viernes, 2 de diciembre de 2016

¿COMO SALIR DE ESTA SITUACION?


           ¿COMO  SALIR  DE  ESTA  SITUACION?      

Con el Gobierno de Mariano Rajoy en minoría, predispuesto al bla,bla,bla forzado por su condición parlamentaria, pero no dispuesto a modificar las políticas que según él, han aportado “Resultados positivos”.
Con la crítica situación del PSOE después de la defenestración de Pedro Sánchez, y de las provocadoras actuaciones premeditadas de la Comisión Gestora tomadas para  sancionar a quienes votaron ¡NO! a la investidura de Mariano Rajoy, y que están trabajando siguiendo las instrucciones de Susana Díaz, y de los Page, Vara, Lanbam, retrasando la convocatoria de “Primarias” para que todos los afiliados pueden decidir la elección del Secretario General, así como la del Congreso para elegir la necesaria Comisión Ejecutiva.
Con la división interna en Podemos, en torno a los proyectos de partido en que debe transformarse la formación morada, claramente diferenciadas entre la opción defendida por Pablo Iglesias, más ultraizquierdista y de manifestaciones para asestar golpes al Gobierno, en lugar del trabajo parlamentario por el que el líder podemista, no tiene ningún convencimiento de lograr resultados frente al Gobierno. Y las posiciones defendidas  por el llamado “sector errejonista” más inclinado a transformar Podemos en un partido más realista y con unos objetivos y un programa claros, capaces de ganar los apoyos de la ciudadanía que votaron cambio pero hoy, no están claramente con Podemos ni con el PSOE, y de desarrollar un trabajo parlamentario serio y consecuente.
Y de esas diferencias, cabe esperar  del Congreso de Vistalegre-2 en principio, el modelo de partido  que va a ser Podemos.

Porque Podemos, después de todo el espectáculo dado por las actuaciones de Pablo Iglesias, ha ido perdido la iniciativa en negociaciones parlamentarias, decisivas para demostrar el alcance de la  oposición en esta legislatura, como la derogación de la “ley mordaza” ó la subida del “Salario Mínimo Interprofesional”, que han pactado el PP y el PSOE.
Bueno, quizá este episodio refleja la tensión por la que atraviesa la dirección de Podemos en la preparación de su próximo Congreso, pero está repercutiendo en la actividad parlamentaria del partido. Y esa tensión se transmite, a la organización, porque desde la sesión constitutiva de Las Cortes, celebrada en julio, los diputados de Podemos se han reunido en contadas ocasiones, y ayer 1 de diciembre, se volvieron  a ver ante el malestar que esta situación genera en las filas del partido. Algunos dirigentes, ya admiten incluso hoy  la falta de experiencia parlamentaria.
Es en este escenario, de las realidades que configuran los tres partidos políticos, PP, PSOE y Podemos, los más significativos del país, con sus problemas o crisis internas es donde me parece a mí, que hay que recuperar ó situar el objetivo fundamental que todas las fuerzas políticas progresistas deben de plantear seriamente. Objetivo que ni se puede abandonar, enredados cada partido en sus problemas caseros, ni puede ser otro, que el de lograr la mayoría política mediante acuerdos pluripartidistas y transaccionales, para pode efectuar los  cambios de Gobierno en nuestro país, y sustituirlo por un Gobierno plural y progresista.
Porque todos los partidos tendrían que asumir, pero de verdad, que las mayorías absolutas se han terminado ya en este país. Y sería un error” absurdo hoy, que cualquier partido del arco parlamentario se planteara por si solo la consecución de la mayoría absoluta para gobernar. Estamos en la etapa de “las forzosas necesidades de pactos”, no solo para gobernar en el día a día, sino para proceder a los cambios y reformas estructurales y constitucionales necesarias en nuestro país.
Y esa necesidad, a mi entender, hay que situarla como el objetivo fundamental no solo para hacer posible los cambios en el gobierno, sino porque ese aspecto “aliancista, pactista” que necesita abrirse paso, debe de ser el inicio de una cultura pactista desconocida hasta hoy en España. Y yo entiendo, que esas necesidades debían transformarse en convencimientos que hoy siguen siendo, la asignatura pendiente, en la inmensa mayoría de los partidos, de los cuales tendrían que formar parte, para ser a su vez, un factor determinante del perfil programática y la hoja de ruta política de cada uno de los partidos de izquierda y progresista, de nuestro país.
Dicho esto, y para más claridad, no es contradictorio lo que vengo de afirmar con el justo y merecido ¡NO! a la investidura de Mariano Rajoy por la trayectoria de corrupción que han venido practicando numerosos y destacados dirigentes del PP, y también por la gestión neo-liberal de gobierno en sus cuatro años de mayoría absoluta.
Me refiero a que, veamos: Podemos no es todavía un partido político, y si ha tenido 5 millones de votos, Podemos es sobre todo la expresión de un estado de ánimo de la ciudadanía, de nuestra sociedad. Sin embargo a mi juicio, Podemos necesita un baño de realismo político, para percatarse y saber “situarse en el país, en Europa y en definitiva en la etapa de la crisis sistémica, en la que estamos.”

