jueves, 29 de enero de 2015

EL TRIUNFO DE SYRIZA ES EL INICIO DE LA ALTERNATIVA POLITICA EUROPEA


    
La primera buena y gran noticia, nos ha venido de Grecia con el triunfo de Syriza. Esta victoria debería servir para iniciar un verdadero debate en la U. Europea que contribuya a generalizar la necesidad de un radical cambio de las actuales políticas económicas, exigidas e impuestas por la Troika.

Grecia no es un país cualquiera, los resultados de las recientes elecciones por sus repercusiones en el contexto de crisis y la situación catastrófica que han situado al país las políticas exigidas por la U. Europea, el BCE y el FMI, ya han depasado sus fronteras.

Las alegrías y satisfacción en los países de la U. Europea han sido una constatación evidente, aunque tampoco han faltado quienes expresen su desilusión por la alianza de Syriza con ANEL para formar el nuevo Gobierno, así como por no figurar ninguna mujer en el mismo.

Yo creo sin embargo, que la mejor ayuda al pueblo griego en estos momentos, no va a venir con esas opiniones, ni con las comparaciones de este país con las de otro país de la U. Europea, especialmente con similitudes con el nuestro. Porque ni querer reducir la victoria de Syriza en una duplicata, a aplicar a nuestro país es una necesidad, y empeñarse en ello sería un error. Porque Ni Grecia es España, ni España es Grecia.

Las difíciles circunstancias económicas y sociales en que han situado a Grecia las imposiciones de la Troika desde que tuvieron la crisis en el año 2007 que la situaron con un déficit público del 7% del PIB, una Deuda Pública del 110% y un déficit exterior del 15% del PIB, y que se han venido a empeorar hasta hoy con las políticas de la Troika y el seguidismo a las mismas por el Gobierno de Nueva Democracia, el que ahora ha perdido las elecciones, requieren unas políticas del nuevo Gobierno de Syriza, diferentes e inteligentes que abran paso hacia otra política, hacia otra situación en Grecia y en Europa.

Grecia tiene un gran lugar en la historia de la humanidad, conocida por todos, ha sido la cuna de la Democracia y el hogar de la civilización europea y que ha facilitado numerosas palabras a nuestro diccionario. Y últimamente, después de los ataques especulativos que sobre la deuda griega del 2010 ha venido sufriendo sus ciudadanos, estos han dado el buen ejemplo de una firmeza ciudadana contra la espiral de la austeridad.

En un extraño consenso forjado en la obsesión de la Deuda, Ángela Merkel había obtenido en repetidas ocasiones, medidas absurdas y peligrosas para la economía y la sociedad griega. Los planes de austeridad se fueron sucediendo, elaborados por una Troika, que ha hecho de lo que ellos llamaban “Su remedio para los males económicos” un verdadero veneno para las economías.

Basándose en el modelo de políticas de ajustes estructurales aplicados a países en América Latina por el FMI, las consecuencias fueron dramáticas. La explosión de la mortalidad infantil, el empobrecimiento generalizado, el desmantelamiento de estructuras sociales y de atención a las personas mayores, han sido las principales consecuencias de estas “curas” neoliberales.

Fue a partir de este modelo, que esta terapia de choque se generalizó y aplico a otros países europeos.

La victoria de Syriza en Grecia, nos abre hoy la posibilidad de terminar con ese ciclo infernal, porque precisamente se ha dado en un momento, donde la toma de conciencia de los destrozos que han provocado las políticas de austeridad, se ha generalizado.

Ahora que los expertos europeos y mundiales, llaman todos a la U. Europea a cambiar de política, un nuevo consenso puede surgir. Mario Draghi acaba de romper con los dogmas del BCE, y la U.E. puede acabar con los dogmas del pacto de estabilidad.

Los resultados de las elecciones en Grecia, han abierto una brecha en las posiciones neoliberales, aunque yo creo que no se debería caer en el error tradicional de la izquierda. La victoria de Syriza se ha venido a presentar como una responsabilidad europea.

Desde nuestro país se debería jugar un papel muy diferente al que ha representado el Ministro Guindos, que con sus declaraciones recordando a Grecia que nos debe 26,000 millones de €, ha demostrado su torpeza y la falta de visión de un proyecto que haga posible el cambio en Europa, de las políticas de austeridad y del pago de intereses actuales, que siguen incrementando las futuras deudas.

Desde España creo que se tiene que jugar un papel muy particular. El de ser uno de los principales países de la U. Europea que apoyen y sostengan el cambio de política en Grecia. Y para ello, una razón de más para conseguir en nuestros próximos comicios acabar con el gobierno del PP.

Y desde la U. Europea, tampoco se debe ni negarse ni buscar excusas para evitar el nuevo tratamiento que a las políticas de austeridad se necesitan, y que pasan a mí entender por un planteamiento global de la Deuda de todos países de la comunidad, como primera y urgente necesidad para salir de la actual recesión económica, con una política alternativa para reactivar la demanda y la creación de empleo.

Europa no puede, ni debe buscar excusas, porque hacerlo sería un gran error y se equivocaría si olvidase que en 1953, en Londres los principales jefes de Estado, no dudaron de ahorrar una buena parte de la deuda alemana para permitir su reconstrucción.

La petición del nuevo Gobierno es la de una renegociación de su deuda en otras condiciones que favorezcan su crecimiento. Y esa reivindicación hay que apoyarla  así como las reformas que desea realizar y venia planteando Syriza. La puesta en marcha de un conjunto de medidas contra la evasión fiscal y otras.

Hay que ayudar a Grecia pero también invitarles a no caer en el error tradicional de la izquierda. A una política absurda de austeridad, no puede seguirle una política de relanzamiento económico ciego.

Grecia es un país, no solo con un alto endeudamiento donde se ha concentrado todo el debate durante la campaña electoral, aunque también hay un problema de pobreza y de desempleo que también ha estado en el fondo del debate.

Pero también tiene dos problemas de los que no se está hablando. El primero es que tiene un grave problema de competitividad y de baja productividad dentro del euro compartiendo moneda con países como Alemania, Francia, Italia y con España con mucha más productividad que ellos.

Y el segundo, es el problema institucional, sus instituciones no funcionan y donde Syriza está haciendo propuestas de regeneración democrática que me parecen necesarias.

