domingo, 31 de diciembre de 2017

QUIEN GANO, Y QUIEN PERDIO, LAS ELECCIONES DEL 21D?


Cuando finaliza el año, es el momento propicio para efectuar los bances empresariales, de la marcha de cada país, y por supuesto una buena ocasión hoy,  para hacerlo de las recientes elecciones autonómicas del 21-D y sus resultados.
La visión del balance que modestamente he hecho, es que las elecciones autonómicas en Cataluña, por los resultados que se han obtenido en las urnas, desde mi sincera  opinión, “No las ha ganado nadie”, salvo la incertidumbre resultante, a la que no se le puede discutir el triunfo, y además con mayoria absoluta, si nos empeñamos en encontrar un vencedor.
Pero las elecciones “las han perdido todos, absolutamente todos” y cada uno de los partidos que pertenecientes a un bloque o al otro, en el que estaba y sigue estando fragmentada, la sociedad catalana. “Y las han perdido también, todos los catalanes, con total independencia del partido al que emitiesen favorablemente su voto”.
Y si hemos llegado a una situación similar, después del 21-D en Cataluña, conviene señalar que la superación de esa fractura institucional, política y social del dramático mapa de partidos, los mismos y con los mismos objetivos cada uno de ellos, va a exigir en primer lugar el acabar con la discriminación de los que “se consideran vencedores, a los que consideran vencidos”.
Porque de lo que se trataba y se sigue tratando, no es darle la vuelta a la tortilla, para invertir los términos, y que sean los hasta ahora discriminados, los que actúen discriminando a la otra parte de catalanes.
Porque de lo que se trataba, y se sigue tratando es de forjar una sociedad, un Parlament y un Govern de todos los catalanes sin exclusión alguna.
Pero de hecho, las elecciones del 21-D las han perdido Cataluña y España, el pueblo catalán y el español. Los derrotados se encuentran tanto en el bloque independentista como el bloque de partidos constitucionalistas.
Y hasta que el Nacional-separatismo “no se desmorone en su voluntad de romper con España” como un castillo de naipes, para dar paso a la convivencia en una Cataluña de Libertad y Progreso. Todos los partidos que quieren contribuir al advenimiento de ese acontecimiento, se tienen que dar cita para acordar el establecimiento de esa convivencia en la sociedad Catalana.
Tarea nada fácil, pero necesaria, para liberar los sentimientos de las personas que se han ido forjando durante 35 años, “víctimas de los atropellos de hipotéticos enemigos y ladrones”, que se han inventado desde cada partido independentista PDeCAT, ERC y CUP, para desarrollar las ansias en una gran parte de la población por la consecución del Proces separatista.
Pero si nos detenemos, a un análisis de las reacciones de cada partido, después del 21-D, podremos constatar las dificultades que se van a tener que superar, para lograr los escenarios de convivencia y recuperación económica y social en Cataluña, precisamente porque nadie ha ganado.
Si empezamos por el PP, que ha quedado súper-reducido en el nuevo Parlament, el fracaso obtenido no es solo el resultado de la crisis del PP en Cataluña, sino también el fracaso de las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy.
Pero el resultado del análisis de esos resultados por el PP, no puede sorprendernos, la única conclusión de los mismos las ha expresado Mariano Rajoy: “La advertencia al futuro Govern, que si no respeta la ley, la aplicación del 155 y sus consecuencias, se repetirán.” Y que: “No tiene la intención de adelantar la convocatoria de las elecciones generales”.
O sea con un fracaso político tanto de Puigdemont y Junqueras, como de Albiol y Rajoy, estos no tienen intención de mover políticamente una micra en sus políticas.
Porque el balance de los grupos independentistas, PdCAT, ERC y CUP, que no solo han salido fragmentados, y disminuidos en sus resultados, - aunque entre los tres tengan 70 escaños -, van a tener creo yo, serias dificultades para lograr “La restitución del anterior Govern” y que Puigdemont sea el President, mediante “la investidura  vía planetaria”, siempre claro, que no los detengan y no lo juzguen por los delitos que ha cometido, en cuanto pise el territorio del Estado Social y de Derecho que se llama España.
Y si al final los escaños, son ocupados por los correspondientes reservistas, tampoco parece que vayan a renunciar a los nuevos intentos de un Proces II.
Dificultades que, entiendo van a ser insuperables, si el Tribunal Supremo lleva a cabo los juicios oportunos a los actuales imputados por cometer delitos tipificados en el Código Penal.
Pese a esa posibilidad, que se producirá judicialmente. No obstante, la sustitución de los que tengan que cumplir las condenas judiciales, por los suplentes que figuran en las correspondientes candidaturas, también ofrecen hoy una gran incertidumbre acerca de si van a actuar o no, en el marco de la legalidad vigente.
Y la actitud de Ciudadanos pese a ser el partido más votado, después de sus dudas y renuncias de Inés Arrimadas a presentar un programa de Govern como futura Presidenta de la Generalitat, ha optado por aspirar a conseguir la Presidencia de la Mesa del Parlament.
Su renuncia a ser la Presidenta, a mi me parece que se debe a la orientación de Albert Rivera para catapultar los resultados obtenidos a la esfera de los próximos comicios electorales y a como se resuelve el “Sorpasso al PP” ó la fusión de ambos partidos.
De todas formas Ciudadanos ha venido pronunciándose por: “Privatizar la sanidad, Abaratar el despido, Retrasar la edad de jubilación, Bajar las pensiones, Seguir con las políticas de recortes, y no apostar por inversiones en infraestructuras”, y esa tarjeta de presentación, es la de un partido de derechas cuyo futuro, no va a pasar por lo que haga en Cataluña, sino por sus alianzas con el PP de Mariano Rajoy.
En cuanto a la formacion de la alcaldesa Ada Colau, ha sido la gran perdedora que ha quedado muy lejos del papel que pretendían como fuerza equilibradora. Pero en mi opinión, Ada Colau, talismán para Podemos y emblema de los “Apartamientos del cambio”, eligió al cabeza de cartel y asumió más protagonismo, que líderes nacionales del partido de Pablo Iglesias. Pero su peso en la configuración de CAT En Comú-Podem, no le ha servido de nada, por su indefinición y ambigüedad que la han caracterizado como filo-soberanista antes y durante la campaña electoral.
Y  en cuanto al balance del PSC, a mi me parece, que el reconocimiento de Iceta por emplear en la campaña, su propósito de si era President solicitaría un indulto para los encarcelados separatistas, no siendo acertado tampoco ha ensombrecido  para nada, lo acertado de la campaña tan importante que ha llevado a cabo.  De una campaña, que ha tenido como ejes, la  defensa del Catalanismo no independentista, y la recuperación económica- social y la convivencia, aunque no haya sido suficiente para desbancar al bloque independentista.
Desde esta visión global de los resultados del 21-D, parece pues acertado que al título de estas Reflexiones, se pueda responder: “Que ningún partido ha ganado las elecciones del 21-D, y que todos los perdedores se encuentran en cada uno de los partidos independentistas ó constitucionalistas”.
Me hubiera gustado, que no hubiera sido así, porque solo la superación del “Proces soberanista” que ha defendido Miquel Iceta, y unos mejores resultados de su candidatura, hubiera hecho posible iniciar esa hoja de ruta inteligente y necesaria con posibilidades de reconstruir una Cataluña diferente.

