En mi anterior artículo “En vísperas de un Drama” señalaba
aproximadamente lo que iba a suceder el pasado 21 en Barcelona, con ocasión de
la reunión del Consejo de Ministros y los altercados organizados por los CDR
(Comités Defensa de la República).
De hecho, visto lo visto
que ha sucedido, tengo que reconocer – aunque lo lamento - que no me confundí
en mis advertencias, con lo sucedido el pasado día 21.
Porque lo sucedido, nos ha
mostrado por un lado, al Consejo de Ministros adoptando un conjunto de medidas
de calado económico y social muy importantes, como han sido la subida de todos
los sueldos públicos y del salario mínimo, así como otras medidas que han sido
claros gestos de reconocimiento y de justicia, como han sido dar el nombre del
President Tarradellas al aeropuerto de Barcelona, y la declaración contra la
condena al President de la Generalitat Lluís Companys fusilado durante la
dictadura franquista, que constituyen un paquete de claros gestos que tienden a
facilitar e intensificar el diálogo a partir de estos momentos, entre el
gobierno de todos los españoles y el Govern de Quim Torra.
Pero mientras que esas
medidas eran aprobadas por el Consejo de Ministros, en la calle se producían
los altercados programados por esa minoría de provocadores que se auto-denominan
CDR y los enfrentamientos con los Mossos de Escuadra.
Al mismo tiempo, todos los
españoles hemos podido constatar la reacción inmediata de los líderes del PP y
de Cs, mintiendo como bellacos con acusaciones a Pedro Sánchez de “Traidor” y “Humillación” por el hecho
natural y propio de las actuaciones del Gobierno, de haberse reunido con el
President Torra. Lo que ha venido a mostrar la “absoluta incapacidad de la oposición política, de este país que
lideran Casado y Rivera”, ya que solo
saben insultar pero no proponen
ninguna medida para abordar y resolver la crisis en Cataluña. Solo exigir la aplicación
del artículo 155 y la convocatoria de elecciones, medidas que no resuelven la
crisis, pero que a ellos les da igual, porque lo único que desean y se creen es,
que cuando peor se ponga la situación en Cataluña, mas réditos electorales
conseguirían, en las elecciones que
reclaman. “Un gran error de dos liliputienses
políticos”
Es verdad, que de la
reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra no ha surgido “la solucion a la crisis” en Cataluña. Tan solo - pero es muy
importante – el reconocimiento de la necesidad de continuar el dialogo, porque
el “Problema sigue latente”.
Veamos: Por un lado, el
Gobierno español y su Presidente, siguen empeñados, y con razón y sentido de la
justicia democrática, de la necesidad que las negociaciones tienen que darse en
el marco de la seguridad jurídica, y que ello implica no ir más allá del
establecimiento de un nuevo Estatuto para Cataluña, que la dote de un mayor
auto-gobierno que gobierne para todos los catalanes y aborde la solucion a los problemas
reales de Cataluña.
Mientras que, desde la
Generalitat, siguen persiguiendo el objetivo de conseguir – en mi opinión, y
ellos lo saben, que no es posible – de que sea aceptada la realización de un
referéndum sobre la independencia, cuando eso no es posible ateniéndose al
marco jurídico y democrático que establece nuestra Constitución, y que el
Gobierno de España es el primero obligado en su respeto y defensa. Y siguen
negándose a decir con claridad meridiana que abandonan la “Vía unilateral”, precisamente la que el pasado año motivo la
intervención de la autonomía.
Así están las cosas,
después de lo sucedido entre la reunión de Pedro Sánchez y Quim Torra. Muy bien
que continúe el dialogo y donde quede bien patente el carácter negociador y de
llegar a acuerdos que supongan la aceptación del marco constitucional, para
realizar ese dialogo y mediante él, alcanzar la solucion de la actual crisis en
Cataluña.
Pero de hecho, “el que se tenga que continuar con el
dialogo”, solo es la muestra evidente de que “la Crisis aún no ha encontrado el acuerdo necesario” entre el Gobierno
de todos los españoles, con el Govern de Quim Torra. La solución, está por
venir y lo aconsejable es no caer en el pesimismo y la desesperación, porque su
consecución va a requerir tiempo.
Y aunque hoy sea muy
positivo el dialogo, también lo es, el que la renuncia a la “Vía unilateral” haya dividido a los
partidos secesionistas, porque mientras Junts per Catalunya no termina de
descartarlas, desde ERC se mantiene una opción-esperanza de que mediante el
dialogo pueden alcanzar un mayor apoyo social. Y cada vez más distanciada de la
línea Puigdemont/Torra, donde el President se esfuerza en parecer con sus
desafortunadas intervenciones, que sufre un permanente estado de delirio.
