martes, 24 de enero de 2017

PABLO IGLESIAS: TODO UN DICTADOR.


        PABLO  IGLESIAS: TODO  UN  DICTADOR.

Entre las diferencias que hoy se sustentan entre las posiciones defendidas por Iñigo Errejón, con la coincidencia en parte del sector anti-capitalista, y el actual dirigente Pablo Iglesias, para mi es conveniente destacar las posiciones que parecen irreconciliables: Entre si éste, va a continuar manteniendo “los privilegios propios de los Dictadores”, o si van a triunfar las opciones de Iñigo Errejón.
Pablo Iglesias goza hoy del poder total en la organización, un poder que le permite decidir por sí solo la convocatoria y consulta a las bases cuando le venga en gana y para consultar lo que “quiera”, así como el poder disolver las organizaciones territoriales ó poder cambiar el sentido de las decisiones de estas, sin contar más que “Con su única voluntad”.
Iglesias que ha venido “gozando de ese poder dictatorial”,  ahora en la controversia política de cara al Congreso Vistalegre-2, persiste en mantener “esas ventajas poco democráticas” incluso anti-constitucionales, frente a las opciones defendidas por Iñigo Errejón en las que atribuye el poder de esas decisiones,  a la colectividad que son los órganos de dirección.
Iñigo Errejón, está en mi opinión, cargado de sensatez y de razón en la defensa de un proyecto de Podemos democrático y participativo, que requiere en primer lugar la supresión de los “tics dictatoriales” en un nuevo modelo organizativo de partido.
La confrontación que se está desarrollando entre las personas que hoy ocupan las “cúpulas en Podemos”, están poniendo en juego el “Ser ó no Ser” de esta organización, a mi parecer
Porque ó triunfan las propuestas que viene defendiendo Iñigo Errejón, en un proyecto de transformar Podemos en un partido serio, responsable y alejado de “las practicas callejeras” como eje fundamental  y la razón de ser de Podemos que defiende Iglesias, y por el contrario es capaz de ser garantía de una labor política consecuente con los problemas reales que hoy tenemos en nuestro país, ó será Pablo Iglesias quien va a continuar con “sus esperpentos propios de un Dictador” que hoy se resiste a perder, aunque los problemas de los españoles no se solucionen ni con sus “numeritos parlamentarios” ni con la “Su Revolución permanente en las calles”.
Desde mi punto de vista, creo que a Podemos le hace falta una cura de realismo político, del que ha venido careciendo y evidenciando desde su aparición en la arena política. Sus “asaltos al Cielo”, las alianzas fallidas, la auto-definición socialdemócrata del mismo, las auto-propuestas como vice-presidente del Gobierno con Pedro Sánchez y después el voto ¡NO! a la investidura de éste, y los resultados de las elecciones, no se pueden olvidar, porque requieren la inversión total de esas formas de actuar que ha venido imprimiendo Pablo Iglesias.
Y para poder rectificar los fracasos de esas actitudes, hay que acabar con la continuidad de los fracasos del maximalismo de una verborrea irreal e inaceptable, y hoy se presentan como una necesidad imperiosa, de primer orden para Podemos.
Y la transformación de Podemos que supondría el proyecto de Iñigo Errejón, seria a mi parecer, el mejor resultado que debería darse en Vistalegre-2. Mejor y más conveniente para Podemos para ser una organización más efectiva para abordar la solución de los múltiples problemas que tenemos. Pero también, porque sería una paso serio y esperanzador para la unidad en la acción política de la izquierda, entre un nuevo PSOE con el liderazgo de Pedro Sánchez e Iñigo Errejón como máximo responsable de un nuevo Podemos.
Así lo veo, y así lo deseo, en aras de iniciar los pasos necesarios que hagan posible la alternativa de izquierdas al Gobierno de la derecha en nuestro país, frustrado precisamente por la decisión de Pablo Iglesias, que prefirió identificar su NO a la investidura de Pedro Sánchez , con el NO de Mariano Rajoy y la derecha parlamentaria.
Y ya va siendo hora de acabar con los “Dictadores” en los partidos, porque ya tuvimos uno durante 40 años en el país.

                                   24 enero 2017

  

 

 

 

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo. Pablo Iglesias no da la talla. Estoy con Errejón. Lástima la cara de crío que tiene. Es un crack.

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