                                      31 diciembre 2017

 

sábado, 30 de diciembre de 2017

LA CUESTION NACIONAL NO SE INVENTA.


Partiendo de que, este tema de gran trascendencia política desde el inicio de la Transición en 1978, como es la “Cuestión Nacional” y que no estuvo resuelta entonces, -por razones obvias - y que aún sigue siendo un tema tabú, porque a la vista de la realidad, aún no se ha encontrado una solución, para que deje de serlo. La declaración del Secretario de Organización del PSOE del pasado 28 de los corrientes, me ha dejado, sorprendentemente desconcertado.
“Que sean las Comunidades Autónomas, las que decidan si son o no son una nación”, han sido unas manifestaciones que, sinceramente me han dejado bastante preocupado.
Porque no solo el PSOE, ha venido hablando y defendiendo que España es un Estado multinacional, y que es la reforma de la Constitución la que debe contemplar esa visión poliédrica de nuestro Estado.
España es multinacional, no porque lo diga nuestra Constitución ó cualquier otro acuerdo político, - y es por eso - que ya va siendo hora de que se debe contemplar en la futura Constitución, sino también porque las naciones respectivas, son una realidad en la que se reconocen millones de catalanes, vascos y gallegos. Porque España está configurada históricamente por la unión de la nación de Cataluña, Euzkadi y Galicia, con las otras regiones que configuraron la España actual.
Por eso, sinceramente me he preguntado: ¿Para que sirve ó va a servir, este giro Copernicano, hacia una visión multi-poliedrica del Estado? Es que es posible, que vayamos a tener un Estado con 8,12 ó 17 Naciones, y que: “Ese resultado lo decidan en cada Comunidad Autónoma”. 
Esas aspiraciones, me parecen un absurdo, - en mi opinión – son un error y en todo caso “Un brindis al Sol”. Claro que si hasta ahora, el Estado actual no contempla, ni reconoce el concepto nación,  la propuesta parece más dirigida al Gobierno de Mariano Rajoy por su inmovilismo total ante la reforma constitucional, con aquel refrán : “No quieres caldo, pues toma dos tazas”.  Si es por eso me parece bien y acertada la propuesta.
Pero uno de los problemas, y además muy importante es que la Constitución actual no reconoce esa realidad nacional, esa realidad identitaria ni a Cataluña, ni a ninguna otra nación. Por eso sinceramente me pregunto: ¿A dónde nos lleva el emplazamiento a las Comunidades Autónomas, para que estas decidan, si son una nación o se quedan como lo que son una Comunidad Autónoma?
Las naciones son el resultado histórico de las mismas pero sobre todo de los sentimientos de un pueblo que se siente “Nación y quiere ser un pueblo como tal”. Y esos rasgos no se pueden inventar, ni improvisar  de la noche a la mañana, con la ocurrencia de que cada Comunidad Autónoma decida: “Si son una nación ó no”, porque: “Las Naciones no se inventan, ni se improvisan”. 
Por eso creo, que esa propuesta, más bien va a aumentar los numerosos y actuales problemas que tiene planteados ante sí la reforma de la Constitución, hoy prácticamente estancada por la falta absoluta de voluntad de Mariano Rajoy y su gobierno, para actualizarla mediante la inclusión – entre otras – del reconocimiento de Cataluña, Euzkadi y Galicia como naciones.
Y ese reconocimiento, no tiene porque cada una de ellas, se constituya en un Estado propio e independiente, sino que deben formar parte de un Estado Federal, igualmente Social y de Derecho, que será la única garantía de que la unidad de todas en España, que es lo mejor para todos los que deseamos la Libertad, la Democracia y el Progreso de nuestros pueblos.
El PSOE, es un partido de izquierdas, y el partido alternativa de Gobierno y de Mariano Rajoy, con el liderazgo de Pedro Sánchez y como tal, está tomando las iniciativas pertinentes – entiendo – como la celebración de las Asambleas abiertas a lo largo y ancho de todo el país para tratar los actuales problemas, como el de nuestras pensiones. En ese sentido el anuncio de no apoyar los Presupuestos Generales del Estado, y de presentar la alternativa socialista a los mismos, son tareas muy importantes que se deben de desarrollar a lo largo de una legislatura.
Esa son hoy, las propuestas parlamentarias y su divulgación para darlas a conocer por todo el país, así como las denuncias que se merecen y que hay que intensificar por la actuación negativa del Gobierno, que yo entiendo, son la tarea fundamental que desde la Unidad, todos los comités y militantes del partido deben realizar.  Porque esas son las propuestas de la izquierda, y las que por encima de las divisiones territoriales de nuestro país, harán de España un país más justo, social y democrático.
Porque serán esas propuestas, ese estilo de entender la política, los que sin lugar a dudas, van a contribuir para resolver los problemas, y a su vez contribuirán a la victoria de la izquierda frente a la derecha de Mariano Rajoy y el PP, en la medida de que se sigan  aumentando la confianza de los españoles en el PSOE, en sus candidaturas y en sus propuestas, ante las próximas elecciones.
Y con esos propósitos, hoy termino estas reflexiones, que son la mejor manera de desear un Feliz Año 2018 a todos mis lectores, sino también de invitar a trabajar para que lo sea, para que el año 2018 sea el último del Gobierno de Mariano Rajoy y finalice así su mal gobierno, y que el voto soberano de los españoles lleven a La Moncloa a Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno.

                               30 diciembre 2017

  

   

jueves, 28 de diciembre de 2017

LOS DIFICILES RETOS ANTE IGUALES RESULTADOS.


