LO
IMPOSIBLE, IMPOSIBLE, MAÑANA PUEDE SER, POSIBLE, POSIBLE.
Estamos viviendo un
periodo de falta de entendimiento, por varios motivos de índole política, ideológicos,
sociales y de principios democrático entre los partidos que salieron del 20 D,
digamos “mejor parados”, el PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, que nos están
teniendo en vilo en unas fechas de incertidumbres políticas, económicas y
sociales en nuestro país. Aún no sabemos quién va a ser el próximo Presidente
del Gobierno ó si vamos a participar en unas nuevas elecciones.
Partiendo del título de
este artículo, que en política “lo imposible, imposible, mañana puede ser,
posible, posible” y no pasa nada, porque todo se puede justificar. Me voy a
atrever a dar mi modesta opinión ante las circunstancias que estamos
constatando antes de que los partidos citados sean capaces de resolver eso tan
complicado que parece, como es la investidura del futuro Presidente del
Gobierno y sobre todo si se va a constituir un Gobierno con garantías de
estabilidad política como para empezar a resolver los problemas reales que
tenemos en este país que es lo que necesitamos.
En este contexto, parece al
menos como urgente la necesidad de que Mariano Rajoy deje ya de hacer el más
absoluto y esperpéntico ridículo, que no ha logrado hasta ahora, ningún
aspirante a Presidente del Gobierno. Con lo que ha hecho Rajoy en esta
legislatura como Presidente, ya es suficiente para que se retire de la política
definitivamente.
Va siendo hora de que,
empezando por quienes votaron al PP en las últimas elecciones, reaccionen y se
convenzan que Mariano Rajoy no es ya, un líder ni respetable ni respetado, cuyo
único camino por el bien de este país y de los españoles que lo poblamos es
pedirle que se vaya a trabajar. Y al PP en su conjunto, que es el partido de la
derecha neo-franquista de este país, pedirle que tenga que disolverse en este
año 2016.
Porque el ridículo de
Rajoy, y el vergonzoso ADN de la corrupción de los numerosos cargos públicos
que se han enriquecido gracias a sus cambalaches económicos con el dinero
público, han marcado ya en estas fechas, las fechas de caducidad tanto para
Mariano Rajoy como para el PP.
En mi opinión, esta
necesaria desaparición tanto del líder como del partido no es, aunque se lo
hayan ganado a pulso por los escandalosos casos de corrupción, y ni tan
siquiera por las políticas de “Austeridad y Recortes” con las que nos ha
azotado el Gobierno de Rajoy y el PP en esta última legislatura.
Es sencillamente porque ni
Rajoy como líder, ni el PP como partido sirven ya en el siglo XXI para defender
con un proyecto político serio y digno, los intereses de un partido de centro
derecha, pero democrático a imagen y semejanza de otros partidos europeos. Es
sencillamente porque el PP sigue siendo un partido neo-franquista,
sencillamente por esa razón. Y porque partidos de esa naturaleza, no los
necesitamos en España.
La dimisión de Aguirre –
sin estar imputada – ha sido por asumir su responsabilidad política de haber
nombrado a los miembros que si lo están, incluso presos como es el caso de
Granados. Su actitud, mete más presión sobre Rajoy que sigue en el cargo desde
2012 a pesar de que Bárcenas está en la cárcel y la trama de la financiación
irregular del PP, sigue creciendo con la velocidad de la luz.
Esta situación, hace
inviable un pacto PSOE – Ciudadanos con la abstención del PP, pero también del
PP con Ciudadanos con la abstención del PSOE, como propuso Rajoy el viernes
pasado tras su tensa reunión con Pedro Sánchez.
La otra opción, de formar
Gobierno sería la que propuso Pablo Iglesias, PSOE con Podemos, con él como
vicepresidente e igualdad de ministerios y con la abstención de los
nacionalistas.
El PNV sabe que es
determinante para que esa opción tenga éxito y ya ha dicho que no será gratis.
Han desterrado el Plan Ibarretxe y piden el reconocimiento de Euskadi como
nación, derecho de autodeterminación como Podemos, reconocimiento bilateral
para resolver conflictos desinhibiendo al Tribunal Constitucional y romper la
caja única de las pensiones.
Si ese modelo se generalizara
al resto de las CC. AA., el sistema de
pensiones públicas estaría en peligro de extinción y no estaría garantizada la
igualdad en cualquier lugar del territorio español.