Desde Podemos, hoy sus actuales líderes, a mi me parece, que tienen que aprender a enfrentarse a un periodo de confusión, malestar y de riesgos de barbarie similar a la que invadió en los años 30 Alemania.  Y eso hay que hacerlo con coraje pero con racionalidad, buscando soluciones efectivas y a veces incluso rupturistas ante los problemas reales, sin demagogia, con argumentos y sin apartarse  ni renunciar ni un ápice de la senda de la democracia, sus valores y procedimientos.
Porque, así de repente si una organización inexistente políticamente, sin un programa definido, ha tenido esos apoyos ciudadanos, es porque la sociedad ha sufrido un shock traumático. Y la gente que le ha votado, no se paran a analizar si las propuestas de Podemos son realistas, ó no. Yo tengo que reconocer, que de entre las muchas personas que conozco, y han votado a Podemos, no he encontrado ni uno solo, que me diese una sola razón, por las que había votado a Podemos. La gente ha votado a Podemos como una expresión del descontento, para expresar su frustración, su rabia y el hartazgo de constatar que sus problemas no se han resuelto, y esas son las razones del voto a Podemos, y eso es así, pero es un factor además inestable.
Y es verdad, que los votos generan poder político, pero hay que preguntarse ¿Por qué se manifiestan esos votos?
Quizá uno de los aciertos más grandes que se planteaba Pedro Sánchez, era la crítica porque el PSOE no había estado muy acertado desde hacía años, en su enfoque político, y ese es el gran problema que el PSOE tenía que haberse planteado hace años, cuando se fueron perdiendo los apoyos electorales, que los cambios de Secretario General no lograron frenar ni recuperar. Y que hoy se tiene que replantear y resolver
Pero desde las razones de Pedro Sánchez, que yo comparto, habría que destacar las críticas que el PSOE tiene que plantearse y resolver con la máxima rapidez. Una razón más para no retrasar la convocatoria de “Primarias” y del Congreso por la Comisión Gestora.
En cuanto al caso Podemos, yo creo que reconocer que todavía no es un partido político, no es una “táctica critica” a esta formación, es una realidad. Y si ha tenido 5 millones de votos, Podemos es sobre todo, la expresión de un estado de ánimo, de la sociedad española.
Podemos necesita –en mi opinión- una cura de realismo político. Porque de repente, una organización inexistente, sin un programa definido, si ha aparecido con esa rapidez, es porque la sociedad ha sufrido un shock traumático. Y la gente no se para a analizar si la propuestas de Podemos son realistas, si se pueden alcanzar fácilmente con la mano. Lo votan como una expresión de descontento, para expresar su frustración, su cabreo.
Y por lo tanto, es importante y necesario entender ese estado de ánimo. No tanto de discutir si las propuestas de Podemos son pura utopía, irrealizables y que por los números no pueden salir sus propuestas.
Sino porque la gente, repito, no los vota por lo consecuente y coherente de sus programas. Sino para manifestar un estado de ánimo, que la socialdemocracia a nivel europeo tiene que ser capaz  de analizar para ofrecer soluciones viables.
Porque, no es más progresista el que más protesta en la calle, y el que más alto grita, sino el que mejores soluciones consigue.
Y en este contexto en el que estamos, cuando ya no han tenido mayoría absoluta ningún partido, y esa etapa de mayorías ya no volverá a repetirse ni en el PP ni en el PSOE, parecería una simpleza y un absurdo que desde cualquier partido se plantearan como objetivo la consecución de la mayoría absoluta para gobernar a sus anchas. Eso se ha acabado ¡YA!
Lo que hay que plantearse, es la consecución de los acuerdos entre las fuerzas que desean los cambios que este país necesita, cambios progresistas y transversales, que faciliten la mayoría necesaria para efectuar las reformas estructurales y constitucionales necesarias.
Quienes piensen en que esos cambios, pueden  venir solamente desde la óptica y las propuestas de la izquierda, se equivocan de cabo a rabo, igualmente que tampoco serian posibles desde las bancadas parlamentarias de la derecha. 
Y desde mi modo de ver, es el PSOE, normalizado con Pedro Sánchez como Secretario General y una nueva Comisión Ejecutiva surgida del Congreso, el que tiene que esforzarse en la consecución de esas alianzas.
Pedro Sánchez, ya intento  un acuerdo transversal con la izquierda y la derecha, pero no fue posible porque Podemos no quiso. Así de claro y de sencillo: ¡NO QUISO!
Y en esta situación, el PSOE tendrá que volver a intentarlo, pienso yo, el crear una alianza mayoritaria, cuando surja, sumando fuerzas a su izquierda y a su derecha. Podemos no quiso la otra vez, ¿a ver si se aclaran y cambian de opinión
A lo mejor ¡si!, o a lo mejor ¡no!, en gran parte habrá que ver como evoluciona los debates internos de Podemos en Vistalegre-2.
Pero alguien tiene que sumarse a un acuerdo, para lograr esa mayoría necesaria, por la que considero el PSOE tiene que empeñarse en conseguir. El PSOE tiene que esforzarse por lograr esas alianzas que Pedro Sánchez ya intentó con un acuerdo transversal con la izquierda y la derecha, pero no fue posible porque Podemos no quiso.
Y en esta situación, el PSOE tendrá que volver a intentarlo, a crear una alianza mayoritaria que sume fuerzas de su izquierda y su derecha.
Lo que es vergonzoso por barriobajero argumento, el que  se empleo para defenestrar a Pedro Sánchez: acusarle  de establecer un acuerdo con Podemos, mientras que los principales instigadores de esas acusaciones, fueron los barones que gobiernan en sus Comunidades gracias a los pactos con Podemos.
Pero alguien tendrá que asumir esa necesidad para sumarse a un acuerdo para lograr una mayoría, por la que el PSOE tiene que empeñarse en conseguirlo. Y que se forme ya esa coalición de gobierno, va depender de los contenidos de dicho acuerdo. Como todo, pero hay un imperativo que aconseja proponérselo, avanzar y conseguirlo. Y es que si no se alcanza esa coalición, la derecha, la de Mariano Rajoy con o sin mayoría absoluta, seguirá gobernando como le dé su “Santa y real gana”.
                                  3 diciembre 2016

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