Cuando faltan pocas horas,
para que tenga lugar en La Moncloa, el primer encuentro - reunión desde que
ambos son Presidentes, Pedro Sánchez y Qim Torra, las dudas y las esperanzas se
entremezclan ante tal acontecimiento.
Pero en cualquier caso,
superando las legítimas dudas y las esperanzas, que cada interlocutor lleve a
la mesa de negociaciones, y pretenda obtener en la misma. Hay que saludar, que esa primera reunión, impensable con
Mariano Rajoy, es ya un cambio fundamental para la política de nuestro país.
Un cambio, como
consecuencia del resultado de la moción de censura que ha hecho posible que
Pedro Sánchez sea el actual Presidente del Gobierno, y que han abierto las posibilidades de abordar con
una clara vocación de escuchar,
proponer, negociar y acordar soluciones políticas a la crisis política de
Cataluña, en el marco de la legalidad vigente.
En todo caso, el cambio
político verificado ha sido positivo, como positivo la realización de esa primera
reunión anunciada entre ambos Presidentes, y otra cosa estará por ver, si los
resultados obtenidos son a su vez positivos. Que eso es otra cosa.
Con los precedentes que
son sobradamente conocidos por las actuaciones de Carles Puigdemont como
President y desde el anterior Parlament, que constituyeron un autentico golpe
de Estado, y por ello los tribunales procedieron a las imputaciones en la fase
de instrucción, acusándoles de los “Delitos
de Rebelión, malversación, etc.”, y que están pendientes de los respectivos
juicios y la sentencias que se deriven. Que el nuevo President Qim Torra se reúna
con el Presidente del Gobierno de España, es un buen paso para la normalización
institucional en nuestro país.
Pero yo soy, de los que
están convencidos, como millones de catalanes que el “Proces Independentista, ha sido un absoluto fracaso” y que por ser
un claro intento de “Golpe de Estado”,
sus autores se van a ver juzgados y condenados por los Magistrados del Tribunal
Supremo.
Y entiendo muy bien, que
después de 35 años que han estado organizando la ruptura de Cataluña, con
España, y que haya sido un fracaso total, en todos sus aspectos. Sea muy
complicado a Torra y Cia, y al fugado Puigdemont reconocer que ha sido un
fraude lo que han estado vendiendo a los catalanes, aunque ya se ha reconocido que
jugaban de farol. Pero esa es la
realidad, el Independentismo ha sido un rotundo fracaso, porque las actuaciones
para imponerlo no han respetado las normas Constitucionales ni jurídicas, en
vigor. Y ni han hecho de Cataluña, la Arcadia feliz, ni ningún país del planeta
Tierra ha reconocido ni la Independencia ni el derecho de autodeterminación.
Y ahora están en una
tesitura, no muy animados, ya que no es nada fácil ni agradable el asumirla,
como es el reconocimiento de ese FRACASO y la disposición del Govern y el
Parlament de actuar en el marco de las leyes vigentes.
Por eso estoy convencido,
que en esta primera reunión, ni en las que puedan suceder, ni Torra su Govern y
la Mesa del Parlament van a reconsiderar
sus actuaciones políticas.
Harán pinitos, como han
hecho con la moción aprobada por los nacionalistas en el Parlament el pasado
jueves, que abre la vía para retomar la “Vía
unilateral hacia la Independencia” a pesar de la advertencia de la ilegalidad de los
letrados de la Cámara. Y que el Gobierno ya ha puesto en marcha el mecanismo de
impugnación de tal moción.
Y todo ello es lo que ya
ha sucedido, a pocas horas de esa oferta de dialogar y tratar de llegar a acuerdos
para normalizar las relaciones entre el Gobierno de España con Cataluña, que
pasa por exigir el cumplimiento estricto de la legalidad constitucional. Lo que
presagian pocos y buenos resultados del primer encuentro entre ambos
Presidentes.
De esa reunión, los
españoles y de forma especial los catalanes vamos a conocer las propuestas del Gobierno de
España, para encauzar la normalidad institucional España-Cataluña. Y me temo
que la únicas exigencias de Torra van a ser “El Referéndum y el derecho de Auto-determinación, junto a la libertad
de todos los presos políticos y de los fugados”.
Y así creo yo, quedaran
claramente planteadas por Torra las
aspiraciones del Independentismo, claramente ilegales, y por otro lado la
voluntad en el marco de la convivencia de la libertad y la Constitución, por
parte de Pedro Sanchez de acordar la normalidad institucional entre España y
Cataluña.
Y sin que ello conlleve de
entrada la solución a todos los problemas de inmediato de Cataluña, yo estoy
convencido que van a ser de gran interés de que se conozcan, por todos los
españoles y por los catalanes, de manera especial, y que les permita iniciar las reflexiones que se imponen por
sentido común, y puedan en el marco de las próximas elecciones, modificar la “Aritmética Parlamentaria” que ha hecho
posible las ilegalidades que se han cometido.
Mientras tanto, vamos a
constatar como los partidos independentistas PDeCAT, ERC, la CUP, van a continuar con sus serias diferencias interna de
cada partido, y las inter-partidos – que ya no las pueden ocultar - . Y esas divisiones
las combinaran con las visitas /reuniones a los presos, que se van a suceder
con extremada frecuencia, exigiendo su libertad, el Referéndum y el derecho de
Auto-determinación, que ni existe en nuestra Constitución ni en la de ningún
país de este planeta.
Pero de esta reunión, al margen
de los contenidos concretos cuando se conozcan, hay ya dos aspectos muy importantes
que van a quedar meridianamente claros. El primero es que ha valido la pena de que
la moción de censura a Mariano Rajoy se presentase y que hoy tengamos a Pedro Sánchez
Presidente del Gobierno. Y la segunda es que solamente con las reformas de la Constitución
y otras medidas que propone el Gobierno socialista, es posible la normalidad institucional
España-Cataluña.
Porque ya se ha constatado
que los años de Gobierno de Mariano Rajoy, solo han servido, por su torpeza política,
para de hecho promocionar al independentismo en Cataluña.
Pero ahora, será la
conjunción de varios factores: El fracaso del Proces, la imposibilidad de
intentar el Proces II, las sentencias del Tribunal Supremo y su ejecución, la
labor de oponerse desde el Gobierno, a cualquier intento ilegal que quiera
perpetrarse desde el actual Govern y Parlament, y de llevar a cabo una labor
pedagógica firme y paciente para que se comprenda y distinga lo falso de lo
real, son precisamente los aspecto que – al menos yo considero - serán
fundamentales para que en las próximas elecciones se produzca un giro
importante de la composición de una nueva geografía política parlamentaria en
Cataluña.
7 julio
2018
César Llorca Tello
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