¡ NO
AL TERRORISMO Y NO
A LAS GUERRAS ¡
Acabar con el terrorismo
islámico y los atentados criminales que se están llevando a cabo en varias
capitales de Europa, América y África, y las amenazas de continuar con esas
salvajes prácticas, reclaman la
imperiosa necesidad de dar una respuesta
de todos los países democráticos con un objetivo común que hagan posible el fin
de esas actuaciones criminales que desde el autodenominado estado islámico se están perpetrando y
amenazando con la continuidad de esas prácticas.
Desde los atentados
terroristas del 13 de noviembre en Paris, el Gobierno francés ha intensificado
sus bombardeos sobre posiciones del ISIS en Siria e Irak, unas medidas comprensibles
del Estado Francés que se ha visto brutalmente atacado en su país con los
atentados realizados por el islamismo radical.
Pero al mismo tiempo Francia
ha lanzado una ofensiva diplomática para lograr una mayor coordinación
internacional en las operaciones contra el terrorismo. Sin embargo no contempla desplegar tropas sobre el
terreno, un aspecto de la acción militar que Paris considera indispensable para
el éxito
Se ha tratado por primera vez que el Gobierno
francés manifiesta de firma explicita la posibilidad de cooperar en el plano
militar con las potencias coalicionadas: EE.UU., Turquía, Arabia Saudí, los
Emiratos Árabes Unidos, Turia e Irán.
Sin embargo si la llamada
es necesaria, la respuesta no es compartida porque cada país entiende la lucha
contra el islamismo radical desde diferentes objetivos.
Los que sitúan acabar con el poder de El Asad
y los que desean erradicar a su adversario más temible, el Daesh.
Hasta hoy, como
consecuencia de diversos intereses de estado, no se ha fraguado un proyecto con
un objetivo común con el que se sientan identificado los países que de verdad
desean combatir el terrorismo islamista.
Mientras, el terrorismo
sigue actuando y el terror invade ciudades y países que están sujetos a
declaraciones de alarma elevados.
También en ese clima
resurgen en dichos países, la preocupación legítima de sectores de la
ciudadanía que exige “No a la Guerra”.
Es verdad que ninguna de las
guerras, resuelven las hipotéticas razones que las motivaron, solo muertes y
destrucción de los países originan. Pero el problema en la actualidad es que
hay que acabar con el terrorismo, pero también con el riesgo de que
determinados países se enzarcen en otra guerra más de las que no hace mucho,
llevaron a cabo en Irak, por ejemplo, y no han resuelto nada para ese país.
De ahí quizá, que
hasta hoy no haya sido posible el
establecimiento de un plan claramente establecido por todos los países claramente
identificados con el anti-terrorismo. Un plan
que no puede basarse única y
exclusivamente en el bombardeo de las bases de adiestramiento ideológico,
religioso y militar del Estado Islámico, porque las bombas en sí, no acaban con
el terrorismo. Hacen falta otras medidas de vigilancia y control del tráfico
entre países, la prohibición de ventas de armas a los terroristas, y la compra
del petróleo de los territorios que los aportan un millón de dólares diarios, entre
otras.
Y sobre todo que en cada país,
hay que combatir la islamofobia porque el millón trescientos mil árabes, no son
terroristas, porque su lectura del Corán son de amor y de paz.
Esperemos que muy pronto los
países que desean acabar con el terrorismo se pongan de acuerdo en las formas más
efectivas, para lograr un mundo sin Guerras ni Terrorismo.
5
diciembre 2015.
Estando de acuerdo con el articulo creo que hay que denunciar con mas contundencia el trafico de petróleo y armas que la base de financiación del radicalismo islámico.
ResponderEliminarRafa el de manchelerria
SI , estoy de acuerdo con tu comentario. ELIMINAR LAS FUENTES DE FINANCIACIÓN DE DAESH ES ES FUNDAMENRTAL junto a otras medidas.
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