Las instituciones económicas en Grecia, no funcionan y por eso tuvieron la crisis en el 2007, y en ese contexto las familias y las empresas griegas también se endeudaron. En esta situación los griegos decidieron elegir a Nueva democracia, que ha sido el partido que ahora ha perdido por mayoría absoluta en el 2003. De  ahí que los que les votaron fueron corresponsables de haber votado a un gobierno que aplicó una muy mala política económica.

Decir ahora a los alemanes, a los franceses y españoles que tienen que seguir poniendo dinero para lograr una quita a Grecia, es muy sencillo. Lo que es difícil y complicado, que en mi opinión hay que hacer, es decirle a los griegos lo que han hecho mal y lo que tienen que cambiar.

 Y hay que cambiar muchas cosas, entre otras cosas, la forma de producir en un mundo global. Y que Tsipras  no se encierre en una carrera mística por el crecimiento y prefiera elegir el camino equilibrado de las inversiones.

Va a hacer falta un Plan Griego para reinventar Grecia, de volver a ser una economía competitiva, de volver a ser una economía seria donde se respeten las instituciones, donde las pensiones se paguen lo que se pueda pagar, donde no hayan fraudes …. Y en este escenario hay que apoyar a los griegos, sobre todo a la gente que está pasando más necesidades y están en la más absoluta pobreza.

La prueba del poder, va a ser el gran desafío de Syriza, de su jefe de Gobierno Tsipras, para poder en marcha un nuevo modelo de desarrollo, que ponga en el reparto y la cooperación, el acento antes que en la confrontación.

Desde España, nosotros la izquierda que próximamente gobierne en el país, tenemos muy próxima la ocasión  de cambiar el Gobierno del Sr. Rajoy para exigir a Europa desde la nueva correlación de fuerzas, que hace falta una política audaz para terminar con las tasas de endeudamiento, y recesión económica que hoy impiden el relanzamiento de la economía, la demanda y la creación de empleo en Europa.

Los partidos de izquierda y de progreso en nuestro país PSOE e IU, deben a mi juicio, defender en sus programas y actuaciones, que se puede y debe parar la construcción europea que hoy se realiza en base a la estabilidad financiera, para iniciar la construcción de una Europa diferente basada en la solidaridad y el crecimiento.

Solo sobre estos principios, podremos construir un modelo de Europa, diferente.

La excelente noticia de la nueva Grecia que ha surgido con la victoria de Syriza, nos señala el inicio de la hora de la alternativa a la actual política de austeridad que ha sonado en Atenas y que ahora no ha hecho más que empezar.

Por eso nosotros desde España deberíamos hacer todo por apoyarlos.

                                               César Llorca Tello.

                                           Benetusser 29 enero 2015.

 

 

 

miércoles, 28 de enero de 2015

Comunicación

Estimados amigos:

Os habrán llegado recientes publicaciones de algunos artículos que seguramente teníais de anteriores envíos.
Esta duplicidad, se debe a que he  probado a publicar en mi blog :
cesarllorca.blogspot.com.es
A partir de ahora os llegaran notificaciones de nuevos artículos que publicaré en el citado blog.
Y a través del mismo podremos intercambiar opiniones.
Recibid un saludo cordial.

LOS PARTIDOS Y LA DEMOCRACIA.



Los partidos políticos tradicionales, atraviesan en Europa un momento complicado, por un lado ven disminuir el apoyo electoral que gozaron antaño, y ven reducir esa influencia social con la perdidas de votos en las elecciones que tuvieron tanto los partidos de derecha como los de izquierda de inspiración socialdemócrata. Y por el contrario crecen y proliferan los partidos ultras, xenófobos, racistas y neo-nazis en varios países del viejo continente.

Un fantasma recorre Europa, pero no es precisamente el fantasma del Comunismo que con esa frase iniciaba Marx su gran obra el “Manifiesto Comunista” para dar a conocer al mundo los objetivos, las tendencias y el programa de los comunistas.

La historia del siglo XX, donde el crack de 1929 en la primera gran crisis de la historia del capitalismo y la depresión de los años 30 que provocaron la quiebra, el hundimiento de muchas empresas y el crecimiento del paro, que condujo a la aparición del fascismo y el nazismo en Europa y que provocaron  la II Guerra Mundial, hoy parece repetirse con la crisis iniciada con la quiebra de Lehman Brothers en EE.UU. en el 2008, el aumento espectacular del desempleo y la aparición de partidos que por sus esencias programáticas nos recuerdan al fascismo y nazismo que la Historia condenó por sus aberraciones y crímenes horrendos.

En España, el PSOE y otros partidos y formaciones, no son ajenos a ese fenómeno social generalizado en Europa. Las rigideces que han ido acumulando a lo largo de los años, les ha mermado su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos.

Los que hemos militado en el PCE, compartíamos lo que se llamó “la concepción leninista” del partido, un modelo de partido propio para la actuación del partido en condiciones de clandestinidad, y eso fue lo que hizo posible que el PCE de Santiago Carrillo y Dolores Ibarruri, pudiese mantenerse y reproducirse frente a la represión franquista y para orientar al final un amplio movimiento de masas que hizo posible la consecución de la democracia.

Con la democracia, el PCE en su IX Congreso renunció al Marxismo Leninismo y con ello al modelo de organización del partido.

Los partidos comunistas que mantuvieron ese tipo de partido en países democráticos desarrollados donde el partido era legal,  se convirtió en una especie de gueto político, y aunque tuviera momentáneamente resultados, al fin y a la postre no consiguió superar la contradicción entre el tipo de partido y el funcionamiento del sistema democrático.

Por su parte, los partidos socialdemócratas revistieron formas de organización mucho más laxas, con menos exigencias orgánicas y disciplinarias  y generalmente con libertad de tendencias y fracciones. Se formaron históricamente en torno a grupos dirigentes que compartían también en muchos casos las direcciones del sindicato.

En su origen  fueron partidos que, con alguna excepción, se inspiraban en el marxismo. El prototipo de estos partidos durante mucho tiempo fue la socialdemocracia alemana.

Desde la primera Guerra Mundial algunos de estos comenzaron a participar en gobiernos burgueses, con la política de “Unión Sagrada”. A lo largo de una historia de participación en gobiernos, fueron dejando por el camino los primitivos ideales, convirtiéndose al posibilismo. Se transformaron en grandes aparatos electorales, coexistiendo en ellos auténticos defensores de ideas socialistas con políticos pragmáticos cuya ideología era el poder.

