lunes, 29 de febrero de 2016

¿ SON LAS MATEMATICAS VÁLIDAS PARA PODEMOS ?


¿ SON LAS MATEMATICAS VÁLIDAS PARA PODEMOS ?

Pablo Iglesias, el líder de Podemos tiene un gravísimo problema. La lectura que han hecho de los resultados de las “consultas a sus bases” me da la impresión, de que les fallan las matemáticas
Yo creo,  y lo digo con sentido del humor y sin ánimo de molestar a nadie con este articulo humorístico, que ese gravísimo problema para mi, creo que ha venido originado a mi juicio, porque cada vez que abre la boca Pablo Iglesias, lo hace con unas pretensiones “algo desorbitadas” y cuyos contenidos reivindicativos a pesar de que hoy sean una cosa y mañana otra, ó estén más arriba que abajo, son en general irrealizables económicamente.
Quiere ser de mayor “vicepresidente de un Gobierno” que ni apoya de entrada a quien ha asumido responsablemente la tarea constitucional  que le encomendó el jefe del Estado. Podemos, ha huido de la mesa de negociaciones, y en materia económica sus propuestas desestabilizadoras e imposible de llevar a cabo nos llevarían “al corralito” en España, si lo dejamos como se llego en Grecia donde Pablo Iglesias estuvo claramente a favor de las políticas de Tsipras para que gobernara con el partido conservador de derechas, derechas, derechas, que no puede ser más a riesgo de caerse al mar.
Ese gravísimo problema con el que he señalado en  la primera línea este artículo, es el de la débil, mínima ó escasa participación de las bases de los militantes de Podemos en los procesos internos de elección.
Hace unos días, el candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias fue elegido por menos del 13% de los inscritos que tenían posibilidad de participar en ese proceso de primarias. ¡Ojo! Cuando el votar no es molesto por tenerse que desplazar a no sé qué distancia a votar. Solo hay que apretar el botón del ordenador que se tiene en casa.
Por lo tanto yo deduzco que esa poca participación se debe a un desacuerdo generalizado con las formas y “las políticas” que practica el trío dirigente Iglesia, Errejón, Bescansa, y que son precisamente el origen de esas manifestaciones que se vienen dando en esa organización.
Y en la “estrategia de convergencia”, como la han dado en llamar, para las elecciones generales - las que están ya preparando – propuesta por la dirección ha sido aprobada por el 10% de las bases.
Es decir de las 380,000 personas aproximadamente que están inscritas en el censo de Podemos, han sido 37,038 personas el 9,7% las que han aprobado la propuesta de la dirección. Yo supongo que en dicha consulta habrán preguntado si se estaba de acuerdo que Pablo Iglesias sea vice-presidente del Gobierno, o era suficiente que él se propusiera cuando fue a la entrevista con el Rey.
A mí me ha sorprendido, y me he preguntado con que regla de cálculo han concluido Podemos, que la participación del 52% de afiliados y el 75% de los mismos que han votado si al pacto PSOE –Ciudadanos “Era una pantomima”.  Y que los resultados obtenidos por Podemos en sus consultas cuyos porcentajes he señalado aquí, hayan sido “una maravilla” de participación.
Yo solo sé, las cuatro reglas, sumar, restar, multiplicar y dividir. No he tenido la posibilidad de ser Licenciado en Ciencias Políticas ó Economista ó abogado. Pero me enseñaron en las escuelas municipales donde fui, que “Las matemáticas era una Ciencia exacta”. Y con tanto “políticos de carrera en la dirección de Podemos” con las valoraciones que han hecho, la verdad, me han confundido.

                                  29 febrero 2016.

 

 

 

 

domingo, 28 de febrero de 2016

LA NUEVA POLÍTICA ECONOMICA QUE ESPAÑA NECESITA


LA NUEVA POLÍTICA ECONOMICA QUE ESPAÑA NECESITA EXIGE OTRO GOBIERNO Y OTRAS FORMAS DE GOBERNAR.

Que un país como el nuestro,  después de ocho años del estallido de la crisis financiera con la quiebra de Lehman Brothers, uno de los grandes bancos de inversión estadounidense, tenga una tasa de desempleo del 21% ó sea 4,779,000 de parados según los últimos datos de la EPA, es la más clara constatación de que España necesita un cambio de Gobierno y de las formas de gobernar.
Un Gobierno que tenga como objetivo prioritario, acabar con las “políticas de austeridad” y la “devaluación salarial” que nos han aplicado los gobiernos de nuestro país desde el 2010.
Y para ello, hay que acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy y con las demagógicas promesas con las que nos vende “la recuperación económica”. Hechos son amores y no buenas razones Sr. Rajoy y usted ya no está para muchos trotes desde hace tiempo.
En primer lugar hay que revertir los recortes sufridos  tanto en la inversión pública, como en los servicios públicos fundamentales (sanidad, educación, dependencia, etc.) más de 30,000 millones de euros que en el periodo  2009-2014 se nos han quitado empeorando lo servicios.
Y en segundo lugar, hay que abandonar el “santo déficit” que es verdad que hay que reducirlo y pagar lo que debamos. Pero que ello no nos condicione toda la política presupuestaria a la consecución  dogmática de un objetivo concreto de déficit público. Porque en definitiva, no tiene ninguna justificación económica que sea defendible, y lo que nos impone son el sacrificio de cualquier otro objetivo de política económica y principalmente, como podemos constatar, el empleo.
Y estas dos razones, son en mi opinión los rasgos fundamentales de la nueva política económica que necesitamos en nuestro país.
Ello exige una renegociación de los plazos y condiciones de cumplimiento de los objetivos de déficit y Deuda Pública. España en 2015 ha vuelto por octavo año consecutivo a incumplir las previsiones de déficit Público, y no ha pasado nada. Asi de claro, se tiene que reconocer para comprender los planteamientos que vengo a plantear en este artículo.
Tenemos referencias de ello: Cuando en 2012 nuestro déficit alcanzó el 7,1% frente al 4,4% comprometido, la Comisión Europea no obligó a que se alcanzase el 3% en el 2013, como estaba previsto.
Al contrario, permitió que llegara al 6,5% ese año y atrasó el objetivo de cumplimiento del 3% hasta el 2016, en concreto  un 2,8%. Y si se hizo en el 2013. ¿Porque no se puede hacer en el 2016?.
Si nos fijamos en la experiencia de los EE.UU. se puede constatar fácilmente, que si no se hubiesen puesto en marcha las medidas de expansión monetaria y fiscal que impulsó el Gobierno estadounidense desde el 2008, la caída del PIB en vez del 4% habría ascendido a un 14%, la contracción se hubiera alargado más del doble del tiempo, se habrían perdido 17 millones de puestos de trabajo, el doble del número real alcanzado con la tasa máxima de desempleo del 16%, el déficit presupuestario habría crecido un 20% del PIB , en conclusión la economía estadounidense seria ahora mucho más débil, como lo es en la actualidad la europea.
Resulta pues evidente, que si a la zona euro se hubieran tomado medidas similares a las tomadas por EE.UU., nuestra situación sería muy diferente. En el 2014 el PIB real de la zona euro era de un 2% inferior al de 2008, mientras que el de EE.UU. se había situado 7 puntos por encima
En el caso de la economía española, esto debe de hacerse desde el incremento del Gasto Público, y no desde la reducción de los impuestos como plantea el PP. Ya que los multiplicadores del gasto en la actividad económica son muy superiores a los de los ingresos, y que tienen un valor que oscila entre 1,3 y 1,7, como han puesto de manifiesto los economistas Ignaci Zubini y Javier Martínez de la Universidad de Deusto, en consonancia con lo que en su momento planteó el propio FMI, reconociendo los errores de sus estimaciones iníciales para justificar las políticas de austeridad.
En este sentido, resulta absurdo justificar el mantenimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y el propio concepto de déficit estructural en ella contenidos, así como la actual redacción del Artículo 135 de la Constitución.
El déficit estructural, se define como el déficit que permanecería si el crecimiento de nuestro país se igualara con su crecimiento potencial, crecimiento de plena ocupación de los factores productivos, trabajo y capital.
Pero ¿de qué crecimiento potencial estamos hablando, cuando los flujos migratorios no permiten hacer estimaciones realistas  del volumen de empleo potencial de un país, cundo la liberalización de los movimientos de capital potencial no permiten hacer una estimación realista del capital potencial de un país, cuando no se considera a la innovación  en proceso para el cálculo del crecimiento  del PIB potencial.
Y en momentos  donde aparece un cierto consenso internacional, y que también en nuestro país expertos economistas apuntan la necesidad de impulsar medidas de expansión fiscal para salir de la crisis social en la que estamos inmersos, curiosamente esa tendencia no haya estado presente en los debates electorales de los partidos, salvo en las propuestas realizadas por el líder socialista Pedro Sánchez.
Y es que hasta el propio presidente del Círculo de Economía ha dicho que España ha crecido en estos últimos años “Gracias en gran medida, al hecho de que se ha incumplido el déficit”. Y eso, conviene recordar que lo dice quien forma parte de la dirección del Círculo, donde están importantes empresas, entre otras el Banco Sabadell, Agroalimen, Puig, Roca, Moldiberica, La Caixa, Hotusa y otras.
Cambiar pues esas políticas, es lo que España necesita y son las que reclaman para ello, otro Gobierno y otras formas de hacer política para afrontar los problemas económicos del país y obtener buenos resultados.
Y esa política, tiene que ser inexorablemente la que permita la reducción sustancial de la tasa de desempleo en nuestro país, sin expulsar a miles de trabajadores cualificados. Y la que necesariamente garantice un crecimiento menos dependiente de factores externos y más sostenibles.

