La
Convocatoria de las elecciones en
Cataluña, está siendo aceptada por quienes desde el fracasado proyecto
independentista, ahora ya están disponiéndose a participar en los comicios.
Pero
la impresión que están dando esos partidos, es que no se han puesto de acuerdo,
a la hora de presentarse en una candidatura unitaria. Las dificultades, han
estado bien claras, aunque aun haya sectores de la sociedad catalana, que no
las vean o que no las quieren ver, por ahora.
Con
el ex – President en fuga y desde Bruselas cosechando fracaso tras fracaso. No
lo han acogido como exiliado, y pese a todas las artimañas para su defensa que
está empleando su abogado, su vuelta a España va a ser inevitable, y además esposado.
De ahí pues que todas sus “Propuestas unitarias” han caído en saco roto, no le
han hecho caso nadie. Y de fracaso en fracaso, el PDeCAT, no va a tener
probablemente como cabeza de lista al “Previsible
presidiario”. A pesar de que la jefa de filas de esta formacion, después de
visitar al Ex, en Bruselas dijera que el “President
no está solo, alguien más se quiere sumar”
Desde
ERC, se han hecho los sordos ante esas propuestas, y no le han contestado, le
han dado la espalda al entendimiento con el PDeCAT, ó sea el portazo porque
creen, que ha llegado el momento de ser la fuerza hegemónica en Cataluña. Y se
disponen con otro presidiario, encabezar la lista propia, con Oriol Junqueras y
están reservando un puesto a Carme Forcadell – que se lo está pensando – porque
no quiere volver a la cárcel.
La
CUP, por su parte también va a participar en las elecciones sin renunciar
claramente a seguir actuando para materializar la República.
Ese
es el panorama que ofrecen los fracasos del proyecto independentista y de sus
liderazgos. El reivindicado “Derecho de
Auto-determinación” se ha transformado en un proceso que carece de base y
reconocimiento internacional, porque ni tiene garantías legales ni
democráticas, que más bien, ha abierto el “Derecho a la descomposición de las
fuerzas separatistas”.
Y eso
es así, a pesar de las concentraciones de ciudadanos exigiendo la excarcelación
de los líderes y Consellers. Unas exigencias que me temo, la justicia no va a
atender satisfactoriamente, porque los delitos de sedición y rebelión, se
saldan con el cumplimiento de la condena que le impongan los tribunales, y eso
se paga en la cárcel.
Y esa
frustración que va a originar la
descomposicion del liderazgo y de la unidad del proyecto independentista
fracasado, yo estoy convencido que van a ser factores que favorezcan una
progresiva frustración ciudadana de quienes están constatando lo que ha
supuesto la “Aventura separatista”,
que no ha hecho de Cataluña, la Arcadia feliz, sino la fractura social, las
empresas que abandonan Cataluña y el aislamiento internacional logrado gracias
a “los inventores de este demencial
proyecto político”.
La
huida de Puigdemont, y las declaraciones de Carme Forcadell ante el juez del
Supremo, reconociendo que toda la parafernalia, la “Independencia y la República” habían sido, algo que no iba en
serio, aunque las haya realizado para efectos de su defensa, constituyen una “Bajada de pantalones” en toda regla,
de sus actuaciones como Presidenta del Parlament y las afirmaciones anteriores
antes de las realizadas ante el juez, donde alentaba a los catalanes “A no dar ni un paso atrás”. Son hechos
demostrativos del indiscutible fracaso de la aventura separatista, y de la “Talla Bonsai de estos dirigentes”.
