miércoles, 11 de mayo de 2016

EL BATACAZO DE PODEMOS.


EL   BATACAZO   DE    PODEMOS.

Sin que me fie mucho de las encuestas, una visión sobre las mismas me permite establecer algunas de mis opiniones al panorama electoral y político de nuestro país.
Según sondeos, si hoy se hicieran las elecciones, Ciudadanos seria el partido más beneficiado con un gran ascenso que lo situaría con 52 escaños, 12 más de los que obtuvieron el 20-D
Es la encueste de Sigma dos, que aventura estos resultados, lo que desbancaría a Podemos de la tercera posición, que sufriría, junto a sus confluencias un gran descalabro al quedarse con 49 escaños, 20 menos de los logrados el 20-D.
Según esos criterios, parece pues que los partidos emergentes que protagonizaron los pasados comicios y que acabaron aparentemente con el bipartidismo digamos tradicional en nuestro país, son los más afectados, aún con distinta suerte cada uno de ellos.
Por ejemplo, el partido Ciudadanos, aparece como el que mejor parado sale, después de estos 100 días sin Gobierno. Y su pacto con el Pedro Sánchez, a pesar de la fracasada sesión de investidura por el voto negativo de Podemos, ha sido apreciado de manera positiva por sus votantes que lo respaldan, y por los de otros partidos, que se están sumando al proyecto de Albert Rivera.
Los tradicionales partidos PP, y PSOE, siguen siendo los partidos más votados y en consecuencia los que mayoritariamente dominen el Congreso de los Diputados.
De entre ellos,  y de forma incomprensible los populares hoy por hoy        - esperemos que los electores se den cuenta de la ruina que sería seguir votando al PP el 26-J - seguirían destacando sus intenciones de voto y de escaños, que llegarían al 30,2% del apoyo y que se traducirían en 128 escaños frente a los 123 alcanzados el 20-D.
Y si por su parte el PSOE no se desgasta a pesar del fracaso de la investidura de Pedro Sánchez y de no ser capaces de cerrar un acuerdo de Gobierno por el voto negativo de Podemos, se mantiene en un 22% de intención de voto y los 90 escaños. Hace que ahora sea un calco de lo sucedido el 20-D.
Los riesgos de que el 26-J no arrojen cambios sustanciales en los resultados de los cuatro partidos PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos, son reales. De ahí que las especulaciones que en cada sondeo se verifiquen no deberían extrañarnos hasta el 26-J.
Vamos a ver: Si los resultados alcanzados entre PP y Ciudadanos alcanzasen los 180 diputados, al alcanzar la mayoría parlamentaria entre ambos partidos, podría darse las circunstancias en la que PP y Ciudadanos formasen Gobierno, y que el PSOE se quedase al margen del mismo, por razones obvias claramente explicitadas por Pedro Sánchez. Con el PP., ni a comerse una buena paella. Es mi opinión
Pero también esos resultados podrían hacer encallar ese proyecto, ya que Albert Rivera ha dejado claramente que con Rajoy de Presidente, que no cuenten con ellos. Rivera exige que Rajoy no sea candidato popular
Por lo tanto, la recomposición de un nuevo acuerdo PSOE con Ciudadanos con las características del anterior e incluso mejorando sus contenidos volvería a ser la posibilidad de una investidura positiva si las tendencias al incremento de los votos a uno y otro partido, no cesan.
La sangría de votos que se está constatando de Podemos, lejos de sumar por su acuerdo con IU, lo que se está produciendo es una reubicación de lo que fueron sus votos el 20-D hacia IU, que podría alcanzar algún diputado más de los dos que tiene. Pero otros votantes de Podemos, irán a parar al PSOE, así como algunos que lo hicieron al PP porque hoy se han convencido que votar al PP es pasar de Guate-mala a Guate-peor
Porque yo, sigo convencido en lo que vengo planteando en mis sucesivos artículos, ó el electorado que ayer votó al PP y a Podemos, rectifica su voto y lo dirige decididamente al PSOE para que con el actual crecimiento de Ciudadanos, sea esta vez la posibilidad real de un Gobierno reformista y progresista.
Ó volveremos a una situación caótica.
Y lo que necesitamos es el Gobierno que puede configurar el PSOE. Esa es la cuestión. El ser ó no ser.
El deseo de alcanzar a través del pacto Podemos e IU el sueño del “sorpasso” al PSOE, del seño Julio Anguita. Creo en mi opinión, estoy convencido de que va a ser un fracaso en toda regla. Motivos los hay más que suficientes.
