Si
después de haberse celebrado las elecciones del 21-D en un marco de tranquila
legalidad, y donde la constatación de
las consecuencias nefastas en lo económico y social, que han tenido para los
catalanes y Cataluña, las actuaciones del
Govern de Puigdemont, Junqueras, Forcadell y Cia eran bien evidentes. Pero sus resultados, no han modificado la
existencia de la división entre los dos bloques, Independentismo y
Constitucionalismo que se venían manifestando desde hacia bastantes años en
Cataluña.
Los
retos ahora, para lograr la Cataluña y un Govern para todos los catalanes, en
el Estado Social y Democrático de Derecho de España, formando parte de la Unión
Europea, se han convertido en los mismos retos que con la aplicación del 155 se
pretendía, sin embargo van a ser retos de mayores dificultades para su
consecución, y cuya fecha de consecución no es posible fijar ni a título
orientativo.
Porque,
el reto de vencer al Independentismo y a sus catastróficas intenciones, solo
será posible, cuando desde posiciones constitucionalistas, no separatistas, se
consiga convencer y rescatar a más de un millón de los dos millones que han
votado, porque así lo han creído, a los partidos independentistas en sus diversas
versiones JxCat, ERC, y CUP. Y ese sigue siendo hoy, el gran reto al que hay
que hacer frente, mediante el trabajo constante de los partidos
constitucionalistas, fundamentalmente del PSC y del PSOE, así como de
Ciudadanos.
Porque
hoy por hoy, los resultados del 21-D, han venido a demostrar que si bien el tan
criticado artículo, ha facilitado la realización de unas elecciones en un marco
de serena tranquilidad, este hecho positivo, no ha servido para nada, en la
configuración de una correlación de fuerzas distinta a la que configuraban el
anterior Parlament y el Govern de la Generalitat.
Y
por lo tanto, a pesar de ese escenario complejo, de divisiones del liderazgo
independentista, de las dificultades e incógnitas sobre de quien será el futuro
President, ¿Puigdemont ó Junqueras?, y de las presuntas intenciones de las
futuras instituciones resultantes, de volver a repetir el Proces II, lo
previsible – en mi opinión - es que nuevamente, el proceso de normalización
institucional en Cataluña y las consecuencias que ello puede acarrear, puede
ofrecernos una triste repetición, de la misma crisis institucional en Cataluña.
Pero
eso no es la salida de la crisis en Cataluña, aunque la realidad política y
social en Cataluña, se impone para todas las fuerzas políticas, y al margen de
los gustos de cada cual, lo que ha quedado demostrado es que la fuerza del
Estado de Derecho, solo ha servido para hacer cumplir la ley, - hacer las
elecciones autonómicas - pero no para modificar la correlación de fuerzas en el
Parlament, favorable a la no separación de Cataluña con España, y con Europa.
Y
esa modificación, yo entiendo que debe de ser – y estoy convencido que será-
el resultado de una labor
política y pedagógica de partidos como el PSC en Cataluña y del PSOE desde una visión
global de la actual problemática que representan el Govern independentista en
Cataluña y el Gobierno de Mariano Rajoy en la Moncloa, que haga posible el
rescate de votos independentista.
Esa
es la cuestión, y no otra.
Porque
cualquier intento de reproducir el previsible Govern independentista, el Proces
II, solo va a encontrar como respuesta de Mariano Rajoy, la repetición del
artículo 155, como ya lo ha hecho saber junto a su voluntad de no convocar
elecciones anticipadas. Una actitud que en mi opinión se debe a que, si bien el
PP en Cataluña ha salido escaldado por sus resultado, a nivel estatal Rajoy está
convencido, de que su invariable actitud “La
ley es la ley”, ante una Cataluña
“Partida en dos”, es el mejor escenario para su Gobierno, ya que el drama
catalán, no solo le permite desviar la atención pública de la corrupción y su
mal gobierno, sino que espera poder capitalizar un mejor resultado en las
futuras elecciones locales y autonómicas que se tienen que celebrar en el 2019.