 
Si después de haberse celebrado las elecciones del 21-D en un marco de tranquila legalidad, y donde la constatación  de las consecuencias nefastas en lo económico y social, que han tenido para los catalanes y Cataluña, las actuaciones  del Govern de Puigdemont, Junqueras, Forcadell y Cia eran bien evidentes. Pero  sus resultados, no han modificado la existencia de la división entre los dos bloques, Independentismo y Constitucionalismo que se venían manifestando desde hacia bastantes años en Cataluña.
Los retos ahora, para lograr la Cataluña y un Govern para todos los catalanes, en el Estado Social y Democrático de Derecho de España, formando parte de la Unión Europea, se han convertido en los mismos retos que con la aplicación del 155 se pretendía, sin embargo van a ser retos de mayores dificultades para su consecución, y cuya fecha de consecución no es posible fijar ni a título orientativo.
Porque, el reto de vencer al Independentismo y a sus catastróficas intenciones, solo será posible, cuando desde posiciones constitucionalistas, no separatistas, se consiga convencer y rescatar a más de un millón de los dos millones que han votado, porque así lo han creído, a los partidos independentistas en sus diversas versiones JxCat, ERC, y CUP. Y ese sigue siendo hoy, el gran reto al que hay que hacer frente, mediante el trabajo constante de los partidos constitucionalistas, fundamentalmente del PSC y del PSOE, así como de Ciudadanos.
Porque hoy por hoy, los resultados del 21-D, han venido a demostrar que si bien el tan criticado artículo, ha facilitado la realización de unas elecciones en un marco de serena tranquilidad, este hecho positivo, no ha servido para nada, en la configuración de una correlación de fuerzas distinta a la que configuraban el anterior Parlament y el Govern de la Generalitat.
Y por lo tanto, a pesar de ese escenario complejo, de divisiones del liderazgo independentista, de las dificultades e incógnitas sobre de quien será el futuro President, ¿Puigdemont ó Junqueras?, y de las presuntas intenciones de las futuras instituciones resultantes, de volver a repetir el Proces II, lo previsible – en mi opinión - es que nuevamente, el proceso de normalización institucional en Cataluña y las consecuencias que ello puede acarrear, puede ofrecernos una triste repetición, de la misma crisis institucional en Cataluña.
Pero eso no es la salida de la crisis en Cataluña, aunque la realidad política y social en Cataluña, se impone para todas las fuerzas políticas, y al margen de los gustos de cada cual, lo que ha quedado demostrado es que la fuerza del Estado de Derecho, solo ha servido para hacer cumplir la ley, - hacer las elecciones autonómicas - pero no para modificar la correlación de fuerzas en el Parlament, favorable a la no separación de Cataluña con España, y con Europa.
Y esa modificación, yo entiendo que debe de ser – y estoy convencido  que será-   el resultado de una labor política y pedagógica de partidos como el PSC en Cataluña y del PSOE desde una visión global de la actual problemática que representan el Govern independentista en Cataluña y el Gobierno de Mariano Rajoy en la Moncloa, que haga posible el rescate de votos independentista.
Esa es la cuestión, y no otra.
Porque cualquier intento de reproducir el previsible Govern independentista, el Proces II, solo va a encontrar como respuesta de Mariano Rajoy, la repetición del artículo 155, como ya lo ha hecho saber junto a su voluntad de no convocar elecciones anticipadas. Una actitud que en mi opinión se debe a que, si bien el PP en Cataluña ha salido escaldado por sus resultado, a nivel estatal Rajoy está convencido, de que su invariable actitud “La ley es la ley”, ante una Cataluña “Partida en dos”, es el mejor escenario  para su Gobierno, ya que el drama catalán, no solo le permite desviar la atención pública de la corrupción y su mal gobierno, sino que espera poder capitalizar un mejor resultado en las futuras elecciones locales y autonómicas que se tienen que celebrar en el 2019.
Por otro lado, la sordera de Inés Arrimadas a las presiones de quienes como el PSC y la patronal catalana, que consideran que por ser el partido más votado, debería tratar de formar gobierno. Viene a configurar un grave error –  como así lo consideraba yo, en uno de mis recientes artículos –.
Y esa espera inadmisible de Ciudadanos, es también, desde el punto de vista  de Albert Rivera que partiendo de los buenos resultados en Cataluña desea transferirlos al escenario de las futuras elecciones de ámbito estatal, locales y autonómicas. Y por eso no quiere, que el evidente fracaso de la candidata Arrimadas a la Presidencia del Govern, les vaya a empobrecer sus ansias de extender la influencia electoral de Ciudadanos en el territorio del Estado.
Ambos partidos PP y Ciudadanos, las únicas conclusiones que han extraído de los comicios del 21-D, son que deben de competir en la futuras elecciones del 2019. O sea que abordar la crisis en Cataluña, muy a pesar de que está influyendo en la situación económica del Estado, demuestra que les importa bien poco. Y los resultados en Cataluña han sido tomados tanto por Ciudadanos como el PP como la línea de salida de la carrera electoral de las futuras elecciones, donde el peligro del “Sorpasso” del PP por Ciudadanos es ya, una clara preocupación en las cúpulas dirigentes del PP.
Dicho todo esto, y al margen de las medidas judiciales que se vayan desarrollando, el reto inmediato es que el nuevo Parlament y el futuro Govern, sean respetuosos con la legalidad vigente, para poder gobernar en el marco constitucional y las nomas democráticas, que el anterior Govern violó de todas, ¡TODAS!
A mí me da la impresión, de que aunque los “Fugados, los encarcelados y los que están en libertad bajo fianza”, sean sustituidos por otros miembros que figuran en las correspondientes candidaturas de JxCat y ERC, como consecuencia de las decisiones que adopten los Magistrados del Tribunal Supremo, no va a haber grandes diferencias entre el “Viejo proyecto secesionista de Puigdemont, Junqueras y Forcadell” anulado por el Tribunal Constitucional, y por las imputaciones ateniéndose al Código Penal atribuidas por el Juez del Tribunal Supremo, y el que pretendan intentar “los reservistas”. Porque, como dice el dicho: “Nunca segundas partes fueron buenas”.
Pero yo estoy convencido que, con independencia de que hay un gran reto en la tarea de rescatar votos del independentismo, y que esa tarea requiere inteligencia política, paciencia y tiempo,  mediante una tarea firme, clara y pedagógica de los partidos constitucionalistas, a la vista de los hechos, ni el PP ni Ciudadanos la van  a llevar a cabo. Hoy, solo aparecen esas posibilidades mediante la tarea de Miquel Iceta líder indiscutible del PSC, y las actuaciones de Pedro Sánchez y la dirección del PSOE.
Y es que “Los mismos resultados en el 21-D, solo comportan retos más difíciles”.
Desde ese convencimiento, hay que saludar y apoyar las iniciativas adoptadas por el PSOE de realizar una campaña de Asambleas abiertas en toda España, para abordar la situación en que se encuentran el Sistema Público de las Pensiones. Que en mi opinión deberían traducirse en las movilizaciones de esos millones de pensionista, que estamos perdiendo las esperanzas de que Mariano Rajoy y su Gobierno haga cualquier cosa para garantizar la continuidad del Sistema Público de Pensiones, y la no pérdida del poder adquisitivo de las mismas. 
Igualmente, las iniciativas tomadas por el PSOE en torno a la reforma de la Constitución, mediante la creación de una Comisión, cuyos trabajos hasta ahora no parece que tengan mucha prisa por anunciar los cambios necesarios para la actualización de la misma.
Y la presentación de unos Presupuestos alternativos a los del Gobierno, son los aspectos fundamentales de la actuación política que está desempeñando el PSOE, y que sin lugar a dudas va a ser la mejor forma para hacer posible  los cambios políticos que se necesitan en Cataluña y en España.
Y en cuanto Cataluña se refiere, pese al espectáculo que están dando los líderes de las formaciones independentistas, que superan  el ridículo con sus divisiones y confrontaciones, aun nos queda por ver como se presenta el monumental fracaso, de los intentos de conseguir “La investidura telemática de Puigdemont” e inclusive la intención de constituir la Mesa del Parlament y el mismo Govern, - como si no hubiera pasado nada en Cataluña - con los mismos miembros que están sujetos a las decisiones de los Magistrados en prioridad, a la recuperación del escaño, por estos “Delincuentes políticos”,  que no son precisamente y de ningún modo “Presos políticos” les pese lo que les pese, a quienes de buena fe – no lo dudo – exigen su excarcelación y el no enjuiciamiento, pese a los delitos cometidos.
De aquí al 13 de enero vamos a ir constatando un sinfín de situaciones, en las que en ninguna de ellas, va a estar la solucion que permita la salida de la actual crisis institucional y política en Cataluña.
Porque la transferencia de más de un millón de votos independentistas, el rescate de votos de un bloque a otro, hoy complicado no será un fenómeno de verificación inmediata, pero: “ES LA UNICA SOLUCION A LA CRISIS INSTITUCIONAL Y POLITICA DE CATALUÑA”.
Bueno, mientras terminamos el año, seguiremos reflexionando, y espero que mis lectores encuentren en ellas, motivos para ir pensando. Porque “Corregir es de sabios”. Y ojala el Año Nuevo, haga a todos los catalanes más Felices en una Cataluña mejor. Y de paso a los españoles si cambiamos el inquilino de la Moncloa.  
                               28 DICIEMBRE 2017
 
