¡Si!, es verdad, que saber
apreciar las diferencias entre los proyectos políticos de cada partido, para
tomar una decisión entre uno u otro, es siempre muy necesario, muy importante.
Yo aconsejo constatar siempre esas diferencias sustanciales, antes de ir a
votar el 28 de abril.
Porque precisamente en
ellas, se encuentra la ganancia o la perdida, según lo que vayamos a optar al
elegir una u otra candidatura y la depositemos en la urna. Todo pues, va depender
de la opción política que votemos el 28 de abril.
Y como las diferencias
solo se pueden constatar con una mirada a los proyecto de cada partido
político, yo quiero dar esa mirada, la mía, a lo que son dos proyectos
claramente diferenciados.
Por un lado estamos
constatando el programa socialista del PSOE que está dando a conocer en cuantos
actos viene celebrando el Secretario General de esa formación Pedro Sánchez. Un
programa cuyos objetivos fundamentales se pueden resumir en los ejes
imprescindibles de quien aspire a gobernar este país: “La lucha contra las desigualdades, la decisión de establecer una renta
mínima, y de fijar más impuestos a los ricos”. Medidas que no solo son
necesarias tomar ante las realidades socio-económica de nuestra sociedad, sino
que además la una y la otra son imprescindibles, complementarias. Porque sin
una política fiscal más coherente, basada en el principio de quien más tenga
más pague, no serán posibles otras medidas de justicia económica y social que
se necesitan tomar en este pa
Mientras tanto, por el
otro lado, lo que se constata es el ofrecimiento que Pablo Casado ha hecho a
Albert Rivera para que sea Ministro de Asuntos Exteriores en una coalición de
Gobierno. Y esa magnánima oferta la hace cuando es ya evidente – a pocas
semanas de los comicios – que en ningún sondeo electoral anuncian la tendencia
a que, la coalición del tri-derechismo de PP, Cs y VOX, no va a tener posibilidades
de repetir lo sucedido en Andalucia.
He aquí una primera diferencia
fundamental entre la izquierda y las derechas. Lo demás, son los embustes,
acusaciones que solo caben en las mentes obtusas de sus autores los Casado,
Rivera, Arrimadas y Cia., con el propósito de estos aspirantes a “Ocupas de La Moncloa” de lograr su objetivo, con el único programa
como bandera del insulto, la mentira y con la ausencia total de cualquier
medida económica y social que pueda ni tan siquiera paliar las consecuencias
tan nefastas del Gobierno de Mariano Rajoy.
Y esas “ofertas se hacen junto a la manifestación
de que Cs no son de fiar”. Son el colmo del ridículo más espantoso, mas ya
no se puede.
Porque ofrecer Casado a
Rivera la cartera de Exteriores, cuando el “nuevo
Ministro” lo que desea es ser el, quien cambie el colchón en La Moncloa, no
parece que vaya a acabar muy bien. En todo caso lo que parece evidente es que
por primera vez en la historia de nuestro país, la empanada mental de Casado
creyéndose ya Presidente del Gobierno y nombrando ministros, ante de las
elecciones, donde el debe saber ya, que no va a ser Presidente del Gobierno, no
tiene nombre, pero desde que los Iberos y los Celtas ocuparon nuestro solar
patrio, no se conocía actuaciones tan ridículas y espantosas, como las que están
protagonizando Casado y Rivera. Pero menos mal que al menos nos aportan unas
tasas de comicidad que no tiene precio.
Vaya con el PP de Casado y
Ciudadanos de Rivera y Arrimadas, que no van a gobernar en España, pero les da
igual, la solucion de los problemas que tengamos los españoles. Así lo están
demostrando, porque si nos atenemos a él “dar
la mano” de Rivera a Casado, lo ha expresado muy bien por “Emergencia nacional”, y porque “España está en una situación de urgencia
en la que necesitamos echar a Sanchez de La Moncloa, y ese debe de ser el objetivo”.
Más claro agua.
Y para eso, dicen de
Ciudadanos que les tienden la mano al PP, para formar al día siguiente, un
gobierno de coalición con el PP, ha incidido el secretario general del
anaranjado partido.