Hoy en día sería difícil encontrar partidos políticos cuyo funcionamiento interior sea impecablemente democrático. En una mayor o menor medida, los aparatos de los partidos controlan la vida y el funcionamiento de estos y en los del centro derecha el funcionamiento interno suele reducirse al movimiento dentro de los aparatos, no habiendo fuera de estos más que simples seguidores políticamente pasivos.

Lo que permite considerarlos partidos democráticos es sobre todo el hecho de que unos y otros reconocen el sufragio universal  como fuente del poder y aceptan unas reglas comunes de juego inscritas en las Constituciones del Estado.

Con estas condiciones, la crítica de los sistemas democráticos tienen muchos flancos en donde ejercerse, máxime cuando se viven profundas crisis que originan el malestar ciudadano por el empeoramiento de las condiciones de vida. La democracia todavía necesita  mejoras, desarrollos, avances, profundizaciones, también en materia económica, de propiedad de igualdad real, que constituyen todo un plan de futuro para la acción de la izquierda y las fuerzas de progreso.

Pero si cierta crítica del funcionamiento de los partidos actuales y de las instituciones suele estar justificada, hay que afirmar con rotundidad que no puede haber democracia política sin la existencia de partidos, de agrupaciones que reflejen los intereses y los ideales de los diversos sectores de la ciudadanía, y sin la confrontación política libre entre ellos.

Hay que lograr que los partidos funcionen con más democracia interna, con más transparencia pública, para tener la seguridad de que responden a las aspiraciones de sus afiliados y que sean impermeables a la corrupción, deberá exigirse también la desburocratización de las instituciones democráticas.

Pero la condena global del sistema de partidos conduce a la dictadura de un grupo social o de un salvador, a la arbitrariedad abierta y a la tiranía.

Ahora en plena crisis económica y tras las pérdidas de millones de votos en los últimos comicios europeos que se han sumado al rosario de votos perdido a lo largo de la Democracia por el PSOE, sitúan la solución de este deterioro en el primer plano de urgente necesidad.

Durante los años de democracia, el formato convencional del partido, ha perdido presencia en el tejido social, ha debilitado lazos con los electores y se ha ido limitando a actuar a través de los medios de comunicación y de las instituciones, desde los escaños que se ocupan en el Congreso de Diputados, mirando casi siempre al horizonte electoral y a los intereses de personas que siguen pegadas a su escaño desde el inicio de la Democracia. Mientras que, el mundo en que pisan ha cambiado y parece que no se han dado cuenta de ello.

Sin lugar a dudas, los partidos, pero de forma especial el PSOE que ha sido un partido de izquierdas y de Gobierno, ha perdido funcionalidad y calidad en su acción política y su representatividad, que necesita recuperar actualizando su programa, la democratización del funcionamiento interno del partido y las relaciones con la ciudadanía y sus problemas.

Si en general los partidos políticos hoy son considerados por la inmensa mayoría como una parte del problema, en lugar de verlos como parte de la solución, de ahí se deriva la desafección de los ciudadanos acerca de estos y que ha evidenciado la gran abstención constatada en las elecciones europeas últimas.

La convocatoria de un Congreso extraordinario del PSOE y la elección del Secretario/a General del partido y del equipo dirigente deben ser en mi opinión, el inicio de esas profundas transformaciones que se deben llevar a cabo para recuperar los apoyos sociales suficientes para poder Gobernar el país.

Igualmente las reflexiones en el seno de IU, deberían recuperar la imagen de una fuerza de izquierda cuya controversia política con otros partidos de izquierda como el PSOE y otras fuerzas de reciente aparición, este exenta de descalificaciones inadmisibles, impropias de una fuerza de izquierda. La revolución interna que ha anunciado el Sr. Cayo Lara debería pasar por la supresión de insultos,  por asumir que la defensa de sus reivindicaciones, como la convocatoria de un Referéndum para decidir la  forma política del Estado solo puede tener como cauce para su consecución el respeto a la ley en el marco de nuestra Constitución.

Con relación a PODEMOS, que han irrumpido en la arena política, cabe insistir que el problema que va a decidir su futuro político, depende de la capacidad de administrar el capital político que le han concedido 1,239,133 votos. Pero las ansias de su líder cuando afirma que han nacido para gobernar y la obsesión como objetivo de barrer el régimen de la transición, y a la “Casta” fundamentalmente al PSOE, por el lenguaje que emplea, hacen pensar que lo que ha venido diciendo y lo que al final haga, puede ser decisivo para que a no tardar las frustraciones de sus seguidores, porque se puede mejorar la democracia y el funcionamiento de los partidos, pero descubrimientos no parece que estén por descubrir en materia de la Democracia, devuelvan PODEMOS a la triste realidad. Y veamos a Pablo Iglesias como un Beppe Grillo a la española.                     

César Llorca Tello.

                        Benetusser 9 julio 2014


                               







CUANDO UNA PARTE DEL MUNDO CAYÓ.



Ahora, entre el 4 y el 18 de junio se han cumplido los 25 años que se celebraron las elecciones parlamentarias en Polonia en 1989,  uno de los primeros regímenes comunistas que desapareció fundamentalmente por su incapacidad de gobernar con el apoyo unánime, ni tan siquiera mayoritario de la población polaca.

Las elecciones que se celebraron tuvieron unas curiosas características especiales, porque se realizaban en el marco que estableció Gorbachov, que sacaron a la luz con la “Glasnost” y la “Perestroika” lo que algunos comunistas como Santiago Carrillo, venían desde hace años advirtiendo de las profundas contradicciones y la insostenibilidad de los regímenes comunistas, y de forma especial de la URSS, que Gorbachov trató de salvar pero que fue demasiado tarde y su proyecto para salvar el comunismo en el país de la “Revolución de Octubre”  fue dinamitado por un golpe de Estado perpetrado por lo más ortodoxo y corrupto del Partido Comunista de la Unión Soviética. El sacrosanto PCUS venerado como lo hacen los cristianos con la Santa Madre Iglesia en el Vaticano por millones de comunistas del mundo.

Las intenciones de Gorbachov de salvar a “La patria del Socialismo” como así le llamaron durante décadas los comunistas y millones de trabajadores del mundo, se vieron frustradas y con ello el comunismo se derrumbó no solo en el país que había sido ejemplo y guía de la revolución socialista para todos los proletarios del planeta, sino tras él, también  todos los regímenes comunistas implantados tras la finalización de la II Guerra Mundial, en los países llamados “satélites” que desaparecieron de una forma u otra.