De hecho, las diferencias
sustanciales entre ambas formaciones, para abordar el dialogo, están ahí y son
sin lugar a dudas como consecuencia y resultado de las actuaciones del Gobierno
actual, y de la constatación del fracaso del “Proces” y que siguen por lo tanto requiriendo la necesidad de que
el independentismo reoriente su “Hoja de
ruta” desde mi modesto punto de vista. Porque salir del fracaso del Proces, solo tiene
una sola salida, legal y democrática,
que es la de alcanzar un nuevo Estatut y Autogover en Catalunya mediante la
negociación y acuerdo con el Gobierno. Mientras que no se alcance, ese es el
problema que ha contribuido a la fractura evidente entre las fuerzas
secesionistas, porque en el fondo NO HAY SALIDA al independentismo, con sus
exigencias de “la autodeterminación, la independencia y la República.” Esas aspiraciones del independentismo, no se conseguirán jamás como consecuencia del resultado del dialogo
con el Gobierno de Pedro Sánchez porque este, no aceptara jamás
las reivindicaciones del separatismo político que persiguen desde las
fuerzas del Govern.
Y mientras que desde
JuntsxCat no renuncia al dialogo, pero tampoco a recurrir a cualquier mecanismo
para lograr su objetivo, desde ERC, Pere Aragonés considera que la “Vía prioritaria para alcanzar la
Independencia, es el dialogo, y si ello no basta, insistiremos en el dialogo
para construir puentes y tejer complicidades”, afirmaba este
dirigente de ERC.
En consecuencia, después
de las decisiones del Consejo de Ministros y la reunión de Pedo Sánchez con
Quim Torra, la crisis sigue sin encontrar “La
solución”. Porque esta solo puede venir del necesario cambio sustancial de
la correlación de fuerzas en el arco parlamentario catalán.
Pero ello, requiere que
las fuerzas políticas en Cataluña se pongan de acuerdo en que hay que ¡Terminar ya! con las aventuras del
secesionismo, que solo ha llevado a la ruptura de la convivencia y al deterioro
de los numerosos problemas económicos y sociales que son evidentes porque el
Govern, no gobierna.
Y por otro lado, que a
pesar del riesgo que conlleva el mantenimiento de su acertada acción política
del Gobierno, para lograr alcanzar “la
solución a los problemas”, esta va a
continuar en esa línea de actuaciones, muy a pesar de las barbarás
acusaciones de Casado diciendo que: “Sanchez
vende el Estado” y que él se ofrece a rescatarlo. Vamos que no ahorro
calificativos para exigir el artículo 155 y la convocatoria de elecciones. Y de las de la líder de Cs
Arrimadas, en la misma línea de descalificaciones a la acción del Gobierno, por
el hecho de reunirse el Consejo de Ministros en Barcelona, y de reunirse El
Presidente Sánchez con Quim Torra.
Pero lo importante es que
fundamentalmente, los catalanes constaten las diferencias existentes entre las
actuaciones del Gobierno de España, las de Quim Torra, y las de la oposición
política que caracterizan los principales líderes de PP y Ciudadanos por sus
falsedades y los términos durísimos para descalificar al Ejecutivo y a su
Presidente Pedro Sánchez.
Y
de esas constataciones y las rectificaciones necesarias que se tienen que derivar
sin lugar a dudas, la crisis de Cataluña encontrara la solucion. La única
solución que tienen que dar las urnas en las próximas elecciones donde las
fuerzas separatistas no tengan el peso actual en el Parlament de Cataluña.
Mientras
que esa realidad se verifique, el dialogo… y el dialogo siempre dentro del respeto
a las Normas jurídicas de nuestro Estado de Derecho debe presidir las actuaciones
de las fuerzas políticas constitucionalistas e independentistas en sus encuentros
necesarios, y de todos ellos,los catalanes deben constatar que es lo que mejor
responde a la defensa de sus intereses: “La
convivencia con un Autogover que Gobierne para todos en el marco jurídico y
político de nuestro Estado de Derecho” ó “La esquizofrenia política de Quim Torra y los altercados callejeros y
de la convivencia como consecuencia del empeño separatista”.
Porque
de la constatación de lo que representan cada una de las opciones, los
catalanes tienen en su mano, el poder cambiar la aritmética parlamentaria en el
hemiciclo catalán, y dar con ello paso a la única posibilidad de optar por la
salida de la situación actual, que es ya insostenible, porque la Crisis en
Cataluña es la crisis de todos los catalanes que quieren convivir en paz en una
Cataluña y con un auto-Gobierno en el marco del Estado de Derecho que todos los
españoles nos dotamos hace 40 años, con la aprobación de la Constitución de 1978.
23 diciembre 2018
César Llorca Tello
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