jueves, 7 de julio de 2016

LAS AMENAZAS DE LAS TERCERAS ELECCIONES.


    LAS   AMENAZAS   DE   LAS   TERCERAS   ELECCIONES.

Mariano Rajoy, está algo “nerviosito”, porque se las ve venir encima. Que el Rey le va a encargar que se presente a la investidura. Y a duras penas, va a lograr los escaños necesarios para salir ni tan siquiera “medio vistoso” del trance
Y por eso Rajoy está amenazando con “las terceras elecciones”, si el PSOE no se abstiene, aunque sea por la mínima, en una sesión de investidura
Esa es la impresión que fuentes de Coalición Canaria ha trasladado, tras el encuentro entre el candidato del PP y el representante del partido canario. Y es que, así de entrada, no parece que Mariano Rajoy esté muy convencido de que va a lograr ser investido Presidente. Y en eso creo que Rajoy ha dado en el clavo, no se ha equivocado.
Porque es la consecuencia de su mal gobierno, y de sus erróneas políticas, el que hoy no encuentra quien le apoye. Pues él, se lo ha ganado a pulso en sus cuatro años de legislatura. Ahora las amenazas, se las puede meter por su “Arco de triunfo”.
Que el Presidente en funciones maneja el mismo calendario que ya adelantó en campaña, sitúa celebrar la sesión de investidura durante la última semana del presente más. Pero por la forma de expresarse el Presidente, sus interlocutores han entendido que el PP ya da por hecho que el PSOE no aceptará esa gran coalición que la derecha política, el partido conservador desean
En el día de hoy, 6 de julio a penas ha empezado a hablar con el primer partido y el PP ya solo se conforma con conseguir mantener la Presidencia aunque sea en un Gobierno en minoría.
Pero el PSOE, y aunque haya que esperar a que se pronuncie en el Comité Federal de este sábado 9 de julio, sigue descartando la abstención para facilitar la reelección de Rajoy, como bien y acertadamente ha venido apuntando Pedro Sánchez.
La postura que adoptará el PSOE a cuatro días de que tenga lugar el Comité Federal, es el que tiene que fijar la hoja de ruta, ante las negociaciones abiertas por Rajoy para intentar formar Gobierno, tras el 19 de julio, que es cuando se constituirán formalmente las Cortes.
Para entonces el Presidente en funciones y aspirante, se habrá visto con todos los líderes políticos, excepto Bildu, y antes de verse con el monarca ya sabrá qué apoyos cuenta para sacar adelante su investidura.
Las dificultades para que Mariano Rajoy logre su investidura, no solo son auténticas y profundas, sino que permiten anunciar el fracaso que ya Rajoy prevé, cuando amenaza con la convocatoria de las terceras elecciones.
Yo creo sinceramente, que en este momento, las llamadas a los partidos para que estos tengan el sentido de Estado, para desatascar la situación de ingobernabilidad que existe en el país. No van a resolver el grave problema que tenemos planteado en España, que no es un problema  de Estado.
El grave problema, es a mi juicio, el que tiene que ser la Soberanía Nacional, el pueblo quien tiene que encontrar la solución a la ingobernabilidad, en base a la modificación sustancial del voto emitido en los dos comicios últimos. Que tiene que modificar sensiblemente la actual correlación de fuerzas políticas en la Cámara de Diputados.
Y esas rectificaciones del voto que se efectuaron el 20-D y  el 26-J que guardan una similitud para imposibilitar la gobernabilidad. O se modifican ó estaremos en las mismas. Porque uno y otro resultado, siguen sin facilitar la elección de un Gobierno estable y con una política de  reformas progresistas. Y o se modifican en las urnas, y razones para ello las hay. Ó iremos irremediablemente a las urnas otra vez.
Y no hay otra solución. Por que apoyar al aspirante a Presidente Rajoy no es la solución para este país, además de que sería un suicidio político y electoral inmediato que le pasaría factura a la fuerza política que lo apoyase. 