Las citadas elecciones, tuvieron un protocolo singular del régimen que las convocaba. Se atribuían de entrada con independencia de cual fuese el voto popular, al menos de 299 escaños de los 460 que componían la Cámara Baja, y que solo permitían la libre disputa del 35% restante. Bueno una autentica cacicada del régimen comunista que las convocaba.

Los resultados pese a esas imposiciones de Gobierno comunista, supusieron un fracaso y la humillación de la que jamás se recuperaría el Partido Comunista Polaco, siendo los candidatos de Solidaridad que si bien se vieron beneficiados con los manejos y apoyos del Papa y de la CIA, fueron los que lograron todos los escaños en juego en la Dieta.

Eso fue el inicio del hundimiento de una parte del mundo, del mundo de los regímenes comunistas por unas consecuencias que rápidamente trascendieron el hecho, de que por primera vez en 40 años se conformase en un país de Europa Oriental un Gobierno no comunista.

Y ese cataclismo político, tuvo sus efectos más allá de las fronteras polacas, como lo tuvo la caída del Muro de Berlín.

Con la caída de los regímenes comunistas, una parte importante del mundo se desmoronaba y desaparecía, y a partir de ahí de ese descalabro político del comunismo, una nueva era se iniciaba y en la que muchos parecen no haberse dado cuenta, ni se han percatado a pesar del sonoro derrumbamiento que produjeron con su caída los sistemas comunistas.

                                         César Llorca Tello

                                   Benetusser 6 de junio 2014.




“SER O NO SER”.

                      

“Esa es la cuestión”, es el inicio del monólogo más famoso y dramático de la obra de Shakespeare, Hamlet. Todo un señor drama.

Y he elegido el “Ser o no Ser”, por título a este artículo, porque la crisis, el escenario socio político, los partidos y los personajes de este país, son los protagonistas indiscutibles hoy, del gran drama que estamos viviendo en nuestro país, desde el fin de la Dictadura y el inicio de la Transición Democrática. Un drama que ni el propio Shakespeare pudiera imaginar en sus años de autor.

Desde los resultados de las elecciones europeas del 25 de mayo, los efectos producidos por los mismos, en las fuerzas políticas, tanto en el PP., como y sobre todo, en los partidos del campo de la izquierda, están a flor de piel, y desde el sentido común, creo de interés comentarlos mediante este artículo.

El Gobierno del PP, no ha perdido el tiempo, presentándonos con unas evidentes intenciones electoralistas, un “Reforma fiscal” que no es tal. Pero veamos, la realidad es que si es posible reducir los impuestos, en 9,000 millones de euros como han anunciado, y al mismo tiempo además reducir el déficit, pero el Gobierno no nos han dicho que va a ser con reducción en el gasto público.

De electoralista han calificado la medida tanto el PSOE, como IU. Los socialistas creen que en 2016 “los españoles pagaremos más que en el 2011”, e IU considera que la “bajada de impuestos” anunciada por el Ministro Cristóbal Montoro, vendrá necesariamente acompañada de recortes del gasto social.

Y en cuanto a la CEPYME, ya ha advertido que la rebaja de sociedades “genera algunas dudas en las Pymes”. Mientras que Bruselas afirma que España no le ha consultado de manera intensiva, sobre esta normativa de “bajada de impuestos” que ha anunciado el Gobierno, como reacción al desastre electoral que obtuvo el PP. en las elecciones del 25 M.

Desde el 20 de noviembre del 2011, el Gobierno de España aumentó los impuestos en 30,000 millones de euros. Ahora con la reforma fiscal va a reducirlos en 2,000 millones cada año. Pero como no debemos olvidar que el gobierno “ha firmado” un compromiso con Europa para reducir el déficit en 30,000 millones entre 2014 y 2015. Pues la verdad podemos afirmar sin temor a equivocarnos que lo que nos cuenta el Sr. Montoro es un cuento, pura fantasía, porque los números no cuadran, ni van a cuadrar si se sigue así, con estas políticas neoliberales del Gobierno del PP.

El Ejecutivo “argumenta” que la actividad va a subir, el paro va a bajar y eso aumentará la recaudación fiscal, pero las previsiones del FMI apuntan a un crecimiento plano del 1%, que el paro no va a descender por debajo del 21% y que la Deuda superara el 105%. Y sus economistas ya proponen  recortes de las prestaciones y un aumento de las cotizaciones.

Y como en España, que se está sustituyendo empleo indefinido a tiempo completo, por empleo temporal a tiempo parcial con menores salarios, naturalmente estos aportaran menores cotizaciones. Los ingresos fiscales van a crecer menos de lo necesario por lo que los recortes de gastos continuarán.

Porque hay una regla más vieja que Matusalén, por la cual en economía, alguien, de un modo u otro acaba pagando siempre las facturas. Pues el recorte del Gasto Público es una forma de poder pagar. Porque fiarse a que todo al “Blum de la recuperación” va a hacer posible la reducción de impuestos, la reducción del déficit y el mantenimiento del Gasto Público, son solo un sueño del Gobierno del Sr. Rajoy. Y ya se sabe, pues lo dijo Calderón, “Que los sueños, sueños son”, además en este caso, “Pura campaña electoral”.

En el campo de la Izquierda, la reacción inmediata, a la crisis electoral por los resultados del 25 M obtenidos por el PSOE, han abierto con la dimisión como Secretario General de Alfredo Rubalcaba, una etapa esperanzadora de cambios profundos en el seno del partido y que han puesto en funcionamiento las indudables voluntades de una militancia que apuestan por la regeneración política que en todos los órdenes internos y externos del partido se deben verificar con la máxima urgencia.

Porque no se trata solamente, con lo importante que ello tiene, elegir a un Secretario General para que “siga dirigiendo el partido”. Ya que el reto  que hay que abordar y se necesita, es la urgente transformación del PSOE, en un PSOE más socialista, más de izquierda y más unido que nunca, que hay que dirigir e impulsar desde el nuevo Secretario General y los órganos de dirección que se elijan en el Congreso Extraordinario.

La democratización de la vida política del conjunto del partido, así como la elevación de la capacidad política de sus afilados y su vinculación con los problemas cotidianos que tenemos hoy en la sociedad, que no deben seguir huérfanos de la presencia socialista, son algunas de las más urgentes tareas a acometer a partir del Congreso Extraordinario que se va a celebrar a finales de julio.

Pero por otro lado, la catastrófica gestión en Europa de la crisis del euro, inevitable por sus defectos de su diseño político, ha provocado unos resultados en las últimas elecciones al Parlamento Europeo que son una llamada urgente ante la descomposición posible del Proyecto Europa.

