La ley de la Reforma
Laboral, la Ley mordaza y la reforma del 2013 por la que el PP impuso mediante
parches, la prolongación de la vida laboral y no garantizaba la sostenibilidad
del Sistema Público de Pensiones, son entre otras muchas “Realidades heredadas”, las que requieren para su transformación,
de una nueva mayoria parlamentaria, que hoy por hoy, no se tiene.
Es verdad que la mayoria
suficiente que voto favorablemente la moción de censura presentada por el Grupo
socialista, fue lograda por la puntual convergencia política de todas las
fuerzas que lo hicieron posible, porque así se puso fin a los catastróficos
años de Gobierno de Mariano Rajoy, que todos deseaban. Y con ello, se
levantaron las expectativas en general en todo el país, y las esperanzas de que
el nuevo Gobierno y su Presidente pudiesen abordar las mejoras sobre un conjunto de problemas que nos fue creando
el anterior Gobierno.
Y esas fueron las primeras
manifestaciones del nuevo Presidente del Gobierno, que en resumen se expresaban
con una disposición del Gobierno de gobernar con el Parlamento, muy a pesar de
que el grupo socialista solo contaba con 84 escaños en el Congreso de los
Diputados.
Y eso no fue una bravata
de Pedro Sánchez, sino un giro total, un cambio de las formas de Gobierno, que
quizá aun no se ha apreciado fundamentalmente toda su importancia - salvo el millón,
cuatrocientas mil personas que según las encuestas ha ganado el PSOE - en caso
de realizarse ahora las elecciones.
Pero sobre todo esas nuevas formas no han sido
aceptadas ni por el PP, ni por Ciudadanos, y no digamos por los partidos de
corte separatistas, que ya han anunciado
la vía de la confrontación y del boicot a la estabilidad del Gobierno y del
Estado. Hoy todos ellos se posicionan
para que ni una sola de las medidas que requieren la mayoria parlamentaria necesaria
para su aprobación, salga a delante.
Y las dificultades son
obvias, con un Presupuesto heredado, insuficiente para las mejoras económicas y
sociales que se necesitan, un PP que ha girado más hacia la extrema derecha de
su Congreso, y la nefasta alianza conservadora y reaccionaria con Ciudadanos
cuyos objetivos de ambos, es reventar cualquier propuesta del Gobierno. A lo
que hay que añadir, la deriva tomada en el PDeCAT de desestabilizar al gobierno mediante los
ocho escaños que desde Bruselas tele-dirigirá Carles Puigdemont, si no se
transige con sus exigencias Independentistas y el derecho de auto-
determinación. Configuran – en mi opinión - todos los obstáculos posibles de
una carrera cuyo fin debían ser los comicios electorales en su fecha, pero que
hoy amenazan con no serlo.
El Gobierno ya ha avisado
de que irá a las urnas, si sus aliados tensan más las cuerdas. Y partiendo de
un principio elemental, ha recordado que cada cual debe de ser responsable de
sus actos ante si, y ante los ciudadanos.
Y eso no es solo un aviso
a los partidos que apoyaron la moción de censura para que Pedro Sánchez llegara
a La Moncloa. Es un aviso a todos los partidos y de manera especial a los
nacionalistas catalanes por su intención
de supeditar cualquier acuerdo con el Gobierno a que este haga
concesiones sobre el derecho de auto-determinación.
El Ejecutivo, por boca de
la Ministra de Educación y Portavoz del Gobierno, ha anunciado que quiere
prolongar al máximo la actual legislatura, pero también de que: “El Gobierno no resistirá más allá de lo
razonable”. Pero también ha dejado muy claro que el Gobierno, no tiene como
previsiones, convocar elecciones.
Desde mi absoluto acuerdo con las dificultades reales, para el
bien Gobernar, y con la advertencia hecha pública por la Portavoz del Gobierno,
quisiera añadir algunas opiniones ante el giro más separatista que impulsado
por Carles Puigdemont ha tomado el PDeCAT.
Hasta ahora, los ocho
parlamentarios del PDeCAT en el Congreso de los Diputados respondían a las
directrices de Marta Pascal, pero decapitada la coordinadora general de la
formación, es Carles Puigdemont quien tiene la vía libre para influir, para
decidir directamente en la Aritmética del Congreso y chantajear al Gobierno de
Pedro Sánchez.
La nueva función del
PDeCAT, en el Congreso amenaza a su vez a que se genere una división en el
grupo parlamentario neo-convergentes, en el que figuras consolidadas y afines a Pascal que estaban abocados a
reconstruir las relaciones con el Ejecutivo central aprovechando la salida de
Rajoy, hoy se les quiere imponer desde Bruselas otra estrategia, la de la Unilateralidad
del Proces.
Fuentes de la dirección
del PDeCAT que han sobrevivido a la purga de Puigdemont, defendieron que Miriam
Nogueras la vice-presidenta del PDeCAT y que ocupa uno de los ocho escaños de
esa formación, “se precipitó” al
hablar por boca del grupo parlamentario y defendieron la necesidad de seguir “coordinando” las votaciones en el
Congreso de los Diputados.
Miriam Nogueras ha sido la
última en hacer pública su animadversión hacia España. La política catalana, ha
tachado a España de “Estercolero
putrefacto”. Y yo que me tengo por bien educado, no me resisto a contestarle
“Pues ahí, es donde te parió tu puta
madre”.
Ahora con el control del
PDeCAT, el prófugo ha ordenado a los diputados en el Congreso a estar
preparados para bloquear la acción del Gobierno Socialista, en cuanto él
considere que no está siendo lo suficientemente complaciente con sus exigencias
separatistas.
Por otro lado, la Delegada
del Gobierno en Cataluña, que se ha reunido por primera vez con Quim Torra,
insistió no obstante en que se mantiene un “Desacuerdo
evidente” entre el Gobierno Central y el Autonómico respecto al “Derecho de auto-determinación”. Como
ya hiciera el Presidente del Gobierno Pedro Sanchez, en su encuentro con Torra
en La Moncloa.
Ese derecho no existe en
nuestra Constitución. Pero desde la ilegalidad más absoluta, aunque sigan afirmando
que ese derecho sea un derecho internacional, como le rebatió Artadi a la
comparecencia posterior, que sigue siendo la mentira sobre la mentira.
Cabe pues esperar que en
la próxima reunión entre Pedro Sánchez y Qim Torra, prevista para septiembre,
va ser la que va a determinar cuándo empieza la nueva estrategia del boicot al
Gobierno socialista por parte del “Separatismo”,
y hasta cuando los catalanes que fueron engañados con los cuentos del
Separatismo, se den cuenta para no dejarse arrastrar por los “Aventureros separatistas” y no les
voten en los próximos comicios a los representantes de estas formaciones.
Y hasta que haya que
convocar elecciones, me parece muy necesario y conveniente de que cada
propuesta del Gobierno que contemple mejoras para los trabajadores y jubilados,
para la superación de las desigualdades, etc., y para hacer posible una
Cataluña en una España y una nueva Constitución que contemple el Estado
Multinacional que es España. Y que se vean boicoteadas por la santa alianza de
las derechas reaccionarias PP y Ciudadanos y las derechas separatistas del PDeCAT.
Hay que explicarlas a la inmensa mayoria
de la sociedad para que sirva de orientación de las mismas, para distinguir
donde están las dificultades y donde las posibilidades para tener un país mucho
mejor, para cuando se convoquen las elecciones generales.
25
JULIO 2018
César Llorca Tello
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