Por
otro lado, la sordera de Inés Arrimadas a las presiones de quienes como el PSC
y la patronal catalana, que consideran que por ser el partido más votado,
debería tratar de formar gobierno. Viene a configurar un grave error – como así lo consideraba yo, en uno de mis
recientes artículos –.
Y esa
espera inadmisible de Ciudadanos, es también, desde el punto de vista de Albert Rivera que partiendo de los buenos
resultados en Cataluña desea transferirlos al escenario de las futuras
elecciones de ámbito estatal, locales y autonómicas. Y por eso no quiere, que
el evidente fracaso de la candidata Arrimadas a la Presidencia del Govern, les
vaya a empobrecer sus ansias de extender la influencia electoral de Ciudadanos en
el territorio del Estado.
Ambos
partidos PP y Ciudadanos, las únicas conclusiones que han extraído de los
comicios del 21-D, son que deben de competir en la futuras elecciones del 2019.
O sea que abordar la crisis en Cataluña, muy a pesar de que está influyendo en
la situación económica del Estado, demuestra que les importa bien poco. Y los
resultados en Cataluña han sido tomados tanto por Ciudadanos como el PP como la
línea de salida de la carrera electoral de las futuras elecciones, donde el
peligro del “Sorpasso” del PP por
Ciudadanos es ya, una clara preocupación en las cúpulas dirigentes del PP.
Dicho
todo esto, y al margen de las medidas judiciales que se vayan desarrollando, el
reto inmediato es que el nuevo Parlament y el futuro Govern, sean respetuosos
con la legalidad vigente, para poder gobernar en el marco constitucional y las
nomas democráticas, que el anterior Govern violó de todas, ¡TODAS!
A mí
me da la impresión, de que aunque los “Fugados,
los encarcelados y los que están en libertad bajo fianza”, sean sustituidos
por otros miembros que figuran en las correspondientes candidaturas de JxCat y
ERC, como consecuencia de las decisiones que adopten los Magistrados del
Tribunal Supremo, no va a haber grandes diferencias entre el “Viejo proyecto secesionista de Puigdemont,
Junqueras y Forcadell” anulado por el Tribunal Constitucional, y por las
imputaciones ateniéndose al Código Penal
atribuidas por el Juez del Tribunal Supremo, y el que pretendan intentar “los reservistas”. Porque, como dice el
dicho: “Nunca segundas partes fueron
buenas”.
Pero yo
estoy convencido que, con independencia de que hay un gran reto en la tarea de
rescatar votos del independentismo, y que esa tarea requiere inteligencia
política, paciencia y tiempo, mediante
una tarea firme, clara y pedagógica de los partidos constitucionalistas, a la
vista de los hechos, ni el PP ni Ciudadanos la van a llevar a cabo. Hoy, solo aparecen esas
posibilidades mediante la tarea de Miquel Iceta líder indiscutible del PSC, y
las actuaciones de Pedro Sánchez y la dirección del PSOE.
Y es
que “Los mismos resultados en el 21-D, solo
comportan retos más difíciles”.
Desde
ese convencimiento, hay que saludar y apoyar las iniciativas adoptadas por el
PSOE de realizar una campaña de Asambleas abiertas en toda España, para abordar
la situación en que se encuentran el Sistema Público de las Pensiones. Que en
mi opinión deberían traducirse en las movilizaciones de esos millones de
pensionista, que estamos perdiendo las esperanzas de que Mariano Rajoy y su
Gobierno haga cualquier cosa para garantizar la continuidad del Sistema Público
de Pensiones, y la no pérdida del poder adquisitivo de las mismas.
Igualmente,
las iniciativas tomadas por el PSOE en torno a la reforma de la Constitución,
mediante la creación de una Comisión, cuyos trabajos hasta ahora no parece que tengan
mucha prisa por anunciar los cambios necesarios para la actualización de la
misma.
