La crisis política de
Cataluña, provocada por las irregularidades contra la Ley, que llevaron a cabo
los líderes Independentistas, hoy sujetos a los procesos judiciales en marcha, no parece que vaya a encontrar soluciones a
tenor de las manifestaciones y actuaciones de Qim Torra en el Festival cultural
de Washington.
Porque este “impresentable President”, está
mostrando con mentiras y mucha hipocresía, que su objetivo no es el de la
negociación y el acuerdo, para normalizar las instituciones catalanas, para
devolver a Cataluña el sentido común del Govern, y que se gobierne para todos
los catalanes…
El numerito en Washington,
lo ha reafirmado como un “trilero de
feria” de esos que mueven los vasitos con la bolita, Torra ha hecho igual.
Falseando con sus palabras
la realidad, ha pretendido descalificar a España y a su sistema político y
judicial, para proyectar la imagen de una España neo-franquista, cuando nuestra
realidad es que somos un Estado Social y Democrático de Derecho, y uno de los
más democráticos de Europa.
Qim Torra, nos ha mostrado
además, de que sabe mentir muy mal, es que han sido unas afirmaciones impropias
de la responsabilidad institucional que representa, y que han provocado la indignación
tanto de los catalanes y los españoles, porque no han servido para nada
positivo ni para Cataluña ni para España. Solamente para hacer el más absoluto
ridículo, el President Torra.
Pero el problema para mí,
no está solo en esas inadmisibles manifestaciones xenófobas y reaccionarias, de
Torra que ya las conocíamos, sino el que ellas formen parte de una estrategia que
se la ve venir, para conducir la situación de Cataluña, a una mayor división y
confrontación entre los catalanes.
Porque de reavivar la
tensión - como ha hecho Torra – días antes de la cita con el Presidente Pedro
Sánchez, mientras que este evita con sensata prudencia, la confrontación antes
del conocido encuentro que se celebrará el 9 de los corrientes. No se puede esperar,
de inmediato, la solucion política al problema político que supone la crisis de
Cataluña.
Es verdad, que el buen
resultado de la moción de censura y la formacion de un Gobierno socialista con
Pedro Sánchez como Presidente del mismo, han generado – entre otras – una
situación que el Independentismo no se esperaba, como ha sido la constitución
de un nuevo Gobierno con un Presidente con indiscutible vocación de diálogo,
negociación y acuerdo político para abordar soluciones en el marco de la
legalidad Constitucional y Estatutaria. Y eso hoy, ha configurado un cambio del
escenario político, que aún no parece que sea digerido por el sector más
radical del “Separatismo radical”
que caracteriza al fugado Puigdemont y a su “Presidente eventual” Qim Torra.
De ahí pués, que tras el
estrepitoso fracaso del “Proces
separatista”, hoy el independentismo esté muy dividido, entre los que siguen el “mantra, cuanto peor mejor”, como
Puigdemont y Cia, y los que: “Conscientes de que con el nuevo Gobierno y
con Pedro Sánchez se ha abierto un nuevo tiempo político” – aunque hoy sean
los menos, y estén sujetos a la evolución de esas posiciones –. Lo
que aparece en el independentismo
tras su evidente fracaso, es su división y que hay que afrontar de otra forma,
la situación política catalana.
Y en esa óptica, se
encuentra ERC con su Presidente Oriol Junqueras que “ha censurado los discursos excluyentes”, sin renunciar a la vía
unilateral aunque no ha renunciado a: “Ninguna
vía democrática y pacífica” para hacer efectiva la República Catalana que
reclama el independentismo. Aspectos que la Conferencia Nacional de esta
formacion parece que va a aprobar.
Sin querer ser mal
pensado: A mí me parece, que la exigencia de Torra que los “delincuentes encarcelados” y sujetos a un proceso judicial, que él
llama “Presos políticos” y
secuestrados, sean trasladados a cárceles situadas en Cataluña, y que ha venido a añadir la reclamación
que debían estar en libertad, forman parte de una estrategia que comprende, la
exigencia del Referéndum y del derecho de auto-determinación, en la reunión con
el Presidente del Gobierno.
Y esas exigencias, estoy
convencidísimo que son las únicas que Torra va a plantear a Pedro Sánchez,
consciente de que el Proces, ha sido un
absoluto fracaso – jugaran o no de farol
– un fracaso absoluto e irremediable, ante la fuerza del Estado de Derecho que
contempla nuestra Constitución que sigue vigente, pese a todas las actuaciones que
desde las instituciones del Govern y del Parlament se llevaron a cabo para no
respetarla y violarla.
Y como es evidente que con
la Constitución en la mano, las pretensiones de romper el Estado español, ni es
posible ni va a ser aceptado por el Presidente Pedro Sánchez. Vamos a ver como
Qim Torra saldrá de La Moncloa reivindicando el traslado a cárceles en Cataluña
de todos los que están ya al borde del Juicio por el Tribunal Supremo, incluso
su libertad, como único programa del Govern.