  
   
 
 
 
 

Si después de haberse celebrado las elecciones del 21-D en un marco de tranquila legalidad, y donde la constatación  de las consecuencias nefastas en lo económico y social, que han tenido para los catalanes y Cataluña, las actuaciones  del Govern de Puigdemont, Junqueras, Forcadell y Cia eran bien evidentes. Pero  sus resultados, no han modificado la existencia de la división entre los dos bloques, Independentismo y Constitucionalismo que se venían manifestando desde hacia bastantes años en Cataluña.

Los retos ahora, para lograr la Cataluña y un Govern para todos los catalanes, en el Estado Social y Democrático de Derecho de España, formando parte de la Unión Europea, se han convertido en los mismos retos que con la aplicación del 155 se pretendía, sin embargo van a ser retos de mayores dificultades para su consecución, y cuya fecha de consecución no es posible fijar ni a título orientativo.

Porque, el reto de vencer al Independentismo y a sus catastróficas intenciones, solo será posible, cuando desde posiciones constitucionalistas, no separatistas, se consiga convencer y rescatar a más de un millón de los dos millones que han votado, porque así lo han creído, a los partidos independentistas en sus diversas versiones JxCat, ERC, y CUP. Y ese sigue siendo hoy, el gran reto al que hay que hacer frente, mediante el trabajo constante de los partidos constitucionalistas, fundamentalmente del PSC y del PSOE, así como de Ciudadanos.

Porque hoy por hoy, los resultados del 21-D, han venido a demostrar que si bien el tan criticado artículo, ha facilitado la realización de unas elecciones en un marco de serena tranquilidad, este hecho positivo, no ha servido para nada, en la configuración de una correlación de fuerzas distinta a la que configuraban el anterior Parlament y el Govern de la Generalitat.

Y por lo tanto, a pesar de ese escenario complejo, de divisiones del liderazgo independentista, de las dificultades e incógnitas sobre de quien será el futuro President, ¿Puigdemont ó Junqueras?, y de las presuntas intenciones de las futuras instituciones resultantes, de volver a repetir el Proces II, lo previsible – en mi opinión - es que nuevamente, el proceso de normalización institucional en Cataluña y las consecuencias que ello puede acarrear, puede ofrecernos una triste repetición, de la misma crisis institucional en Cataluña.

Pero eso no es la salida de la crisis en Cataluña, aunque la realidad política y social en Cataluña, se impone para todas las fuerzas políticas, y al margen de los gustos de cada cual, lo que ha quedado demostrado es que la fuerza del Estado de Derecho, solo ha servido para hacer cumplir la ley, - hacer las elecciones autonómicas - pero no para modificar la correlación de fuerzas en el Parlament, favorable a la no separación de Cataluña con España, y con Europa.

Y esa modificación, yo entiendo que debe de ser – y estoy convencido  que será-   el resultado de una labor política y pedagógica de partidos como el PSC en Cataluña y del PSOE desde una visión global de la actual problemática que representan el Govern independentista en Cataluña y el Gobierno de Mariano Rajoy en la Moncloa, que haga posible el rescate de votos independentista.

Esa es la cuestión, y no otra.

Porque cualquier intento de reproducir el previsible Govern independentista, el Proces II, solo va a encontrar como respuesta de Mariano Rajoy, la repetición del artículo 155, como ya lo ha hecho saber junto a su voluntad de no convocar elecciones anticipadas. Una actitud que en mi opinión se debe a que, si bien el PP en Cataluña ha salido escaldado por sus resultado, a nivel estatal Rajoy está convencido, de que su invariable actitud “La ley es la ley”, ante una Cataluña “Partida en dos”, es el mejor escenario  para su Gobierno, ya que el drama catalán, no solo le permite desviar la atención pública de la corrupción y su mal gobierno, sino que espera poder capitalizar un mejor resultado en las futuras elecciones locales y autonómicas que se tienen que celebrar en el 2019.

Por otro lado, la sordera de Inés Arrimadas a las presiones de quienes como el PSC y la patronal catalana, que consideran que por ser el partido más votado, debería tratar de formar gobierno. Viene a configurar un grave error –  como así lo consideraba yo, en uno de mis recientes artículos –.

Y esa espera inadmisible de Ciudadanos, es también, desde el punto de vista  de Albert Rivera que partiendo de los buenos resultados en Cataluña desea transferirlos al escenario de las futuras elecciones de ámbito estatal, locales y autonómicas. Y por eso no quiere, que el evidente fracaso de la candidata Arrimadas a la Presidencia del Govern, les vaya a empobrecer sus ansias de extender la influencia electoral de Ciudadanos en el territorio del Estado.