Y la
presentación de unos Presupuestos alternativos a los del Gobierno, son los
aspectos fundamentales de la actuación política que está desempeñando el PSOE,
y que sin lugar a dudas va a ser la mejor forma para hacer posible los cambios políticos que se necesitan en
Cataluña y en España.
Y en
cuanto Cataluña se refiere, pese al espectáculo que están dando los líderes de
las formaciones independentistas, que superan
el ridículo con sus divisiones y confrontaciones, aun nos queda por ver
como se presenta el monumental fracaso, de los intentos de conseguir “La investidura telemática de Puigdemont” e
inclusive la intención de constituir la Mesa del Parlament y el mismo Govern, -
como si no hubiera pasado nada en Cataluña - con los mismos miembros que están
sujetos a las decisiones de los Magistrados en prioridad, a la recuperación del
escaño, por estos “Delincuentes
políticos”, que no son precisamente y de ningún modo “Presos políticos” les pese lo que les pese, a quienes de buena fe
– no lo dudo – exigen su excarcelación y el no enjuiciamiento, pese a los
delitos cometidos.
De
aquí al 13 de enero vamos a ir constatando un sinfín de situaciones, en las que
en ninguna de ellas, va a estar la solucion que permita la salida de la actual
crisis institucional y política en Cataluña.
Porque
la transferencia de más de un millón de votos independentistas, el rescate de
votos de un bloque a otro, hoy complicado no será un fenómeno de verificación
inmediata, pero: “ES LA UNICA SOLUCION A LA CRISIS INSTITUCIONAL Y POLITICA DE
CATALUÑA”.
Bueno,
mientras terminamos el año, seguiremos reflexionando, y espero que mis lectores
encuentren en ellas, motivos para ir pensando. Porque “Corregir es de sabios”. Y ojala el Año Nuevo, haga a todos los
catalanes más Felices en una Cataluña mejor. Y de paso a los españoles si
cambiamos el inquilino de la Moncloa.
28
DICIEMBRE 2017
Si
después de haberse celebrado las elecciones del 21-D en un marco de tranquila
legalidad, y donde la constatación de
las consecuencias nefastas en lo económico y social, que han tenido para los
catalanes y Cataluña, las actuaciones del
Govern de Puigdemont, Junqueras, Forcadell y Cia eran bien evidentes. Pero sus resultados, no han modificado la
existencia de la división entre los dos bloques, Independentismo y
Constitucionalismo que se venían manifestando desde hacia bastantes años en
Cataluña.
Los
retos ahora, para lograr la Cataluña y un Govern para todos los catalanes, en
el Estado Social y Democrático de Derecho de España, formando parte de la Unión
Europea, se han convertido en los mismos retos que con la aplicación del 155 se
pretendía, sin embargo van a ser retos de mayores dificultades para su
consecución, y cuya fecha de consecución no es posible fijar ni a título
orientativo.
Porque,
el reto de vencer al Independentismo y a sus catastróficas intenciones, solo
será posible, cuando desde posiciones constitucionalistas, no separatistas, se
consiga convencer y rescatar a más de un millón de los dos millones que han
votado, porque así lo han creído, a los partidos independentistas en sus diversas
versiones JxCat, ERC, y CUP. Y ese sigue siendo hoy, el gran reto al que hay
que hacer frente, mediante el trabajo constante de los partidos
constitucionalistas, fundamentalmente del PSC y del PSOE, así como de
Ciudadanos.
Porque
hoy por hoy, los resultados del 21-D, han venido a demostrar que si bien el tan
criticado artículo, ha facilitado la realización de unas elecciones en un marco
de serena tranquilidad, este hecho positivo, no ha servido para nada, en la
configuración de una correlación de fuerzas distinta a la que configuraban el
anterior Parlament y el Govern de la Generalitat.
