Las consecuencias que ha
llevado consigo, la aprobación de la moción de censura, que con bien criterio
presento el Grupo socialista contra el Gobierno de Mariano Rajoy, han sido como
mandan los cánones constitucionales, el nombramiento de un nuevo presidente,
Pedro Sánchez y la posterior constitución de un Gobierno socialista.
Ahora, constituido el
Gobierno cuyos Ministros y Ministras son de una calidad profesional insuperable
y de una larga trayectoria socialista, y progresista. Más allá, de las
pretensiones de cientos de miles de personas, que manifiestan sus prioridades,
para que el Gobierno socialista las tenga en cuenta. Existen algunas
consideraciones, que a mi juicio, conviene tener en cuenta por los españoles.
En primer lugar, – muy
importante -, es que el PP ha entrado en caída libre, en barrena por las
sentencias de la Gürtel – y los casos de corrupción - que aún les quedan para ser juzgados, pero que
la Audiencia Nacional, por segunda vez ya ha considerado que el PP en la
Comunidad de Valencia, actuó de “manera
tan absolutamente irregular, que fue delictiva” y por ello, ha condenado a
18 acusados entre ellos al que fue Secretario general del PP en la citada
Comunidad.
Con esas condenas, y las
que presumiblemente seguirán la tendencia condenatoria que vienen sentenciando
los Magistrados, solo van a incentivarse
los resultados negativos que el PP desde diversas encuestas ya lo han
situado con una pérdida considerable de escaños, en caso de realizarse las
elecciones ahora. Encuestas que sitúan al PSOE, en primer lugar con un
incremento sensible de escaños, horas después tan solo, de que Pedro Sánchez
saliese del Congreso de los Diputados como Presidente del Gobierno.
El PP ha perdido el
Gobierno, y al Presidente del partido, que tras su renuncia a seguir con la
máxima responsabilidad, el PP se ha visto obligado a convocar precipitadamente
un Congreso Extraordinario donde la “disputa
por alcanzar el liderazgo en el PP” que aun no conoce quienes van a aspirar
a alcanzarlo, va a ser el único espectáculo que va a ofrecer el Congreso “Vía AVE” , porque el Congreso, así se
ha anunciado, se celebrará sin debate ideológico, - para evitar creo yo -, “la descomposicion ideológica que pondría
en peligro a su vez la descomposicion orgánica del PP.”
El clima que hoy se está
produciendo entre los partidarios de uno u otro candidato, es de pena. Están
los favorables al debate y los que no lo están, es deplorable la imagen que
están dando. Y hasta el propio Rajoy ha afirmado que no se pronuncia por su
sucesor y que no tiene delfines, y que lo importante es salir unidos. Por eso nada nos puede extrañar, que él,
ex-ministro José Manuel Garcia-Margallo, haya dicho que los dos partidos PP y
Ciudadanos formasen un solo partido.
Pero que el PP vaya a lograr en este Congreso,
así sin debates, solo llamando a salir unido el partido, la persona capaz de liderar
el giro copernicano que rectifique el ADN de derecha-derecha del Partido
Popular, para reconvertirse en un partido de Centro–derecha con el estilo propio
de los partidos europeos. A mí me parece, que ese reto se va a quedar huérfano
de líderes capaces, como el Congreso del PP va a demostrar.
Igualmente Albert Rivera y
Ciudadanos, la aprobación de la moción de censura y que Pedro Sánchez saliese
Presidente del Gobierno, los ha dejado más perdidos que “Carracuca”. Porque sus desorbitadas ansias de convocar elecciones
generales ¡Ya!, no solo han sido un fracaso total, sino que ha evidenciado, que
Ciudadanos ha sido el único de las grandes formaciones, que ha quedado en “Orsay político” votando a favor del
Gobierno corrupto del PP. Y eso como ya apuntan los sondeos le van a hacer
perder el vuelo electoral que había cogido y tendrán que pensarse más de dos
veces, lo que van a hacer.
Así pues, las
repercusiones que ha tenido la aprobación del voto de censura, han sido tan indiscutibles,
como negativas tanto para el PP como para Ciudadanos. Dos formaciones más de
derechas que Millán Astray fundador de la legión española con el comandante
Franco, de sobra conocido por su levantamiento contra la II República, la
Guerra Civil que provoco y los 40 años de Dictadura.
Los sondeos, sondeos son,
pero indican tendencias, y en ese sentido también Podemos está cosechando una
pérdida de los apoyos electorales que lo sitúan en cuarto lugar detrás del
PSOE, PP y Ciudadanos.
Pablo Iglesias inicio sus “expresiones bipolares” tan habituales
en este líder, primero anunciando su apoyo incondicional a la moción de
censura, para después criticar a Pedro Sánchez de haber olvidado a quienes le
apoyaron a ser Presidente del Gobierno, y al que le aseguro que iba a ser un
calvario gobernar con 84 diputados.
En mi opinión, con tal
posición no se puede esperar un comportamiento realmente positivo, salvo que se
produzca un nuevo enfoque al papel que Podemos debería realizar, donde
considerase que lo importante no es si está o no formando parte del Consejo de
Ministros, sino en que Podemos apoye el conjunto de medidas que desde el
Gobierno se planteen para transformar aquellos aspectos negativos que nos
impuso con sus políticas el Gobierno de Mariano Rajoy.
Porque el problema, no se
deriva por el hecho de que se haya formado un Consejo de Ministras y Ministros
en el que no se encuentran representados las fuerzas políticas que apoyaron la
moción de censura para acabar con el Gobierno de la corrupción.
Y no puede caber en
ninguna cabeza, medianamente bien asentada sobre los hombros, que así de
entrada, Pedro Sánchez iba a formar un Gobierno con partidos como el PDeCAT,
ERC y el PNV que su objetivo es romper con el Estado de España.
La prioridad en este
momento político que atraviesa España, a mi parecer es: “Respaldar al Gobierno en el conjunto de medidas que tendrá que llevar
a cabo, y que requieren la mayoria parlamentaria para sacarlas adelante en el
Congreso de los Diputados”.
Quizá, ese es hoy por hoy,
el mayor reto que tiene ante si el Gobierno, lograr con el resto de partidos
políticos un acuerdo sólido basado en los apoyos electorales, sin los cuales,
los límites de la acción del Gobierno pueden ser muy estrechos.
Y si las fuerzas “Progresistas” hoy tienen que apostar,
más en avanzar las medidas del Gobierno, que en su propio partido, es porque en
definitiva, solo mejorando una multitud
de situaciones que heredamos del Gobierno anterior, los partidos políticos
podrán mejorar sus posibilidades cuando se produzcan las elecciones generales.
Alcanzar esa red de
convergencia en los apoyos a las medidas del Gobierno, - que no cito por
prudencia -, serán el factor determinante para que las elecciones generales se
convoquen en una fecha u otra. Pero si se llega a ese acuerdo político, y con la
mayoria del Parlamento, se avanza y se transforma en sentido positivo, será lo
que esperamos todos los progresistas, y además que se pueda llegar al 2020 para
realizar las elecciones.
La experiencia en los años
de gobierno de Mariano Rajoy, nos ha mostrado que la falta de capacidad de las
fuerzas progresistas para ponerse de acuerdo, solo ha servido para empeorar la
situación económica y social en el país.
Que no se pierda la
ocasión, ahora que tenemos un Presidente del Gobierno y un Consejo de Ministras
y Ministros con talla y voluntad política para llevar a cabo las transformaciones
que necesitamos.
12 junio 2018
César
Llorca Tello.
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