SOBRE EL
ACUERDO PSOE – CIUDADANOS.
Después de muchos días de
conversaciones y de declaraciones de los líderes de los partidos políticos, el
PSOE ha alcanzado un acuerdo con Ciudadanos para hacer posible la investidura
de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno.
Es lógico que en un pacto
entre partidos tan distintos, no pueda darse con la aceptación del 100% del
programa electoral de uno de ellos. Es cierto, también que no hay lugar para la
discusión, el reconocer que entre los dos partidos habriá coincidencias, pero
también las lógicas discrepancias y es normal que el uno y el otro se hayan
opuesto a ciertas propuestas del otro, con el resultado de que no figuren en el
programa conjuntamente acordado.
Y eso es el ABC de todo
proceso de negociaciones, que nos demuestra que la consecución de acuerdos
entre desiguales ó entre diferentes partidos o entre la patronal y los
sindicatos, no es nunca posible alcanzarlos si no se asumen por ambas partes la
necesidad de renunciar a una parte de las aspiraciones de cada parte y de
confluir en la aceptación de una síntesis que a todos les convenga.
Quien ignore ó no acepte
este principio, con el que hay que abordar siempre cualquier marco de negociaciones, no
está capacitado para opinar sobre un acuerdo, al menos con el sentido común con
el que hay que emplear siempre para ello.
En estas ocasiones, se
puede llegar a una solución de compromiso que suponga una posición intermedia.
Y en tales casos, no se trata de buscar “los
incumplimientos del programa electoral” de uno u otro partido. Porque
sencillamente ni el PSOE ni Ciudadanos han logrado la mayoría suficiente para
llevar adelante sus respectivos programas. Y se ha tratado de acordar otro
programa distinto por cada partido, al que se propuso al electorado en la
campaña electoral y que no ha sido suficientemente votado para llevarlo
adelante
Tratando de confundir,
desde el PP se ha denunciado el acuerdo alcanzado, como si hubiese sido la
claudicación de Ciudadanos ya que el acuerdo contiene el 90% del programa del
PSOE.
Y desde Podemos, con las
mismas intenciones, se ha denunciado el acuerdo como una claudicación del PSOE,
no ya ante Ciudadanos sino ante el PP, porque supone según los politólogos
emergentes de Podemos el acuerdo supone la continuidad de las políticas del PP
En mi opinión, ningún
argumento tiene razón, porque se basan en la falsedad más absoluta.
Veamos, el acuerdo
alcanzado no es por supuesto, la continuidad de las políticas de recorte del
Gasto Público –se ha producido una moderada subida-, ni de recortes de derechos
y libertades que es la esencia de la política que hizo el PP durante su
legislatura en el Gobierno de Mariano Rajoy.
Y hoy, la reversión de
algunas medidas de la pasada legislatura y la modificación parcial de otras que
se han plasmado en el acuerdo, no son de
ningún modo la continuidad de lo que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy ni de
lejos.
Tampoco es cierto, lo que
dice el PP, que el acuerdo viene a deshacer por completo su obra, aunque sí que
hay rectificaciones importantes a la misma.
A mí me parece, que para
Ciudadanos, el acuerdo es el inicio de una nueva transición. Creo que se
equivocan, nada más lejos de la realidad. Las reformas planteadas son de escasa
importancia y algunas de ellas necesitan más maduración y más consenso para ser
llevadas a cabo. Otras de mayor calado, se remiten a futuros y más amplios
acuerdos.
Teniendo en cuenta estos
contenidos, visto en conjunto el acuerdo, a mi me parece que no está mal para
ser un acuerdo entre la izquierda y la derecha, pero se queda corto en relación
a lo que es necesario para reparar los daños de la crisis y de la catastrófica
gestión del Gobierno de Mariano Rajoy, y sobre todo para enfrentarse a lo que
viene
En mi opinión, creo
sinceramente que lo que hoy se está discutiendo, no es si este acuerdo es el
adecuado para el momento que vivimos. Porque todo el mundo da por hecho que el
acuerdo no va a servir para lograr la investidura de Pedro Sánchez. Porque si
bien y acertada ha sido, la consulta llevada a cabo a sus afiliados del PSOE,
sean los resultados que se den, ya se sabe que el líder socialista no va a
tener los apoyos suficientes en el Congreso de los Diputados, y por lo tanto la
consulta, que me parece una buena práctica democrática, no va a servir para
nada.
Pedro Sánchez se propuso
buscar acuerdos a “derecha e izquierda”, yo creo que consciente de la realidad
pluripartidista surgida del 20 D. Sus esfuerzos, su capacidad e inteligencia
demostrados intentando lograr un acuerdo por el CAMBIO son bien para aplaudir
empezando por los miembros del Comité Nacional y los afiliados y votantes del
PSOE. Aunque solo haya logrado el acuerdo con Ciudadanos, es decir con la
derecha, una derecha joven y nueva, pero la derecha
Por la izquierda, se han
juntado el hambre y las ganas de comer. Por parte del PSOE es evidente que una parte
de la dirección es contraria a gobernar con Podemos – actitud que comparto con
firmeza por convicciones políticas -. Y si a Podemos nos referimos, cada vez ha
estado más claro que no ha buscado el acuerdo, sino más bien ha hecho todo lo
posible por imposibilitarlo.
Y a estas alturas, para
mí, aunque no vaya a servir el acuerdo para alcanzar la investidura de Sánchez,
estoy convencido que puede serle útil tanto al PSOE como a Ciudadanos en un
futuro próximo
El PP ya ha anunciado que va a votar en contra de la investidura de
Pedro Sánchez, y estoy seguro que no lo hace por el contenido del acuerdo, sino
porque no es Rajoy quien se somete a la investidura y eso no lo puede soportar,
porque ya está “ante su jubilación
política anticipada”
Y PodemosPero lo tiene más
complicado explicar su voto en contra y además junto al PP. Y volver ahora a
los “ataques a la Transición del 78”
como empezó Pablo Iglesias cuando “emergía”, seria ya infumable para sus
seguidores.
Y cuando en el acuerdo no
está el PP ni Podemos, lo que se pone de manifiesto es que con ellos, no pacta “ni Dios aunque bajase de donde estuviera”.
Al fin de cuentas en una
Cámara de los Diputados tan fragmentada la
representación de la Soberanía Nacional, no es fácil alcanzar acuerdos,
a pesar de que estos sean imprescindibles.
Pero lo que trasmiten PP y
Podemos es que no son capaces de pactar con NADIE.
Es una pena que se hayan
levantado de la Mesa y abandonasen negociar con el PSOE. No lo digo porque
esperase un acuerdo PSOE – Podemos. Lo digo porque así hubiera quedado claro y
evidente los puntos de acuerdos y de desacuerdos de Podemos, en su totalidad y
la opinión pública, y cada elector hubiese podido constatar quien es quien.
Quien es el PSOE y quien Podemos.
Ahora parece que Podemos
quiere retomar las negociaciones con el PSOE una vez haya pasado las sesiones
de investidura. Yo no creo que esa idea les vaya a dar resultados
satisfactorios a Pablo Iglesias.
Pero también han hecho
público desde la cúpula de Podemos que después de impedir junto al PP que Pedro
Sánchez sea investido, el recuerdo de la “pinza
anti-PSOE de Aznar y Anguita” pueda repetirse
con otros actores Mariano Rajoy y Pablo Iglesias
Bueno, habrá que esperar unos
días para ver el cauce que toma la política, después de las dos sesiones de investidura.
27 febrero 2016.
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