Ambos partidos PP y Ciudadanos, las únicas conclusiones que han extraído de los comicios del 21-D, son que deben de competir en la futuras elecciones del 2019. O sea que abordar la crisis en Cataluña, muy a pesar de que está influyendo en la situación económica del Estado, demuestra que les importa bien poco. Y los resultados en Cataluña han sido tomados tanto por Ciudadanos como el PP como la línea de salida de la carrera electoral de las futuras elecciones, donde el peligro del “Sorpasso” del PP por Ciudadanos es ya, una clara preocupación en las cúpulas dirigentes del PP.

Dicho todo esto, y al margen de las medidas judiciales que se vayan desarrollando, el reto inmediato es que el nuevo Parlament y el futuro Govern, sean respetuosos con la legalidad vigente, para poder gobernar en el marco constitucional y las nomas democráticas, que el anterior Govern violó de todas, ¡TODAS!

A mí me da la impresión, de que aunque los “Fugados, los encarcelados y los que están en libertad bajo fianza”, sean sustituidos por otros miembros que figuran en las correspondientes candidaturas de JxCat y ERC, como consecuencia de las decisiones que adopten los Magistrados del Tribunal Supremo, no va a haber grandes diferencias entre el “Viejo proyecto secesionista de Puigdemont, Junqueras y Forcadell” anulado por el Tribunal Constitucional, y por las imputaciones ateniéndose al Código Penal atribuidas por el Juez del Tribunal Supremo, y el que pretendan intentar “los reservistas”. Porque, como dice el dicho: “Nunca segundas partes fueron buenas”.

Pero yo estoy convencido que, con independencia de que hay un gran reto en la tarea de rescatar votos del independentismo, y que esa tarea requiere inteligencia política, paciencia y tiempo,  mediante una tarea firme, clara y pedagógica de los partidos constitucionalistas, a la vista de los hechos, ni el PP ni Ciudadanos la van  a llevar a cabo. Hoy, solo aparecen esas posibilidades mediante la tarea de Miquel Iceta líder indiscutible del PSC, y las actuaciones de Pedro Sánchez y la dirección del PSOE.

Y es que “Los mismos resultados en el 21-D, solo comportan retos más difíciles”.

Desde ese convencimiento, hay que saludar y apoyar las iniciativas adoptadas por el PSOE de realizar una campaña de Asambleas abiertas en toda España, para abordar la situación en que se encuentran el Sistema Público de las Pensiones. Que en mi opinión deberían traducirse en las movilizaciones de esos millones de pensionista, que estamos perdiendo las esperanzas de que Mariano Rajoy y su Gobierno haga cualquier cosa para garantizar la continuidad del Sistema Público de Pensiones, y la no pérdida del poder adquisitivo de las mismas. 

Igualmente, las iniciativas tomadas por el PSOE en torno a la reforma de la Constitución, mediante la creación de una Comisión, cuyos trabajos hasta ahora no parece que tengan mucha prisa por anunciar los cambios necesarios para la actualización de la misma.

Y la presentación de unos Presupuestos alternativos a los del Gobierno, son los aspectos fundamentales de la actuación política que está desempeñando el PSOE, y que sin lugar a dudas va a ser la mejor forma para hacer posible  los cambios políticos que se necesitan en Cataluña y en España.

Y en cuanto Cataluña se refiere, pese al espectáculo que están dando los líderes de las formaciones independentistas, que superan  el ridículo con sus divisiones y confrontaciones, aun nos queda por ver como se presenta el monumental fracaso, de los intentos de conseguir “La investidura telemática de Puigdemont” e inclusive la intención de constituir la Mesa del Parlament y el mismo Govern, - como si no hubiera pasado nada en Cataluña - con los mismos miembros que están sujetos a las decisiones de los Magistrados en prioridad, a la recuperación del escaño, por estos “Delincuentes políticos”,  que no son precisamente y de ningún modo “Presos políticos” les pese lo que les pese, a quienes de buena fe – no lo dudo – exigen su excarcelación y el no enjuiciamiento, pese a los delitos cometidos.

De aquí al 13 de enero vamos a ir constatando un sinfín de situaciones, en las que en ninguna de ellas, va a estar la solucion que permita la salida de la actual crisis institucional y política en Cataluña.

Porque la transferencia de más de un millón de votos independentistas, el rescate de votos de un bloque a otro, hoy complicado no será un fenómeno de verificación inmediata, pero: “ES LA UNICA SOLUCION A LA CRISIS INSTITUCIONAL Y POLITICA DE CATALUÑA”.

Bueno, mientras terminamos el año, seguiremos reflexionando, y espero que mis lectores encuentren en ellas, motivos para ir pensando. Porque “Corregir es de sabios”. Y ojala el Año Nuevo, haga a todos los catalanes más Felices en una Cataluña mejor. Y de paso a los españoles si cambiamos el inquilino de la Moncloa.  

                               28 DICIEMBRE 2017

 

  

   

 

 

 

martes, 26 de diciembre de 2017

TRAS EL 21-D, HAY QUE REMITIRSE A LAS EVIDENCIAS.


Aunque yo no sea juez ni nada por el estilo, me parece que es evidente que desde el Tribunal Supremo, todos aquellos que el Juez les ha imputado por los delitos cometidos y tipificados en el Código Penal, serán en su día juzgados y previsiblemente condenados.
Y como los resultados de las elecciones autonómicas del 21-D, no eran  “una vacuna para indultar de los delitos cometidos”, sino que el objeto de todas las elecciones autonómicas, como todo el mundo sabe, era para la consecución de dos objetivos, la conformación del nuevo Parlament y del Govern de Cataluña,  no para indultar por los delitos cometidos antes del 21-D. por los que han sido imputados el anterior Govern, y la Mesa del Parlament por el Tribunal Supremo
Esa es la cuestión, la evidencia desde la que hay que partir para abordar la crisis política e institucional en Cataluña, en el día de hoy.
Porque al margen de las opiniones de unos y otros. Lo que hace falta en Cataluña es un Govern, que sea capaz de dedicarse a resolver los problemas reales, no los ficticios, y eso exige que el Govern piense en todos los catalanes y gobierne para ellos, no exclusivamente para una parte, “la de los catalanes buenos”, como se ha gobernado hasta ahora por el independentismo de los Puigdemont, Junqueras y Cia,  sin considerar a los que siendo catalanes por no querer la independencia y la República, que son cuanto menos, ignorados y  calificados de fascistas españolistas.
Pero llegados hasta aquí, después de las elecciones del 21-D, celebradas en el marco de la legalidad que estableció el artículo 155 de la Constitución, el reto es que hay que respetar la pluralidad política resultante, y actuar con responsabilidad, desde las instituciones, Parlament y Govern, que surjan en el periodo que media hasta el 23 de enero.
Pero hasta la fecha de hoy, lo único que se está poniendo de manifiesto es claramente la división entre “la lista del fugado Puigdemont” y la de ERC que a pesar de cuidar durante la campaña, sus diferencias, hoy aparecen confrontados con una carga de intereses personales entre los dos líderes independentistas, en la disputa de quien tiene que ser el futuro President.
Y el problema de esta disputa, es el escenario en que se da: Uno fugado, y viviendo en Bruselas, y que en cuanto vuelva, ya se lo ha anunciado su propio abogado defensor, va a ser la detención y la cárcel. Y el otro aspirante a President, actualmente encarcelado, pero que desde la prisión pretende ser él “El elegido”, si Puigdemont sigue negándose a volver a España.
Todo ello son los indicios, el anuncio de un negro futuro para el liderazgo y el proyecto independentista, oscuro, sin perspectivas y sin un programa de gobierno del que se pueda presumir de unas intenciones de Gobernar en el marco de la legalidad vigente para todos los catalanes.