Y este espectacular fracaso, se ha debido entre otros factores al fracaso de la izquierda para intervenir con acierto en la fase de construcción de la Unión Económica y Monetaria de Europa y sobre todo después en el comienzo de la crisis.

Desde hace cuatro años, las instituciones europeas han sido el campo en el que la incompetencia y los errores han competido entre sí para ver quien ganaba el primer premio por los comportamientos más irresponsables a la hora de constituirse la zona euro. Y una vez que comenzó la crisis, el único interés de las élites fueron traspasar las pérdidas bancarias de los activos de los bancos a las espaldas de los trabajadores y los ciudadanos más indefensos.

Asi hemos visto como se ha estabilizado el sector financiero, gracias a una combinación de la enorme inyección de liquidez del BCE y la autoridad Europea que ha rescatado al sector financiero, blindando a los banqueros (sin sanear los bancos) y vuelto a inflar muchas de la burbujas que habían estallado. Y todo ello a costa de un daño incalculable a la economía real, y las democracias en Europa.

La pregunta que no puede eludir el PSOE y contestarla sin ninguna duda, con acierto, es: ¿Por qué la izquierda no ha rentabilizado el fracaso del proyecto neoliberal en lo económico y social, ganando para sí, el enorme sufrimiento infringido a la mayoría ciudadana por estas políticas neoliberales?

La respuesta para mí, no tiene lugar ni a la duda ni a la vacilación. Mi respuesta es que en algún momento de la década de 1990, la izquierda socialdemócrata “oficial” de Europa cayó en la trampa de creer que el Estado de Bienestar ya no necesitaba ser financiados a partir de los impuestos extraídos de una parte de los beneficios empresariales. Y en su lugar podrían financiar el Estado de Bienestar recurriendo a los ríos de dinero acuñados por el sector financiero privado (mientras se exprimía a los trabajadores y los precios inmobiliarios se disparaban)

Y con esas prácticas los socialdemócratas de Europa, seducidos por la especulación del sector financiero, accedieron a que las finanzas pudieran hacer lo que quisieran, a cambio de fondos con los que apuntalar los Estados del Bienestar, que eran reliquias del contrato social de la ultima posguerra que la socialdemocracia progresivamente implantó en Europa.

El PSOE debe asumir autocríticamente el origen de sus errores, siendo muy consciente que sin ello no es posible la transformación del PSOE, en el PSOE que tanto en España como en Europa se necesita para hacer frente a los problemas generados por la crisis y la gestión neoliberal de la misma en nuestro país por el PP, y en Europa por el conservadurismo financiero que hoy desde la Troika impone sus políticas y el empobrecimiento de la inmensa mayoría de la sociedad.

La diferenciación y el distanciamiento entre las políticas del PSOE y las del PP, hoy tienen que tener una clara e inequívoca diferencia por los intereses que defienden cada uno de los partidos. Las razones de Estado, como la lucha contra el terrorismo u otras, pueden y deben ser motivos de los acuerdos necesarios PP y PSOE. Pero los intereses de clase y de los más necesitados y empobrecidos, no pueden tolerar acuerdos que vayan en contra de esos intereses que son a los que se debe el PSOE.

El PSOE tiene que transformarse en un partido profundamente democrático que desde las agrupaciones de base y todos sus respectivos comités, la militancia sea más protagonista en la defensa de las políticas y el programa de los socialistas en nuestro país, vinculándose a los movimientos reivindicativos y a las protestas ciudadanas ante las políticas de “Recortes neo-liberales” del Gobierno del Sr. Rajoy.

Recuperar el apoyo electoral perdido por el PSOE y la socialdemocracia en Europa, pasa por la indiscutible e inevitable confrontación con el sistema bancario y financiero, al que hay que oponerse a sus prácticas especulativas, regulando su funcionamiento en aras de la economía productiva. Este, es hoy más que nunca el enemigo jurado de los pueblos y las naciones que han visto perder sus derechos y las soberanías propias como consecuencia de las decisiones que desde las instituciones U. Europea, BCE, y el FMI, imponen hoy el poder económico y político del sistema capitalista a costa del empobrecimiento de la ciudadanía. Pobres en derechos y pobres económica y socialmente.

Igualmente el establecimiento de un programa de recuperación inmediata de cuantos derechos en materia de Salud, Educación, etc., el Gobierno del PP. nos ha arrebatado, tienen que constituir la mejor garantía que asegure a los ciudadanos, de que hay otra política y otros instrumentos para salir de la crisis, y que son el conjunto de medidas del programa político del PSOE, y la voluntad inequívoca de un partido al servicio de la ciudadanía, al servicio de los trabajadores, al servicio de los más necesitados y desprotegidos.

Las reacciones ante los resultados obtenidos por IU el 25 M, tampoco se han hecho esperar. A pesar de haber obtenido un incremento de cuatro eurodiputados a los dos que había logrado en la selecciones del 2009 y de la aparente euforia instantánea al día siguiente de las elecciones, esta no ha podido ocultar la crisis interna que afecta a esta organización.

Que en el Consejo Político de esta organización celebrado el pasado 28 de junio, Cayo Lara apuntase su disposición a convocar una Asamblea Extraordinaria ante las críticas, las más explicitas de la corriente Izquierda Abierta, que pidió cambios en las portavocias, ponen a la luz del día la situación de esta organización hoy, al borde de una crisis interna sin precedentes hasta ahora.

La creación de una nueva área o secretaria llamada “proceso Constituyente” que pretende convertirse en el timón del cambio, y asignando esa área al joven diputado Alberto Garzón, de entrada abre las puertas a las esperanzas que éste, consiga un giro esencial y necesario en la organización de IU., que yo saludo sinceramente.

Sin embargo, la tarea de lograr un cambio en la acción política  y en los procesos de democracia interna y la participación de los ciudadanos que se venían reclamando en la organización, ó se verifican cuanto antes, ó las dificultades que va a tener Alberto Garzón, de lograr desde la nueva secretaria alianzas con los movimientos sociales, los colectivos vinculados al 15 m y todas las fuerzas políticas susceptibles de converger con IU , entre ellas Podemos, pueden transformarse muy en breve en obstáculos insalvables, en un fracaso estrepitoso del nuevo intento de querer desde IU liderar “las izquierdas “ de este país.

