miércoles, 1 de febrero de 2017


LOS   TEMORES   DE   LA   MONCLOA.
 
De este escenario que ofrecen los congresos de los cuatro partidos políticos, mejor posicionados en el hemiciclo parlamentario; PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, en función de los resultados que se den, se encuentran dos posibilidades: O bien de avanzar en la construcción de una alternativa de izquierdas, o la continuación de Mariano Rajoy en el Gobierno del PP, aun con su minoría parlamentaria.
Y ante esas disyuntivas, hoy hay una gran preocupación en La Moncloa por la evolución y el resultado final de los Congresos del PSOE y de Podemos.
Porque aunque Mariano Rajoy pretende dar la imagen, con su “cachaza política” de que va a lograr la aprobación de los Presupuestos, incluso con el PSOE, con la “boquita pequeña” está diciendo a sus colegas del Ejecutivo, que estén preparados por si se necesita convocar nuevas elecciones.
Y está muy claro para mí, con el panorama que tiene el Gobierno en minoría, si la evolución de los eventos socialistas, las Primarias y el Congreso, se realizan y Pedro Sánchez surge como líder del PSOE y triunfa el proyecto de partido de izquierdas, autónomo e independiente de los partidos de derecha como es el PP, y con una acción política que el ex -Secretario General ha venido proclamando; a Mariano Rajoy le van a quedar muy pocas horas de la “aparente tranquilidad que presume”.
Y esas circunstancias favorables, a los buenos resultados de Pedro Sánchez que hoy están siendo previsibles, y mañana serán posibles, se están evidenciando ya, por la acogida de éste en cuantos actos está llevando a cabo con miles y miles de militantes y el compromiso de estos de lograr el PSOE que necesitamos en este país y que ha defendido desde el primer días Pedro Sánchez.
Y este resultado, tan probable y seguro como que después del día viene la noche, no es lo único que se “Teme en la Moncloa”.
Porque el Congreso de Vistalegre II de Podemos, que dentro de unos días va a celebrarse, también preocupan no solo en Moncloa, sino en el equipo dirigente del PP.
Las divisiones entre determinados dirigentes de Podemos, más allá de las “declaraciones de campaña” que cada cual haya utilizado para ganar adeptos a sus propuestas, que en el fondo lo único que han dejado muy claramente, es la incompatibilidad de posiciones aparecidas en la controversia política que se ha verificado en las fechas previas al Congreso, lo que está en juego en este partido, lo que se va a decidir, y eso es para mí, es lo más importante: ¿Qué va a ser Podemos?, si quiere ser un partido que sirva para transformar esta sociedad, o se queda en un “movimiento callejero como eje de su acción política”, como instrumento para doblegar al gobierno de Mariano Rajoy y su política, Pablo Iglesias con poderes dictatoriales.
Ó Podemos sale de Vistalegre II, transformado en un partido, cuyo proyecto y su acción política está defendiendo con firmeza e inteligencia Iñigo Errejón, y que podría jugar un papel importante en su acción parlamentaria de una oposición seria al Gobierno, y capaz de contribuir  a la formación de un bloque de izquierdas, que sería posible con el PSOE liderado por Pedro Sánchez.
Y estos dos escenarios precongresulaes, si se conforman con resultados positivos tanto en el PSOE  como en Podemos, son los que están en el origen de las preocupaciones y los temores de Mariano Rajoy y de la cúpula dirigente del PP.
Porque si las tesis del actual Secretario Político de Podemos, Iñigo Errejón, se imponen en su Congreso, será Pablo Iglesias quien no tendría más remedio que retirarse y no podría ocupar el liderazgo y las atribuciones propias de un “Dictador” que está defendiendo en un modelo de movimiento/partido, de movilización permanente. Ese es el “populismo de izquierdas” que ha venido practicando Iglesias, pero a la hora de la verdad votó ¡NO! junto a los diputados del PP, a la investidura de Pedro Sánchez.