Lo más probable, al menos
yo estoy convencido es que no será necesario transitar por ese camino. El
mínimo intento del PSOE de comenzar una negociación, sin Ciudadanos, solamente
con Podemos en el Gobierno y con el apoyo de los nacionalistas e
independentistas como ERC iba a provocar un repunte inmediato de la prima de
riesgo, como ha sucedido en Portugal, que no es precisamente lo que necesitamos
económicamente.
Pero a esa situación, no
hay que olvidar que Pablo Iglesias, después de auto-elegirse vice-presidente
del Gobierno, sigue haciendo de fantasma de la ópera, a tenor de la relación
que ha elaborado de los Secretarios de Estado del nuevo Gobierno. Le ha faltado
pedir la Presidencia de Cuba y Filipinas
(teniendo en cuenta que fueron colonias españolas), por pedir que no quede.
¡Vaya trilero! ¿Pero quién le ha encargado a Pablo Iglesias de formar Gobierno,
el Jefe del Estado?
Está cada día más claro,
Pablo Iglesias busca el fracaso de las negociaciones para forzar unas nuevas
elecciones. La puesta en marcha y la aceleración de esa estrategia solo tiene
un objetivo: buscar que Pedro Sánchez aparezca como el culpable de que no se
logre un acuerdo de progreso y reformista para formar Gobierno.
Sin lugar a dudas, a lo
que aspira Pablo Iglesias es a forzar unas nuevas elecciones generales en las
que espera dar el “sorpasso” al PSOE.
En estos jovencitos
dirigentes de Podemos hay siempre una gran diferencia, entre lo que parece y
quieren aparentar cuando abren la boca, y lo que realmente son. Entre una cosa
y otra hay una diferencia abismal.
De ahí pues, que se ve que
se les va la fuerza por la boca como le pasa a Pablo Iglesias a la hora de la
verdad. Se les ve venir, se han creído que asaltar las instituciones es como el
manejo de uno de sus círculos, que dicho sea de paso, muchos de ellos ya están
hasta el gorro de “las formas dirigentes de la troika Podemista”.
En las sucesivas
negociaciones que se han desarrollado en la Cámara de Diputados desde que
tomaron posición los diputados, estos dirigentes de Podemos han puesto de
manifiesto que tienen mucho que aprender, ó dicho de otra forma “que son muy
ignorantes” como para ser una formación política en condiciones de estar en el
Gobierno.
Otra ridícula propuesta de
Podemos es la de proponer el crear una oficina de recuperación de activos que
ya existe desde octubre, curiosamente a propuesta del PP.
Y para fantasmada, también
en materia económica donde Podemos es un desastre como demuestra la primera
proposición de Ley de Podemos en el Congreso, un texto de 16 páginas donde
hacen un análisis teórico de diagnóstico y llegan a la conclusión que todos
sabemos ya, de que la pobreza severa se ha deteriorado significativamente desde
que Rajoy llegó a la Moncloa.
Claro que la crítica es
infinitamente más sencilla, que la política y que resolver problemas de los
ciudadanos. Y en esa materia, Podemos cuando pasa de la teoría a la práctica, empieza a evidenciarse su
ignorancia e inexperiencia.
La proposición se
concentra en parar los desahucios hasta que esté garantizada una solución
habitacional y parar los cortes de luz y gas. Sin duda tres necesidades básicas
que deben ser la prioridad del próximo Gobierno, pero las familias seguirían en
pobreza severa.
Para parar los desahucios,
Podemos decide simplemente prohibirlos por ley. Pero esa ley entraría en
conflicto con otras muchas leyes del ordenamiento jurídico español, europeo e
internacional.
Es curioso que Podemos
empiece su proposición apelando el derecho internacional, que hayan aplaudido
las resoluciones del Tribunal de Estrasburgo en materia de desahucios y que en
primera proposición de ley, hagan propuestas que entran en conflicto con otras
leyes nacionales e internacionales.
Bueno con esas y otras
pifias en materia económica que contemplan “sus propuestas”, Pablo Iglesias pretende
convencer ¿a quién?
En nuestro país asistimos
a una incertidumbre política elevada ante las dificultades y probabilidades de
formar Gobierno que están muy alejadas por este panorama que ofrecen por
un lado el PP y por otro Podemos.
Tanto un partido como el
otro, solo han hecho teatro para no
aparecer como el culpable que fuerza nuevas elecciones, y se posicionan
en clave interna y de su electorado de cara a nuevas elecciones.
Solo el líder del PSOE,
desde que fue asignado por el Jefe del Estado ha llevado a cabo contactos con
relativo éxito a pesar de todos sus esfuerzos y de la propuesta de las 43
medidas que ha propuesto para negociar la investidura de Pedro Sánchez, el único
en mi opinión, susceptible de lograr un Gobierno progresista y reformista, pese
a las dificultades. Si no lo consiguiera, entonces se abriría el camino de la
disolución de las Cámaras y la convocatoria de unas nuevas elecciones.