sas circunstancias, deberían contribuir en mi opinión, a un replanteamiento diferente en aquellos catalanes que creyéndose “los cuentos de las cuentas y las falsedades de las historias que el independentismo ha prefabricado desde hace décadas”, han votado una u otra fuerza del independentismo, porque hoy, pueden constatar porque es bien evidente, que su voto no ha servido, ni servirá nunca para transformar la lamentable realidad socio-económica en Cataluña que ha producido el “Proces”, en una Cataluña de progreso y convivencia de Libertad y Democracia, que es lo que necesitan todos los catalanes.
Yo sé, que esas reflexiones no se van a producir automáticamente, de la noche a la mañana, sin embargo precisamente por ello, se hace necesario una labor política de propuestas positivas por los partidos constitucionalistas, fundamentalmente por el PSC y el PSOE que acompañadas por una labor pedagógica, sitúe la evidencia como el factor indiscutible de la verdad, y que el dialogo y el respeto sean también un elemento fundamental de la controversia política que se necesita en Cataluña y en todo nuestro país.
Pero si estas son – al menos – propuestas del sentido común, y que se pueden compartir ó no, lo radicalmente preocupante en la actitud que han tomado los diferentes partidos políticos después de los resultados del 21-D.
Si empezamos por el PP, cuyo Presidente Mariano Rajoy, no ha dado muestras  de la más mínima intención de buscar las causas del gran fracaso de su partido en Cataluña. Y eso que ese fracaso es también el de su política de Gobierno en España. Pero enrocarse en que o se cumple con la legalidad vigente el nuevo Govern, o se aplicará otra vez el 155, son la expresión del grave problema que tenemos en España con el Gobierno de Mariano Rajoy. Su agotamiento como gobernante es enorme y la hora de cambiar de inquilino en La Moncloa, no puede prolongarse por más tiempo. Pero en lugar de abordar soluciones para el conflicto con Cataluña, como podía ser el avanzar en la Reforma de la Constitución, se dedica a “reforzarse ante las elecciones municipales y autonómicas” para que Ciudadanos no les haga el “Sorpasso”.
Por el lado de Ciudadanos, que a pesar de ser la primera fuerza más votada, sigue más preocupada por las futuras elecciones a nivel local y autonómico, que en tomar la iniciativa de presentarse Inés Arrimadas como candidata a la Presidencia de la Generalitat con un programa de Govern. Un gran error como indicaba en mi anterior articulo.
Los partidos Junts per Cataluña y ERC, con las dificultades para seguir con un Proces II, sin riesgos, hoy solo persiguen el objetivo de ver con quienes van a poder formar el Parlament y el Govern, ya que los que estuvieron anteriormente, hoy son delincuentes pendientes de los juicios que en su día les juzguen y previsiblemente les condene.
Quizá las decisiones del poder judicial, contribuyan a protestas de algún sector independentista, cuando se condenen a los inmersos por el incumplimiento de la ley, pero creo que en su día contribuirá a paralizar cualquier intento a repetir con los proyectos Independentistas y de la República en Cataluña, a los que vayan a ocupar los escaños que no podrán ocupar los Puigdemont, Junqueras Forcadell y Cia. Todo se andará, quizá antes de lo que algunos se piensan, y hoy están clamando, la libertad de los “delincuentes presos”, cada vez con menos entusiasmo, hay que decir.  
Aunque los secesionistas han reclamado la libertad del ex -vicepresident Oriol Junqueras y otros ex-consejeros, al mismo tiempo que criticaron el mensaje de Navidad del Rey. 
Pero como se puede comprobar, el independentismo no ha hecho ni una sola propuesta para la creación de empleo, para recuperar las empresas que se han marchado así como los bancos, la convivencia y el respeto de todos los catalanes. Eso es lo que los independentistas “no se han planteado jamás”, y  así no se puede volver a gobernar, ni Puigdemont ni Junqueras en Cataluña, ni Mariano Rajoy en España.
Esas son las evidencias resultantes del 21-D. Hay que seguir la evolución de la situación en Cataluña, y yo seguiré dando mi modesta opinión.

                               26 diciembre 2017

 

         

 

 

domingo, 24 de diciembre de 2017

LA CRISIS POLITICA E INSTITUCIONAL….NI HA TERMINADO, NI SE LE ESPERA.