La
CUP, entre sus dudas, que se encontraba la de no presentarse, ha decidido hacerlo y con
lista propia, lo que ha supuesto un claro revés a las propuestas que hace desde
Bruselas, el “fugado y cobarde
Puigdemont”. Y la CUP se plantea como objetivo materializar en el próximo
mandato la “República”, y la
libertad de los “Políticos presos”. Dos
objetivos que ya están fracasados, lo que no les impide a los anti-capitalistas
y anti-sistemas seguir dando la matraca, como ha sido su participación en la “Fracasada Huelga”, donde la clase
obrera catalana ha ido a trabajar. Son hechos ya, que no pueden seguir
cosechando apoyos ciudadanos, ni para alcanzar el ex-carcelamiento de los
presos ni para que los voten. Un buen anticipo, de lo que pueden cosechar estos
jovenzuelos el 21-D., espero sean la “Estación
Termini”, el fin del trayecto de esos “revolucionarios
de armario”. Porque su estrategia electoral, no ofrece ninguna garantía de
que si alcanzan algún escaño en el Parlament, iban a ser respetuosos con la Ley
y las Normas democráticas, que se han empeñado en destruir.
Por
otro lado la ruptura del pacto con el PSC, no solo debilita la gobernabilidad
del Ayuntamiento de Barcelona, sino que destapa las ambiciones de Ada Colau,
que entre el buen Gobierno, ha decidido apostar por el independentismo. Y lo ha
hecho con el “Material del naufragio” de
Podemos en Cataluña, de un Podemos que los sondeos a nivel estatal, reconocen
su hundimiento hasta situarlo en el cuarto lugar. Y en esta situación, habrá
que ver sus resultados obtiene la formacion de la Colau, el 21-D, porque lo que
está siendo evidente es que una ciudad como Barcelona, una de las capitales más
importantes del mundo, no puede tener una alcaldesa como Ada Colau.
Otra
estrategia, pero desde una visión menos radicalizada en la confrontación
derecha e izquierda, pero desde su origen inequívocamente de izquierda, socialista
y catalanista, ha sido la que ha planteado Miquel Iceta, líder del PSC con la
incorporación en las listas del ex-fiscal
Villarejo y del ex -dirigente de Unió, Ramón Espadaler. Porque la defensa de la
Constitución y de una Cataluña en el marco del Estado de Derecho de España, no
es un tema de la izquierda ó de la derecha, sino del “Derecho a utilizar el sentido común”, aunque sea quizá, el menos
común de los sentidos.
Y el
grupo parlamentario se llamará “Grup
Parlamentari Socialiste y Unió per Avanzar”. El PSC considera que estas
integraciones dan más peso a un sector del electorado que está situado en el “Catalanismo moderado”, y a mí me
parece, que esa estrategia es fruto de la inteligencia política de Iceta, que
ha estado demostrando en los intentos para convencer a Puigdemont para que
convocase las elecciones, lo que hubiera hecho innecesario el artículo 155.
Pero el entonces President no cumplió el acuerdo que alcanzaron, y prefirió el
caos y que se aplicara el citado artículo.
Y en
este contexto, las llamadas del candidato del PP a coincidir después de las
elecciones, con Ciudadanos y el PSC, solo están demostrando que no tienen, como
nunca tuvieron, alternativa alguna para Cataluña.
Y la
presencia de Mariano Rajoy en estos momentos en Barcelona, cuando el instructor de la trama Gürtel ha
confirmado que el Presidente del Gobierno, cobró dinero en B, y que ha estado
ocultando, deberían transformarse en su “Dimisión
inmediata” y la convocatoria de elecciones generales. Ese sería – en mi
opinión – un buen anuncio, porque falta hace ya de terminar su condición de “inquilino de la Moncloa”.
Elecciones
que, también se hacen necesarias para poder abordar en mejores condiciones la
Reforma de la Constitución y la derogación de la Ley de la Reforma Laboral, y
la adopción entre otras, de las medidas urgentes que el país necesita.
Yo
espero que todos los catalanes vayan a votar en defensa del buen sentido común,
el 21-D para iniciar la recuperación de esa gran Cataluña, que lo ha sido
fundamentalmente en los 40 años de libertad y democracia que contempla la
Constitución y que en 1978, votaron el
90% de los catalanes.
13 noviembre 2017
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