jueves, 21 de julio de 2016

PODEMOS NUNCA QUISO GOBERNAR.


PODEMOS  NUNCA  QUISO  GOBERNAR.

La XII legislatura de nuestra Democracia, ha sido la más corta, pero ya creo que llega a su fin.
En este mare-marum de desacuerdos e ingobernabilidad de nuestro país, que hemos podido constatar del periodo electoral, dos partidos de extremos “al menos aparentes”, PP y Podemos han salido de la mano de la legislatura.
Se unieron, actuando como si fueran parte de un mismo partido, para conseguir el bloqueo con el rechazo a la investidura de Pedro Sánchez y a  las 200 medidas acordadas con Ciudadanos. Y mantienen el mismo odio a Pedro Sánchez y al PSOE, eso les está uniendo en una acción politica anti-socialista que está favoreciendo al PP a todas todas.
Y creo que en los tiempos que corren, conviene refrescar la memoria, que aún siendo compatible la mayoría del programa de Podemos, con ese acuerdo firmado por el PSOE y Ciudadanos, y es más, pudiendo haber sido este, el acuerdo para el cambio, el acuerdo de la reforma, es obvio que Podemos no quiso entrar en ese cambio, porque nunca tuvo la intención de formar Gobierno con el PSOE. Lo suyo ha sido, y sigue siendo el acabar con el liderazgo del PSOE, después del fracaso del “Asalto al Cielo”. Pero en la consecución de ese objetivo “el sorpasso” también ha resultado un estrepitoso fracaso. Tal, que el padre de la criatura Julio Anguita, permanece mudo desde entonces.
Y que Pablo Iglesias tentara con actitudes teatrales de contenido melodramático a Pedro Sánchez, para que al final diese “la espantada” y dijera NO a la investidura del líder socialista, solo fue una muestra más que define a Pablo Iglesias y a su partido.
La estrategia de Podemos antes y desde el 20-D, hasta la proclamación de unas nuevas elecciones el 26-J ha  estado basada en un discurso de odio, que defenestra los valores democráticos y la responsabilidad del Estado. Y en eso sigue.
El partido de Podemos, tuvo su auge en el plato de las TV que lo han promocionado cual Mesías salva-patrias, pero esa cancha que le brindaron se le ha acabado. Pero a las redes sociales Pablo Iglesias no ha sabido, ó no ha querido adoptar su discurso, siempre polémico e insultante, al contexto de la política del Estado de Derecho, en lugar de hacer alguna aportación que fuese solución tan siquiera a uno solo de los múltiples problemas que tenemos.  
La aportación más destacada de la entrada de los diputados de Podemos, a las bancadas del Congreso de los Diputados tras el 20-D, y que ha quedado grabada para la historia. Fue la exhibición del bebé de la diputada Bescansa y el apasionado beso de Pablo Iglesias a un compañero de las coaliciones.
Vamos de pena, y presumo que el señor Pablo Iglesias aún nos va a seguir ofreciendo algún numerito de los suyos hasta que se constituya Gobierno o tengamos una nueva cita con las urnas.
Porque en el primer día de la vuelta a las bancadas del Congreso, esta vez sin niños y sin besos, también han continuado haciendo de las suyas los de Unidos-Podemos. A mí me parece que están hartando al personal con tanto postureo, cachondeo y falta de rigor, que convierten la respetable Cámara de Diputados en un teatrillo de feria.
Basta ya Pablo Iglesias, basta ya Podemos.

                                   21 julio 2016.

 

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