Y esa – me parece a mí –
que va a ser la única bandera que le queda
al Independentismo rancio y radical que desde Bruselas, Puigdemont y
Cia, quieren imponer para que se siga la confrontación con España.
Reclamar ahora el traslado
a las cárceles de Cataluña, y después de la condena que previsiblemente se les
aplique a los “Golpistas contra la Ley y
el Estado Constitucional”, seguirán reclamando su Libertad, no es la mejor
hoja de para seguir el Govern.
Pero a nivel
institucional, no van a poder continuar con el “Segundo Capítulo del Proces”, porque las condenas que les imponga el
Tribunal Supremo van a contribuir a reorientar y resituar las aspiraciones
Independentistas. Y tampoco pueden culpar a “la derecha carpetovetónica que representaba el Gobierno de Mariano
Rajoy”. Hoy tenemos un Gobierno Socialista con un Presidente que lo ha
anunciado desde el primer minuto que fue Presidente, y es que se va a empeñar
en la regeneración de las instituciones y la vida política de este país. Y de
ahí ha surgido la necesaria reunión entre ambos Presidentes.
Pero, yo estoy convencido y
creo que lo vamos a ver. Y es que “no se
van a producir, en este contexto decisiones idéntica ó similares, que traten de
violar el Estatut y la Constitución” como se hizo. Lo diga Puigdemont, o su tía
la de Bruselas.
Porque ya le ha costado a
Torra formar Govern con quien no estuvieran imputado sobre algún delito. Y no
creo que con las condenas que decidirán los Magistrados del Supremo, Torra va a
encontrar los mimbres para hacer los mismos cestos independentistas. La “valentía de los fugados” y procesados no
la van a repetir ni van a estar dispuestos, presumiblemente “Nadie
de los miembros del Govern ni del Parlament”, incluidos los diputados de la
CUP, que mientras tengan neumáticos para quemar, seguirán con sus “Salvajadas reivindicativas”, aunque
cada día tendrán menos participantes.
Y es que, cuando el
Gobierno de Pedro Sánchez que va a estar, como reiteradamente ha manifestado,
dispuesto a escuchar, a dialogar y a encontrar soluciones políticas, al
problema político que hoy existe en Cataluña, se reafirme por las soluciones
políticas. Los catalanes que votaron Independencia, también reaccionaran ante
lo que ha sido la “Aventura
Independentista”.
Es verdad que una aventura
preparada y organizada durante 35 años, como ha sido el Independentismo para
lograr la ruptura con España, y que ha recurrido al victimismo y la mentira, con
el “mantra” como bandera que España
le “Roba a Cataluña”, y como mástil de
esa bandera una historia de Cataluña inventada por los líderes catalanistas desde Pujol, Más, Puigdemont, Junqueras y
Torra, que han logrado que más de un catalán, se creyeran esas “historietas para no dormir”. Estas no
se desvanecerán de la noche a la mañana.
Pero los hechos, hechos
son, y la fractura de la sociedad catalana, así como las cuentas y las mentiras
contadas, han demostrado por si solo “El
garrafal fracaso del proyecto separatista”, no ha contado ningún apoyo en este planeta.
De ahí pues, que ante el
escenario surgido con un nuevo Gobierno y la vocación de encontrar soluciones
políticas, al Independentismo solo le queda su reorientación democrática, donde
admita las grandes posibilidades para Cataluña y los catalanes de seguir
formando parte de España. Un intento de lo contrario, tendría un recorrido muy
corto, sobre todo cuando sea evidente que los esfuerzos de Pedro Sánchez –
necesarios – han sido estériles, y los catalanes lo comprueben.
Y además cuando los “políticos delincuentes” sean juzgados y se les apliquen las
condenas respectivas que decidan los Magistrados del Supremo, - que no pueden
ser negociables –. El efecto sentencia
se va a dejar sentir en Cataluña.
Las condenas, van a ser
elementos de una nueva situación que va a contribuir a que no sin un gran
esfuerzo pedagógico, que hay que resituar desde el Constitucionalismo, se vayan
desmontando las falaces mentiras que se han contado, así como los intentos
kamikazes, de intentar, la segunda parte del fracasado Proces. Pero que la
influencia de la capacidad de convocatoria del Independentismo vaya quedando
reducida a mínimas expresiones.
Y, con todas estos
aspectos que me he permitido señalar, pienso que van a ser en definitiva el
conjunto de catalanes quienes decidirán una nueva Aritmética parlamentaria en
las próximas elecciones Locales y Autonómicas que se darán el 2019, también en
Cataluña, y que se abrirá con ello, una nueva página de la historia democrática
de Cataluña, de convivencia, respeto y de un Govern para todos los catalanes,
en una España mejor.
1
julio 2018
César Llorca Tello
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