Y
por lo tanto, a pesar de ese escenario complejo, de divisiones del liderazgo
independentista, de las dificultades e incógnitas sobre de quien será el futuro
President, ¿Puigdemont ó Junqueras?, y de las presuntas intenciones de las
futuras instituciones resultantes, de volver a repetir el Proces II, lo
previsible – en mi opinión - es que nuevamente, el proceso de normalización
institucional en Cataluña y las consecuencias que ello puede acarrear, puede
ofrecernos una triste repetición, de la misma crisis institucional en Cataluña.
Pero
eso no es la salida de la crisis en Cataluña, aunque la realidad política y
social en Cataluña, se impone para todas las fuerzas políticas, y al margen de
los gustos de cada cual, lo que ha quedado demostrado es que la fuerza del
Estado de Derecho, solo ha servido para hacer cumplir la ley, - hacer las
elecciones autonómicas - pero no para modificar la correlación de fuerzas en el
Parlament, favorable a la no separación de Cataluña con España, y con Europa.
Y
esa modificación, yo entiendo que debe de ser – y estoy convencido que será-
el resultado de una labor
política y pedagógica de partidos como el PSC en Cataluña y del PSOE desde una visión
global de la actual problemática que representan el Govern independentista en
Cataluña y el Gobierno de Mariano Rajoy en la Moncloa, que haga posible el
rescate de votos independentista.
Esa
es la cuestión, y no otra.
Porque
cualquier intento de reproducir el previsible Govern independentista, el Proces
II, solo va a encontrar como respuesta de Mariano Rajoy, la repetición del
artículo 155, como ya lo ha hecho saber junto a su voluntad de no convocar
elecciones anticipadas. Una actitud que en mi opinión se debe a que, si bien el
PP en Cataluña ha salido escaldado por sus resultado, a nivel estatal Rajoy está
convencido, de que su invariable actitud “La
ley es la ley”, ante una Cataluña
“Partida en dos”, es el mejor escenario para su Gobierno, ya que el drama
catalán, no solo le permite desviar la atención pública de la corrupción y su
mal gobierno, sino que espera poder capitalizar un mejor resultado en las
futuras elecciones locales y autonómicas que se tienen que celebrar en el 2019.
Por
otro lado, la sordera de Inés Arrimadas a las presiones de quienes como el PSC
y la patronal catalana, que consideran que por ser el partido más votado,
debería tratar de formar gobierno. Viene a configurar un grave error – como así lo consideraba yo, en uno de mis
recientes artículos –.
Y esa
espera inadmisible de Ciudadanos, es también, desde el punto de vista de Albert Rivera que partiendo de los buenos
resultados en Cataluña desea transferirlos al escenario de las futuras
elecciones de ámbito estatal, locales y autonómicas. Y por eso no quiere, que
el evidente fracaso de la candidata Arrimadas a la Presidencia del Govern, les
vaya a empobrecer sus ansias de extender la influencia electoral de Ciudadanos en
el territorio del Estado.
Ambos
partidos PP y Ciudadanos, las únicas conclusiones que han extraído de los
comicios del 21-D, son que deben de competir en la futuras elecciones del 2019.
O sea que abordar la crisis en Cataluña, muy a pesar de que está influyendo en
la situación económica del Estado, demuestra que les importa bien poco. Y los
resultados en Cataluña han sido tomados tanto por Ciudadanos como el PP como la
línea de salida de la carrera electoral de las futuras elecciones, donde el
peligro del “Sorpasso” del PP por
Ciudadanos es ya, una clara preocupación en las cúpulas dirigentes del PP.
Dicho
todo esto, y al margen de las medidas judiciales que se vayan desarrollando, el
reto inmediato es que el nuevo Parlament y el futuro Govern, sean respetuosos
con la legalidad vigente, para poder gobernar en el marco constitucional y las
nomas democráticas, que el anterior Govern violó de todas, ¡TODAS!
