UN TRISTE
Y LAMENTABLE BALANCE
Cuando ya se ha
cumplido, el primer aniversario de las Elecciones Generales del 20-D, que
fueron seguidas por las del 26-J, la interinidad de Mariano Rajoy que finalizo
con su definitiva investidura. Si hacemos un balance de la situación interna por
la que atraviesan los partidos PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, hay que
reconocer que los cuatro han salido de este problemático, triste y lamentable
periodo, con serios problemas y cuya evolución de los mismos, son hoy una
incertidumbre, pues está por ver qué dirección toman definitivamente “las hipotéticas soluciones que pueden
darse en cada uno de ellos.”
Además, donde los
nuevos partido Podemos y Ciudadanos, cuya
aparición despertaron la gran esperanza de la regeneración del país, que
se presentaban como máquinas electorales a lo largo del periodo de elecciones
que fuimos celebrando, y que parecían imparables. Hoy sin embrago, en un
balance del tiempo transcurrido, han sido los dos partidos PP y PSOE, que
siguen ocupando - pese a sus innegables problemas internos - los espacios
parlamentarios susceptibles, de realizar ó no, los cambios estructurales necesarios
como solución a nuestros problemas económicos y sociales.
Pero cuando se ha entrado en el escenario real de
la política normal, los dos “partidos
emergentes” que aparecían además con el objetivo de desbordar el “Bipartidismo”, hoy se encuentran en
una lucha desesperada para no caer en el pozo de la “irrelevancia política” en la que si bien se puede estar, ocupando un reducido
segmento del hemiciclo parlamentario, a
su vez desde el cual, no pueden decidir nada trascendente por iniciativa
propia, y ni tan siquiera con otros partidos del arco parlamentario.
Igual de
problemático y lleno de incertidumbres ha resultado este periodo, para el partido
de Rivera. Ciudadanos está sufriendo una pérdida en la estimación del voto que
le atribuyen sondeos y encuestas, a pesar de los intentos de su líder de vender
la utilidad de su pacto con el PP, mientras que constata una “sintonía” entre el PP y el PSOE que
margina en cierta medida a Ciudadanos hacia una posición cada vez mas
innecesaria, para la continuidad de Mariano Rajoy con su minoría de Gobierno.
Incertidumbre
también, va a ser la actividad parlamentaria y la duración de la legislatura, en
donde hasta hoy, no se ha logrado ninguna mejora sustancial para nuestra
lamentable, y la caótica situación económica de nuestro país. Ni tampoco, mejoras
sustanciales para los millones de españoles que “vivimos ó sobre-vivimos” a pesar de las políticas que viene
aplicando Mariano Rajoy y sus Gobiernos.
Y en cuanto Podemos,
hoy se constata por el empeño radicalista de Pablo Iglesias, que está aislado, aún
no le ha llegado la hora de poder desarrollar cualquier iniciativa
parlamentaria seria en el Congreso de los Diputados, al margen de la
escenografía que pueda montar con sus extravagantes intervenciones. Y ahora, volcados
en plena controversia política para
decidir qué modelo de partido va a ser Podemos cuando “sea mayor”, y quien va a dirigir lo resultante que surja del
Congreso Vistalegre-2, Iglesias ó Errejón, son hoy una grandísima incógnita.
Los enfrentamientos
verbales que se están lanzando los dos líderes de Podemos, Pablo Iglesias e
Iñigo Errejón, previos al Congreso de Vistalegre-2, además de lo teatral que
están teniendo las declaraciones de uno y otro, no dejan de ser un tema de
interés, ya que al menos en mi opinión, se trata de la lucha entre proyectos
diferenciados – al menos tres modelos - entre los que se debe de pronunciar el citado Congreso Vistalegre-2.
Parece
evidentemente claro, que después del terreno recorrido por este partido
emergente en los dos años de vida, con sus éxitos y fracasos. Hoy aparezcan
voces diferentes, y con una gran carga personalista, más que ideológica y
programática de Podemos, donde cada voz, está expresando y manipulando para que
el modelo de partido que cada cual entiende, desde su interés personal, sea el
que se imponga triunfador para la transformación de Podemos como partido. Proyectos,
- que en mi opinión- son irreconciliables entre sí, lo que
pretende Iglesias, profundamente diferenciado de las propuestas más
sensatas de Errejón.