Y lo que no fue posible por la actuación de Pablo Iglesias, ahora si el proyecto serio, responsable y que con grandes dosis de inteligencia está defendiendo Iñigo Errejón, sería posible de avanzar hacia el entendimiento de las fuerzas de izquierda entre el PSOE y Podemos.
Una fuerza, que si bien no tendría ahora la fuerza suficiente para forzar un cambio del Ejecutivo, si no contara con el respaldo de nacionalistas e independentistas, “Constituirían un frente de izquierdas de 156 diputados”, y una unidad de acción que, quien sabe, si en una nueva consulta electoral, podría sumar una mayoría suficiente en el hemiciclo parlamentario, como para llegar al Gobierno de la nación, en base a la colaboración mutua del PSOE –Podemos.
De ahí pues, que no es de extrañar los entendimientos de Mariano Rajoy y la Comisión Gestora para favorecer que sea la andaluza Susana Díaz la triunfadora en la batalla de las “Primarias”, en que han convertido al PSOE.
Porque a Mariano Rajoy, le tranquilizaría pero que muy mucho, que fuese Susana Díaz, la nueva líder de los socialistas, de un PSOE descafeinado, desclasado, y con una acción política caracterizada por una “entente con el PP y el Gobierno en minoría”, a cambio de determinadas apariencias que le permitiesen a la “Nueva líder” presumir de lograr, aquello que les permita el Gobierno, y que éste siga en el poder. Esa es la cuestión, y a si ha sido con el salario mínimo, etc.
Pero al mismo tiempo, yo estoy convencido, que Mariano Rajoy, lo que está deseando – aunque lo tenga muy callado – que sea Pablo Iglesias quien salga triunfante de Vistalegre II, porque esa izquierda populista en que se transformaría Podemos, no iba a perjudicar para nada al Gobierno que podría estar tranquilo toda la legislatura.
Mariano Rajoy, solo tendría que aguantar de vez en cuando, una movilización para “asaltar el Cielo” y  algún que otro “esperpento en las intervenciones que hiciese Pablo Iglesias en el Congreso de los Diputados”. Y eso Mariano Rajoy lo soportara muy bien, porque no le va a poner en peligro ni a su Gobierno, ni la aplicación de la “hoja de ruta  neoliberal” del PP durante la legislatura.
Porque Pablo Iglesias ya está al margen de cualquier decisión progresista que se adoptasen por el acuerdo de determinadas fuerzas políticas en el Congreso de los Diputados, porque  el modelo de Podemos en el que está enrocado Iglesias es la auto-anulación en sí mismo, lo imposibilita de cualquier acuerdo con partidos democráticos, progresistas ó de izquierdas que se puedan dar.
A Mariano Rajoy, yo creo que, lo que le conviene es entenderse con Susana Díaz, porque además le serviría para enfrentarse al populismo del Podemos de Pablo Iglesias, y sobre todo porque si éste sale triunfante de Vistalegre II, es impensable que se pueda establecer un acuerdo entre Podemos y el PSOE con Pedro Sánchez como Secretario General, que tiene todas las de salir triunfante en las Primarias y en el Congreso.
Mientras que un PSOE federal, escorado a la izquierda, con un líder como Pedro Sánchez, y un Podemos con Iñigo Errejón más posibilista y transversal, no deja de ser ya, una seria amenaza en el presente y para el futuro para el Gobierno de Mariano Rajoy.
En mi opinión, aunque el Gobierno en minoría, le interesa que sea Susana Díaz la que alcance ser la líder del PSOE. La realidad no acompaña a esos intereses.
Y en el fondo, los apoyos que está teniendo Pedro Sánchez, son ya incontestables y la mejor garantía de la vuelta a recuperar el liderazgo del PSOE y que el Congreso apruebe el proyecto y la acción política que desde la izquierda se necesita en nuestro país.
Así pues, estoy convencido que los resultados positivos,  que se alcancen en estos dos Congresos, del PSOE y de Podemos, pueden ser decisivos para poder avanzar en la perspectiva de alcanzar una alternativa de izquierdas, frente al Gobierno de Mariano Rajoy y sus política.
Mientras, los temores aunque se sientan, se tratan de ocultar por Mariano Rajoy. Y sus razones tienen, para temer lo que le puede venir encima.

                                   1 febrero 2017.

 

 

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