A mí
me da la impresión, de que aunque los “Fugados,
los encarcelados y los que están en libertad bajo fianza”, sean sustituidos
por otros miembros que figuran en las correspondientes candidaturas de JxCat y
ERC, como consecuencia de las decisiones que adopten los Magistrados del
Tribunal Supremo, no va a haber grandes diferencias entre el “Viejo proyecto secesionista de Puigdemont,
Junqueras y Forcadell” anulado por el Tribunal Constitucional, y por las
imputaciones ateniéndose al Código Penal
atribuidas por el Juez del Tribunal Supremo, y el que pretendan intentar “los reservistas”. Porque, como dice el
dicho: “Nunca segundas partes fueron
buenas”.
Pero yo
estoy convencido que, con independencia de que hay un gran reto en la tarea de
rescatar votos del independentismo, y que esa tarea requiere inteligencia
política, paciencia y tiempo, mediante
una tarea firme, clara y pedagógica de los partidos constitucionalistas, a la
vista de los hechos, ni el PP ni Ciudadanos la van a llevar a cabo. Hoy, solo aparecen esas
posibilidades mediante la tarea de Miquel Iceta líder indiscutible del PSC, y
las actuaciones de Pedro Sánchez y la dirección del PSOE.
Y es
que “Los mismos resultados en el 21-D, solo
comportan retos más difíciles”.
Desde
ese convencimiento, hay que saludar y apoyar las iniciativas adoptadas por el
PSOE de realizar una campaña de Asambleas abiertas en toda España, para abordar
la situación en que se encuentran el Sistema Público de las Pensiones. Que en
mi opinión deberían traducirse en las movilizaciones de esos millones de
pensionista, que estamos perdiendo las esperanzas de que Mariano Rajoy y su
Gobierno haga cualquier cosa para garantizar la continuidad del Sistema Público
de Pensiones, y la no pérdida del poder adquisitivo de las mismas.
Igualmente,
las iniciativas tomadas por el PSOE en torno a la reforma de la Constitución,
mediante la creación de una Comisión, cuyos trabajos hasta ahora no parece que tengan
mucha prisa por anunciar los cambios necesarios para la actualización de la
misma.
Y la
presentación de unos Presupuestos alternativos a los del Gobierno, son los
aspectos fundamentales de la actuación política que está desempeñando el PSOE,
y que sin lugar a dudas va a ser la mejor forma para hacer posible los cambios políticos que se necesitan en
Cataluña y en España.
Y en
cuanto Cataluña se refiere, pese al espectáculo que están dando los líderes de
las formaciones independentistas, que superan
el ridículo con sus divisiones y confrontaciones, aun nos queda por ver
como se presenta el monumental fracaso, de los intentos de conseguir “La investidura telemática de Puigdemont” e
inclusive la intención de constituir la Mesa del Parlament y el mismo Govern, -
como si no hubiera pasado nada en Cataluña - con los mismos miembros que están
sujetos a las decisiones de los Magistrados en prioridad, a la recuperación del
escaño, por estos “Delincuentes
políticos”, que no son precisamente y de ningún modo “Presos políticos” les pese lo que les pese, a quienes de buena fe
– no lo dudo – exigen su excarcelación y el no enjuiciamiento, pese a los
delitos cometidos.
De
aquí al 13 de enero vamos a ir constatando un sinfín de situaciones, en las que
en ninguna de ellas, va a estar la solucion que permita la salida de la actual
crisis institucional y política en Cataluña.
Porque
la transferencia de más de un millón de votos independentistas, el rescate de
votos de un bloque a otro, hoy complicado no será un fenómeno de verificación
inmediata, pero: “ES LA UNICA SOLUCION A LA CRISIS INSTITUCIONAL Y POLITICA DE
CATALUÑA”.
Bueno,
mientras terminamos el año, seguiremos reflexionando, y espero que mis lectores
encuentren en ellas, motivos para ir pensando. Porque “Corregir es de sabios”. Y ojala el Año Nuevo, haga a todos los
catalanes más Felices en una Cataluña mejor. Y de paso a los españoles si
cambiamos el inquilino de la Moncloa.
28
DICIEMBRE 2017