Y ganar votos en el
escenario político actual de Cataluña, se pueden hacer, en mi opinión de dos
maneras.
Votando al partido
que propone la superación de la fractura social, y del aislamiento
internacional que ha conducido a Cataluña con el “Proces” independentista y de la República, absolutamente ilegales.
O votando a
cualquiera de los partidos, “hoy en
franco divorcio político” que con matices siguen alimentando el
separatismo, lo que alimentaria la permanente división de la sociedad catalana.
Pero veamos: La
coalición Junts per Catalunya, no es el fruto de la alianza de dos ó más
formaciones políticas que han acordado presentarse ante el electorado con una
candidatura y programa único. No, no es eso, ha sido el fracaso de Puigdemont,
otro más. Sino que es una artimaña legal de la antigua Convergencia Democrática
de Cataluña (CDC) de Jordi Pujol y Artur Más y de la nueva marca bautizada por
Puigdemont del Partit Democratic de Catalunya (PDeCAT).
La burla tras el
fracaso de la “Candidatura y programa único” que pretendía Puigdemont, ha sido
coligar las entidades que son la misma cosa y que he señalado, y enterrar las
siglas de PDeCAT, que le permita al “Fugado
Puigdemont” hablar de una “Lista
nueva, amplia y transversal”. Y en mi opinión tapar la ruptura ó divorcio
político con ERC.
Porque ERC, se ha “Divorciado políticamente de Puigdemont”,
y no comparte las “Ocurrencias belgas”
de este que se sigue considerando President de Cataluña, “aunque
no se atreva a volver a su República” y
quiere que el 21-D se vote la salida de Cataluña de la Unión Europea. Vamos
para embrollos verbales, es único, pero que eso le lleve a ganar votos y volver
a ser President, si no hace un milagro “La
Moreneta de Montserrat”, lo va a tener un poco difícil, me parece a mí.
Y en ese escenario
donde a la fractura social se ha venido a sumar la fractura independentista, y
en donde no se encuentra en ninguna de esas fuerzas ninguna propuesta seria
para sacar a Cataluña y a la sociedad catalana del caos social y económico en
la que la han hundido, y que ninguna son la alternativa para salir a una nueva
situación, mejor no votarlos.
Y es que además, en
honor a la verdad, no son tampoco ni la alternativa al PSC, ni a su líder Miquel Iceta.
Porque en ese marco
totalmente fracturado, en una constante exposición de la radicalidad emocional,
frente a la realidad racional, no se puede ni valorar ni votar a los que han provocado
ese estado de ánimos.
Y es ante el
victimismo separatista, que hoy niega la propia política y la normalización
democrática en la vida y el desarrollo económico en Cataluña, es donde de
manera incontestable hoy está surgiendo un Miquel Iceta cuyas propuestas pueden
desarrollar una labor ética y política capaz de superar las confrontaciones y
las divisiones en la sociedad catalana.
Porque si en la
sociedad catalana, los electores se fijan en lo que dicen las distintas
candidaturas que se presentan desde “el secesionismo
independentista” como bandera, es que para ellos, “No cabe otra cuestión, que la identitaria”, y por lo tanto, para
esos partidos aun divorciados lo único que cuenta es “Intentar como sea la Independencia y la República” y para la CUP
hasta recurrir a la violencia. Y otros, a lo más que el Gobierno de España –
sea el que sea – acepte en unas negociaciones la realización de un referéndum,
donde se decida el ser ó no ser de Cataluña, aunque la Constitución no lo permita,
ni la opinión de los españoles.
Esa es la única actitud,
que de una u otra forma se pretende por las fuerzas independentistas. Y eso es,
precisamente, lo que ha anulado la posibilidad de acuerdos con los que hacen de
la ruptura con España, su razón de ser. Y porque frente a esas posiciones, no
hay discusión posible, solo cabe la auto-determinación
Un derecho, que no
existe hoy en día en el planeta Tierra afortunadamente, porque solo sería
posible reconocer, en casos de que un trozo de un país tuviera la condición de
colonia de un Estado, ó que sufriera el exterminio de ese pueblo. Vamos ninguna
de esas circunstancias son las que “Sufre
Cataluña, y los catalanes” por formar parte de España, y están en peligro
de extinción los catalanes por sus actuales relaciones con España en un Estado
de Derecho, donde la Constitución le garantiza la libertad, y el progreso
económico del que se ha beneficiado Cataluña.
Por eso, cuando en
el desayuno de Europa Pres, Pedro Sánchez expresaba que “Con Iceta al frente de la Generalitat, Cataluña seria gobernada al
ritmo del sentido común, de la convivencia y de la justicia social”, no
hacía en mi opinión, sino reconocer la capacidad de Miquel Iceta de poner la
política, el debate y la reflexión en el espacio público, que buena falta hace.
Porque el escenario
creado progresivamente, como consecuencia de las prácticas políticas desde el
victimismo sin motivo alguno, por parte de los partidos Independentistas,
argumentando falsedades; y la nefasta actuación del PP en Cataluña y desde el
Gobierno de Mariano Rajoy; quien hoy representa la voluntad de creer y trabajar
por el acuerdo entre diferentes, el acuerdo desde el respeto mutuo, es Miquel
Iceta y su liderazgo del PSC.
Y como se ha
llegado a la situación que se ha llegado, de una sociedad sin cohesionar, y
dividida en bandos. Se quiera ó no reconocer aún, en una parte de la sociedad
catalana, la salida con la guerra de unos contra otros, la destrucción de lo
que nos hace personas libres y democráticas “NO ES LA SOLUCIÓN”.
“LA SOLUCIÓN se encuentra en la capacidad para superar
ese escenario dantesco”, recuperando los valores políticos, sociales, económicos
y culturales, que está planteando Miquel Iceta. Y que en mi opinión, no son
otros, que los de escuchar y acordar, negociar y acordar y respetar los
acuerdos. Yo estoy convencido que eso es lo que hace falta en Cataluña, frente
a los proyectos que dividen a la sociedad catalana entre “Los buenos y los malos catalanes”. Que a la fin y a la postre
perjudica a todos, y eso es lo que está sucediendo ahora en Cataluña y lo pagan
todos los catalanes sean independentistas ó constitucionalistas.
A mí me parece, que
hay que hacer algo fundamental, como es el uso de la razón, como vehículo para
superar las posibles escisiones sociales, de lo contrario, cuando son los
sentimientos que se imponen sobre las razones, desaparece el pensamiento. “Y sin pensamiento no hay futuro”.
Yo estoy convencido
– y me gustaría que estas reflexiones, mis lectores las divulgaran - que si Miquel Iceta lograra los apoyos
suficientes y fuera el futuro President, sería capaz de “cerrar la brecha social” que se ha producido entre los catalanes,
y eso es muy importante. Y cerrar esa brecha, es mucho mejor que continuar y
dejar “Con la brecha abierta en las
cabezas de los catalanes”.
Y si la ciudadanía,
se percata de las grandes posibilidades que está proponiendo Miquel Iceta y
vota las candidaturas del PSC, estarán fijando unos pilares muy sólidos para
restablecer tantas cosas como hay que restablecer en Cataluña y de esta con
España.
De ahí pues, la
importancia de alcanzar un importantísimo resultado las candidaturas del PSC,
para poder reconstruir el futuro de Cataluña y de todos los catalanes.
Me parece a mí.
28
noviembre