Y ello requiere precisamente, una nueva política económica que permita disponer de márgenes presupuestarios suficientes para impulsar la actividad productiva. Es decir, las políticas inspiradas por Keynes que demostraron ser el  único instrumento para salir de la crisis de los años 30.
El dilema no es, como quieren hacernos creer los mensajes neoliberales, entre si el dinero está mejor en nuestros bolsillos que en manos de un Estado derrochador. El verdadero dilema está entre si el dinero tiene que estar invertido en el mundo de las finanzas especulativas generadoras  de crisis financieras periódicas (ya que quienes tienen una elevada riqueza, muchas veces invierten como si lo hicieran en un casino) ó en nuestras guarderías, en los Centros de Atención Primaria, en las redes de fibra óptica, en los centros de tecnología que conectan a las universidades con las empresas, en la potencia industrial que demanda nuestro país.
Por último, pero no menos importante, creo que hay que hacer una apuesta clara para reforzar y recuperar la autonomía de la negociación colectiva entre los sindicatos y los empresarios, así como revertir los efectos de las dos últimas reformas laborales, la del 2010 y la de 2012, esto es: recuperar la causalidad en la contratación; la racionabilidad y proporcionabilidad de las causas en despidos colectivos e individuales, reforzar la seguridad jurídica e incrementar las cuantías indemnizatorias, así como revertir la regulación del despido en las administraciones públicas; reforzar y recuperar la importancia del marco de la negociación sectorial y el carácter complementario de los convenios de empresa, así como la fuerza vinculante de los convenios y su ultra-actividad durante el periodo de negociación.
No podemos olvidar los perniciosos efectos de la reforma laboral, en el mercado laboral español, incrementando el volumen de trabajadores pobres hasta el  12,5% de la población asalariada según  la OIT. Entre 2010 y 2013, según los datos de la EPA, los trabajadores más pobres de nuestro país, el decil de los que ganan como media 563 euros al mes, han visto como el salario medio de este colectivo se reducía en un 10%. Mientras que el decil de los trabajadores que más ganan 4,575 euros mensuales, el salario medio de este grupo de asalariados se ha incrementado un 5%. El incremento del salario medio de este grupo de asalariados,  280 euros al mes, es la mitad de la media de lo que ganan los trabajadores más pobres de nuestro país. La desregulación laboral y de la negociación colectiva está detrás del incremento de la pobreza.
Estas son las políticas que hay que cambiar para hacer España un país más prospero, más incluyente, pero también más competitivo entre aquellos países desarrollados que apuestan por el conocimiento como principal factor para la competitividad, y no por una absurda reducción de los costes laborales que nos conduce al abismo social, propio de un país de low cost.

                                  29 febrero 2016

sábado, 27 de febrero de 2016

SOBRE EL ACUERDO PSOE – CIUDADANOS.


SOBRE  EL  ACUERDO  PSOE – CIUDADANOS.