Las dimisiones, destituciones y la frustración de una afiliación a Podemos que ha comprobado el “soufflé” de Pablo Iglesias, cuyo único objetivo es ser Presidente del Gobierno va a alcanzar dimensiones inesperadas. Lo veremos.
La perdida de intención de voto a Podemos va a seguir desarrollándose pese a la campaña mediática con la que cada día aparece Pablo Iglesia con su compartimiento teatral, pero carente de argumentos.
Ahora cuando han cambiado 45 veces de lo que quería como programa Podemos, se han puesto de cara al 26-J, a copiar  propuestas que  figuraban en el programa de Ciudadanos. El desengaño y la desilusión entre los españoles, animan a percatarse de lo inservible que es para los trabajadores, los parados, los jubilados, los autónomos y en general para nuestro país que estos populismos que practica Pablo Iglesias son negativos y no meren en mi opinión ni un solo voto de estos segmentos de la población
Ahora, a todos los problemas internos de Podemos, se suma la situación del general Julio Rodríguez el que fue el jefe del Estado Mayor  (JEMAD) de la Defensa que se afilió a Podemos. En aquel momento también la organización montó una campaña mediática, presentándolo por su ingreso en Podemos, como un Julio César cuando franqueó el rio Rubicón, y exclamo la famosa frase de “Alea jacta est” (La suerte está echada) por su ingreso en Podemos.
Pero pocos días han pasado para evidenciar que a este César del Siglo XXI, el general Julio Rodríguez, se le está haciendo cuesta arriba su decisión de enrolarse en el partido de Pablo Iglesias.
Después de que se quedase fuera del congreso de los Diputados en las elecciones del 20-D, este conocido militar está planteándose seriamente no seguir en Podemos por algunas razones de peso.
La más relevante, según personas de su entorno, es que teme volver a quedarse fuera del Congreso de los Diputados. Ya aceptó el reto de ir como número dos por Zaragoza y se quedó en las puertas. Ahora y desde Podemos se intenta buscarle otra demarcación en la que sea sencillo que el militar obtenga un escaño, y así no deserte de Podemos.
Pero no solo es el temor a no obtener escaño, lo que le hace al general Rodríguez replantearse su futuro político. El estamento militar, le ha hecho el vacio y sus más allegados compañeros de fatigas, le han hecho llegar su asombro por echarse en los brazos de un partido que no se destaca, precisamente, por tener entre sus prioridades la defensa nacional.
Un ejemplo claro de que Podemos y sus confluencias, no comulgan con los militares fue lo que sucedió con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cuando sin empacho alguno casi echa del recinto ferial de la Ciudad Condal, a los militares que simplemente trataban de mostrar a los jóvenes barceloneses  una profesión de futuro, como lo es la carrera militar.
Y unida a esta razón, está el pacto electoral suscrito con una IU a la que ver un uniforme militar le da repelús. El general Rodríguez es consciente de que poco o nada, tiene que ver con unos comunistas que van de pacifistas supremos.
Es más, el partido de Alberto Garzón, lleva como puntos esenciales de su programa la salida de España de la Alianza Atlántica y el cierre de los cuarteles de la OTAN en Morón y Rota.
Muchas mezclas de contradicciones suponen el acuerdo de Podemos e IU para que se pueda evitar que estallen como una granada antes del 26-J.
El caso del general Rodríguez y de la dimisión de la responsable de Podemos en Jaén, por el autoritarismo de la responsable de Andalucía de esta organización que reclama más radicalismo a Pablo Iglesias son solo la punta del iceberg  de la incapacidad de Podemos para superar sus problemas.

Y la conclusión no puede ser otra que el fracaso de sus intentos de acabar con el PSOE. Y ese fracaso quizá una más y más a Pablo Iglesias con Mariano Rajoy, en una nueva versión del ”Bipartidismo sin vergüenza” como habrá que llamar a ese entendimiento de Podemos con el partido de Mariano Rajoy.
Ver para creer. Pero yo ya creo en los saltos que pretende Pablo Iglesias.
Pero aún creo más, en que los españoles tengamos la madurez necesaria para no sumarse a esas operaciones de derribo de la única opción socialista, reformista y transversal que representa el programa del PSOE.

                                  11 mayo 2016.

 

 

 

 

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