Dando la bienvenida a esos objetivos, creo a su vez que el abandono o dicho de otra manera, la rectificación del lenguaje descalificador que se ha venido practicando hacia el PSOE, porque lejos de formar parte de la necesaria y saludable controversia política entre organizaciones políticas de izquierda, hoy son un factor que contribuye a la negación de un mínimo entendimiento y una futura convergencia entre el PSOE e IU.

Convergencia, que hoy les puede parecer a mucha personas una vaga ilusión de quien esto escribe, pero yo estoy convencido que el mañana, el futuro en nuestro país lo será con el entendimiento entre IU y el PSOE. Mientras que eso no se haga posible por incomprensiones ó sectarismos del uno o del otro, rescatar el gobierno de las instituciones atravesará por “complicadas y extrañas alianzas” que para nada servirán para la solución de los problemas que hoy tenemos planteados. O si no, tiempo al tiempo.

Y mientras que eso no se haga posible, y en la “Nueva tarea” de Alberto Garzón IU se empeñe en avanzar con el entendimiento ó integración de Podemos sobre la base de la “Unidad de criterios” en acabar con  los valores de la Transición Democrática, y de forma especial con el PSOE, me temo que los cambios, las buenas intenciones y la capacidad política que no le faltan a Alberto Garzón, van  ser un fracaso. Y yo lo lamentaré sinceramente.

Y en cuanto a Podemos, no seré yo quien me sume a las descalificaciones de los Inda y Maruenda y Cia, y la campaña mediática organizada contra Podemos y Pablo Iglesias, por dos razones fundamentales.

La primera, porque Podemos es hoy la expresión de una parte de la soberanía, que le han concedido en las urnas cinco eurodiputados, y eso merece el máximo respeto. Al menos el mío.

Y la segunda razón está basada en mi convencimiento de que a Pablo Iglesias le va a faltar la capacidad de organizar el poder que le han dado las urnas. Sus ambiciones personales, claramente manifestadas por él mismo en varias ocasiones. La más reciente es la definición que se ha hecho él mismo, como el “candidato del sur para el cambio político de la Unión Europea”. Apañada va a quedar la U. Europea con los cambios que haga el Sr. Iglesias y los cinco eurodiputados de Podemos en Bruselas.

El Sr. Pablo Iglesia da la impresión que ha leído muy bien “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo aprendiendo de él las técnicas de un lenguaje que puede haber gustado al millón doscientos treinta y nueve mil ciento treinta y tres votantes. No lo dudo.

Pero cuando estos constaten que “una cosa es predicar y otra dar trigo”, y comprueben que Podemos no ha resuelto ni va a resolver la multitud de problemas que nos afectan, las frustraciones van a formar legión.

Pero eso no será mañana, hoy la inexistencia de una organización como partido, que veremos qué forma adquieren, permite que en los pueblos, pues cualquier persona vea una buena ocasión de presentarse como Podemos para las próximos comicios municipales, mirando más hacia las posibilidades de ser concejal en su pueblo, que en los problemas reales que tiene este país, y cuya solución no pasa por la obsesión del Sr. Iglesias por acabar con las conquistas de la Transición Democrática, y sobre todo con el PSOE.

Cuando los votantes de Podemos, por encima de las ambiciones personales de unos u otros que aspiren alcanzar algún sillón de concejal en su pueblo, constaten que el voto que le dieron a podemos el 25 M, no ha servido para nada, entonces se empezará una nueva etapa que ubicará correctamente a Podemos en su justa medida. Y con ello el soufflé descenderá como todo buen soufflé después de sacarlo del horno.

¿Cómo va a evolucionar todo esto?, ¿Podemos va a crear un verdadero sujeto político que arrastre a la sociedad e imponga cambios políticos, económicos y sociales?
Pues sinceramente YO NO LO CREO.
Podemos se puede comparar hoy al Partido Pirata alemán, que plantea muchas cosas y alguna de las cuales son absolutamente sueños, por ejemplo, la salida del euro. Y eso no es ni planteable con dos dedos de frente.

Eso por un lado, y por el otro, que desde el punto de vista económico lo que plantea Podemos puede ser maravilloso desde un punto de vista social ó filosófico, pero es que no hay forma de financiarlo.

Y claro, yo lo que veo es que Podemos plantea muchas cosas que pueden ser válidas si pudiesen financiarse.

Y este es el gran drama de este país, con una crisis que no la quitamos de encima, que debemos más que producimos, que no tenemos créditos para las empresas, que no crece el empleo, que Cataluña y el País Vasco siguen con sus sueños separatistas, y otros piden referéndums para implantar la III República, cuando ni la independencia de Cataluña y Euskadi ni la República acabarían con la desigualdad y ni mucho menos con los problemas que nos ha generado la crisis y la gestión neoliberal de la misma, cuando miles de españoles se alimentan de los supermercados que son para ellos los contenedores de basura que hay en las calles, que el Gobierno nos anuncia bajadas de impuestos pero lo que vamos a notar es una mayor reducción del Gasto Público, que miles de niños tienen que ir a comer este verano a las escuelas para poder hacer una comida al día porque sus padres no se la pueden dar en casa por falta de trabajo y de una protección digna, que el Gobierno del PP sigue con la misma política, prohíbe abortar, que hayan becas suficientes para los estudiantes, que se hayan dejado de investigar en los centros de investigación por falta de presupuestos y nuestros investigadores tengan que abandonar el país en busca de trabajo, así como miles de jóvenes sin trabajo ni perspectivas de tenerlo en este país, y los Yihadistas amenazando con hacerse con España porque fue de sus abuelos. Y ante todo esto un Gobierno, el del PP, que no es Gobierno, y una izquierda fracturada y enfrentada, quien no piensa que esto no es un drama.

Quien no lo haya entendido, que me lo diga, que tomándonos una horchata se lo explico, y sin enfadarme. Porque lo que hace falta es una nueva correlación de fuerzas. Su consecución es hoy el problema.
César Llorca Tello
                                     Benetusser 4 julio 2014.

 

 

LA ECONOMIA INSTITUCIONAL.