Después de muchos días de conversaciones y de declaraciones de los líderes de los partidos políticos, el PSOE ha alcanzado un acuerdo con Ciudadanos para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno.
Es lógico que en un pacto entre partidos tan distintos, no pueda darse con la aceptación del 100% del programa electoral de uno de ellos. Es cierto, también que no hay lugar para la discusión, el reconocer que entre los dos partidos habriá coincidencias, pero también las lógicas discrepancias y es normal que el uno y el otro se hayan opuesto a ciertas propuestas del otro, con el resultado de que no figuren en el programa conjuntamente acordado.
Y eso es el ABC de todo proceso de negociaciones, que nos demuestra que la consecución de acuerdos entre desiguales ó entre diferentes partidos o entre la patronal y los sindicatos, no es nunca posible alcanzarlos si no se asumen por ambas partes la necesidad de renunciar a una parte de las aspiraciones de cada parte y de confluir en la aceptación de una síntesis que a todos les convenga.
Quien ignore ó no acepte este principio, con el que hay que abordar  siempre cualquier marco de negociaciones, no está capacitado para opinar sobre un acuerdo, al menos con el sentido común con el que hay que emplear siempre para ello.
En estas ocasiones, se puede llegar a una solución de compromiso que suponga una posición intermedia. Y en tales casos, no se trata de buscar “los incumplimientos del programa electoral” de uno u otro partido. Porque sencillamente ni el PSOE ni Ciudadanos han logrado la mayoría suficiente para llevar adelante sus respectivos programas. Y se ha tratado de acordar otro programa distinto por cada partido, al que se propuso al electorado en la campaña electoral y que no ha sido suficientemente votado para llevarlo adelante
Tratando de confundir, desde el PP se ha denunciado el acuerdo alcanzado, como si hubiese sido la claudicación de Ciudadanos ya que el acuerdo contiene el 90% del programa del PSOE.
Y desde Podemos, con las mismas intenciones, se ha denunciado el acuerdo como una claudicación del PSOE, no ya ante Ciudadanos sino ante el PP, porque supone según los politólogos emergentes de Podemos el acuerdo supone la continuidad de las políticas del PP
En mi opinión, ningún argumento tiene razón, porque se basan en la falsedad más absoluta.
Veamos, el acuerdo alcanzado no es por supuesto, la continuidad de las políticas de recorte del Gasto Público –se ha producido una moderada subida-, ni de recortes de derechos y libertades que es la esencia de la política que hizo el PP durante su legislatura en el Gobierno de Mariano Rajoy.
Y hoy, la reversión de algunas medidas de la pasada legislatura y la modificación parcial de otras que se han plasmado en el acuerdo, no son  de ningún modo la continuidad de lo que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy ni de lejos.
Tampoco es cierto, lo que dice el PP, que el acuerdo viene a deshacer por completo su obra, aunque sí que hay rectificaciones importantes a la misma.
A mí me parece, que para Ciudadanos, el acuerdo es el inicio de una nueva transición. Creo que se equivocan, nada más lejos de la realidad. Las reformas planteadas son de escasa importancia y algunas de ellas necesitan más maduración y más consenso para ser llevadas a cabo. Otras de mayor calado, se remiten a futuros y más amplios acuerdos.
Teniendo en cuenta estos contenidos, visto en conjunto el acuerdo, a mi me parece que no está mal para ser un acuerdo entre la izquierda y la derecha, pero se queda corto en relación a lo que es necesario para reparar los daños de la crisis y de la catastrófica gestión del Gobierno de Mariano Rajoy, y sobre todo para enfrentarse a lo que viene
En mi opinión, creo sinceramente que lo que hoy se está discutiendo, no es si este acuerdo es el adecuado para el momento que vivimos. Porque todo el mundo da por hecho que el acuerdo no va a servir para lograr la investidura de Pedro Sánchez. Porque si bien y acertada ha sido, la consulta llevada a cabo a sus afiliados del PSOE, sean los resultados que se den, ya se sabe que el líder socialista no va a tener los apoyos suficientes en el Congreso de los Diputados, y por lo tanto la consulta, que me parece una buena práctica democrática, no va a servir para nada.
Pedro Sánchez se propuso buscar acuerdos a “derecha e izquierda”, yo creo que consciente de la realidad pluripartidista surgida del 20 D. Sus esfuerzos, su capacidad e inteligencia demostrados intentando lograr un acuerdo por el CAMBIO son bien para aplaudir empezando por los miembros del Comité Nacional y los afiliados y votantes del PSOE. Aunque solo haya logrado el acuerdo con Ciudadanos, es decir con la derecha, una derecha joven y nueva, pero la derecha
Por la izquierda, se han juntado el hambre y las ganas de comer. Por parte del PSOE es evidente que una parte de la dirección es contraria a gobernar con Podemos – actitud que comparto con firmeza por convicciones políticas -. Y si a Podemos nos referimos, cada vez ha estado más claro que no ha buscado el acuerdo, sino más bien ha hecho todo lo posible por imposibilitarlo.
Y a estas alturas, para mí, aunque no vaya a servir el acuerdo para alcanzar la investidura de Sánchez, estoy convencido que puede serle útil tanto al PSOE como a Ciudadanos en un futuro próximo
El PP ya ha anunciado  que va a votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez, y estoy seguro que no lo hace por el contenido del acuerdo, sino porque no es Rajoy quien se somete a la investidura y eso no lo puede soportar, porque ya está “ante su jubilación política anticipada”
Y PodemosPero lo tiene más complicado explicar su voto en contra y además junto al PP. Y volver ahora a los “ataques a la Transición del 78” como empezó Pablo Iglesias cuando “emergía”, seria ya infumable para sus seguidores.
Y cuando en el acuerdo no está el PP ni Podemos, lo que se pone de manifiesto es que con ellos, no pacta “ni Dios aunque bajase de donde estuviera”.
Al fin de cuentas en una Cámara de los Diputados tan fragmentada la  representación de la Soberanía Nacional, no es fácil alcanzar acuerdos, a pesar de que estos sean imprescindibles.
Pero lo que trasmiten PP y Podemos es que no son capaces de pactar con NADIE.
Es una pena que se hayan levantado de la Mesa y abandonasen negociar con el PSOE. No lo digo porque esperase un acuerdo PSOE – Podemos. Lo digo porque así hubiera quedado claro y evidente los puntos de acuerdos y de desacuerdos de Podemos, en su totalidad y la opinión pública, y cada elector hubiese podido constatar quien es quien. Quien es el PSOE y quien Podemos.
Ahora parece que Podemos quiere retomar las negociaciones con el PSOE una vez haya pasado las sesiones de investidura. Yo no creo que esa idea les vaya a dar resultados satisfactorios a Pablo Iglesias.
Pero también han hecho público desde la cúpula de Podemos que después de impedir junto al PP que Pedro Sánchez sea investido, el recuerdo de la “pinza anti-PSOE de Aznar y Anguita”  pueda repetirse con otros actores Mariano Rajoy y Pablo Iglesias
Bueno, habrá que esperar unos días para ver el cauce que toma la política, después de las dos sesiones de investidura.

                                   27 febrero 2016.

 

 

viernes, 26 de febrero de 2016

LAS PREVISIBLES ELECCIONES


   LAS  PREVISIBLES  ELECCIONES.