Con independencia
de lo que unos digan a los otros, y los otros a los unos, y aunque el papel
dirigente de un líder, siempre es de gran necesidad en un partido político. El
tema que se plantea, viene a superar por su importancia en estos momentos ¿quién va a ser el Secretario General de
Podemos después de Vistalegre II.?. Porque lo importante no es quien ejerce
el poder, sino ¿Cómo lo hace?, ¿Y con qué
modelo y que acción política piensa desarrollar?
¡Si!,
yo considero de que se trata de algo más
importante: ¿Qué partido y que acción
política va a surgir de esas espectaculares y teatrales confrontaciones
dialécticas entre Pablo Iglesia, Iñigo Errejón, y los anticapitalistas?
¿Qué partido para la España de hoy, y que
soluciones a los numerosos y graves problemas que tenemos, están ofreciendo? En mi opinión, no se
están haciendo ninguna propuesta programática
seria. Todo es la escenografía de la que tiene –hay que reconocerlo- una gran
experiencia Pablo Iglesias al frente hoy de la cúpula dirigente de este
partido. Pero propuestas de cómo abordar la solución a los problemas actuales: NADA
DE NADA, NO HA HECHO NINGUNO.
El
enfrentamiento real entre Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, no parece que haya
una voluntad de solucionarse, con la sumisión de uno al otro. Y con el tiempo
eso puede terminar con la ruptura de Podemos y la inevitable “Refundación de un nuevo partido” con
las características que está defendiendo Errejón. Al menos yo lo creo así,
porque sencillamente es una de las “Refundaciones”
más que necesarias en este país.
No es
un juego de palabras lo que está en juego, sino el modelo de partido que debe
ser Podemos. Mientras que Pablo Iglesias está por las movilizaciones de
protesta en la calle, para “doblegar al Gobierno de Mariano Rajoy”,
porque considera el parlamentarismo como algo inservible; Iñigo Errejón
defiende: “Que Podemos debe saber
utilizar desde el Congreso de los Diputados todas las posibilidades para lograr
acuerdos con otras fuerzas políticas, para alcanzar y proponer propuestas
alternativas a las políticas que viene aplicando Mariano Rajoy”.
Desde
mi modesta opinión, considero que Iñigo Errejón, viene a ser en esta
controversia que hoy vive Podemos, el
ala más sensata, moderada, posible y conveniente tanto para la transformación
de ese partido en un “partido útil”
para una acción política coherente y posible y para las perspectivas de
rencuentro y configuración de la izquierda en un futuro en nuestro país.
La
diferencia sustancial y radical, que defiende Errejón, -desde mi punto de
vista- enfrentándose a la idea de “Manifestación
en la calle” de Pablo Iglesias, es irreconciliable con la idea del “Trabajo en las Instituciones”, que
será entiendo, - por lo que se está manifestando -, en una de las principales
diferencias con Pablo Iglesias, y que formara parte evidentemente, del proyecto
de Iñigo Errejón, frente a las posiciones más extra-radicales del
sector-anticapitalista que entre otras plantean la “Desobediencia a la Unión Europea”, pero que coinciden con las
propuestas de Errejón para restarle
poder de “Caudillo” a Iglesias, y a
sus aspiraciones de dirigente de “Ordeno
y mando”, en Podemos así como en una “mayor
descentralización territorial del poder en el partido”.
Mientras,
Pablo Iglesias ya ha anunciado su “Aviso
a navegantes”, sobre el espíritu que, en su opinión, debería presidir
Podemos, tras la celebración de su Congreso. El actual líder de la formación,
acepta que hasta entonces haya discusión, pero ya ha exigido que después de
este, terminen “los bloques”, “las
corrientes” y “los partidos dentro
de los partidos”.
Ante
declaraciones de ese tipo, en boca de Pablo Iglesias, no hay lugar para las
dudas: Pablo Iglesias está por un modelo de partido, sin libertad de expresión
–salvo la suya, entiendo- . Es decir, donde el seria el “Caudillo de Podemos”, si logra imponer su proyecto.
Está
claro, Pablo Iglesia quiere un “solo
Podemos”, en donde solo haya más que
una voz “La suya”, y el resto “solo
la tiene que acatar”.
De
esos modelos, en España estuvimos “Servidos
40 años” pero el Caudillo no pudo acallar las voces de quienes pedimos “LIBERTAD Y DEMOCRACIA”
En el
Congreso de Vistalegre-2 está el futuro de Podemos: “El ser ó no ser”.
6 enero 2017.
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