                         

Hace ya algunos años, en 1937 Ronald Coase realizo unos trabajos acerca de la importancia de instituciones para las naciones, para el desarrollo económico y social de las mismas. Por sus trabajos le fue concedido el Nobel de Economía en el año 1991.
Otro economista, Oliver Willianson continuando los trabajos sobre  esta materia institucional, también obtuvo el Nobel en el 2009.
Los trabajos de estos economistas dieron luz a un nuevo concepto económico de gran trascendencia para el desarrollo socio-económico de las naciones: La Economía Institucional.
Recientemente, en un libro con el título “¿Por qué fracasan los países?, sus autores, dos de los mejores y más eruditos economistas y profesores en universidades de los EE.UU., Daron Acemoglu y James A. Robinson, han contribuido con su libro a demostrar de qué forma, el desarrollo de las instituciones, en ocasiones debido a circunstancias accidentales, han tenido consecuencias enormes.
De acuerdo con estos análisis, en una sociedad abierta y que cuente con un auténtico Estado de Derecho, las  instituciones son factores claves para el desarrollo económico. En el citado libro, sus autores muestran de forma convincente, que los países escapan a la pobreza solamente cuando tienen instituciones económicas apropiadas.
Además defienden una  idea muy original: Existe una mayor probabilidad de que los países desarrollen las instituciones adecuadas cuando tienen un sistema político plural y abierto, con competencia entre los candidatos a ocupar cargos políticos y un amplio electorado con capacidad de apostar por nuevos líderes políticos.
Esta conexión intima, entre las instituciones políticas y económicas, es el núcleo principal de sus análisis, y ha dado como resultado un estudio de gran vitalidad sobre una de las cuestiones esenciales en la economía y la economía política.
Y para aquellos que piensan que el destino económico de un país, está predeterminado por la situación geográfica ó el legado cultural, los autores del citado libro, les demuestran que son las instituciones artificiales, y no la naturaleza del terreno, ni la fe de nuestros antepasados, lo que determina que un país sea, rico ó pobre.
Esa corriente del pensamiento económico, que habla de la economía, lo que realmente plantea, es que una de las claves del éxito económico y crecimiento de los países, tiene dos componentes fundamentales: Un adecuado diseño institucional, y luego una vez que el diseño está convenientemente realizado, el otro componente es la calidad en el funcionamiento de las instituciones.
La importancia de las instituciones derivada de la lectura de esta obra de Acemoglu y Robinson, me invitan a trasladar a nuestro país este ensayo, puesto que la organización territorial del Estado con la aprobación de la Constitución en 1978, hoy, 36 años después, no satisface como Institución a algunos políticos y ciudadanos catalanes y vascos por sus reivindicaciones nacionalistas y separatistas, y por otras razones a otros sectores políticos y ciudadanos que reclaman la reforma ó elaboración de una nueva Constitución más adecuada a los tiempos que vivimos.
Esa es la primera pregunta que hay que plantearse: ¿El diseño institucional de España, es el adecuado para las circunstancias actuales, para los desafíos globales del siglo XXI?
Mi respuesta es definitivamente ¡No!.
El gran problema de nuestro país, al margen de la crítica situación económica, como consecuencia de la crisis y la gestión de la misma, es su diseño institucional.
En el inicio de la transición democrática, tras 40 años de Dictadura, habían varias manifestaciones en las que una inmensa mayoría de ciudadanos se manifestaban pidiendo “Libertad, Amnistía y Estatutos de Autonomía” y entre ellos desde Cataluña y el País Vasco.
Esas aspiraciones se vieron satisfechas totalmente con la elaboración y aprobación de la Constitución en 1978, pero para evitar en aquellos momentos el reconocimiento del Estado Multinacional que era España por su historia, dada la correlación de fuerzas, la redacción del artículo 137 del Título VIII quedó redactada aparentemente de una manera amplia, al reconocer las Comunidades Autónomas que se constituyan que gozarían de Autonomía propia para la gestión de sus respectivos intereses, pero sin embargo a su vez, dejo sin resolver el problema de las naciones ó nacionalidades, que están generando muchos problemas actualmente, así como los que hoy están creando las  instituciones autónomas creadas por sus déficits y las numerosas y escandalosas corrupciones de miembros de las mismas.
En resumen, que para no satisfacer a los partidos políticos vascos y catalanes en sus reivindicaciones nacionalistas, la ocurrencia de reconocer el llamado  “Café para todos” para las 17 Comunidades Autónomas, parece al paso de los años, que no ha sido un acierto Institucional esa organización del Estado.
El Estado de las Autonomías, hoy es un fiasco, nacido de ese intento de no abordar el problema catalán y vasco, que siguen siendo dos problemas sin resolver, con 17 Comunidades Autónomas que cuestan más que aportan a nuestro desarrollo económico y social.
Hoy, ese conjunto de Instituciones Autonómicas como son los Gobiernos Regionales con sus Parlamentos y numerosos diputados, asesores, y la duplicidad con las Diputaciones Provinciales y sus correspondientes diputados y asesores, aparecen hoy en la práctica como un derroche innecesario e impagable de Instituciones que son un lastre para el desarrollo económico y social de nuestro país, gobierne quien gobierne.
En mi opinión y a la hora de proceder a la elaboración de una Nueva Constitución, entre otras cuestiones,  habría que reordenar el actual mapa institucional en nuestro país. Todo ello en aras de lograr un mejor y mayor desarrollo de nuestra economía que desde el punto de vista de lo racional y efectivo necesita Instituciones políticas y económicas bien adecuadas y con un funcionamiento de calidad para competir ante el reto global del siglo XXI.

                                  César Llorca Tello
                                  Benetusser 25 abril 2014.

                                                        






                                                                        

                                        

ASI FUIMOS CON NUESTRA HISTORIA.