Sin dejar de valorar el esfuerzo y los contenidos en el acuerdo alcanzado entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, las reacciones del PP y las de Podemos, creo que vienen a confirmar esa -en principio remota posibilidad – de la convocatoria de unas nuevas elecciones.
Sí, vamos a las inevitables elecciones, dado que a pesar de los pesares no parece que Pedro Sánchez vaya a lograr ni en la primera ni en la segunda oportunidad ser investido como Presidente del futuro Gobierno de este país.
Porque el comportamiento tanto de Mariano Rajoy, como de Pablo Iglesias, no permiten hacerse ilusiones de que Pedro Sánchez vaya a ser investido en alguna de las sesiones para ser Presidente.
El abandono de la mesa de negociaciones de la delegación de Podemos, cuando se conoció el acuerdo PSOE/Ciudadanos, no tiene nombre.
Como no tienen nombre, los habituales gestos de  arrogancia de Pablo Iglesias y de Iñigo Errejón, de petulancia y las buenas dosis de chulería y retórica demostradas por estos señores, simplemente porque son inadmisibles y que les debería dar vergüenza.
Las actuaciones “teatreras” del líder, proclamando “sus verdades” rodeado de sus “ministros” que se permite esa jactancia  de predeterminar el resultado de unas conversaciones que no habían ni tan siquiera empezado, permiten afirmar que con esa actitud, con ese talante de “empujar y atropellar” todo lo que no sea lo que diga el Sr. Iglesias, lo que han conseguido es todo lo contrario de lo que en principio pretendían.
La verdad es que la “pataleta de Pablo Iglesias por no ser vicepresidente del Gobierno con sus ministros” es la causa real y verdadera de su reacción “infantilista y caudillista” que le va a llevar a coincidir plenamente con Mariano Rajoy vetando la investidura de Pedro Sánchez.
De eso ya se encargará la realidad que va a demostrar con quien está Podemos, los días de sesiones para la investidura. Con la derecha representada por Mariano Rajoy y el PP. Y eso lo va a tener que justificar Pablo Iglesias “si puede con verdades” que en mi opinión no va a poder. A mí no me extrañaría  que en un tiempo no muy lejano PP y Podemos constituyan un “matrimonio extraño” frente a la oposición socialdemócrata del PSOE. Ahora las coincidencias con el PP me permiten sospechar de lo que puede hacer en ese futuro no muy lejano.
La política española atraviesa por momentos de extrema gravedad. Hay serios y grandes obstáculos que no hacen posible la estabilidad política necesaria para poder abordar los problemas reales de nuestro país, que tenemos que resolver, por el bien de los españoles y de nuestro país.
Yo estoy muy preocupado por el curso político que están tomando la actitud de Mariano Rajoy y de Pablo Iglesias, para mí que han perdido la brújula para orientarse mejor, para saber a donde están y ser conscientes de donde esta cada uno.
Y a mí me parece que Mariano Rajoy no se ha percatado aún de que le ha llegado su “finiquito político” y que su partido, debe de pasar al desván de los recuerdos para permitir que un partido de Centro Derecha, auténticamente democrático, español y europeo pueda un día contribuir a la estabilidad política que hoy no es posible y necesita España
Dos problemas ó líneas rojas han aparecido que amén de otras exigencias de Pablo Iglesias han hecho inviable el apoyo de Podemos a Pedro Sánchez
Por experiencia y además es bien conocido que la derecha siempre habla y sitúa la unidad de España, como una razón fundamental inamovible, cuando es quien más ha hecho, y sigue haciendo por destruirla. Desde que ha gobernado Mariano Rajoy con mayoría absoluta del PP (la quinta esencia del neofranquismo), los independentistas catalanes se han multiplicado por 2,5
Y aunque el patrioterismo nacional-español, fuese sincero, la izquierda representada por el PSOE, no puede compartir esa posición de la derecha, porque su defensa de la unidad de España no puede basarse en la sinrazón, la fuerza y el organicismo, ni en la imposición y la violencia sino que deberá fundamentalmente basarse en la aceptación voluntaria de los ciudadanos libres.
Pero la verdad es, que las exigencias de Podemos no pueden aceptarse por ser contrarias a lo que dice la Constitución. Y si hay que reformar y adecuar la misma tras 38 años de vida de la misma, esta hay que hacerlo democráticamente no con los trompicones que plantea Pablo Iglesias.
Así que, si tenemos en cuenta los factores contradictorios que están presentes hoy en nuestro país. Un PP en fase de “liquidación por derribo”, y coincidiendo con Pablo Iglesias en vetar los acuerdos alcanzados por Sánchez y Rivera, porque la verdad lo que quiere es ser vice-presidente con “sus ministros” ó que se convoquen nuevas elecciones.
Yo sigo en estas circunstancias convencido que la posibilidad de que se tengan que convocar nuevas elecciones, no es ningún drama. ¿Por qué? Pues porque estas nuevas elecciones darían repuesta a dos grandes problemas que están en el aire
El primer problema es el que los electores podríamos dilucidar el contencioso entre el PSOE y Podemos por la hegemonía de la izquierda. Y con una IU francamente en la desesperada busca de su supervivencia, la cuestión es que no aparece ni practico ni conveniente para nada que haya dos partidos socialdemócratas, uno el PSOE más de centro izquierda, y otro más izquierdista como Podemos.
Y como cada partido, llevaría en su programa el Si, ó el No a los referéndums sobre los problemas del independentismo. Sería muy interesante que todos los electores pudiésemos decidir cómo hay que abordar y solucionar los problemas del plurinacionalismo del Estado español, que hasta la fecha nunca fueron ni bien planteados ni bien solucionados.
El nudo gordiano que hoy tenemos con la fragmentación de los partidos, fundamentalmente de los que se pueden llamar de izquierdas (que me perdone Pablo Iglesias), que sea el pueblo soberano que pueda desenredarlo en estas próximas elecciones, que a su vez serian un autentico referéndum sobre la cuestión de las nacionalidades.
Se dice que en una ocasión Joaquín Costa le espetó a Giner de los Ríos su célebre “diagnóstico “Necesitamos un hombre”, y que Don Francisco le replicó “Lo que necesitamos es un pueblo”.
Yo creo que ambos tenían razón. Trayendo esa controversia hoy a nuestro país, hay que reconocer que “Se necesitan líderes”, pero también necesitamos “Un pueblo”.
La falta de liderazgo se está evidenciando a raíz del pluripartidismo surgido tras el 20 D, con unos dirigentillos que algunos dejan mucho que desear. La talla de Adolfo Suarez, Felipe González, Santiago Carrillo, Manuel Fraga y otros que hicieron posible la Transición de la Dictadura franquista a la Democracia, hoy se echa en falta.
Y hoy, cuando el electorado que se indignan hasta el infinito ridículo, porque el equipo español no llega a la fase final de un campeonato mundial de futbol. Y sin embargo acepta con absoluta normalidad que ninguna Universidad española, figure entre las 150 mejores del mundo. O que solo hayamos tenido dos Premios Nobel en Ciencias en toda la historia de este galardón. Es bien triste pero a su vez demuestra como estamos.
Y es como para reclamar ambas cosas. Porque nuestra Democracia, solo será fuerte y auténtica cuando superemos nuestras deficiencias, nuestros rasgos, que me he permitido señalar. Y esto no lo hará nunca un dirigente ó un partido redentor, sino una sociedad fuerte y consciente de sus derechos,

                            26 febrero 2016

 

 

 

 

 

miércoles, 24 de febrero de 2016

LADRAN, LUEGO CABALGAMOS.


                LADRAN,  LUEGO  CABALGAMOS.

Ayer el PSOE y Ciudadanos, firmaron un importante documento programa socialdemócrata, que impide los recortes sociales a lo largo de toda la legislatura, entre otras muchas medidas fundamentales de importante calado económico y social.
Ni que decir tiene, que ese acontecimiento ha empezado a cosechar  las críticas de sus detractores. Y también la opinión de personas que como yo, lo consideramos en el marco de las matemáticas parlamentarias surgidas de las urnas el 20 D, como un acertado y necesario acuerdo.
Claro que como todo, podía ser mejor si la aritmética parlamentaria fuese otra, y tanto el PP como Podemos no apostasen  a que se celebren nuevas elecciones. El Rajoy que quiere seguir siendo Presidente y Pablo Iglesias Vicepresidente, ese es el problema, no los contenidos del acuerdo alcanzado entre Sánchez y Rivera
De ahí que ante las críticas de unos y otros, del PP y Podemos y de otros “revolucionarios de Facebook” se les podría recordar aquello que el Quijote le decía a Sancho “Ladran, luego cabalgamos”.
Y si ni uno ni otro, modifican su actitud, y siguen en sus trece el día de la votación de la investidura de Pedro Sánchez, veremos como el PP y Podemos pueden recordarnos a su vez, lo que dijo aquel “Por sus hechos los conoceréis”.

