarestoy a la espera de operarme de la rodilla, cuando pase ya hablamos.
EliminarQue te vaya bien Manolo. Cuidate y ya hablaremos.
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