      
Con ocasión de cumplirse el XXXVI aniversario de la Constitución de 1978, no han faltado ni las positivas valoraciones de la misma, por lo que ha representado para nuestro país que salía de 40 años de Dictadura. Ni las opiniones críticas que al margen de lo respetable que como opiniones pueden tener, olvidaban lo importante que es para un país la estabilidad política alcanzada en nuestro país desde el inicio de la Transición con la elaboración y aprobación por el pueblo de la Constitución.
Las elecciones al Parlamento Europeo también han contribuido a la aparición de grupos y “lideres” tertulianos cuyos mensajes de fondo es el ”Barrer” el llamado “Régimen del 78” aprovechando la generalización del descontento ciudadano ante las cifras astronómicas del paro alcanzado y los recortes económicos y sociales impuestos a las clases populares en los dos años de legislatura del Gobierno del Sr. Rajoy.
Recordando y repasando la Historia de España, nuestra historia, me ha venido a la cabeza el recoger en estas líneas, lo que sucedió en un periodo muy corto en el tiempo, pero bastante agitado, que se vivió en nuestro país, y que se conoce en nuestra Historia como la “Revolución Gloriosa” cuya duración de seis años, también se la bautizó como el “Sexenio Democrático”, y conocida  como la “Septembrina” por iniciarse en el mes de septiembre.
La Revolución de septiembre de 1868, fue una brusca sacudida en la Historia del Siglo XIX español, cuyos efectos se dejaron sentir ampliamente en toda la geografía del país, ya que a partir de ella tuvo lugar en España el primer intento de su historia de establecer un régimen político democrático, primero en forma de monarquía parlamentaria durante el reinado de Amadeo I desde 1871 al 1873, y después en forma de República, la primera República española desde enero de 1874 hasta diciembre del mismo año. Sin embargo ambas formas acabaron fracasando.
A principios de 1866, estallo la primera crisis financiera de la historia del capitalismo español, aunque estuvo precedida de la crisis de la industria del textil catalán cuyos primeros síntomas aparecieron en 1862 a consecuencia de la escasez de algodón, provocada por la Guerra de Secesión norteamericana.
El detonante de la crisis financiera  de 1866, fueron las pérdidas sufridas por las compañías ferroviarias, que arrastraron con ellas a bancos y sociedades de crédito.
A la crisis financiera se sumó una grave crisis de subsistencia en 1867/68 motivada por las malas cosechas de esos años, cuyos afectados más directos, no fueron los hombres de negocios como sucedió en la crisis financiera, sino las clases populares, debido ala escasez y la carestía de productos básicos como el pan.
Todo ese conjunto de circunstancias provocó el que se desataran varios motines populares en varias ciudades, lo que a su vez creó unas condiciones sociales explosivas, que dieron argumentos a los sectores populares para incorporarse a la lucha contra el régimen de la reina Isabel II.
Este periodo de la “Revolución Gloriosa” comenzó en septiembre de 1868 y finalizó con la restauración a finales de 1874. Fue un periodo muy completito donde tuvimos para elegir casi de todo, y se inició con el destronamiento de Isabel II por una Revolución que la mandó al exilio y que fue seguida por los siguientes acontecimientos que escribieron las páginas de nuestra historia
·        Se instauró el Gobierno provisional y la regencia del general Serrano. (1869-1871).
·        Se elaboró la Constitución progresista de 1869.
·        La Monarquía Democrática de Amadeo de Saboya (que fue elegido por decisión de la Cámara de Diputados) que reinó desde 1871 al 1873.
·        La primera República con dos tipos de Gobierno, la República Federal desde enero de  1874 y la República Unitaria hasta diciembre de ese mismo año. En once mese hubo cuatro Presidentes de la República, Salmerón y Pi Margall en la República Federal, y Figueras y Castelar como presidentes de la Unitaria.
·        Durante el mandato de Pi y Margall del 11 de junio a julio del mismo año, se redactó la nueva “nonata” Constitución  federalista, cuyo proyecto decía que las regiones eran estados soberanos.
·        El cantonalismo fue la interpretación localista  de la doctrina federal profesada por Pi y Margall. El levantamiento cantonalista promovido por los federales intransigentes, tuvo su epicentro en Cartagena y su área de expansión en Levante y Andalucía.  España se enfrentó al caos total y estuvo a punto de su desintegración, se declararon las Repúblicas Independientes en Cataluña, Málaga, Cádiz, Valencia, Granada, Sevilla….Alcoy, Cartagena, Algeciras, Almansa, Andújar, etc.
·        Como consecuencia de ese desmadre federativo, la República de Granada declaró la Guerra a la de Jaén, y la de Jumilla amenazó a la de Murcia con una declaración que decía: “La nación Jumillana desea vivir en paz con todas las naciones vecinas, y sobre todo con la nación Murciana, su vecina, pero si hoyara su territorio, Jumilla se defenderá como los héroes del Dos de Mayo, y triunfará en la demanda, resuelta completamente a llegar, en sus justísimos desquites hasta Murcia, y en no dejar en Murcia piedra sobre piedra”.
·        La aventura cantonalista, hizo inviable la Revolución del 68, y contribuyó al derrumbe de la 1ª República, además forzó a la burguesía a posiciones más conservadoras y a los militares a padecer los efectos de la indisciplina y la desintegración nacional.
·        Además en ese sexenio, España mantuvo una Guerra Colonial, y hubieron dos guerras civiles.
·        Se produjeron los atentados que causaron la muerte de Prim.
·        Y por último con otro golpe de Estado militar, El general Martínez Campos  proclamó en Sagunto,  la Restauración de Alfonso XII como rey.
Vamos de todo, y así se ha ido gestando la Historia de nuestro país.
Yo estoy convencido que si un español de los que vivió en aquellos años, pudiese contemplar la estabilidad política de la que gozamos desde el inicio de la transición que nos permitió pasar de la Dictadura a la Democracia, se moriría quizá del susto, pero antes seguro que exclamaría “Vaya estabilidad política”, claro que si se quedara ahora a vivir con mostros en el 2014 también diría “Cojones, cuanto paro y este Gobierno de Rajoy que tenéis, lo debéis cambiar  porque os arruina”.
Y es que los países más avanzados, en este Siglo, son aquellos que se caracterizan por el respeto a su Constitución y a sus leyes y a su vez a las necesarias reformas y mejoras de las mismas, como consecuencia de algo tan simple como es el paso del tiempo, que las reclama como ineludibles.
¿Qué hemos aprendido en definitiva de la historia, de la Historia de nuestro país?.
Algunos creo que han aprendido, pero yo tengo mis serias dudas de que estos “grupos y líderes tertulianos” que hoy han aparecido llamando a tirar por la borda las conquistas de la Transición, arremetiendo contra los partidos políticos y los sindicatos de clase, no tienen ni pajolera idea de lo que supuso para nuestro país, para los españolitos de a pie, la recuperación de la Libertad y la Democracia después de 40 años de Dictadura.
Y lo más grave es que tampoco saben lo que quieren, aparte de ocupar un escaño donde sea, a ser posible en Estrasburgo, y desconocen por supuesto  la experiencia empírica, que nos aconseja que: “Los experimentos, con gaseosa”.
 Cuando hoy, en el siglo XXI, ante la infinidad de problemas económicos y sociales que nos agobian, y ante los cuales, estos personajes ven como solución, echar todo lo que nos aportó la Transición del 78 patas arriba. La verdad es que a mí me cuesta creer en estas personas, en su “Totus revolutum”.
                                               César Llorca Tello
                                           Benetusser 23 mayo 2014.