Pero
en la respuesta del PP – la mar de cariñosa – son ellos quienes dicen: “Que son ellos, y Casado quien va de
Presidente del Gobierno, y por eso le propone la cartera de Ministro de
Exteriores a Rivera”.
Pero
curiosamente, al mismo tiempo Casado manifiesta que de Rivera no se fían, y no
lo han ocultado dado que, el líder de Cs ya dijo una vez que no apoyaría a Pedro Sánchez, y
luego le cedió sus votos a una investidura finalmente fallida.
Vamos
a ver quién da más. Casado o Rivera con “Sus
esplendidas proposiciones y ofertas”.
Cuando
el 28 de abril, por la noche se den a conocer las cifras que en las urnas han
alcanzado cada partido, vamos a ver la
caída de todas las estrategias maquiavélicas que se han montado tanto Casado
como Rivera. Y entonces tendrán ambos que explicar a sus fieles, lo que les ha
fallado y lo que piensan hacer.
En mi modesta opinión creo que Casado, tendrá
que ver como justifica su rotundo fracaso, con la honradez suficiente y la
valentía necesaria, - virtudes extrañas en el - porque no ha sido Presidente
del Gobierno, y según las tasas de honestidad y valentía para afrontar la
situación del fracaso y su futuro, podrá aspirar a continuar en la política
Y Albert
Rivera, pues otro tanto, pero si coge la chaqueta de la participación política desde
una honesta actuación, y se deshace de las que ha ido poniéndose y quitándose hasta
el extremo que su razón de ser última, ha sido el acabar con Pedro Sanchez, pues
ahí quizá pueda encontrar alguien que lo crea
Vamos
porque tanto Casado como Rivera, nos están ofreciendo una tragi-comedia colosal,
a todos los españoles, y como constatamos precisamente que en esas diferencias palpables
y reales con Pedro Sanchez y sus propuestas, se encuentran nuestras ganancias si
queremos una España mejor y nuestra.
Por
eso el 28 de abril votaremos las candidaturas en cada provincia del PSOE.
29 marzo
2019
Cesar Llorca Tello
EN
LAS DIFERENCIAS ESTA LA
GANANCIA.
¡Si!, es verdad, que saber
apreciar las diferencias entre los proyectos políticos de cada partido, para
tomar una decisión entre uno u otro, es siempre muy necesario, muy importante.
Yo aconsejo constatar siempre esas diferencias sustanciales, antes de ir a
votar el 28 de abril.
Porque precisamente en
ellas, se encuentra la ganancia o la perdida, según lo que vayamos a optar al
elegir una u otra candidatura y la depositemos en la urna. Todo pues, va depender
de la opción política que votemos el 28 de abril.
Y como las diferencias
solo se pueden constatar con una mirada a los proyecto de cada partido
político, yo quiero dar esa mirada, la mía, a lo que son dos proyectos
claramente diferenciados.
Por un lado estamos
constatando el programa socialista del PSOE que está dando a conocer en cuantos
actos viene celebrando el Secretario General de esa formación Pedro Sánchez. Un
programa cuyos objetivos fundamentales se pueden resumir en los ejes
imprescindibles de quien aspire a gobernar este país: “La lucha contra las desigualdades, la decisión de establecer una renta
mínima, y de fijar más impuestos a los ricos”. Medidas que no solo son
necesarias tomar ante las realidades socio-económica de nuestra sociedad, sino
que además la una y la otra son imprescindibles, complementarias. Porque sin
una política fiscal más coherente, basada en el principio de quien más tenga
más pague, no serán posibles otras medidas de justicia económica y social que
se necesitan tomar en este país.
Mientras tanto, por el
otro lado, lo que se constata es el ofrecimiento que Pablo Casado ha hecho a
Albert Rivera para que sea Ministro de Asuntos Exteriores en una coalición de
Gobierno. Y esa magnánima oferta la hace cuando es ya evidente – a pocas
semanas de los comicios – que en ningún sondeo electoral anuncian la tendencia
a que, la coalición del tri-derechismo de PP, Cs y VOX, no va a tener posibilidades
de repetir lo sucedido en Andalucia.
