viernes, 3 de noviembre de 2017

LAS DIFERENCIAS Y LOS OBJETIVOS QUE NECESITAMOS.



Como consecuencia de la fractura social provocada por las ilegales leyes del Referéndun y de Transitoriedad practicadas por el Govern y el Parlament de Cataluña, y la puesta en marcha de un conjunto de medidas en aplicación del artículo 155 de nuestra Constitución, parece necesario en este complejo y convulso escenario político creado, que cada partido se dispusiera a participar en las elecciones previstas para el 21 de diciembre, y con un programa claro que permitan su conocimiento a amplios sectores de la sociedad.
Y ahora más necesario que nunca, cuando las decisiones de la jueza de la Audiencia Nacional ha mandado a siete ex-consejeros a la cárcel sin fianza, acusados de los delitos de rebelión, sedición y malversación, y organizaciones independentistas en la movilización en las calles, y otros personajes como el ex president Artur Más amenaza con mas presiones ante la decisión de los jueces.
Como las declaraciones de Ada Colau y de Pablo iglesias, que están manipulando la realidad, al afirmar que como consecuencia de esas decisiones judiciales, se están encarcelando por sus ideas policías; son de un falsedad inadmisible.
Pero en el fondo, todos estos personajes lo que no están de acuerdo, es con el Estado de Derecho que la Constitución de 1978 implanto en nuestro país, y acabo con el régimen dictatorial donde si que se detenía, torturaba y condenaba por tener  ideas políticas contrarias al régimen fascista de Franco, y que luchamos por traer a nuestro país la Libertad y la Democracia que contempla nuestra Constitución.
Y esta democracia, no puede ni debe ceder a las tergiversaciones y amenazas de protestas por las decisiones de los Tribunales de Justicia que ajustadas a derecho van a tener que seguir actuando a pesar de las reacciones donde se alecciona a la continuidad de la violación de las leyes.
Porque la Democracia no puede, aún en este contexto de grandes tensiones  políticas, dejar que Puigdemont y todos los encartados sigan desafiando al Estado de derecho a nuestra Libertad y Democracia. Ellos son los únicos responsables de que hoy tengan que asumir las consecuencias de su golpe de Estado a la Democracia y al autogobierno de Cataluña, que dinamitaron con las ilegales leyes suspendidas, y eso son delitos, y “Los delitos, delitos son” y corresponde a los jueces su examen, su juicio y la condena que estimen oportuno.
Yo estoy perfectamente convencido de que los resultados de las actuaciones judiciales no son los que van a resolver la crisis de la sociedad catalana. Por eso estoy en contra de quienes tratan de marear. Los tribunales y sus decisiones solo van a ser, la aplicación de la justicia de nuestro Estado de Derecho a presumibles actos de rebelión, sedición y malversación de los encausados Puigdemont sus Consellers y los miembros de la Mesa del Parlament.
Y los problemas que suponen la fragmentación social de la sociedad catalana,  tiene que ser la política y unas elecciones como las del 21 de diciembre, que son los factores que tienen que empezar a trabajar por la recuperación de la convivencia ciudadana y la normalidad de las instituciones de Govern en Cataluña.
Y es a partir del emplazamiento a que las urnas del 21 de diciembre y sus resultados sean el primer paso hacia esa normalización, entiendo que las diferencias entre cada una de las actitudes de los grupos políticos que van a participar en las mismas se necesario. Porque de la noche a la mañana ni van a extinguirse los sentimientos separatistas que hoy forman una parte de la sociedad catalana. Ni la opinión de los que se sienten catalanes, españoles y europeos va a dejar de ser, una razón de entender el ser catalanes.
La superación de esta realidad, va a requerir tiempo, pero sobre todo la inteligencia política que cada fuerza con presencia parlamentaria sea capaz de desarrollar. Y va a ser la participación de toda la sociedad catalana, la que va a poder perfilar una nueva correlación de fuerzas, que haga posible que el auto-Govern, el Parlament y las normas democráticas sean compatibles con el respeto y acatamiento de la Constitución, con total independencia de seguir exigiendo la reforma de la misma.
En mi opinión, y desde una posición inequívoca de izquierdas como es la del liderazgo de Pedro Sánchez en el PSOE y de Miquel Iceta en el PSC creo que la elaboración del discurso y programa electoral de los objetivos que persiguen va a tener que establecer las diferencias necesarias con otras fuerzas políticas, para no dar lugar a manipulaciones y especulaciones de quienes solo tienen posición cuando los socialistas dan a conocer su propuesta, para ellos tomar la contraria.