                                 25 febrero 2016.

martes, 23 de febrero de 2016

ACERCA DEL 23 F EN LA CIUDADAD DE VALENCIA


ACERCA DEL 23 F EN LA CIUDADAD DE VALENCIA         

La convocatoria y realización de las primeras Elecciones Generales democráticas en junio de 1977, después de 40 años de dictadura y la posterior elaboración y aprobación en referéndum de la Constitución de 1978, que caracterizaron el inicio de la transición democrática, no puede hacernos olvidar “el ruido de sables” que fue una constante del generalato franquista que controlaba aún el Ejercito durante los años de la transición
Pero la conjura militar contra la democracia, no tomaría cuerpo hasta el punto sin retorno marcado por la decisión del presidente Adolfo Suarez con la legalización del Partido Comunista de España (PCE) en plena Semana Santa, el 9 de abril de 1977
La dimisión del almirante  Pita de Veiga, Ministro de Marina como airada respuesta a la legalización del PCE, fue la punta del iceberg, aunque desgraciadamente no fue la única manifestación donde se expresaron el descontento los sectores del ejército y la ultraderecha política con el proceso de democratización que se había iniciado en el país.
Sin lugar a dudas, ante otras militaradas que se conocieron con claros objetivos involucionistas, como la operación Galaxia, el intento de golpe de Estado perpetrado el 23 de febrero de 1981, fue el más dramático, el que más cerca estuvo de imponer una involución por la fuerza, a la joven democracia española, y en todo caso, el que más sentimos los españoles y de entre ellos los valencianos que contemplamos tras la ocupación del Congreso de los Diputados en Madrid por la guardia civil al mando del Teniente Coronel Antonio Tejero, el desfile de una riada de toneladas de acero, en forma de más de medio centenar de carros de combate M-47 del Regimiento Vizcaya 21 de Bétera, que tomaron las arterias más importantes de nuestra ciudad, machacando a su paso el asfalto de las calles por donde pasaron y asustaron con su ruido ensordecedor y la silueta de sus cañones, a todos los vecinos que los vieron.
Valencia fue una ciudad ocupada algo más de cuatro horas obedeciendo las órdenes del Capitán General de la III Región Militar, Jaime Milans del Bosch, mientras que las radios emitían el bando involucionista y marchas militares que este militar dictó, anulando todas las libertades y derechos constitucionales en la “Región bajo su mando”.

                            César Llorca Tello

lunes, 22 de febrero de 2016

LA HERENCIA DE MARIANO RAJOY


LA  HERENCIA  DE  MARIANO  RAJOY

La producción industrial en España está estancada desde el verano, la causa es el frenazo del comercio mundial, el frenazo del ciclo de inversión europeo donde concentramos dos tercios de nuestras exportaciones y la apreciación del tipo de cambio del euro contra las divisas de los países emergentes.
Rajoy acaba la legislatura con menos empleo que cuando llegó y también con menos producción industrial. Ha aplicado duros recortes en I+D+i que retroceden a niveles de 2004. Ha aplicado duros recortes en el Icex en las campañas de promoción para animar a nuestras empresas a exportar. Ha desmantelado los observatorios sectoriales
Rajoy ha roto el diálogo fluido del anterior gobierno socialista en el Pacto por la Industria con empresas y sindicatos que fue tan fructífero, especialmente en el sector del automóvil. Ha roto el diálogo fluido con el mundo académico y los expertos del sector para mejorar nuestra productividad y la modernización de nuestra industria. Todo ello en medio del mayor proceso de globalización y la mayor revolución tecnológica de la historia de la humanidad.
Rajoy ha cerrado la puerta con leyes a la economía colaborativa, al autoconsumo y a las energías renovables, los tres sectores más dinámicos empresarialmente en el mundo. Y ha aprobado una reforma laboral que incentiva el modelo del “yo te lo hago más barato” en vez del modelo de éxito mundial “yo te lo hago mejor”.
Hoy la industria tiene el mismo porcentaje de temporalidad y precariedad que la construcción ó el sector servicios.
Y el segundo trimestre de 2015 la producción estatal crecía un 6% trimestral, eliminando el efecto estacional para que sea comparable. Acaba el año estancada y el modelo de previsión anticipa caídas en el primer trimestre.
Rajoy le echará la culpa a la inestabilidad política. Pero la realidad es que la inestabilidad política es el efecto del problema, la causa es su  desastrosa política económica.
Especialmente en política industrial, donde ha destrozado el trabajo realizado durante una década.

                                   22 febrero 2016.

 

PABLO IGLESIAS Y MARIANO RAJOY UNAS ESTRATEGIA FRACASADAS.



La estrategia escogida  por Pablo Iglesias para intentar forzar la negociación con el PSOE está teniendo efectos secundarios negativos en su imagen, con los que no contaba el líder de Podemos.
Así lo reconocen varios miembros de su grupo parlamentario que admiten su “preocupación” por la imagen “prepotente” que está transmitiendo el secretario general del Partido, “desde que presentó su primera oferta de gobierno al PSOE” el pasado 22 de enero
Aquel día, Pablo Iglesias dedicaba el siguiente desplante al candidato socialista “la posibilidad histórica de ser Presidente Pedro Sánchez, es una sonrisa del destino que tendrá que agradecer.”
El 1 de febrero, sin negociación alguna con el PSOE, insistía en frases arrogantes “Vamos a ayudar a Pedro Sánchez a que trate digamos, de superar los obstáculos que le están poniendo en muchos niveles. Parece que tiene digamos, obstáculos en su propia formación política”, señalo a la prensa.
Y más, “le diría a Pedro Sánchez que levantara la cabeza y mirara a España” recomendaba antes de considerarse a sí mismo “generoso” por volver a ofrecerle la oportunidad de ser Presidente del Gobierno.
Con ese talante chulesco, ni va a ser posible que Podemos apoye a Pedro Sánchez en su investidura, ni va a seguir engañando a los españoles. Ni a quienes le votaron creyendo que era una persona honesta, ni a quienes no le votamos convencidos de que no es honesto y no es positivo con sus propuestas para nuestro país.
El intervencionismo autoritario de Podemos, convierte este partido en una amenaza, y el aislamiento estúpido de Mariano Rajoy y el PP. ¿Pero es que podía tener otra actitud?, dirigido por un inepto de gran tamaño, que no ha sabido negociar con nadie, que no ha sabido gobernar, están conduciendo a España hacia unas nuevas elecciones en las que, contrariamente a lo que se dice, ellos el PP y Podemos serán los perdedores.
Es verdad que la conciencia política del pueblo español, es muy mejorable, pero a pesar de ello nos hemos dado cuenta de que Mariano Rajoy y Pablo Iglesias se han convertido en serias y graves amenazas para España y en políticos incompatibles con la Democracia.
Rajoy lo es por su incapacidad para dialogar, su complaciente convivencia con la corrupción y por no haber aprovechado su tiempo de gobierno con mayoría absoluta para regenerar España, como había prometido. En conclusión Rajoy, está ya finiquitado como gobernante y como líder de un PP que clama se disolución para crear un nuevo partido de centro derecha.
Mientras que Pablo Iglesias, es incompatible con la democracia y con la libertad por sus planteamientos totalitarios y por su vinculación  emocional con regímenes tan opresores y deplorables como los de Venezuela e Irán.
Uno y otro son peligrosos para España. Y lo van a pagar cuando se abran de nuevo las urnas. Uno y otro son tan torpes y están tan alienados que creen que unas nuevas elecciones les favorecerán. Ignorando que los españoles no somos tan imbéciles y subnormales como ellos creen, y que somos millones de ciudadanos  asqueados ante el sucio y lamentable espectáculo de ambición, arrogancia e intriga que ha ofrecido PP y Podemos en las últimas semanas.

                                   22 febrero 2016.

 

 

 

 

jueves, 18 de febrero de 2016

EL PROGRAMA ECONÓMICO DE PODEMOS NO ES VIABLE.


EL  PROGRAMA  ECONÓMICO  DE PODEMOS  NO  ES  VIABLE.

“El nuevo documento presentado por Podemos para negociar (como si ellos fueran a formar el próximo Gobierno de España) constituye un hachazo fiscal en toda regla”.
Estamos apañados con Podemos y sus propuestas económicas que es toda una perfecta calamidad. En ella pretenden aumentar el Gasto Público hasta 96,000 millones en 2019. Para proponen subir los impuestos de sociedades y del IRPF a rentas superiores a los 60,000 euros y recuperar el impuesto de patrimonio.
Así de claro se muestra el think tank Civismo, en un comunicado de prensa que analiza punto por punto los ingredientes económicos de la nueva propuesta de Pablo Iglesias y los suyos.
Como destaca el laboratorio de ideas “una de las propuestas que vertebran el programa de Podemos, es la aprobación de una reforma fiscal que supondría” una de las mayores subidas de impuestos de la historia de España.
En el IRPF se plantean un aumento estructural de la recaudación de 10,000 millones, lo  que se traduciría de media en un golpe  de 500 euros por declaración (2000 euros a lo largo de la legislatura), un 30% más sobre la parte estatal del gravamen directo por excedencia.
La formación que dirige Pablo Iglesias, también quiere disparar de manera agresiva la fiscalidad que soportan las empresas. Así según denuncia Civismo “en el impuesto de Sociedades se plantea una subida de recaudación que asciende el 50%, a razón de 12,000 millones “extra” cada año, ó sea 8000 euros por empresa
Además el documento de Podemos también plantea importantes subidas en otros tributos. Civismo destaca que “con la fiscalidad aplicada al Patrimonio, las Sucesiones y las Donaciones, Podemos espera conseguir 2000 millones de euros más. Teniendo en cuenta que estos impuestos aportan entre 3000 y 23800 millones de euros en las Comunidades del régimen común, hablamos de un aumento confiscatorio de la recaudación que oscilaría entre el 50 y el 70%.
Esta subida afectaría a todo tipo de activos, pero sobre todo a la vivienda, donde se concentra el ahorro de las familias españolas.
Y la cosa no acaba aquí, porque “los chicos de Pablo Iglesias”, se plantean otras medidas.”Aumento de los ingresos por tasas medio-ambientales, aprobación de un gravamen a las transacciones financieras, creación de un nuevo impuesto a los bancos, etc.. En resumen, una explosión de impuestos incompatible con una recuperación sostenible para las empresas y las familias”, zanja el think tank
La formación de Pablo Iglesias plantea un plan fiscal bajo el supuesto  de que las instituciones comunitarias accederán a que España tenga un nuevo calendario de reducción del déficit público. En realidad, como recuerda Civismo “tanto el Presidente del Eurogrupo, como el Comisario de Economía, han  anunciado que las instituciones comunitarias no están dispuestas a dar su visto bueno a esta  propuesta.
En consecuencia Podemos asume un margen fiscal de 26,300 millones de euros anuales que en realidad no cuenta con el aval ni el respaldo de Bruselas. No hablamos de una cuestión menor, a lo largo de toda la legislatura, el descuadre superaría los 100,000 millones de euros, alrededor del 10% del PIB.
A todo lo anterior, hay que sumarle una serie de medidas inasumibles por las autoridades comunitarias “como el repliegue de las nomas que regulan la estabilidad presupuestaria, la apuesta por una fuerte expansión de la banca pública ó la no contabilización de la inversión pública en las cifras de déficit”.
Lejos de ajustarse al difícil escenario de restricciones presupuestaria sque enfrenta España, Podemos propone un aumento del gasto público equivalente a 96,000 millones de euros por encima de lo proyectado por el Gobierno del PP.
El documento también baraja la aprobación de una reforma laboral destinada a restringir de manera notable la flexibilidad del mercado de trabajo. De acuerdo con Civismo “además de una burocratización generalizada de los procesos de contratación y despido, hablamos de profundas restricciones del empleo temporal que pondrían en jaque uno de cada cuatro puestos de trabajo ó de una inasumible subida del salario que llegaría al 50%.
Pero Podemos también defiende un aumento de los impuestos aplicados a  los vehículos financieros y societarios que garantizan la llegada de nuevas inversiones a nuestro país. Así, la formación de Pablo Iglesias habla de modificaciones fiscales que afectarían a las Sicav, las Socini, las sociedades de capital riesgo y las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros. Además se plantean revisar los convenios tributarios suscritos con otros países para aumentar el peso de los impuestos que soportan  las empresas extranjeras que operan en España.
Según Civismo, “aprobar esta agenda de medidas intervencionistas puede traducirse en un desplome de la  inversión extranjera en España. Además conviene recordar que el capital llegado del exterior sostiene el 10% del empleo nacional, por lo que la descapitalización de la economía española tendría un impacto directo en el ciclo inversor, pero también en el mercado de trabajo”.
Constatando como viene actuando Pablo Iglesias, me reafirmo cada día en el convencimiento de que su intención es obtener la máxima cuota de poder, ó en el peor ó mejor de los casos, allanar el terreno para unas nuevas elecciones en las que espera que les vaya a beneficiar.
Es decir, sibilinamente Pablo Iglesias demuestra aparentemente tener interés por logar un Gobierno de cambio –pero se le ve venir- pero  lo que en realidad hace es bloquearlo a base de plantear exigencias imposibles en sus propuestas.
No deberíamos dejarnos engañar nadie con Pablo Iglesias y Cia. En estos momentos con sus aspiraciones de ser vice-presidente del Gobierno con sus ministros y sus propuestas económicas irrealizables, parece claro que después de acabar con IU, su obsesión es provocar una división interna en el PSOE, para después machacarlo en unas elecciones anticipadas, y en las que de momento a Podemos le seria indiferente que el PP gobernase de nuevo ó no, porque lo prioritario para ellos es convertirse en primera fuerza de la izquierda, como lo ha sido y continua siendo el PSOE.
Y luego a entenderse y a alternar con la derecha en el poder si llega el caso, en un nuevo bipartidismo PP-Podemos. Esa es la hoja de ruta de Podemos me parece a mí, a la vista de su trayectoria.
¿Qué más se necesita para catalogar a estos dirigentes de Podemos, y para negarles el voto?