Las posiciones más duras
para forzar nuevas elecciones han sido desde el principio las de Podemos y las
del PP. Podemos decía que no era de izquierdas, ni de derechas y defendió a
Syriza hace un año cuando pactó con Anel, un partido de derechas
ultranacionalista y antieuropeo, pero ahora exige a Pedro Sánchez que no pacte
“Con las derechas” y sigue atacando –ese es su único objetivo- al PSOE para
seguir captando sus votos en unos nuevos comicios.
El mayor problema, junto a
la exigencia del derecho de autodeterminación de Podemos, es como encajar las
propuestas económicas entre otras.
Esta semana, la política
nos servía un experimento y una oda a la incoherencia. Los líderes de Podemos
provienen de IU y defienden los mismo que el Partido Comunista en materia del
mercado de trabajo desde 1977.
Pero IU ha perdido su
representación parlamentaria y un 90% de sus ingresos por subvención pública.
¿Cómo han reaccionado? Han hecho lo mismo que critican a las empresas. Han
despedido al 60% de su plantilla y le han bajado un 20% el salario al resto.
Ahora la duda, es si se
acogerán a la reforma laboral y despedirán con 20 días y un máximo de 12 meses
por año por causas objetivas y caída de ingresos, ó con 45 días año y máximo de
24 meses como defienden en su programa.
España, en mi opinión
necesita un “Pacto de Estado” y un debate serio sobre el mercado de trabajo con
dos objetivos: Permitir la flexibilidad de las empresas para adaptarse a los cambios y garantizar la seguridad de los
que pierden el empleo, especialmente cuando pierden la prestación y entran en
pobreza severa.
Bueno y si Pedro Sánchez
no logra ser investido y un Gobierno con suficiente estabilidad política para
iniciar sus propuestas, pues una cosa habrá demostrado: Que es un líder
político indiscutible y con una talla suficiente para ser un buen gobernante. Y
que deja tras de sí una buena campaña de cara a las nuevas elecciones.
Es verdad que repetir las
elecciones, pues nunca es una buena noticia, pero viendo el panorama es un mal
menor, que los españoles tendremos que resolver con el voto, pero esta vez, con
una variación sustancial de los resultados obtenidos el 20 D.
No hay precedentes de
repetir las elecciones en España y la incertidumbre sobre los resultados puede
ser elevada. Y quizá la abstención se
algo mayor que en los comicios del 20 D.
También será previsible la
caída libre del PP, y habrá que ver que dimensiones alcanza aunque empeorar sus
anteriores resultados es algo ya seguro, y que sea Ciudadanos uno de los
beneficiados de esos resultados, ya que Rivera en este contexto ha actuado como
un hombre de Estado.
El otro gran beneficiado puede
ser el PSOE, ya que por el desplome del PP., por la Ley D´Hont les
beneficiaria.
Podemos tiene hoy una
pérdida de simpatías entre la población al constatar las actuaciones del equipo
dirigente y en la medida de que sus electores se percaten de la inviabilidad de
sus propuestas, sus resultados pueden verse mermados.
Podemos tiene graves
problemas internos. El caso más grave es en Galicia donde han puesto una gestora por la guerra
interna de su dirección entre ellos y con las Mareas y sus socios en las
pasadas elecciones. En caso de nuevas elecciones es altamente posible de que
vayan separados y eso le haría perder escaños a Podemos.
En Valencia también hay
tensiones con Compromis, y en Cataluña con Ada Colau que exige todo el control
y la creación de un partido nuevo que lideraría ella, con mando en plaza. Además
el pasado viernes volvió a decir que el referéndum de Cataluña es
irrenunciable.
Por otro lado el Comité
Federal y la Comisión Ejecutiva del PSOE ya han advertido que no entrarán en su
gobierno nacionalistas, menos aún independentistas, y que el referéndum exigido
por Podemos era una línea roja que no iban a cruzar.
Por lo tanto, y como ya
anticipe en varios de mis artículos desde el 20 D, España está abocada a unas
nuevas elecciones, seguramente en junio.
Repetir las elecciones,
quizá no es una buen a noticia, pero a la vista del panorama, es un mal menor.
No es un drama, porque creo que solo ellas pueden modificar una aritmética
parlamentaria que hasta hoy es incapaz de acordar los pactos necesarios para
lograr un Gobierno progresista y reformista como está proponiendo Pedro
Sánchez.
16 febrero 2016.
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