Esa es de entrada, una primera conclusión que se puede realizar a la vista de los resultados del 21-D, sin necesidad de exagerar la realidad resultante de las urnas.
Porque si había que recuperar consensos y gobernar pensando en el bien común de todos los catalanes, no parece que “ese Milagro” vaya a darse por obra y gracia del PDeCAT, ERC y la CUP, y de sus respectivos Puigdemont, Junqueras y Carles Riera con los resultados obtenidos respectivamente por estas fuerzas pluri-independentistas.
Porque si nos vamos ateniendo a las manifestaciones de cada uno de estas fuerzas. El mensaje de Puigdemont afirmando al conocer los resultados que: “La República catalana ha derrotado a la Monarquia del 155”, y que haya desafiado desde Bruselas a un dialogo, en cualquier país – menos España -   con Mariano Rajoy y sin condiciones, dice,  para instaurar su República, viene  a advertirnos de que la inestabilidad política ha salido del 21-D,  desgraciadamente instalada por algún tiempo en Cataluña y por ende en España.
Y las ridículas declaraciones de Puigdemont, solo son ridículas, además de las de una persona sin voluntad de volver a Cataluña por si se le detiene, porque según él, lo que quiere es ser el President, porque sigue siéndolo. Vamos, el ridículo en grado superlativo.   
Pero, a pesar de los ridículos,  todo apunta a que vamos a asistir, a una nueva versión del Procés independentista, de la vieja aspiración del nacionalismo catalán: “Imponer la ruptura de Cataluña con España y con Europa”, pues ese ha sido y sigue siendo la meta de los partidos independentistas, pese a sus diferencias internas.
Y ello, a pesar del mayor agravamiento que van a producir en las fracturas económicas y sociales que ya provocaron desde el Govern y el Parlament, la aprobación de ilegales leyes, que violaron la Constitución y todas las normas democráticas de un Estado de Derecho. Y por ello, la imputación y detenciones de los miembros del Govern y de la Mesa del Parlament de Cataluña, por el Tribunal Supremo.
Porque si bien Cataluña, ha llegado al 21-D dividida en dos bloques, hay que reconocer que también ha salido de las urnas, igualmente dividida por la existencia de dos bloques radicalmente enfrentados.
Y ni los independentistas han logrado la mayoria absoluta de votos, pero con la suma de escaños de JxCat, ERC y la CUP, le confieren la mayoria absoluta con 70  escaños. Y a partir de ahí, no cabe esperar ni el buen Govern gobernando para todos, ni tan siquiera que lo vayan a hacer cumpliendo la legalidad.
Y cuando las heridas en el tejido social, económico y familiar, aún no se han restañado y persisten, y que una presumible agravación mayor de las mismas se produzcan, como consecuencia de las posibilidades que hoy, previsiblemente se produzcan con un Govern independentista, la realidad sigue ofreciendo un desgraciado presente y futuro para los catalanes y para Cataluña, donde la “División pude tender a más”.
Porque la falta de una voluntad política para evitarlo, del Gobierno de Mariano Rajoy que ante la práctica desaparición del PP en Cataluña, solo ha sabido manifestar, lo de siempre: “La parálisis de su acción política, y que sigue empeñado en no convocar las elecciones anticipadas y que su voluntad es cumplir la legislatura”. Vamos a estar pues ante la segunda parte del drama en Cataluña, y por supuesto en España.  
Ahora queda por ver la configuración del Parlament, donde una buena parte de los miembros de las candidaturas de JuntsxCat y de ERC están o bien huidos o en libertad bajo fianza.
En primer lugar está la continuidad de la “tragicomedia de Puigdemont”, que en mi opinión, con más miedo que vergüenza, sigue sin hacer frente a las responsabilidades penales. Porque su presencia en España le llevaría, como ya le ha indicado su abogado, a la detención inmediata y encarcelamiento, y por supuesto van a tener que cumplir cuando se le juzgue con la sentencia de la Magistratura del Tribunal Supremo.
Porque sin ser un docto en materia jurídica, está claro para mí, que el haber salido elegido en las candidaturas del 21-D no constituyen una vacuna que les protege de las condenas por los delitos cometidos antes del 21-D. Y eso va siendo hora que en Cataluña, lo vayan teniendo claro y asumido quienes votaron independentismo.
Y en el mismo caso se encuentra Oriol Junqueras y otros miembros en libertad bajo fianza. Por lo tanto, la configuración del Parlament y quiénes serán los posibles sustitutos de quienes no van a  poder ejercer ni como Govern ni como diputados, es hoy por hoy una incógnita, al menos hasta que se constituya el nuevo Parlament que tiene como fecha límite el 23 de enero.
Y aunque esa es la realidad objetiva, y no fruto de ninguna imaginación, el silencio de Inés Arrimadas, esperando a ver la actuación de los partidos independentistas me parece un error gravísimo. Ya que siendo el partido más  votado, en lógica democrática le correspondería intentar dialogar , negociar y acordar una propuesta de Govern. Y no hacerlo, solo demuestra su liderazgo de cartón piedra, en Ciudadanos y el error de haber alentado el frentismo en una Cataluña, que se quiera ó no, está dividida en dos partes.
A mí me parece, que precisamente porque los partidos independentistas hayan logrado, sumando PDeCAT, ERC y la CUP la mayoria de escaños, pero no la mayoria social, se hace más que necesario, obligado,  presentar un proyecto de Govern que fruto de la negociación y el acuerdo con el PSC permitiese la materialización de un propuestas de Gobierno el día que se Constituya el Parlament y se elija al President.
Frente a los previsibles y anunciados intentos de perseverar en la “Independencia y la República”, debería ser – así lo creo - muy conveniente el contraste de proyectos: Uno que serían las aspiraciones Independentistas y el que entiendo debería materializar las propuestas de reconstrucción de la sociedad catalán, en base a las medidas para asegurar la estabilidad política que hiciese posible la recuperación de las empresas, de la inversión y la solucion a los problemas de la sanidad, educación y otros, entre los que hay que situar la convivencia de los catalanes en una sociedad de respeto mutuo, que exija la necesaria reforma de la Constitución. Y esta propuesta fuese la que elaboraran y presentasen Ciudadanos y el PSC.
Yo creo sinceramente, que lo importante ahora, no es esperar desde el haber sido Ciudadanos el partido más votado, lamiéndose el éxito por esos resultados, a ver que hacen los independentistas, sino la de tomar la iniciativa que aconsejo en estas reflexiones, a pesar de que previsiblemente no vaya a gobernar Inés Arrimadas.  Porque no hacerlo, sería un gravísimo error.
Por encima de las manifestaciones de Arrimadas e Iceta, que hayan intercambiado durante la campaña electoral, hoy hay que superarlas creo yo, para poder ofrecer un proyecto superador de las actuales circunstancias frente al proyecto continuista de los partidos Independentistas, cuando el Parlament vaya a elegir al nuevo President.
Y es una obligación, a la que ambos partidos no pueden renunciar, si se quiere que el contraste de ambos proyectos sea el vehículo para una decantación de la correlación de fuerzas a favor de la razón y la convivencia en una Cataluña en España y en Europa.
Porque esa es la tarea que los partidos democráticos y constitucionalistas, que no deben olvidar, la tarea pedagógica de sus propuestas para salir de la caótica situación en que han sumido a los catalanes y a Cataluña, los PDeCAT, ERC, CUP. Y eso requiere inteligencia política y capacidad para transmitirla con propuestas convincentes.
Miquel Iceta tiene – en mi opinión - la talla necesaria para iniciar el entendimiento sobre la propuesta que he señalado. Inés Arrimadas aún no lo ha demostrado.
Porque además, sería lamentable, que fuese el Gobierno de Mariano Rajoy quien acordase con Ciudadanos, la estrategia política a llevara a cabo en Cataluña, cuando la talla del PP ha quedado reducida a una talla Bonsai desde el 21-D.
Bueno estas son mis reflexiones, que iré realizando con la evolución que vaya teniendo la situación en Cataluña. Pero por hoy Feliz Nochebuena a todos mis lectores.  

                                      24 diciembre 2017   

 

 

 

viernes, 22 de diciembre de 2017

¿Y AHORA QUE…Y COMO?