                                   18 febrero 2016

martes, 16 de febrero de 2016

LO IMPOSIBLE, IMPOSIBLE, MAÑANA PUEDE SER, POSIBLE, POSIBLE.


LO IMPOSIBLE, IMPOSIBLE, MAÑANA PUEDE SER, POSIBLE, POSIBLE.

Estamos viviendo un periodo de falta de entendimiento, por varios motivos de índole política, ideológicos, sociales y de principios democrático entre los partidos que salieron del 20 D, digamos “mejor parados”, el PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, que nos están teniendo en vilo en unas fechas de incertidumbres políticas, económicas y sociales en nuestro país. Aún no sabemos quién va a ser el próximo Presidente del Gobierno ó si vamos a participar en unas nuevas elecciones.

Partiendo del título de este artículo, que en política “lo imposible, imposible, mañana puede ser, posible, posible” y no pasa nada, porque todo se puede justificar. Me voy a atrever a dar mi modesta opinión ante las circunstancias que estamos constatando antes de que los partidos citados sean capaces de resolver eso tan complicado que parece, como es la investidura del futuro Presidente del Gobierno y sobre todo si se va a constituir un Gobierno con garantías de estabilidad política como para empezar a resolver los problemas reales que tenemos en este país que es lo que necesitamos.

En este contexto, parece al menos como urgente la necesidad de que Mariano Rajoy deje ya de hacer el más absoluto y esperpéntico ridículo, que no ha logrado hasta ahora, ningún aspirante a Presidente del Gobierno. Con lo que ha hecho Rajoy en esta legislatura como Presidente, ya es suficiente para que se retire de la política definitivamente.

Va siendo hora de que, empezando por quienes votaron al PP en las últimas elecciones, reaccionen y se convenzan que Mariano Rajoy no es ya, un líder ni respetable ni respetado, cuyo único camino por el bien de este país y de los españoles que lo poblamos es pedirle que se vaya a trabajar. Y al PP en su conjunto, que es el partido de la derecha neo-franquista de este país, pedirle que tenga que disolverse en este año 2016.

Porque el ridículo de Rajoy, y el vergonzoso ADN de la corrupción de los numerosos cargos públicos que se han enriquecido gracias a sus cambalaches económicos con el dinero público, han marcado ya en estas fechas, las fechas de caducidad tanto para Mariano Rajoy como para el PP.

En mi opinión, esta necesaria desaparición tanto del líder como del partido no es, aunque se lo hayan ganado a pulso por los escandalosos casos de corrupción, y ni tan siquiera por las políticas de “Austeridad y Recortes” con las que nos ha azotado el Gobierno de Rajoy y el PP en esta última legislatura.

Es sencillamente porque ni Rajoy como líder, ni el PP como partido sirven ya en el siglo XXI para defender con un proyecto político serio y digno, los intereses de un partido de centro derecha, pero democrático a imagen y semejanza de otros partidos europeos. Es sencillamente porque el PP sigue siendo un partido neo-franquista, sencillamente por esa razón. Y porque partidos de esa naturaleza, no los necesitamos en España.

La dimisión de Aguirre – sin estar imputada – ha sido por asumir su responsabilidad política de haber nombrado a los miembros que si lo están, incluso presos como es el caso de Granados. Su actitud, mete más presión sobre Rajoy que sigue en el cargo desde 2012 a pesar de que Bárcenas está en la cárcel y la trama de la financiación irregular del PP, sigue creciendo con la velocidad de la luz.

Esta situación, hace inviable un pacto PSOE – Ciudadanos con la abstención del PP, pero también del PP con Ciudadanos con la abstención del PSOE, como propuso Rajoy el viernes pasado tras su tensa reunión con Pedro Sánchez.

La otra opción, de formar Gobierno sería la que propuso Pablo Iglesias, PSOE con Podemos, con él como vicepresidente e igualdad de ministerios y con la abstención de los nacionalistas.

El PNV sabe que es determinante para que esa opción tenga éxito y ya ha dicho que no será gratis. Han desterrado el Plan Ibarretxe y piden el reconocimiento de Euskadi como nación, derecho de autodeterminación como Podemos, reconocimiento bilateral para resolver conflictos desinhibiendo al Tribunal Constitucional y romper la caja única de las pensiones.

Si ese modelo se generalizara al resto de las CC. AA., el sistema  de pensiones públicas estaría en peligro de extinción y no estaría garantizada la igualdad en cualquier lugar del territorio español.

Lo más probable, al menos yo estoy convencido es que no será necesario transitar por ese camino. El mínimo intento del PSOE de comenzar una negociación, sin Ciudadanos, solamente con Podemos en el Gobierno y con el apoyo de los nacionalistas e independentistas como ERC iba a provocar un repunte inmediato de la prima de riesgo, como ha sucedido en Portugal, que no es precisamente lo que necesitamos económicamente.

Pero a esa situación, no hay que olvidar que Pablo Iglesias, después de auto-elegirse vice-presidente del Gobierno, sigue haciendo de fantasma de la ópera, a tenor de la relación que ha elaborado de los Secretarios de Estado del nuevo Gobierno. Le ha faltado pedir  la Presidencia de Cuba y Filipinas (teniendo en cuenta que fueron colonias españolas), por pedir que no quede. ¡Vaya trilero! ¿Pero quién le ha encargado a Pablo Iglesias de formar Gobierno, el Jefe del Estado?

Está cada día más claro, Pablo Iglesias busca el fracaso de las negociaciones para forzar unas nuevas elecciones. La puesta en marcha y la aceleración de esa estrategia solo tiene un objetivo: buscar que Pedro Sánchez aparezca como el culpable de que no se logre un acuerdo de progreso y reformista para formar Gobierno.

Sin lugar a dudas, a lo que aspira Pablo Iglesias es a forzar unas nuevas elecciones generales en las que espera dar el “sorpasso” al PSOE.

En estos jovencitos dirigentes de Podemos hay siempre una gran diferencia, entre lo que parece y quieren aparentar cuando abren la boca, y lo que realmente son. Entre una cosa y otra hay una diferencia abismal.

De ahí pues, que se ve que se les va la fuerza por la boca como le pasa a Pablo Iglesias a la hora de la verdad. Se les ve venir, se han creído que asaltar las instituciones es como el manejo de uno de sus círculos, que dicho sea de paso, muchos de ellos ya están hasta el gorro de “las formas dirigentes de la troika Podemista”.