¿Cómo se puede apoyar a la candidatura del partido que no ha hecho NADA absolutamente NADA, que haya merecido un mínimo apoyo de algún partido en el Congreso de los Diputados?
Pensar y proponer como desea el PP del gran pacto PP-PSOE, no deja de ser más que un sueño, de un oportunismo político despreciable e inaceptable por los socialistas. Porque el PSOE es la alternativa politica y de Gobierno al PP, que no puede aceptar ese cepo, por eso tiene que rechazar el apoyo ó la abstención que facilite la investidura Mariano Rajoy como Presidente.
Y pensar en encontrar “un presumible acuerdo” PSOE-Ciudadanos- Podemos, seria reeditar la experiencia que pudimos comprobar cuando el PSOE y Ciudadanos plasmaron un acuerdo para gobernar con 200 medidas que encontró la espantada de Pablo Iglesias y Cia”.
Pero es que los españoles tenemos que aprender algo tan elemental como que en aritmética 2+2 hacen 4, si los dos sumandos son de la misma naturaleza, es decir, 2 manzanas + 2 manzanas nos darían 4 manzanas
Pero los resultados tanto el 20-D como el 26-J nos han dado cifras en partidos que no son de la misma naturaleza politica, y entonces la aritmética politica resultante, tiene otras reglas que no se rigen por las que le podemos aplicar a las manzanas.
Es decir, aquellos que desesperadamente han clamado desde el 20-D  un pacto de la izquierda y en el contaban los escaños del PSOE y de Podemos, lo hacían sin tener en cuenta que verificar tal acuerdo era como pretender disolver el aceite de oliva en el agua potable. IMPOSIBLE. Eso era como querer  sumar 2 manzanas con 2 patatas y el  resultado ilegible, se entendiera. En una palabra, como ha quedado demostrado, que Podemos no es de izquierda y lo peor es que no saben aún lo que son.
A las amenaza de las terceras elecciones, Rajoy suma sus preocupaciones sobre los problemas que un Gobierno en funciones no puede resolver, como son el aprobar los Presupuestos Generales del Estado, ó el techo del gasto. Para coaccionar al PSOE para que este acepte sus propuestas.
Pero Rajoy, podía haberse preocupado mucho antes, cuando el gobernaba de pleno derecho, a donde nos llevaría su mal gobierno y sus políticas a los españoles y a España.
Ahora, si usted no puede gobernar, es por su culpa, a pulso lo ha ganado. Y si hay que ir a las terceras, pues hay un refrán español que dice: “A la tercera va la vencida”. Sobre todo, si quienes estamos llamados por tercera vez de acudir a las urnas, lo hacemos para votar a la fuerza politica capaz de afrontar la formación del Gobierno, si Pedro Sánchez y las candidaturas del PSOE obtienen la mayoría necesaria.    
Porque a problemas no nos gana nadie, de ningún país, y en la agravación de los mismos, usted señor Rajoy tiene una gran parte de culpa. Me refiero a la situación del colapso total al que ha llevado al sistema de pensiones públicas y con el que nos vamos a enfrentar a medio plazo.
Se ha comido la hucha que dejo Zapatero y ya se están haciendo cálculos, unos y otros, de hasta cuando el Sistema de Pensiones va a poder responder a su función: El pago de las pensiones contributivas.
Y a esa situación a la que hemos llegado que es un hecho irrefutable, ha sido porque ni su Reforma Laboral, ni el vergonzoso olvido durante la legislatura en que ha gobernado, y ni en sus ininterrumpidas campañas electorales, ha propuesto remediar. Rajoy es que no ha propuesto, ni una sola medida para abordar el grave problema de la situación del sistema de las pensiones públicas. NI UNA SOLA PROPUESTA.
Y ahora se extrañara que nadie lo apoye. Pero es que no es de fiar.

                                7 julio 2016.

 

 

 

 

 

 

 

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