He aquí una primera diferencia
fundamental entre la izquierda y las derechas. Lo demás, son los embustes,
acusaciones que solo caben en las mentes obtusas de sus autores los Casado,
Rivera, Arrimadas y Cia., con el propósito de estos aspirantes a “Ocupas de La Moncloa” de lograr su objetivo, con el único programa
como bandera del insulto, la mentira y con la ausencia total de cualquier
medida económica y social que pueda ni tan siquiera paliar las consecuencias
tan nefastas del Gobierno de Mariano Rajoy.
Y esas “ofertas se hacen junto a la manifestación
de que Cs no son de fiar”. Son el colmo del ridículo más espantoso, mas ya
no se puede.
Porque ofrecer Casado a
Rivera la cartera de Exteriores, cuando el “nuevo
Ministro” lo que desea es ser el, quien cambie el colchón en La Moncloa, no
parece que vaya a acabar muy bien. En todo caso lo que parece evidente es que
por primera vez en la historia de nuestro país, la empanada mental de Casado
creyéndose ya Presidente del Gobierno y nombrando ministros, ante de las
elecciones, donde el debe saber ya, que no va a ser Presidente del Gobierno, no
tiene nombre, pero desde que los Iberos y los Celtas ocuparon nuestro solar
patrio, no se conocía actuaciones tan ridículas y espantosas, como las que están
protagonizando Casado y Rivera. Pero menos mal que al menos nos aportan unas
tasas de comicidad que no tiene precio.
Vaya con el PP de Casado y
Ciudadanos de Rivera y Arrimadas, que no van a gobernar en España, pero les da
igual, la solucion de los problemas que tengamos los españoles. Así lo están
demostrando, porque si nos atenemos a él “dar
la mano” de Rivera a Casado, lo ha expresado muy bien por “Emergencia nacional”, y porque “España está en una situación de urgencia
en la que necesitamos echar a Sanchez de La Moncloa, y ese debe de ser el objetivo”.
Más claro agua.
Y para eso, dicen de
Ciudadanos que les tienden la mano al PP, para formar al día siguiente, un
gobierno de coalición con el PP, ha incidido el secretario general del
anaranjado partido.
Pero
en la respuesta del PP – la mar de cariñosa – son ellos quienes dicen: “Que son ellos, y Casado quien va de
Presidente del Gobierno, y por eso le propone la cartera de Ministro de
Exteriores a Rivera”.
Pero
curiosamente, al mismo tiempo Casado manifiesta que de Rivera no se fían, y no
lo han ocultado dado que, el líder de Cs ya dijo una vez que no apoyaría a Pedro Sánchez, y
luego le cedió sus votos a una investidura finalmente fallida.
Vamos
a ver quién da más. Casado o Rivera con “Sus
esplendidas proposiciones y ofertas”.
Cuando
el 28 de abril, por la noche se den a conocer las cifras que en las urnas han
alcanzado cada partido, vamos a ver la
caída de todas las estrategias maquiavélicas que se han montado tanto Casado
como Rivera. Y entonces tendrán ambos que explicar a sus fieles, lo que les ha
fallado y lo que piensan hacer.
En mi modesta opinión creo que Casado, tendrá
que ver como justifica su rotundo fracaso, con la honradez suficiente y la
valentía necesaria, - virtudes extrañas en el - porque no ha sido Presidente
del Gobierno, y según las tasas de honestidad y valentía para afrontar la
situación del fracaso y su futuro, podrá aspirar a continuar en la política.
Y Albert
Rivera, pues otro tanto, pero si coge la chaqueta de la participación política desde
una honesta actuación, y se deshace de las que ha ido poniéndose y quitándose hasta
el extremo que su razón de ser última, ha sido el acabar con Pedro Sanchez, pues
ahí quizá pueda encontrar alguien que lo crea.
Vamos
porque tanto Casado como Rivera, nos están ofreciendo una tragi-comedia colosal,
a todos los españoles, y como constatamos precisamente que en esas diferencias palpables
y reales con Pedro Sanchez y sus propuestas, se encuentran nuestras ganancias si
queremos una España mejor y nuestra.
Por
eso el 28 de abril votaremos las candidaturas en cada provincia del PSOE.
29 marzo
2019
Cesar Llorca Tello
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