En las sucesivas negociaciones que se han desarrollado en la Cámara de Diputados desde que tomaron posición los diputados, estos dirigentes de Podemos han puesto de manifiesto que tienen mucho que aprender, ó dicho de otra forma “que son muy ignorantes” como para ser una formación política en condiciones de estar en el Gobierno.

Otra ridícula propuesta de Podemos es la de proponer el crear una oficina de recuperación de activos que ya existe desde octubre, curiosamente a propuesta del PP.

Y para fantasmada, también en materia económica donde Podemos es un desastre como demuestra la primera proposición de Ley de Podemos en el Congreso, un texto de 16 páginas donde hacen un análisis teórico de diagnóstico y llegan a la conclusión que todos sabemos ya, de que la pobreza severa se ha deteriorado significativamente desde que Rajoy llegó a la Moncloa.

Claro que la crítica es infinitamente más sencilla, que la política y que resolver problemas de los ciudadanos. Y en esa materia, Podemos cuando pasa de la teoría  a la práctica, empieza a evidenciarse su ignorancia e inexperiencia.

La proposición se concentra en parar los desahucios hasta que esté garantizada una solución habitacional y parar los cortes de luz y gas. Sin duda tres necesidades básicas que deben ser la prioridad del próximo Gobierno, pero las familias seguirían en pobreza severa.

Para parar los desahucios, Podemos decide simplemente prohibirlos por ley. Pero esa ley entraría en conflicto con otras muchas leyes del ordenamiento jurídico español, europeo e internacional.

Es curioso que Podemos empiece su proposición apelando el derecho internacional, que hayan aplaudido las resoluciones del Tribunal de Estrasburgo en materia de desahucios y que en primera proposición de ley, hagan propuestas que entran en conflicto con otras leyes nacionales e internacionales.

Bueno con esas y otras pifias en materia económica que contemplan “sus propuestas”, Pablo Iglesias pretende convencer ¿a quién?

En nuestro país asistimos a una incertidumbre política elevada ante las dificultades y probabilidades de formar Gobierno que están muy alejadas por este panorama que ofrecen por un  lado el PP y por otro Podemos.

Tanto un partido como el otro, solo han hecho teatro para no  aparecer como el culpable que fuerza nuevas elecciones, y se posicionan en clave interna y de su electorado de cara a nuevas elecciones.

Solo el líder del PSOE, desde que fue asignado por el Jefe del Estado ha llevado a cabo contactos con relativo éxito a pesar de todos sus esfuerzos y de la propuesta de las 43 medidas que ha propuesto para negociar la investidura de Pedro Sánchez, el único en mi opinión, susceptible de lograr un Gobierno progresista y reformista, pese a las dificultades. Si no lo consiguiera, entonces se abriría el camino de la disolución de las Cámaras y la convocatoria de unas nuevas elecciones.

Las posiciones más duras para forzar nuevas elecciones han sido desde el principio las de Podemos y las del PP. Podemos decía que no era de izquierdas, ni de derechas y defendió a Syriza hace un año cuando pactó con Anel, un partido de derechas ultranacionalista y antieuropeo, pero ahora exige a Pedro Sánchez que no pacte “Con las derechas” y sigue atacando –ese es su único objetivo- al PSOE para seguir captando sus votos en unos nuevos comicios.

El mayor problema, junto a la exigencia del derecho de autodeterminación de Podemos, es como encajar las propuestas económicas entre otras.

Esta semana, la política nos servía un experimento y una oda a la incoherencia. Los líderes de Podemos provienen de IU y defienden los mismo que el Partido Comunista en materia del mercado de trabajo desde 1977.

Pero IU ha perdido su representación parlamentaria y un 90% de sus ingresos por subvención pública. ¿Cómo han reaccionado? Han hecho lo mismo que critican a las empresas. Han despedido al 60% de su plantilla y le han bajado un 20% el salario al resto.

Ahora la duda, es si se acogerán a la reforma laboral y despedirán con 20 días y un máximo de 12 meses por año por causas objetivas y caída de ingresos, ó con 45 días año y máximo de 24 meses como defienden en su programa.

España, en mi opinión necesita un “Pacto de Estado” y un debate serio sobre el mercado de trabajo con dos objetivos: Permitir la flexibilidad de las empresas para adaptarse a  los cambios y garantizar la seguridad de los que pierden el empleo, especialmente cuando pierden la prestación y entran en pobreza severa.

Bueno y si Pedro Sánchez no logra ser investido y un Gobierno con suficiente estabilidad política para iniciar sus propuestas, pues una cosa habrá demostrado: Que es un líder político indiscutible y con una talla suficiente para ser un buen gobernante. Y que deja tras de sí una buena campaña de cara a las nuevas elecciones.

Es verdad que repetir las elecciones, pues nunca es una buena noticia, pero viendo el panorama es un mal menor, que los españoles tendremos que resolver con el voto, pero esta vez, con una variación sustancial de los resultados obtenidos el 20 D.

No hay precedentes de repetir las elecciones en España y la incertidumbre sobre los resultados puede ser elevada. Y quizá  la abstención se algo mayor que en los comicios del 20 D.

También será previsible la caída libre del PP, y habrá que ver que dimensiones alcanza aunque empeorar sus anteriores resultados es algo ya seguro, y que sea Ciudadanos uno de los beneficiados de esos resultados, ya que Rivera en este contexto ha actuado como un hombre de Estado.

El otro gran beneficiado puede ser el PSOE, ya que por el desplome del PP., por la Ley D´Hont les beneficiaria.

Podemos tiene hoy una pérdida de simpatías entre la población al constatar las actuaciones del equipo dirigente y en la medida de que sus electores se percaten de la inviabilidad de sus propuestas, sus resultados pueden verse mermados.

Podemos tiene graves problemas internos. El caso más grave es en Galicia  donde han puesto una gestora por la guerra interna de su dirección entre ellos y con las Mareas y sus socios en las pasadas elecciones. En caso de nuevas elecciones es altamente posible de que vayan separados y eso le haría perder escaños a Podemos.

En Valencia también hay tensiones con Compromis, y en Cataluña con Ada Colau que exige todo el control y la creación de un partido nuevo que lideraría ella, con mando en plaza. Además el pasado viernes volvió a decir que el referéndum de Cataluña es irrenunciable.

Por otro lado el Comité Federal y la Comisión Ejecutiva del PSOE ya han advertido que no entrarán en su gobierno nacionalistas, menos aún independentistas, y que el referéndum exigido por Podemos era una línea roja que no iban a cruzar.

Por lo tanto, y como ya anticipe en varios de mis artículos desde el 20 D, España está abocada a unas nuevas elecciones, seguramente en junio.

Repetir las elecciones, quizá no es una buen a noticia, pero a la vista del panorama, es un mal menor. No es un drama, porque creo que solo ellas pueden modificar una aritmética parlamentaria que hasta hoy es incapaz de acordar los pactos necesarios para lograr un Gobierno progresista y reformista como está proponiendo Pedro Sánchez.

                              16 febrero 2016.