              
Las elecciones autonómicas en Cataluña, se han realizado para que, en un clima de serenidad democrática, los catalanes eligieran con su voto la composición de un nuevo Parlament, y del que saliera un nuevo President.
Esa era, y no otra lo que pretendían las elecciones del 21-D. Y a la vista de los resultados, para mí lo que me planteo, es ¿Qué va a pasar?, y de ahí que haya titulado este artículo ¿Y ahora que….y como?.
Ahora, lo inmediato, en función de los resultados del 21-D, es la configuración del Parlament, que  va a estar claramente constituido por dos bloques. Un bloque desde el punto de vista identitaria, como son los partidos independentistas que han perdido escaños y porcentaje de votos, pero que han ganado la posibilidad de la mayoria absoluta en escaños si la CUP les apoya. Y el otro bloque desde el punto de vista constitucional que ha resultado incapaz de superar a los partidos independentistas, y por lo tanto ni los destacados avances de Ciudadanos ni el insignificante aumento del PSC, van  a hacer posibles otra política que la que les corresponde a la bancada de la oposición.
Y en mi opinión, los resultados no son la consecuencia de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, sino de las políticas practicadas desde los partidos PDeCAT, ERC y la CUP durante décadas. Y cuyos resultados desde el punto de vista independentista, han demostrado que la mayoria de catalanes no quiere la independencia, y por lo tanto, no es posible ni la imposición ni la desaparición de esta opción mayoritaria de los catalanes, como tampoco lo son aplicables las mismas exigencias, a los que han votado independentismo.
Estamos pues ante un conflicto político, que requiere soluciones políticas. Pero que – en mi opinión – las soluciones habrá que adoptarlas desde un punto de vista de clase, porque los resultados del 21-D vienen a confirmar que es la derecha política, la que sigue siendo mayoritaria en Cataluña, tanto desde las posiciones independentistas del PDeCAT, ó de Ciudadanos pese a su  Constitucionalismo.
Porque el resultado en clave independentista, no ha podido ser peor para los trabajadores, que siguen sin enterarse de que las políticas de recortes y el proyecto independentista, forman parte de un proyecto de la clase dominante, y de la aberración del Nacionalismo.
Ahora, la constitución  del nuevo Parlament, y el nombramiento del President,   se va a encontrar con varios obstáculos – en mi opinión - . El primero de ellos, es que si regresan a España los Puigdemont y ex – consellers, serán detenidos y la justicia entiendo que actuará, porque el hecho de haber obtenido un escaño en estas elecciones, no son una especie de Indulto  por los delitos que cometieron y que los Tribunales les han imputado.
Otro de los obstáculos, se va a traducir en la disputa entre Puigdemont y Junqueras, por ser elegidos President, así como la composición del Govern.
Y superando todas las dificultades apuntadas, ¡Si!, se formara el Parlament y el Govern, ese no va a ser digamos el problema, el problema va a estar en la política que vaya a llevara a cabo el Govern independentista.
Porque aunque tenga, con el apoyo de la CUP, la mayoria absoluta de escaños, cualquier intento de gobernar para el 47% del voto independentista, reintentando una segunda vuelta al “Proces independentista”, volverá estar condenado al fracaso, porque eso solo sería la repetición del fracasado Proces. Mas frustración social, mas alejamiento de las empresas , menos inversiones, lo que se traduciría en más desempleo , etc.
El nuevo Govern, entiendo que, tiene que gobernar para el 100% de los catalanes, abordando los problemas en lo social, empleo, sanidad y la recuperación de las empresas que se han marchado y lo seguirán haciendo presumiblemente, en caso de mantener la inestabilidad política de un proyecto independentista,  que ha sido rechazado, por la violación de la Constitución por la Unión Europea
Y desde una clara actitud del respeto a los resultados del 21-D, que han definido la existencia de dos bloques,  y que ni uno ni el otro, puede eliminar al otro. Así como el reconocimiento de que la crisis en Cataluña, es una crisis política que necesita de propuestas políticas y regeneradoras de la sociedad actual en Cataluña.
Hoy hay que reconocer que el PSC y el PSOE, no han sabido ganar los apoyos de un importante sector de la población, no independentista, muy a pesar de que el proyecto que ha estado defendiendo Miquel Iceta era la única fuerza que no apostaba por el frentismo bloque contra bloque, y ha estado defendiendo la integración y vertebración de la sociedad catalana en España y en Europa.
A pesar de ello, sus débiles resultados, no pueden ser atribuibles como consecuencia del apoyo a la aplicación del artículo constitucional del 155, sino a las políticas que desde décadas han venido aplicando los partidos independentistas PDeCAT y ERC,  prefabricando y ofreciendo la Arcadia feliz a una Cataluña Independentista y Republicana, y que solo han venido a agudizar la crisis económica, social y política, como se ha demostrado.
Al margen de esa realidad, la estrategia socialista, ha sido una estrategia política que – desde mi punto de vista – era acertada e inteligente y que situaba el debate y la razón como ejes de la convivencia política, y que habrá que intensificar desde la oposición defendiendo la necesidad de medidas que estimulen las soluciones a los problemas económicos y sociales que tiene planteada Cataluña, y para impedir la repetición de otras ilegalidades legislativas.
La situación política la puede seguir bloqueando la mayoria independentista, si se obstinan en seguir con la “II Sesión de un proyecto fracasado”, que no obtendrán más que un empeoramiento de los problemas en Cataluña.
Y si el PP, en su reunión de la Comisión Ejecutiva para examinar los resultados del 21-D se ha empeñado en “Mantenella y no enmendalla” enrocándose en el artículo 155, como única respuesta a las repeticiones independentistas, creo que nos sitúa en la sospecha de asistir a la segunda parte del drama catalán.
Cuando los resultados han sido los que han sido, y para el PP han supuesto el más absoluto fracaso de las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy, no solo por haber obtenido tres escaños, es que el Gobierno está poniendo en peligro la recuperación Económica de España.
Por el momento lo que estamos viviendo en nuestro país, por los resultados del 21-D en Cataluña y el inmovilismo del Gobierno, han sido el fracaso de Mariano Rajoy y de sus políticas, que han evidenciado que la alternativa socialista que lidera Pedro Sánchez es la única fuerza de integración y vertebración capaz de gobernar España es el PSOE.
Y esa es, la única fuerza capaz de ganar al independentismo, el PSOE con un programa de regeneración política a nivel de todo el país.
Porque el problema tanto de Cataluña como de toda España, es político y solo se podrá solucionar con propuestas políticas y la modificación de la actual correlación de fuerzas, a favor del proyecto socialista que lidera Pedro Sánchez
Mientras tanto, estaremos atentos a lo que vamos a seguir viviendo en esa Cataluña.

                              22 diciembre 2017