Yo creo, que la claridad con que ya se ha dado a conocer por Pedro Sánchez al afirmar la coincidencia con el Gobierno de Mariano Rajoy en la aplicación del artículo 155, ha sido la actitud inequívoca de los socialistas que siempre han estado en  defensa de la Constitución, esa es la única coincidencia. Pero a la hora de hablar para la reforma de la misma, como ha venido reclamando y haciendo propuestas Pedro Sanchez, ya irán apareciendo las diferencias sobre la visión de España hoy, y del futuro que necesitamos. Y ahí es donde van a estar las indiscutibles diferencias entre el PP y el PSOE.
Y la España de hoy es la que nos ha creado el Gobierno de Mariano Rajoy. Si queremos encontrar explicaciones a la situación del independentismo en Cataluña, no podemos olvidarnos de la estrategia irresponsable del PP contra el Estatut de Pasqual Maragall en el 2006, que luego continuo Mariano Rajoy con una actitud “Tranquedista”, de inmovilismo total que cerrado a toda negociación, ha dejado pudrir el actual conflicto en Cataluña.
Eso es pura y simplemente la culpa exclusiva de Mariano Rajoy. Y como a esas circunstancias, el PP nos ha ofrecido el extenso catálogo de actuaciones corruptas de su exclusiva responsabilidad, y además ha estado practicando una política antisocial devastadora, en sus años de Gobierno. Todo ello ha venido a constituir una imagen de nuestro país, que reclama con decisión la elaboración de la alternativa política para acabar con este gobierno y que se inicie la contra ofensiva para la recuperación del empleo y con salarios dignos, entre otras medidas que mejoren nuestras condiciones de vida y del trabajo.
Porque, y es mi opinión, el PSOE que es hoy la fuerza política de izquierdas que mantiene grandes diferencias con el PP, ante sus políticas sociales, es el   que está defendiendo las libertades y la regeneración de las instituciones frente a la corrupción del PP, el partido más corrupto de Europa que ha venido con sus actuaciones a incrementar la perdida de la calidad democrática de nuestro país, y que hay que recuperar la credibilidad desde la izquierda, con un modelo de país para una España Federal y plurinacional.
Pero en honor a la verdad, ni los errores del PP en el Gobierno del país, ni tampoco las cargas brutales de la policía el 1 de octubre,  como consecuencia de una estrategia de intervención equivocada, justifican en absoluto la deriva reciente del Govern de Cataluña, que ha aprobado una larga lista de actos y decisiones ilegales, atacando a la Constitución, despreciando en pseudoconsultas, las reglas y las garantías del juego democrático y que han provocado la fractura de la convivencia ciudadana.
Pero ante esas violaciones de la Constitución, tanto el Gobierno que tenía que recurrir en último extremo a la adopción de las disposiciones del artículo 155 de nuestra Constitución, y el PSOE ante la vulneración constitucional y estatutaria por parte del bloque secesionista, no podía inhibirse de la defensa del espacio constitucional que a lo largo de toda su historia ha caracterizado al PSOE.
Y esta posición, yo entiendo que debe de ser explicada con ocasión de la campaña electoral del 21 de diciembre, ya que está siendo manipulada  por personajes como Pablo Iglesias, tratando de presentar al mismo nivel al PSOE con el Gobierno de Mariano Rajoy. Esa es la estrategia de este “desnortado” Pablo Iglesias que siempre desde “un fuera de juego” sigue sin percatarse de la crisis que está originado en su organización,  por  sus actuaciones caudillistas. Y que siempre escapa a la hora donde se miden, los políticos con la inteligencia y la prudencia. Al menos, para no volver a votar contra Pedro Sánchez que hoy por hoy, es el único líder la izquierda que representa el PSOE, y que está defendiendo propuestas que tan solo el sentido común aconseja apoyar.
Las elecciones convocadas para el 21 de diciembre y que desean el 70% de la población, constituyen hoy una buena decisión para acortar al máximo la vigencia del artículo 155, aunque no sean en si mismo, una garantía para solucionar el conflicto de inmediato. Pero la solución pasa inevitablemente por su realización en las mejores condiciones de libertad y máxima normalidad democrática con la concurrencia de todas las fuerzas políticas de Cataluña.
Y al mismo tiempo se debería poner en marcha la Comisión parlamentaria especial creada a instancias de Pedro Sánchez destinada a dialogar, debatir y formular las propuestas sobre las carencias y desajustes del modelo autonómico, entre otros,  donde se pueda contemplar el Estado Único y de Derecho con el carácter multinacional del mismo. Veremos si partidos como el PdCAT, ERC y Podemos se deciden a integrarse si son coherentes, o si se disponen a boicotear sus trabajos en el Congreso de los Diputados.
Es verdad que nos esperan a todos, un tiempo difícil, pero solo la unidad de la inteligencia y la voluntad van a ser capaces de encontrar la solucion para una Cataluña en una España de Libertad y Democracia.

                              3 noviembre 2017

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario