sábado, 27 de febrero de 2016

SOBRE EL ACUERDO PSOE – CIUDADANOS.


SOBRE  EL  ACUERDO  PSOE – CIUDADANOS.

Después de muchos días de conversaciones y de declaraciones de los líderes de los partidos políticos, el PSOE ha alcanzado un acuerdo con Ciudadanos para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno.
Es lógico que en un pacto entre partidos tan distintos, no pueda darse con la aceptación del 100% del programa electoral de uno de ellos. Es cierto, también que no hay lugar para la discusión, el reconocer que entre los dos partidos habriá coincidencias, pero también las lógicas discrepancias y es normal que el uno y el otro se hayan opuesto a ciertas propuestas del otro, con el resultado de que no figuren en el programa conjuntamente acordado.
Y eso es el ABC de todo proceso de negociaciones, que nos demuestra que la consecución de acuerdos entre desiguales ó entre diferentes partidos o entre la patronal y los sindicatos, no es nunca posible alcanzarlos si no se asumen por ambas partes la necesidad de renunciar a una parte de las aspiraciones de cada parte y de confluir en la aceptación de una síntesis que a todos les convenga.
Quien ignore ó no acepte este principio, con el que hay que abordar  siempre cualquier marco de negociaciones, no está capacitado para opinar sobre un acuerdo, al menos con el sentido común con el que hay que emplear siempre para ello.
En estas ocasiones, se puede llegar a una solución de compromiso que suponga una posición intermedia. Y en tales casos, no se trata de buscar “los incumplimientos del programa electoral” de uno u otro partido. Porque sencillamente ni el PSOE ni Ciudadanos han logrado la mayoría suficiente para llevar adelante sus respectivos programas. Y se ha tratado de acordar otro programa distinto por cada partido, al que se propuso al electorado en la campaña electoral y que no ha sido suficientemente votado para llevarlo adelante
Tratando de confundir, desde el PP se ha denunciado el acuerdo alcanzado, como si hubiese sido la claudicación de Ciudadanos ya que el acuerdo contiene el 90% del programa del PSOE.
Y desde Podemos, con las mismas intenciones, se ha denunciado el acuerdo como una claudicación del PSOE, no ya ante Ciudadanos sino ante el PP, porque supone según los politólogos emergentes de Podemos el acuerdo supone la continuidad de las políticas del PP
En mi opinión, ningún argumento tiene razón, porque se basan en la falsedad más absoluta.
Veamos, el acuerdo alcanzado no es por supuesto, la continuidad de las políticas de recorte del Gasto Público –se ha producido una moderada subida-, ni de recortes de derechos y libertades que es la esencia de la política que hizo el PP durante su legislatura en el Gobierno de Mariano Rajoy.
Y hoy, la reversión de algunas medidas de la pasada legislatura y la modificación parcial de otras que se han plasmado en el acuerdo, no son  de ningún modo la continuidad de lo que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy ni de lejos.
Tampoco es cierto, lo que dice el PP, que el acuerdo viene a deshacer por completo su obra, aunque sí que hay rectificaciones importantes a la misma.
A mí me parece, que para Ciudadanos, el acuerdo es el inicio de una nueva transición. Creo que se equivocan, nada más lejos de la realidad. Las reformas planteadas son de escasa importancia y algunas de ellas necesitan más maduración y más consenso para ser llevadas a cabo. Otras de mayor calado, se remiten a futuros y más amplios acuerdos.
Teniendo en cuenta estos contenidos, visto en conjunto el acuerdo, a mi me parece que no está mal para ser un acuerdo entre la izquierda y la derecha, pero se queda corto en relación a lo que es necesario para reparar los daños de la crisis y de la catastrófica gestión del Gobierno de Mariano Rajoy, y sobre todo para enfrentarse a lo que viene
En mi opinión, creo sinceramente que lo que hoy se está discutiendo, no es si este acuerdo es el adecuado para el momento que vivimos. Porque todo el mundo da por hecho que el acuerdo no va a servir para lograr la investidura de Pedro Sánchez. Porque si bien y acertada ha sido, la consulta llevada a cabo a sus afiliados del PSOE, sean los resultados que se den, ya se sabe que el líder socialista no va a tener los apoyos suficientes en el Congreso de los Diputados, y por lo tanto la consulta, que me parece una buena práctica democrática, no va a servir para nada.
Pedro Sánchez se propuso buscar acuerdos a “derecha e izquierda”, yo creo que consciente de la realidad pluripartidista surgida del 20 D. Sus esfuerzos, su capacidad e inteligencia demostrados intentando lograr un acuerdo por el CAMBIO son bien para aplaudir empezando por los miembros del Comité Nacional y los afiliados y votantes del PSOE. Aunque solo haya logrado el acuerdo con Ciudadanos, es decir con la derecha, una derecha joven y nueva, pero la derecha
Por la izquierda, se han juntado el hambre y las ganas de comer. Por parte del PSOE es evidente que una parte de la dirección es contraria a gobernar con Podemos – actitud que comparto con firmeza por convicciones políticas -. Y si a Podemos nos referimos, cada vez ha estado más claro que no ha buscado el acuerdo, sino más bien ha hecho todo lo posible por imposibilitarlo.
Y a estas alturas, para mí, aunque no vaya a servir el acuerdo para alcanzar la investidura de Sánchez, estoy convencido que puede serle útil tanto al PSOE como a Ciudadanos en un futuro próximo
El PP ya ha anunciado  que va a votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez, y estoy seguro que no lo hace por el contenido del acuerdo, sino porque no es Rajoy quien se somete a la investidura y eso no lo puede soportar, porque ya está “ante su jubilación política anticipada”
Y PodemosPero lo tiene más complicado explicar su voto en contra y además junto al PP. Y volver ahora a los “ataques a la Transición del 78” como empezó Pablo Iglesias cuando “emergía”, seria ya infumable para sus seguidores.
Y cuando en el acuerdo no está el PP ni Podemos, lo que se pone de manifiesto es que con ellos, no pacta “ni Dios aunque bajase de donde estuviera”.
Al fin de cuentas en una Cámara de los Diputados tan fragmentada la  representación de la Soberanía Nacional, no es fácil alcanzar acuerdos, a pesar de que estos sean imprescindibles.
Pero lo que trasmiten PP y Podemos es que no son capaces de pactar con NADIE.
Es una pena que se hayan levantado de la Mesa y abandonasen negociar con el PSOE. No lo digo porque esperase un acuerdo PSOE – Podemos. Lo digo porque así hubiera quedado claro y evidente los puntos de acuerdos y de desacuerdos de Podemos, en su totalidad y la opinión pública, y cada elector hubiese podido constatar quien es quien. Quien es el PSOE y quien Podemos.
Ahora parece que Podemos quiere retomar las negociaciones con el PSOE una vez haya pasado las sesiones de investidura. Yo no creo que esa idea les vaya a dar resultados satisfactorios a Pablo Iglesias.
Pero también han hecho público desde la cúpula de Podemos que después de impedir junto al PP que Pedro Sánchez sea investido, el recuerdo de la “pinza anti-PSOE de Aznar y Anguita”  pueda repetirse con otros actores Mariano Rajoy y Pablo Iglesias
Bueno, habrá que esperar unos días para ver el cauce que toma la política, después de las dos sesiones de investidura.

                                   27 febrero 2016.

 

 

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